Archivo diario: 13 junio, 2013

Muere a los 116 años la persona más longeva del mundo, el japonés Jiroemon Kimura

Jiroemon Kimura La persona más anciana del mundo, el japonés Jiroemon Kimura, ha fallecido este miércoles a los 116 años de edad, según han informado los medios de comunicación nipones.

   Kimura, que vivía en Kyotango, cerca de Kyoto, en el oeste de Japón, estaba hospitalizado desde el mes pasado por una neumonía. Se convirtió en la persona más longeva del mundo el 17 de diciembre de 2012, después de que muriera la anterior poseedora del título, una mujer estadounidense de 115 años de Iowa, según el Libro Guinness de los récords.

Jiroemon Kimura, nacido en 1897 y que había trabajado como empleado de correos y como granjero, tenía siete hijos, 14 nietos, 25 bisnietos y 15 tataranietos, según los medios japoneses.

En su 115 cumpleaños, Kimura declaró a los periodistas que mantenía su mente en forma aprendiendo inglés y atribuyó su longevidad a que tomaba mucho sol. «Siempre estoy mirando hacia el cielo. Así es como soy», dijo entonces el anciano. Japón tiene más de 50.000 habitantes centenarios, según datos oficiales de 2011.

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¿Qué precisamos ofrecer para que las personas en situación de dependencia puedan vivir bien en su propia casa?

vivir en casaJUAN SITGES, DIRECTOR DE LA FUNDACIÓN CASER PARA LA DEPENDENCIA, Y

PILAR RODRÍGUEZ, PRESIDENTA DE LA FUNDACIÓN PILARES PARA LA AUTONOMÍA PERSONAL

¿Está en riesgo el servicio de ayuda a domicilio (SAD)?, ¿cómo coordinarlo con la atención domiciliaria sanitaria?, ¿pueden las familias seguir asumiendo el peso de los cuidados que hoy afrontan?, ¿las prestaciones de la LAPAD son adecuadas?, ¿qué necesitamos saber, revisar e implementar para favorecer la permanencia en el domicilio con calidad de vida de las personas que requieren apoyos?

En los países de nuestro entorno y también en España existe una seria preocupación sobre cómo responder a cuestiones semejantes a éstas. Se trata de conjugar que el suministro de recursos se adapte a las necesidades de atención de las personas que tienen una situación de fragilidad o dependencia, que cumplan criterios de calidad, que sean sostenibles económicamente y que, además, se ajusten realmente a lo que ellas y sus familias desean.

Y sabemos por la investigación desarrollada que estas personas anhelan permanecer en su domicilio y recibir en él las prestaciones que precisan. Existe en este punto coherencia entre este deseo mayoritario de la ciudadanía y las recomendaciones de los organismos internacionales y las propuestas de los expertos y de la comunidad científica en materia de envejecimiento y discapacidad: la casa y el propio entorno como escenarios preferentes de vida y suministro de apoyos.

Sin embargo, lograr el loable objetivo de ofrecer las soluciones adecuadas para que las personas puedan seguir viviendo en casa y experimentar que tienen calidad de vida y que pueden seguir desarrollando sus propios proyectos vitales no parece estar resultando fácil. Se requiere, por una parte, que seamos capaces de crear entornos propicios y favorables, lo que tiene que ver condisponer de viviendas que reúnan condiciones de accesibilidad, adaptabilidad y confort (viviendas para toda la vida) y de favorecer la interacción social y la inclusión comunitaria. Y también tiene que ver con la posibilidad de acceder a productos de apoyo, elementos domóticos, teleasistencia y otras TIC que sean usables y accesibles a las personas con necesidades especiales.

En lo concerniente a la buena atención, existe una percepción generalizada de que es necesario realizar una evaluación crítica y en profundidad de servicios, como el de Ayuda a Domicilio (SAD), que hasta ahora han sido vistos como piedra angular para la permanencia en casa. Se trata de conocer bien sus insuficiencias y corregirlas, planteando las reorientaciones o reformas que sea preciso emprender para desarrollar nuevas vías y soluciones que sean más acordes a una población que es cada día más consciente de sus derechos y más exigente en el ejercicio de su autonomía.

Hacer confluir, pues, la diversidad de áreas que es preciso mejorar y articular para conseguir una correcta y acorde atención (los servicios de atención domiciliaria social y sanitaria, la coordinación entre ambos sectores, el desarrollo de nuevos servicios de proximidad, las adaptaciones del hogar y productos de apoyo, una nueva política en materia de vivienda, las prestaciones económicas, un apoyo eficaz a las familias…) requiere de un análisis en profundidad de lo que hacemos y compararlo también con las innovaciones que se están produciendo en otros países.

En aras a facilitar el abordaje de cuestiones como las mencionadas, la Fundación Caser para la Dependencia y la Fundación Pilares para la Autonomía Personal han unido de nuevo sus esfuerzos para organizar, en colaboración con el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales y la Fundación Vodafone, las II Jornadas Internacionales de Atención a la Dependencia. En ellas se presentarán un conjunto de propuestas innovadoras con las que se intenta ofrecer, de manera integral, las atenciones y servicios que requieren las personas en situación de fragilidad o dependencia que viven en su domicilio. Así, el mundo de la investigación, de las TIC, de vivienda y de las políticas públicas europeas, se darán cita en este Encuentro y en ellas se propiciará el debate enriquecedor con todos los participantes que acudan a las mismas.

Al diseñar el contenido de estas Jornadas hemos pretendido un objetivo clave: ofrecer un espacio de encuentro y reflexión en el que mostrar una variedad de experiencias innovadoras de fuera y de dentro de España relacionadas con la provisión de apoyos que se están proponiendo en el ámbito internacional como idóneos por un triple motivo: Por una parte, porque parecen ofrecer a las personas que requieren apoyos por su situación de dependencia y a sus familias cuidadoras una atención de calidad sin menoscabo de principios como la salvaguarda de su autonomía personal; por otro lado, porque los costes de los sistemas de apoyos y atención integral en el medio comunitario resultan más costoeficientes que los que se prestan en las instituciones; y, finalmente, porque el desarrollo de estos servicios de proximidad tienen gran capacidad de generar riqueza y empleo.

Y como objetivo complementario, también nuestras dos Fundaciones, junto a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), estamos llevando a cabo una amplia investigación para conocer cómo se está desarrollando el SAD en España, qué dificultades presenta para ajustarse a la demanda hoy existente y qué vías de mejora se sugieren cara al futuro por parte de las entidades locales y de los profesionales. Los primeros resultados se darán a conocer en el transcurso de las Jornadas.

Creemos, en fin, que el encuentro que celebraremos en Madrid durante los días 25 y 26 de junio es una cita a tener en cuenta por las instituciones públicas y privadas, los proveedores de servicios, los profesionales y expertos del sector, los movimientos asociativos de personas mayores y con discapacidad, los medios de comunicación y el resto de agentes interesados. Confiamos en que las ponencias seleccionadas suscitarán el suficiente interés para motivar la asistencia a las Jornadas, pero creemos que el éxito de las mismas se logrará sobre todo con las aportaciones de los debates sobre todo con las aportaciones de los debates que se susciten en su seno, por lo que animamos a la máxima participación.

www.vivirencasabien.org