Archivo diario: 23 diciembre, 2013

Aprobada la reforma de pensiones sin consenso político ni social

PensionistasEl Pleno del Congreso aprobó el jueves 19 de diciembre, de forma definitiva, el proyecto de ley de la reforma de pensiones sin lograr concitar el consenso de la oposición ni el respaldo de sindicatos y empresarios.

De esta forma, la norma, que entrará en vigor el 1 de enero del 2014, ha concluido los trámites parlamentarios tras dos meses y medio de debate en ambas cámaras, dónde los partidos de la oposición han llegado a defender, sin éxito, hasta nueve vetos y 90 enmiendas.

En el transcurso de estos debates, el grupo socialista y CiU, respaldados por el resto de la oposición, han vaticinado, en más de una ocasión, que la reforma «no tendrá larga vida» y será derogada cuando haya cambio de Gobierno.

Ante estos vaticinios, la portavoz del PP en la Comisión del Pacto de Toledo y diputada Carolina España ha advertido de que si esto llega a ocurrir «volvería la ruina, el déficit, la congelación y el rescate» por lo que ha instado a la oposición a «arrimar el hombro».

En el último debate parlamentario sobre esta reforma, el PP ha insistido, de nuevo, en mandar mensajes de tranquilidad a los nueve millones de pensionistas, a los que ha asegurado que el proyecto de ley garantiza la sostenibilidad del sistema y el mantenimiento del poder adquisitivo, a medio y largo plazo.

Novedades

Con esta reforma, las prestaciones ya no se actualizan conforme al IPC si no en función de los ingresos y gastos del sistema y del aumento de los pensionistas. La ley fija un suelo de subida del 0,25 % para los años malos y un techo para los años de bonanza del IPC más el 0,5%. Este índice se aplicará a todos los pensionistas, actuales y futuros y para 2014, el Gobierno ya ha decidido que la subida será del 0,25%.

Otra novedad que incorpora la reforma es el denominado factor de sostenibilidad que añade un criterio más: la esperanza de vida. Con la reforma aprobada, la pensión inicial a cobrar se ajustará a la variación de la esperanza de vida que haya cada cinco años. Como lo previsible es que la expectativa de vida aumente en el futuro, las prestaciones mensuales serán más bajas.

No obstante, el Ministerio de Empleo asegura que la prestación total percibida será similar a la de pensionistas anteriores dado que se cobrará menos cada mes pero durante más años. Con ambas medidas, el Gobierno calcula que el sistema se ahorrará cerca de 33.000 millones de euros entre 2014 y 2022.

Enmiendas

Durante estas semanas de debate parlamentario, la oposición ha escenificado, más de una vez, en ambas cámaras, su rechazo unánime al proyecto y su convencimiento de que el Ejecutivo albergaba con estas medidas una «maniobra» para «consumar la muerte del sistema público de pensiones». En este tiempo, el proyecto de ley solo incorporó cuatro enmiendas del PP. Una, la que elevaba al IPC más el 0,50% la subida de las prestaciones en época de bonanza; otra, que nombraba una autoridad fiscal independiente para valorar el índice de revalorización y dos más referidas a sendos informes quinquenales sobre los efectos de la ley en la suficiencia de las pensiones.

En esta polémica, los populares han insistido en que con esta reforma las pensiones nunca bajarán. «El barco se mantendrá siempre a flote» llegó a decir la ministra de Empleo en el primer debate en el Congreso. Además, los populares han sostenido que las medidas recogidas en la reforma son «absolutamente necesarias» para garantizar las prestaciones de los nueve millones de pensionistas, que serán 15 millones en el año 2050.

Esta reforma no será la última ya que el Ejecutivo planea en un futuro sacar las pensiones de supervivencia (viudedad y orfandad) de la Seguridad Social. De llevarse a cabo esta medida se generaría un ahorro anual al sistema de 22.300 millones de euros, es decir, el 20 % del gasto total de las pensiones contributivas.

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Simon Senior prevé tener un volumen de ventas de 21 millones de euros en 2017

logo_simonsenior-ayb4Simon Senior, compañía especializada en asesorar y equipar el hogar de las personas mayores, se ha consolidado como la marca de referencia en el sector de los mayores en España. Aunque la compañía tiene más de 20 años de experiencia en el sector, opera con el nombre de Simon Senior desde el pasado mes de abril, cuando pasó a formar parte del grupo de empresas Simon Holding, especializado en la venta de material eléctrico de baja tensión, electrónica y domótica, entre otros productos y servicios.
La compañía prevé obtener un volumen de ventas de 3,5 millones de euros en 2014 y crecer de manera importante los siguientes años, hasta llegar a tener unos ingresos de 21,3 millones de euros en 2017.
Según el director general de Simon Senior, Manel Santacana, “nuestro amplio conocimiento del producto y de las necesidades del usuario final nos han dado el liderazgo. Estamos seguros que Simon Senior seguirá creciendo de manera importante en España”.
“Creemos que la entrada de Simon Holding en el negocio es muy positiva porque se trata de un grupo de empresas muy importante, que constantemente apuesta por la innovación y que nos puede ayudar a iniciar un proceso de internacionalización de la compañía en un futuro no muy lejano”, apunta la product manager de Simon Senior, Anna Casanovas.
Simon Senior tiene sus oficinas centrales en Olèrdola, en la provincia de Barcelona, donde dispone de un showroom y un almacén de más de 1.000 metros cuadrados. La compañía también tiene un departamento propio de investigación y desarrollo de nuevos productos para poder satisfacer cualquier necesidad.

Historia de la compañía
El proyecto empezó en 1992, cuando un familiar cercano de los fundadores de la compañía enfermó de Alzheimer. Viendo las pocas soluciones que había en ese momento para personas dependientes y para sus cuidadores, Manel Santacana y Anna Casanovas decidieron crear una empresa que ofreciera productos para ayudar a las personas mayores que vivían solas en su domicilio y a sus cuidadores.
Manel Santacana explica que “viendo las posibilidades de crecimiento del sector de la tercera edad, decidimos apostar fuertemente por él y poner en marcha un negocio que ofrecía soluciones a unas necesidades no cubiertas. Durante estos años hemos ido creciendo de manera sostenida, ganando la confianza de los clientes gracias a nuestro expertise y a la calidad de nuestros productos”.
La primera empresa se llamó “MAM Serveis Seniors”, centrada en ofrecer servicios a personas mayores que vivían en su domicilio. Posteriormente, en 1997, crearon una compañía dedicada al equipamiento de residencias y colectividades: “Equip Integral”. En el año 2000 inauguraron la primera tienda en Sant Sadurní d’Anoia, “La Botiga de l’Avi”, para intentar acercar sus productos a la población en general. No tardaron en expandir la marca a diferentes ciudades de España y Portugal (“La Tienda del Abuelo” y “A loja do Avô”) y, después de algunas alianzas con empresas de otros sectores, decidieron ampliar el canal de comercialización creando la marca “Club Mayores”, que ofrecía productos en farmacias, ópticas, empresas de audiología, dispensarios médicos, etc. Finalmente, en abril de 2013, se creó Simon Senior gracias a la alianza con la empresa Simon Holding.
“Durante estos años hemos tenido experiencias muy gratificantes que nos han ayudado a creer todavía más en nuestro proyecto. En una ocasión, por ejemplo, una señora nos agradeció con lágrimas en los ojos que le hubiéramos vendido un producto para ponerse las medias, solucionándole así un problema que no le había permitido salir de casa en meses”, explica Anna Casanovas.

La tienda on line
El portal web permite ver información detallada y fotografías de todos los productos, y realizar el pedido de una manera rápida y segura. La compra es online, aunque también hay un servicio de atención telefónica para solucionar dudas y recibir más datos sobre los productos. Asimismo, con un blog al que se accede a través de la página web, la compañía ofrece consejos sobre salud y bienestar en su “Consultorio”.
Además de la web, la empresa también ofrece sus servicios a través de profesionales expertos que trabajan en centros especializados repartidos por todo el territorio español y portugués. Entre estos puntos de venta hay farmacias, centros médicos, ópticas, ortopedias, centros auditivos y ferreterías. Esta red de prescriptores se prevé que crezca de manera importante este 2014.
Por otro lado, además de vender sus productos, la compañía asesora a colectivos e instituciones que tratan a diario con personas mayores y ofrece formación a profesionales del sector. En este sentido, por ejemplo, Simon Senior colabora con el Centre de Vida Independent (CVI), entidad que ofrece asesoramiento a las personas dependientes, formación y talleres, y un laboratorio de investigación para poner al alcance de usuarios y profesionales del sector toda la tecnología ya disponible en el mercado o la que se encuentra en un estado de desarrollo muy avanzado. Simon Senior colabora de manera muy activa con el CVI en Cataluña, así como con otras instituciones nacionales similares.
Simon Senior comercializa productos de marcas de gran prestigio internacional, especializadas en asistencia a la dependencia. Este es el caso de Doro (experta en telefonía adaptada a las personas mayores), Roth (barras de fijación con ventosas), Swereco (artículos ergonómicos para la higiene personal), Maddak (ayudas técnicas para personas con dificultades), Uplift (Estados Unidos, ayudas para la movilización), Kaudex (mobiliario ergonómico) y Goman (fabricante italiano de ayudas para baño).

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El 51% de los mayores que atiende Cruz Roja son pobres, pero ayudan a familiares

TELEASISTENCIA CRUZ ROJA  MARIO ROJAS 19-10-12El 51 por ciento de las personas mayores que atiende Cruz Roja Española en programas sociales viven por debajo del umbral de la pobreza (612 euros al mes) pero un tercio ha tenido que ayudar a algún familiar en el último año, lo que les sitúa en una situación de mayor privación agravada en el contexto de crisis: un 4% ha perdido las ayudas que recibía y un 9,7% tiene problemas para afrontar el copago de los medicamentos.

Esta es una de las conclusiones del boletín sobre vulnerabilidad social que ha presentado este jueves la institución humanitaria y en el que se describe a partir de 1.112 encuestas cualificadas, el perfil de sus beneficiarios mayores de 65 años, 364.199 personas, el 4 por ciento de la población española en este tramo de edad. La cuarta parte de los mayores atendidos vive en hogares donde todos sus miembros están en paro.

Para el coordinador de Cruz Roja, Antoni Bruel, los datos reflejan que «cuanto más pobres, más ayudan» porque si un 4,7% del total ha tenido que acoger familiares en casa en el último año, el porcentaje es del 6% entre quienes se encuentran en una situación de pobreza extrema (el 17,2% de los atendidos, que ingresa menos de 408,59 euros al mes). En el 61,3% de los casos fueron ayudas económicas y en el 18,7%, alimentarias o de productos de primera necesidad.

Los beneficiarios de estas ayudas han sido principalmente los hijos de la persona mayor (59,8%), aunque también los nietos (12,8%) y otros familiares (9,8%). En total, el 15,4% de estos mayores tiene a cargo a personas dependientes y un 2% a niños menores de 16 años de edad. «Sabemos que está creciendo esta situación y claro, si atiendo a mis familiares, tengo menos dinero para mi salud y para mis necesidades», ha destacado Bruel.

Esta situación de privación, que es severa entre casi ocho de cada diez mujeres atendidas, repercute en que un tercio (33,3%) de las personas mayores no pueda ni encender la calefacción durante el invierno, o que casi siete de cada diez (67,9%) no pueda salir de vacaciones una semana de casa ni aunque sea con viajes sociales del IMSERSO. El 72,2% no puede hacer frente a un gasto imprevisto de 600 euros.

Estas personas, de media, ingresan 500 euros mensuales y un 12,7% no consigue llegar a fin de mes. Los hay que están en 408 euros (17,5%) y que no tienen ningún ingreso (6,8%), en su mayoría (83%) mujeres. En el 47% de los casos el dinero es de una pensión de jubilación (frente al 70% de la población general) y en un 37%, de una de viudedad (23% en todo el país). En estos casos, el 17% no puede subsistir sólo con eso. El 3% además, tiene problemas para afrontar los pagos de su vivienda.

Bruel ha explicado que «hasta ahora, las personas mayores eran vistas como privilegiados económicos porque tenían garantía de ingresos con la pensión, pero eso ha cambiado». Según ha dicho, el encarecimiento de la vida y los recortes han empobrecido a estas personas. El 4% ha dejado de recibir las ayudas que tenía, que eran económicas en el 73,3% de los casos y que en un 18,8%, procedían de Servicios Sociales. En total, el 28,8 por ciento necesita ayuda para subsistir.

NO LLEGA PARA MEDICINAS

En este sentido, el informe dice que «la crisis ha influido en el poder adquisitivo del 62,7 por ciento» de los atendidos. Casi el 74% dice que gana lo mismo, pero le da para menos que antes y cerca del 6% reconoce problemas económicos que no había tenido nunca. Además, el 5% tiene problemas financieros: un 2% ha perdido sus ahorros, el 2,1% problemas con el banco y el 1,3%, deudas importantes.

El coordinador advierte de que la situación «no es broma»: el 38,3 por ciento de los mayores atendidos ha tenido problemas relacionados con la atención de su salud, en su mayoría económicos. El 17,7% ha encontrado problemas para sufragar las medicinas no cubiertas por la Seguridad Social y el 9,7 por ciento, para afrontar el copago de los medicamentos que necesitaba. «El impacto de este coste para una pensión de 300 euros es mucho dinero», ha señalado.

Además, un 9,5% ha pasado más de seis meses en una lista de espera, en un colectivo donde los problemas de salud crónicos afectan al 61,5 por ciento de las personas, un 74,4% tiene problemas para caminar (al 29,7% le impiden deambular), un 34,2% dificultades para vestirse o lavarse y un 63,1% siente dolores o molestias constantemente. «Sólo» el 32,3% de los varones y el 23,4% de las mujeres consideran bueno su estado de salud, frente al 39,7% y 30,6%, respectivamente, de la población general.

LA SOLEDAD, UNA EPIDEMIA

En este sentido, el informe destaca que el 22,5 por ciento de los mayores atendidos por Cruz Roja tienen una discapacidad importante, el 40,8% una certificación de minusvalía y el 22%, de dependencia. Bruel ha destacado que estos mayores dependientes y sólos son los que más preocupan a la institución humanitaria, porque la ayuda que reciben, que suele ser de acompañamiento, sólo se da unas horas al día y el resto del tiempo, no pueden valerse por sí mismos.

Precisamente la soledad es uno de los problemas de las personas mayores en el que más incidencia hace Cruz Roja porque agrava el resto de situaciones, especialmente las de salud. El 27% de los atendidos no recibe visitas nunca o casi nunca, el 23% no tiene con quién comentar sus problemas, el 38,8% «no sabría ni a quién pedir ayuda económica» y tienen «la cabeza llena de preocupaciones» el 61% de las mujeres y el 45,8% de los hombres.

Aunque los datos no son extrapolables al conjunto de la población, Bruel afirma que «por lo menos entre un 10 y un 15 por ciento» de los mayores de 85 años en España podrían ajustarse a este perfil y nadie tendría por qué saberlo, ya que se trata de un colectivo «que no demanda servicios» y al que le cuesta pedir ayuda. De hecho, el informe advierte de que los mayores creen que la sociedad tiene una visión «utilitarista» de ellos: o están para ayudar (30%) o son una carga (45,3%).

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