Archivo diario: 20 junio, 2012

Apamex y el IBV firman un acuerdo para «mejorar» la calidad de vida de las personas con discapacidad

 La asociación para la atención y la integración social de las personas con discapacidad física de Extremadura (Apamex) y el Instituto de Biomecánica (IBV) han firmado un acuerdo de colaboración para «mejorar» la calidad de vida de las personas con discapacidad.

La colaboración favorecerá el desarrollo de estudios relacionados con la adaptación de puestos de trabajo para personas con discapacidad, la accesibilidad integral y la atención a la dependencia, según informan estas entidades en nota de prensa.

Con estos estudios las dos organizaciones persiguen sensibilizar a sectores empresariales sobre las oportunidades de integrar laboralmente a las personas con discapacidad, potenciar el turismo accesible o mejorar el diseño de productos y servicios que tengan en cuenta las características, necesidades y preferencias de este grupo de población.

En esta línea, la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura (Otaex), adscrita a Apamex y financiada por la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo del Gobierno de Extremadura, participará con el Instituto de Biomecánica en la elaboración de materiales, guías, informes o estudios de interés para las personas con discapacidad.

Según la Encuesta sobre Discapacidades, Autonomía personal y situaciones de Dependencia (EDAD) 2008 realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay 3,8 millones de personas con discapacidad, lo que supone el 8,5% de la población.

Las actividades realizadas en el campo de la rehabilitación y autonomía personal del IBV persiguen, según ha explicado esta institución, mejorar el bienestar de las personas con algún tipo de limitación funcional, así como aumentar las capacidades de los profesionales de la salud relacionados con estos temas y la competitividad de las empresas del sector.

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La concejala de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Gijón alerta que hay mayores que acuden a la consulta médica «malnutridos» o que no ponen la calefacción por falta de recursos

 La concejala de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Gijón, Eva Illán (Foro), ha avanzado este miércoles que en breve saldrá a licitación la convocatoria para la elaboración de un censo de mayores, con el que se quiere tener un retrato fiel de este colectivo, tanto desde un punto de vista económico, social como sanitario, para poder articular medidas más ajustadas a las necesidades.

En declaraciones a Europa Press, Illán, que ha anunciado al elaboración de este censo en el XII Seminario de Persona Mayores organizado por CCOO en el CAI, ha apostado por romper con el carácter «vergonzante» de algunas de estas ayudas, que hace muchas veces que los mayores pasen escasez de recursos cuando podían tener un complemento a sus pensiones. La concejala ha incidido en que en Gijón hay un total de 62.823 personas mayores de 65 años, lo que supone un 22,25 por ciento de la población, y de estas, 20.331 tienen más de 80 años (7,20 %).

De ahí la importancia del censo, a su juicio, ya que será una «fotografía fiel» y una herramienta de diagnóstico de la situación de este colectivo, además de detectar aquellos que puedan estar en riesgo de vulnerabilidad por bajos ingresos.

Para ello, se han tenido contactos con la Gerencia de Atención Primaria, que ha alertado que ya están empezando a llegar a las consultas mayores de 65 años malnutridos, mientras que también se han reunido con asociaciones de dedicadas a la atención de estas personas y se cruzarán datos de la Seguridad Social y de Hacienda. También se ha hecho hincapié en que algunos mayores llegan a no poner la calefacción porque no pueden pagarla.

CATERING A DOMICILIO

En este sentido, Illán ha adelantado que se estudiará la posibilidad de implantar un catering a domicilio para asegurar la alimentación correcta de los mayores de la ciudad, así como ofrecer una comunicación directa de las ayudas de las que pueden disponer.

También se buscará detectar las personas que vivan solas, especialmente las mayores de 80 años. «El censo pretende llegar a los casos más sensibles», ha indicado, aun que ha dejado claro que quedará «a libertad» de la persona el aceptar o no la ayuda. Como ejemplo, ha citado el caso del matrimonio mayor que murió en su domicilio, él por una caída y ella de inanición al padecer Alzheimer y ser su marido quien la atendía. En ese caso, ha recordado que el marido «se negó rotundamente» a recibir ayuda para él y su mujer.

Ha aludido además a los casos de viudas con rentas muy bajas y mayores con rentas muy bajas que podrían tener un complemento de ayuda, pero que no se atreven a pedirla por el carácter «vergonzante» que les supone. «Ese es un campo de batalla», ha apuntado, antes de recalcar que en la Fundación de Servicios Sociales se dan muchos servicios normalizados. «Hay que quitar el carácter de excepcionalidad y vergonzante», ha dicho sobre la solicitud de ayudas.

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