Archivo diario: 16 diciembre, 2013

Alzheimer y diabetes, una sola enfermedad

alzheimer_2Un estudio reciente reveló que el mal de Alzheimer puede ser la etapa avanzada de la diabetes tipo 2. Esto podría abrir las puertas a un tratamiento conjunto para combatirlas.

El alzhéimer, la forma más común de demencia, afecta a aproximadamente 35 millones de personas en el mundo. Y a pesar de los esfuerzos aún no se ha logrado prevenirla ni tratarla. Un estudio reciente acaba de revelar que esta enfermedad neurodegenerativa podría ser una expresión de la diabetes tipo 2 en etapa avanzada en el cerebro. El hallazgo podría cambiar el tratamiento del mal y darle una luz de esperanza a los que lo padecen.

La investigación, financiada por la Asociación Esta-dounidense de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés), se presentó en el último encuentro de la Sociedad para la Neurociencia en San Diego, California. Si bien no es la primera vez que se relaciona el alzhéimer con la diabetes tipo 2, el investigador Ewan McNay, de la Universidad Estatal de Nueva York y coautor del trabajo, señaló que descubrió el mecanismo por el cual el 70 por ciento de los diabéticos presenta un declive en sus funciones cognitivas y tiende a desarrollar alzhéimer.

McNay y su equipo les dieron alimentos de alto contenido graso a 20 ratas de laboratorio para generarles diabetes tipo 2. Luego les hicieron pruebas de memoria y compararon los resultados con los de otras tantas ratas sanas. Como era de esperarse, los roedores diabéticos tuvieron problemas para recordar y mostraron un deterioro acelerado de sus capacidades cognitivas a medida que la enfermedad progresaba. Y cuando les examinaron el cerebro detectaron placas amiloides, depósitos extracelulares de beta-amiloide característicos de los enfermos de alzhéimer.

Según McNay, estas placas se forman también en el cerebro de los diabéticos debido a la resistencia que ejerce el cuerpo a la insulina, hormona esencial producida por el organismo para metabolizar la glucosa de los alimentos, lo cual le brinda la energía necesaria para funcionar normalmente.

“El exceso de insulina reduce la capacidad del cerebro para eliminar las amiloides. Este estudio demostró que las placas se forman porque son una causa y no una consecuencia de los eventos que producen el deterioro cognitivo en la diabetes”, explicó McNay a SEMANA. Esto significa que el deterioro cognitivo visto en la diabetes tipo 2 puede ser alzhéimer en etapa temprana.

El descubrimiento de la relación directa entre ambas enfermedades plantea varias hipótesis acerca de su desarrollo y la forma en que pueden prevenirse. La diabetes tipo 2 tiene origen genético o es causada por la obesidad, pues quienes la padecen por lo general consumen alimentos ricos en azúcar y grasas saturadas.

Cuando el organismo no puede metabolizar la glucosa y la insulina, las funciones cognitivas pueden verse afectadas por la hiperglicemia o la hipoglicemia. Por eso comer en exceso puede favorecer la diabetes y los casos de demencia. “Ambas enfermedades tienen los mismos factores de riesgo: la edad, un estilo de vida sedentario y la obesidad”, dijo a SEMANA Howard Fillit, geriatra, neurocientífico y director de la Fundación para el Descubrimiento de Drogas para el Alzheimer (ADDF, por sus siglas en inglés).

Dada la relación entre ambas enfermedades, los expertos afirman que lo mejor es prevenir la diabetes con un estilo de vida saludable que incluya actividad física regular y una dieta que controle los niveles de glucosa en la sangre. Así mismo proponen realizar actividades que mantengan activo el cerebro. De esa forma se matarán dos pájaros de un solo tiro.

El hallazgo también permitiría prescribir drogas, pues “algunos medicamentos para la diabetes pueden formulárseles a pacientes con alzhéimer”, afirma McNay. De esa forma podría revertirse el deterioro cognitivo en etapas tempranas.

Sin embargo, otros expertos consideran que lo más importante es encontrar lo que diferencia a los pacientes con diabetes tipo 2 que han desarrollado alzhéimer de los que no. De esa manera, “los médicos podrían intervenir anticipadamente y no esperar a que los pacientes desarrollen la enfermedad para tratarla”, afirma Jessica Smith, vocera de la Sociedad de Alzheimer de Reino Unido.

Según Robinson Cuadros, miembro de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría, en el país hay unos 300.000 pacientes con alzhéimer, pero puede haber muchos más porque tan solo el 10 por ciento de ellos o de sus cuidadores consulta a su médico cuando la enfermedad está empezando. “El falso imaginario de que es normal perder la memoria con los años retarda la detección temprana”, dijo a esta revista. El caso de la diabetes no es distinto. De los 25,1 millones de personas que viven con esta enfermedad en América Latina, cerca del 45 por ciento no lo sabe.

Tanto el mal de Alzheimer como la diabetes aparecen en los mayores de 40 años. Por eso, a la luz de este hallazgo, “es importante promover hábitos saludables en todas las etapas de la vida con miras a disminuir la aparición de enfermedades o para sobrellevarlas de mejor manera”, concluye Cuadros. De igual forma, las investigaciones sobre el tratamiento médico de ambos males deben seguirse evaluando para evitar que se duplique la cifra en 2050, como indican las proyecciones globales.

El número de mayores de 65 años que viven solos crece un 25% en diez años

viviendas mayores Un total de 1,7 millones de hogares españoles de los 18 millones censados (el 9,5%) están formados por una persona sola de 65 años o mayor de esa edad, una cifra que ha aumentado un 25,8% en los últimos diez años, según revelan los Censos de Población y Viviendas 2011 publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

   Además, del informe se desprende que tres de cada cuatro de los mayores de 65 años que residen solos son mujeres. Así, el número de hogares formados sólo por una mujer de 65 años o más asciende a 1,2 millones, frente a los 429.700 formados por hombres.

Este es uno de los indicadores del descenso del número de miembros por hogar durante los últimos 40 años, que han pasado de ser casi cuatro personas por hogar en 1970 a 2,58 en 2011. Esta tendencia, según indica el INE se debe «al descenso de la natalidad y al mayor peso de los hogares unipersonales».

Concretamente, el informe muestra que los hogares más frecuentes son los formados por dos personas (30,1% del total), al igual que sucedía en 2001, frente a aquellos formados por cinco o más personas que han pasado de representar el 11,8% del total al 6,5%. Entre las provincias con mayor tamaño medio del hogar destacan Murcia y Cádiz, con más de 2,75, mientras que las de menor número son las tres provincias vascas y ocho de las nueve de Castilla y León.

DESCIENDE EL NÚMERO DE HOGARES CON TRES O MÁS HIJOS

En cuanto a los miembros de los hogares, el censo revela que los formados por una pareja sin hijos han aumentado un 55,4%. Por el contrario, el número de hogares formados por una pareja con tres o más hijos, es decir, las familias numerosas, ha descendido un 32,8% respecto al año 2001.

Atendiendo a los hogares unipersonales, que representan el 23,2% del total, aunque solo al 9% de la población, en el 57% de los formados por un hombre, este es soltero, mientras que en el 48% de aquellos en los que vive sola una mujer, esta es viuda.

CASI 4 DE CADA 10 JÓVENES HASTA 34 AÑOS VIVEN CON SUS PADRES

Por otro lado, hay 333.882 hogares formados por un padre con hijos y 1,3 millones de madre con hijos, con un aumento del 44,8% en diez años. El 43% de estos hogares formados por madre con hijos corresponden a mujeres viudas, el 31,9% a mujeres separadas o divorciadas, el 13,8% a casadas y el 11,3% a solteras, en su mayoría con 40 o más años. Sobre los jóvenes de 25 a 34, el 42% viven con su pareja, el 36,4%, con sus padres, y el 8,7% solos.

Por otra parte, el estudio muestra que, de las 7 millones de parejas con hijos, casi medio millón tiene algún hijo que no es común a los dos miembros de la pareja, una cifra que ha aumentado un 110,8% en los últimos diez años «debido al incremento de las rupturas matrimoniales».

En cualquier caso, las parejas de derecho, un total de 9,8 millones, siguen siendo más numerosas que las de hecho, 1,6 millones. No obstante, en la última década, el número de hogares formados por parejas de hecho con sus dos miembros solteros ha aumentado un 249,5% y los formados por parejas de hecho de otro tipo, un 136,4%.

Además, se observa que el 99,5% del número de parejas son de distinto sexo, aunque los hogares compuestos por parejas del mismo sexo se han multiplicado por cinco en diez años, situándose en 54.920 –17.067 femeninas y 37.853 masculinas–.

ESPAÑOLES CON PAREJA DE SUDAMÉRICA Y ESPAÑOLAS CON EUROPEOS

En cuanto a las parejas extranjeras, han aumentado en diez años hasta representar el 8,9% del total, mientras que aquellas en las que uno de los miembros es extranjero y otro español son el 5%. En un 46% de las parejas compuestas por un hombre español y un cónyuge extranjero, éste procede de un país de América del Sur o Central, y en un 45% de las formadas por una mujer española y un cónyuge extranjero, la procedencia de éste es un país de la Unión Europea.

En esta línea, de los datos se desprende que el 70,1% de la población residía en el mismo municipio que diez años antes y que el porcentaje de personas que hace diez años residían en el extranjero se ha triplicado respecto al censo anterior, pasando de representar el 2,4% de la población en 2001 al 7,3% en 2011.

Además, el estudio revela que del total de personas nacidas en España, 1,3 millones tienen padre nacido en el extranjero y 1,4 millones, madre nacida fuera, siendo los países de nacimiento más frecuentes de los progenitores Marruecos, Francia, Rumanía y Ecuador. Mientras, el número de personas nacidas en España con padre y madre extranjeros es de 797.289, siendo los progenitores de Marruecos, Rumanía y Ecuador, en su mayoría.

SE TRIPLICA EL NÚMERO DE QUIENES ESTUDIAN EN SU CASA

Atendiendo al nivel de estudios de quienes residen en los hogares españoles, se observa que el número de personas de 16 o más años que cursan algún tipo de estudios y no trabajan, ha aumentado ligeramente en la última década y alcanza los 3,2 millones de personas, triplicándose la cifra de personas que estudian en su propio domicilio que ha pasado del 3,5% al 11,1%. Además, el 55,7% de las viviendas principales españolas disponen de Internet.

Concretamente, las comunidades autónomas con un mayor porcentaje de personas con estudios de tercer grado son la Comunidad de Madrid (23,3%), País Vasco (18,8%) y Navarra (17,6%). Además, los municipios de más de 10.000 habitantes con mayor porcentaje de personas de 16 años o más con formación de tercer grado se concentran en Las Rozas, Pozuelo de Alarcón, Majadahonda y Torrelodones (Madrid) con porcentajes superiores al 50%.

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Las Plataformas en Defensa de la Ley de Dependencia piden más presupuestos

CLMCon motivo de cumplirse  el séptimo aniversario de la promulgación de la Ley de Dependencia, distintas asociaciones, entre ellas la de Castilla-La Mancha, pidieron a los Gobiernos central y autonómicos más presupuestos.

Con motivo de cumplirse hoy el séptimo aniversario de la promulgación de la Ley de Dependencia, distintas asociaciones, entre ellas la de Castilla-La Mancha, pidieron a los Gobiernos central y autonómicos más presupuestos.

En un comunicado, la Coordinadora Estatal de Plataformas en Defensa de la Ley de Dependencia (Lapad), cuyo portavoz es el toledano José Luis Gómez-Ocaña, exigió a los gobernantes que doten a las distintas administraciones de los presupuestos y las herramientas adecuadas para su desarrollo completo.

«Un Gobierno que deja desprotegido a sus ciudadanos más débiles, es un Gobierno injusto y desalmado», según esta Plataforma, que explicó que se ha pasado de «la esperanza» surgida en 2006 con la aprobación de la ley hasta el momento actual, en que los derechos reconocidos «retroceden a pasos agigantados».

La Lapad consideró que los distintos Gobiernos «al amparo de la crisis económica están llevando a cabo toda una batería de recortes presupuestarios en materia de dependencia» con «distintos repagos y copagos» que llevan a en muchas personas dependientes a tener que abandonar tratamientos y terapias que afectan a su salud y su calidad de vida.

Por su parte, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) señaló en una nota que la Ley de Dependencia «ha traído más decepciones que soluciones a los centenares de miles de personas con discapacidad y mayores que necesitan apoyos intensos para su autonomía personal».

«Los crecientes recortes» han llevado a un fracaso colectivo que ha defraudado las enormes expectativas de mejora de la atención que habían depositado en este texto legal las personas mayores y con discapacidad», según el CERMI, que hace un balance «negativo» de la legislación promulgada hace siete años.

El CERMI reclamó por ello «un auténtico pacto de Estado que revitalice la ley y su aplicación, corrigiendo los errores cometidos, orientando el sistema hacia la autonomía personal y garantizando una financiación adecuada».

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Cermi: «la ley de dependencia, un intento fallido siete años después de su aprobación»

Luis Cayo Pérez BuenoEl Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) hizo un balance negativo de los siete años que se cumplen este sábado de la aprobación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia.

Para el comité, este dispositivo normativo «ha traído más decepciones que soluciones a los centenares de miles de personas con discapacidad y mayores que necesitan apoyos intensos para su autonomía personal».

La entidad que preside Luis Cayo Pérez señaló en un comunicado que «la falta de voluntad, los desencuentros y los crecientes recortes de los distintos gobiernos y administraciones públicas responsables de su puesta en marcha en estos siete años han llevado a un fracaso colectivo que ha defraudado las enormes expectativas de mejora de la atención que habían depositado en este texto legal las personas mayores y con discapacidad».

«Siete años después de su entrada en vigor, el balance que hace el movimiento social de la discapacidad no puede ser más que negativo, ya que estamos lejos de ver implantado un sistema de protección social, con rango de auténtico derecho, que proporcione apoyos reales y efectivos para promover la autonomía y la vida independiente de las personas con discapacidad y mayores», afirma la nota.

El comité tiene una sensación «de oportunidad desaprovechada y de intento fallido, que revela la incapacidad de las estructuras de poder del país, para conectar con las necesidades genuinas de la población más expuesta a la vulneración de sus derechos y darles soluciones eficaces a la altura del problema».

Ante esta «triste» situación, el Cermi reclama «un auténtico pacto de Estado que revitalice la Ley y su aplicación, corrigiendo los errores cometidos, orientando el sistema hacia la autonomía personal y garantizando una financiación adecuada que no haga recaer el esfuerzo una vez más en las personas con discapacidad y mayores, y en sus familias».

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