Archivo diario: 7 diciembre, 2012

El envejecimiento saludable es posible

Según ha destacado el Dr. Iñaki Artaza, director asistencial del Grupo Igurco (Grupo IMQ) y presidente de la Asociación Vasca de Geriatría y Gerontología (Zahartzaroa), «se puede hacer delenvejecimiento una experiencia positiva, para ello es necesaria una vida más activa de la persona mayor, orientada a tres objetivos principales: cuidarse adecuadamente para tener una baja probabilidad de padecer enfermedades o invalidez, mantener una elevada capacidad funcional física y cognitiva y seguir desarrollando una vida activa dentro de la sociedad».

El Dr. Artaza, ha señalado como actitudes, comportamientos y hábitos saludables de vida para las personas mayores «aquellos cuya eficacia para evitar que aparezcan las enfermedades y la dependencia han sido comprobados de una forma científica. Las personas mayores que desean mantener un envejecimiento activo y saludable deben interiorizarlos y comprometerse a llevarlos a cabo. Es un compromiso con la vida».

Entre estos hábitos, el experto ha incidido en «el desarrollo de una actividad física adecuada; mantener una dieta equilibrada, rica en fibra, vegetales y frutas, y baja en grasas, asegurando un aporte adecuado de calcio», y la «interrupción del tabaquismo y la moderación en el consumo de bebidas alcohólicas». También se ha referido a «la prevención de las posibles lesiones más frecuentes entre los mayores, reduciendo el riesgo de caídas, de accidentes de todo tipo y de quemaduras. Asimismo, es importante evitar la automedicación».

El Dr. Artaza ha aconsejado, como un hábito saludable para este colectivo, «el cuidado dentaladecuado, con visitas regulares al odontólogo para que se detecten y traten eficazmente los problemas bucales, pues de esta manera se previenen los problemas de desnutrición. También es importante el cuidado adecuado de los pies, con visitas regulares al podólogo».

Además de controlar la presión arterial o la glucemia, los mayores deben controlar habitualmente su peso, ya que una pérdida no intencionada de peso puede ser un marcador de desnutrición. También es importante saber que un problema en la marcha, tener pérdidas de orina u olvidarse de cosasimportantes diariamente no es algo consustancial a la edad y que, por tanto, debe consultarse con un médico.

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Los mayores sufren 300.000 accidentes anuales que generan un gasto de 424 millones en asistencia sanitaria, según Mapfre

 Las personas mayores sufren un total de 300.000 accidentes anuales que generan un gasto de 424 millones de euros al año en asistencia sanitaria, según el ‘Estudio de evaluación económica de la accidentabilidad de las personas mayores en España‘ publicado por la Fundación Mapfre.

En concreto, el informe recoge que de los 300.000 accidentes anuales sufridos por las personas mayores, el 83,4 por ciento son caídas que conllevan importantes consecuencias. Asimismo, revela que el número de accidentes es más elevado en las mujeres, con un 61 por ciento frente al 9 por ciento en los hombres; así como que las tasas de accidentabilidad se incrementan progresivamente con la edad, siendo el grupo de mayor riesgo el de 81 a 85 años –a partir de esta franja se reduce levemente la tasa debido a la menor movilidad y menor exposición al riesgo–.

El estudio indica que la población mayor de 65 años padece más de 820 accidentes diarios que requieren asistencia médica, quirúrgica o rehabilitación cuyo gasto se eleva a más de 380 millones de euros para la sanidad, una cifra consecuencia del alto nivel de la tecnología sanitaria requerida en los accidentes en personas mayores.

Además, la fundación ha dado a conocer que los accidentes que sufren las personas mayores suponen el 0,5 por ciento del gasto sanitario español, una cifra que es posible reducir «con programas de prevención que ayuden a disminuir las consecuencias físicas y psíquicas que producen los accidentes en este colectivo». También Mapfre ha recordado que a esta cifra se suman cerca de 43 millones de euros derivados de «costes indirectos que asumen los familiares como contratación de cuidadores o ausencias laborales».

El análisis destaca también que el 71 por ciento de los accidentes tuvo consecuencias clínicas y más de la mitad secuelas posteriores y señala que el 78 por ciento de los accidentados requirió pruebas diagnósticas como rayos X, resonancias y analíticas y un 63 por ciento de los mayores precisaron de tratamiento farmacológico.

En cuanto al tipo de asistencia que recibieron apunta que de cada diez personas, siete acudieron a as urgencias de un hospital; uno de cada cuatro mayores quedó hospitalizado; y dos de cada diez precisaron intervención quirúrgica.

Por último, Mapfre plantea que «prevenir este tipo de accidentes mediante la sensibilización de mayores y familiares ayudará a reducir el sufrimiento de este colectivo y a la vez implicará un descenso del gasto económico». Al respecto, el informe revela que con la prevención del diez por ciento de los accidentes se ahorrarían 42 millones de euros anuales.

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