Archivo diario: 7 mayo, 2013

Empresas donostiarras muestran productos para mejorar la calidad de vida de mayores y dependientes en LaguntzaTEK

Donosti  Una docena de empresas donostiarras mostrarán hasta el próximo sábado productos para mejorar la calidad de vida de personas mayores o dependientes en la carpa LaguntzaTEK, instalada en las inmediaciones del Kursaal.

   El espacio es fruto de la colaboración de Fomento de San Sebastián y la Fundación Policlínica Gipuzkoa y se enmarca dentro de DONOSTIAutism con motivo del congreso IMFAR 2013 que congrega a más de 1.700 expertos en el campo del autismo.

La carpa ha sido inaugurada este jueves por el concejal delegado de Desarrollo Económico, Josu Ruiz, el presidente de IMFAR 2013, Joaquín Fuentes, y la  presidenta de INSAR (International Society for Autism Research), Helen Tager-Fushber-ek.

El objetivo de esta iniciativa es la promoción de las empresas vinculadas a mejorar la calidad de vida de las personas mayores o con cierta dependencia. Este sector emergente integra, en torno al Cluster, a más de 50 empresas y entidades que se centran en el diseño, fabricación, distribución y comercialización de tecnologías asistivas e innovadoras.

Las firmas participantes, además de Fomento de San Sebastián, son Adom, Bera-Bera, Gerodan, Kutxazabal, Linbika, Nesplora, Obea Chair, Obea Ortopedia, Pclanik, Sumisan y Tecnalia. La entrada al recinto es libre y gratuita y el horario de 11.00 a 14.00 horas y de 15.30 a 20.00 horas.

El cluster de Soluciones de apoyo, constituido en 2011 con el liderazgo de Fomento San Sebastián, tiene como objetivo mejorar la competitividad de las compañías y agentes que trabajan en el ámbito de soluciones de apoyo y aumentar la percepción social sobre los beneficios de este tipo de productos y servicios.

Este cluster persigue promover la actividad en el sector a través de diversos servicios en red como son la creación de empresas e infraestructuras, apoyo a la internacionalización, I+D+i, financiación, asesoramiento especializado, o proyectos de colaboración.

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La tasa de discapacidad en la infancia crece un 16 por ciento en la última década

DrHoutrow  Los niños de hoy con una discapacidad son un 16,3 por ciento más numerosos que hace una década, un incremento que es mayor en el caso de familias con ingresos elevados, según un estudio que se presentará este domingo en la reunión anual de la Academia de Sociedades de Pediatría que se celebra en Washington (Estados Unidos).

   La investigación también encontró que los problemas relacionados con las condiciones de salud física han disminuido. «Cerca de 6.000.000 niños tenían una discapacidad en el periodo 2009-2010, casi un millón más que en el 2001-2002», destacó la autora principal, Amy J. Houtrow, director de la División de Medicina de Rehabilitación Pediátrica del Hospital Infantil del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh y profesor asociado de Medicina Física y Rehabilitación y Pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos).

Houtrow dijo que estudios anteriores ya habían indicado que la prevalencia de la discapacidad en la infancia es cada vez mayor, por lo que esta experta y sus colegas querían ver más de cerca las condiciones y los factores sociodemográficos asociados a la discapacidad.

Los investigadores analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud llevada a cabo por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en el periodo 2001-2002 y los datos de la encuesta de 2009-2010.

Un total de 102.468 padres de niños de 0 a 17 años participaron en las entrevistas, en las que se les preguntó sobre si sus hijos habían tenido algún tipo de limitaciones en el juego o actividad, recibían servicios de educación especial, necesitaban ayuda con el cuidado personal, tenían dificultad para caminar sin ayuda, problemas con la memoria o cualquier otra limitación.

Si respondían que sí a cualquiera de estas preguntas, se les preguntó si las limitaciones de su hijo se debía a una visión o un problema de audición, asma o problema de respiración, articulaciones, huesos o problemas de músculos, déficit intelectual o retraso mental, problemas emocionales o de conducta, epilepsia, problemas de aprendizaje, del habla, trastorno de déficit de atención, defectos de nacimiento, lesiones u otras alteraciones de desarrollo.

Los investigadores clasificaron las condiciones en tres grupos: neurodesarrollo mental, físico y otros. Los resultados mostraron que la prevalencia de la discapacidad se incrementó un 16,3 por ciento desde el periodo 2001-2002 al 2009-2010.

Mientras las discapacidades relacionadas con la salud del desarrollo neurológico y mental aumentan, las debidas a las condiciones físicas disminuyen. Esta tendencia fue más notable entre los niños menores de 6 años de edad, cuya tasa de discapacidades del desarrollo neurológico casi se duplicó durante el periodo de estudio de 19 a 36 casos por cada mil niños. «Sospechamos que una parte del incremento en discapacidades del desarrollo neurológico se debe al aumento de la incidencia o el reconocimiento de los trastornos del espectro autista», dijo Houtrow.

Los datos también mostraron que los niños que viven en condiciones de pobreza experimentaron las mayores tasas de discapacidad en los dos periodos de tiempo, pero no el mayor crecimiento, que se vio entre los niños que viven en hogares con ingresos iguales o superiores al 300 por ciento del nivel federal de pobreza (alrededor de 66.000 dólares o 50.254 euros por año para una familia de cuatro miembros).

«Nos preocupa que los que viven en la pobreza puede estar teniendo problemas con ser diagnosticados y recibir los servicios necesarios», concluyó Houtrow.

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La equinoterapia mejora el estado físico y mental de los mayores de una forma diferente

EquinoterapiaCuando internan a una persona mayor en una residencia parece que lo que le queda por vivir está condenado al aburrimiento y a la monotonía. En la Residencia Amma de Santa Cruz han querido acabar con este prejuicio ofreciendo entre sus servicios una terapia asistida con caballos al aire libre que mejora su estado físico y mental de una forma diferente.
Solemos asociar a un abuelo solitario con un pájaro, un perro o un gato. Y es que las mascotas y los animales en general no sólo dan compañía, sino que psicológica y físicamente pueden aportarles mucho más. Este es el caso de los caballos, cuya simple respiración puede relajar y mejorar la atención.
Una vez al mes, los residentes de Amma se preparan para una sesión de esta novedosa terapia. Se levantan temprano, se visten con ropa cómoda y suben a los coches que los llevan al Centro Hípico La Cordillera, en Guamasa. Una vez allí, los acomodan en las gradas del terreno a la sombra de unos grandes paraguas a la espera de su turno. «No podemos aferrarnos a un horario porque con ellos nunca se sabe», comenta una de las gerocultoras que acompaña al grupo.
Laura de la Rosa es la joven fisioterapeuta de la residencia y desde pequeña monta a caballo. «Quise unir las dos cosas que me gustaban», asegura, y por eso ahora es la monitora de estas sesiones de rehabilitación.
«Yo no me subo, que ya estoy muy mayor para eso», comenta una de las residentes. «Yo tampoco, que mi tiempo para montar a caballo ya pasó», responde otra. «Nos adaptamos a ellos. No tienen por qué subirse todos. Tocarlos o peinarlos también les sirve», explica De la Rosa. Pero no es eso lo que piensa el abuelo José Manuel Afonso. «¡Valiente!», le vitorean sus compañeros al acercarse pasito a pasito a la yegua. Afonso se mueve con dificultades por culpa del Parkinson.
Una vez junto al imponente animal, comienza a acariciarlo sin pronunciar una palabra. Llega el gran momento, los asistentes dirigidos por De la Rosa se disponen a aupar al inexperto jinete. De un empujón y a duras penas consiguen que Afonso se suba al equino, momento en que pronuncia las primeras palabras del día: «Coño, coño, coño», exclama del susto aferrado a las crines. De la Rosa lo calma y el abuelo empieza a relajarse y a disfrutar de la yegua. Poco a poco va enderezándose.
«El movimiento que haces con la cadera al estar subido es igual al que hacemos al andar. Así recuerdan cómo deben de moverse», comenta De la Rosa, que añade: «Además, al tener que estar derecho para no perder el equilibrio, conseguimos que su centro de gravedad deje de ser el parkinsoniano, hacia adelante, y vuelva a su sitio».
Afonso se relaja más y va sintiendo la caliente piel de Ina Dancing, una yegua de hipódromo de 13 años que De la Rosa educó para ser la encargada de la rehabilitación de los mayores, pero también disminuidos psíquicos y niños en general. «Los más pequeños que padecen hiperactividad montados en Ina se relajan y por fuerza tienen que estar tranquilos, porque si no ella se pone nerviosa y podría tirarlos», dice la joven fisioterapeuta.
«Para otro tipo de patología usamos a Margarita, una yegua más baja y ancha que Ina para que les sea más fácil subirse», aclara se la Rosa. Ana Díaz Armas, la directora de la Residencia, asegura que llevan cuatro meses con la terapia. «Venimos una vez al mes en grupos de 15 a 20 personas, aunque alguno no quiere subirse se acaban animando», explica la directora.
Los principales beneficios que se consiguen con el contacto ecuestre es la relajación y estimulación muscular mediante el calor corporal del caballo. También se mejora el equilibrio y la postura gracias a los impulsos rítmicos del animal, que incluso contribuyen a la rehabilitación neuromotora. Los beneficios psicoterapéuticos se consiguen al caminar hacia delante montados en la yegua, lo cual ejerce una influencia positiva en pacientes depresivos o angustiados. La relación de personas mayores con animales mejora la autoestima, la sociabilidad, la superación de episodios de aislamiento y el estímulo pscicomotor al acariciarlos o peinarlos.
La Residencia Amma de Santa Cruz también dispone de un programa parecido en el que un perro adiestrado pasa la tarde con los mayores. Y los resultados se notan.

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