Archivo mensual: agosto 2016

La UTE de IMQ y Mondragón se adjudica la teleasistencia a mayores

TeleasistenciaLa UTE formada por Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ), Tunstall Televida Servicios Sociosanitarios y Gestión de Servicios Residenciales (del Grupo Mondragón) ha sido la ganadora del concurso para la prestación del Servicio Público de Teleasistencia de Euskadi.

El contrato ha sido convocado por el Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno Vasco y adjudicado por Osatek, sociedad adscrita a Osakidetza. El contrato, con un presupuesto aproximado de nueve millones de euros, tendrá una vigencia de dos años, prorrogable a otros dos, y cubrirá las necesidades asistenciales de más de 40.000 personas mayores, previendo que en los cuatro años pueda superar las 50.000 personas al año.

Los usuarios, a través de la línea telefónica y con un equipamiento de comunicaciones e informático específico, dispondrán de un servicio de atención permanente, las 24 horas del día y todos los días del año.

El servicio será atendido por más de 120 profesionales especialistas en la comunicación y atención con personas mayores y el tratamiento de situaciones de necesidad social o de emergencias, activando los recursos sociales o sanitarios necesarios en cada situación.

El servicio vasco de teleasistencia se enfoca a la atención de personas mayores de 65 años en situación de dependencia, mayores de 70 que vivan solas o a personas con discapacidad física, psíquica, sensorial, con enfermedad mental dependientes o en determinadas situaciones con riesgo de aislamiento social.

Gracias a esta teleasistencia domiciliaria muchos de sus usuarios pueden permanecer en su medio habitual de vida, evitando el desarraigo.

La UTE creada al efecto por IMQ, Tunstall Televida Servicios Sociosanitarios y Gestión de Servicios Residenciales obtuvo la mayor puntuación del concurso frente a las otras cuatro empresas participantes.

Fuente; EL CORREO

El envejecimiento de la población obliga a reorientar la atención sanitaria a domicilio

SADLa Conselleria estudia un documento de los médicos de familia que piden cambios en los servicios desde primaria ante la alta prevalencia de patologías crónicas y la falta de recursos.

Los médicos de familia han remitido a la Conselleria de Sanidad un documento para reorientar y realizar cambios en la atención a domicilio que actualmente se presta a los pacientes crónicos y paliativos ante el aumento de la demanda y frente a unos recursos limitados. El envejecimiento de la población y la alta prevalencia de estas patologías urgen a planificar medidas de mejoras.

«La falta de recursos se ha ido paliando con la hospitalaria, pero ésta no puede abarcar a toda la población y dependiendo de los departamentos de salud tampoco todos los pacientes tiene el mismo acceso, hay enfermos que viven lejos y deben trasladarse; por eso es importante que en el día a día esta atención se apoye en la primaria que es la más cercana al domicilio», explica el vicepresidente 1º de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Svmfyc), el doctor Javier Sorribes.

Actualmente, el 19,5% de la población alicantina supera los 65 años (tres puntos porcentuales más que en 2008) y el crecimiento vegetativo empieza a ser ya negativo (diferencia entre defunciones y nacimientos). Un informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas publicado el pasado mes de julio mostraba que Alicante es la provincia del país que ha experimentado un mayor envejecimiento en la última década.

Ante unas previsiones que muestran un galopante cambio demográfico, los facultativos consideran necesario trabajar en una reorientación de los servicios sanitarios para conseguir que «la atención a las personas con un alto grado de sufrimiento físico, emocional y espiritual sea óptima».

Calendario de visitas

El documento diseña un circuito para asistir a una población que por su situación funcional no siempre puede acudir a las consultas y, en ocasiones, tal y como señalan, se convierten en «invisibles». Uno de los objetivos es que en todos los departamentos de salud se preste la misma atención y que no dependa de los recursos. Las unidades de hospitalización a domicilio podrían actuar como soportes y «la intervención de las mismas vendrá determinada por criterios de complejidad que deberán ser consensuados», añaden. Se evitarían ingresos y derivaciones a urgencias.

Los médicos de familia proponen a Sanidad utilizar instrumentos específicos para identificar y registrar a las personas con enfermedad crónica avanzada y a los que necesitan una atención paliativa, realizando una valoración de sus problemas físicos, emocionales y socio-familiares, para hacer una planificación anticipada de decisiones. Cada paciente tendría un calendario programado de visitas (médicos, enfermeras y trabajadores sociales) y lo equipos de atención primaria se reorganizarían para disponer de tiempos específicos a esta tarea.

Según el documento, deben articularse sistemas de colaboración con los servicios de fisioterapia y las unidades de salud mental para el manejo de enfermos que precisen de rehabilitación domiciliaria y tratamiento psicológico/afectivo. También se darían instrucciones y orientaciones en el cuidado e higiene personal a los pacientes y cuidadores. Respecto a otros recursos, los centros de salud contaría con material y fármacos como dispensación de oxigenoterapia y aerosoles.

«El paciente, cuando está encamado, al que quiere ver es a su médico de familia que siempre le ha atendido y con quien ya tiene una relación», explica el doctor Sogorbe en referencia a la necesidad de potenciar los equipos. «Una atención paliativa no siempre significa un pronóstico corto, aunque no tenga curación», añade.

Otra historia clínica

La historia clínica electrónica también debe cambiar ya que está pensada y diseñada para asistir en el centro de salud. Plantean que se incluyan los datos de localización y teléfonos del enfermo y de su cuidador principal, con un sistema de citación con programación automatizada, que incluya una hoja de seguimiento y los tratamientos que se aplican al enfermo y pudiendo acceder a la documentación desde un sistema portátil, caso de una tablet.

Impartir una formación a los trabajadores es otra de las reclamaciones, así como garantizar la asistencia a los usuarios las 24 horas los siete días de la semana. Para ello, se plantea incorporar a profesionales de urgencias formados, siempre trabajando en coordinación con todos los recursos socio-sanitarios (como atención hospitalaria a domicilio y hospitales de media larga estancia) para dar una cobertura multidisciplinar. A juicio de la Svmfyc, las medidas son «realistas y fácilmente implantables».

Preguntado a la Conselleria de Sanidad sobre la propuesta y si tiene planificado revisar la atención domiciliaria en la Comunitat, fuentes del departamento respondieron que el documento se recibió el 1 de julio y que se está estudiando.

Fuente: La Verdad

«La Comunidad me ha quitado los 214 euros de la Ley de Dependencia por rechazar una residencia»

Rechaza residenciaJuana mira embelesada el reloj verde de su muñeca mientras juguetea con un móvil de plástico sin prestar demasiada atención. Tiene el tamaño de un niño y el comportamiento de un bebé, pero ya ha cumplido los 61 años. Al nacer le faltó oxígeno en el cerebro y la polio hizo que frenara su crecimiento recién cumplidos los seis años. Es su hermano José Fuentes, de 45, quien se hace cargo de ella las 24 horas del día desde 2010, cuando sus padres murieron. «Estoy atado totalmente, tengo que estar siempre con ella porque no habla ni puede moverse. Me necesita para todo», cuenta desde su vivienda adaptada en San Fernando de Henares. La situación de su hermana es límite, vive postrada en una cama, roza los 30 kg de peso y desde hace tres meses ha perdido la ayuda de 214 euros que recibía por la Ley de Dependencia.

Con un 95% de discapacidad y una edad tan avanzada, Juana ya necesita cuidados paliativos. Por ello, hace un año José solicitó plaza para su hermana en una residencia y, ocho meses después, la Comunidad de Madrid le ofreció una vacante en un centro de Valdemoro, a 40 kilómetros de su hogar. Tras rechazar la plaza por la distancia, recibió una carta en la que le comunicaban que habían salido de la lista de espera y, además, perdían el derecho a la ayuda económica de 214 euros que cobraba de la Ley de Dependencia. «Me pedían 1.400 euros, toda la pensión de mi hermana, por estar en la residencia, y encima estaba a 40 kilómetros de aquí. Tuve que renunciar porque no tengo coche. ¿Cómo voy a ir a visitarla?», explica José. Para él, es «injusto» que «personas que aportan 600 euros tengan el destino que quieren» mientras que su hermana pagaría «el doble y no tiene derecho a elegir».

Lo primero que le vino a la mente al recibir la misiva fue que todo debía ser una equivocación. «Pensé que debía haber un malentendido. Fui a hablar con Servicios Sociales y la funcionaria me dijo que era así. Le comenté que me parecía un abuso que encima me quitasen esa ayuda y me contestó con cuatro palabras que jamás olvidaré: ‘Esa es su opinión’», relata. Mientras habla, no pierde de vista ni un momento a su hermana, que sigue jugando en su cama adaptada. Junto a ella hay una pila de pañales cuyo coste, por suerte, cubre la Seguridad Social.

La única ayuda que todavía mantiene de la Ley de Dependencia es la asistencia sanitaria a domicilio. Una mujer acude durante 50 minutos al día para asear a Juana, pero incluso durante ese tiempo tiene que estar José presente. «Mi hermana necesita a dos personas a su lado. Una es muy apurado. Cuando estoy solo y la tengo que coger es un peso muerto, y hay que darle de comer y estar siempre pendiente de ella. Es como un bebé anciano. Por eso pedí la plaza», insiste.

Desde Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, reconocen que Juana ya no dispone de la ayuda de 214 euros porque, según ellos, la prestación económica y la ayuda a domicilio «son incompatibles actualmente», por lo que «no se le pueden volver a dar conjuntamente». En ese sentido, señalan que, aunque no lo ponga en ningún punto de la carta recibida, tras rechazar una plaza los usuarios pueden volver a incluirse en la lista de acceso a residencia siempre que soliciten su readmisión.

Por el momento, Juana sigue en cama, pero fuentes de Servicios Sociales aseguran que está de nuevo en lista de espera y que «es previsible» que se les vuelva a contactar pronto para asignarle una nueva plaza. José, mientras tanto, sigue haciéndose cargo de todo con la esperanza de poder recuperar pronto una independencia a la que renunció para hacerse cargo de ella, ya que fue el único familiar que accedió. «Si estuviese en un centro yo podría trabajar. Ahora mismo estoy atado». Insiste, además, en que su intención nunca ha sido desentenderse de ella, sino que reciba un trato especializado dada su situación sanitaria actual, que es «muy complicada».

Fuente: El Mundo

España ocupa el número 25 de un ranking de 96 países en calidad de vida de los mayores

MAYOR COMPRANDOPongamos que tiene 65 años o más y hoy quiere irse de compras. Vive en una gran ciudad, el centro le queda lejos, así que cogerá el autobús, que es el transporte que más cerca le queda de casa. «Venga, anímate», se dice, consciente de que, a menudo, esta actividad le resulta un suplicio. Pareciera que el mundo no está preparado para atender al sector de población al que usted pertenece, tan impresionantemente al alza. Porque, si en 2010 se estimaba que había 524 millones de personas mayores de 65 años en el mundo (un 8% de la población), en 2050 la cifra prácticamente se triplica: 1.500 millones, un 16% del total. Pero ya son muchos los países, sobre todo los más desarrollados, que superan esta media. El 17% de los habitantes de Estados Unidos, por ejemplo, es mayor de 65 años; en España, el 18%, al igual que en Suiza, Eslovenia o Bélgica. Otros territorios han alcanzado el 20%, como en Suecia, Portugal, Finlandia o Bulgaria. En Alemania y Grecia suponen el 21% y Japón ostenta el récord: hasta un 26%, más de la cuarta parte. A la luz de las cifras, ¿cómo se explica que tantas tiendas, supermercados y grandes almacenes (además de otras muchas infraestructuras y servicios) estén tan poco preparados para atender sus necesidades?

Prácticamente a diario, las personas mayores sufren problemas para desenvolverse en el ambiente urbano. Luis Martín Pindado, presidente de Barómetro Mayores de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP), afirma que en los centros comerciales de gran superficie, «uno de los mayores inconvenientes a los que se enfrentan es la mala orientación en la colocación de los productos, que despista y desorienta a los mayores y les obliga a recorrer grandes distancias para encontrar lo que buscan». Otro aspecto de los productos que se podría mejorar es «el etiquetado: la información debe estar escrita con letra legible y los textos han de ser comprensibles», comenta.

Estas dificultades se encuentran también en la calle, en los accesos a los edificios y a las viviendas, o en el transporte público, según un informe de la organización. Es preciso, recalca Pindado, «aumentar la accesibilidad, pues en ocasiones, por ejemplo, los aparcamientos están muy separados de las tiendas, lo que dificulta el traslado de los productos. También es necesario que los lavabos sean más espaciosos y estén próximos a los lugares de compra, que los puntos de información no estén muy alejados y facilitar lugares de descanso dentro de los establecimientos».

El problema es acuciante en muchas ciudades del mundo, incluso en las más modernas, como Londres, donde en 2050 habrá nada menos que 19 millones de ancianos. Un artículo escrito por la columnista veterana Michele Hanson en The Guardian subraya lo difícil que resulta la cotidianidad para los ciudadanos mayores en esa gran urbe: «Al igual que la mayoría de las ciudades en el Reino Unido, se ha convertido, a lo largo de las últimas décadas, para mí y para muchos de mis compañeros, en un nuevo infierno extraño. Está lleno de barrios descritos como ‘de vanguardia’ y ‘ajetreados’, lo que en realidad significa que están llenos de gente y que son frenéticos, ruidosos, confusos, repletos de luces intermitentes, rugido del tráfico y sobrecarga sensorial en general. Es un ambiente preocupante y no siempre ayuda a que nuestra función cardíaca responda adecuadamente».

Ciudades que cuenten con los mayores

UDP forma parte del grupo de trabajo Ciudades Amigables con las personas mayores, un programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, en España, impulsa el Imserso. Dado el progresivo envejecimiento de la población mundial, este proyecto promueve el envejecimiento activo y una planificación de las ciudades que tenga más en cuenta a las personas de la tercera edad, en ocho áreas temáticas: espacios al aire libre y edificios, transporte, vivienda, respeto e inclusión social, participación social, comunicación e información, trabajo y participación ciudadana y servicios sociales y de salud.

España ocupa el número 25 de un ranking de 96 países en calidad de vida de la gente mayor, según la organización HelpAge International y su estudio Global AgeWatch Index . La valoración se ha hecho en base a datos de la ONU, el Banco Mundial, la OMS, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Unesco y la consultora Gallup World Poll. En los 10 primeros puestos se hallan Suiza, Noruega, Suecia, Alemania, Canadá, Países Bajos, Islandia, Japón, Estados Unidos y Reino Unido, y a la cola están Pakistán, los territorios palestinos, Mozambique, Malawi y Afganistán.

Por si los impedimentos físicos fueran poco, los mayores se enfrentan a una epidemia invisible, que no solo afecta a su independencia sino a su salud: la soledad. «He vivido bastante; mi vida va derivando hacia un camino sembrado de hojas marchitas, amarillentas, y no puedo aspirar a nada de eso que debe acompañar a la vejez: honor, amor respeto, amigos», le dice Macbeth a su criado en la obra de Shakespeare. Habrá que afrontarlo en serio porque ese terrible sufrimiento que llevan sobre sus hombros muchos de los mayores eso es algo que ni el más habilitado de los centros comerciales será capaz de aliviar.

Fuente: EL PAÍS

Desarrollan un proyecto de terapia con perros para personas mayores

terapia-perros-geron--644x362El Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), en colaboración con el Equipo Terapéutico Canino de Globalterapia, desarrolla un proyecto de terapia asistida con perros para personas mayores en los centros Hospital de Los Dolores, Residencia de Ofra y Santísima Trinidad, que actualmente está beneficiando a medio centenar de personas.

La consejera de Acción Social y presidenta del IASS, Cristina Valido, ha explicado que los efectos beneficiosos de este tipo de intervenciones en las personas de edad avanzada que tienen alguna discapacidad cognitiva o dificultad emocional son múltiples, como indican los especialistas.

En concreto, Globalterapia destaca que mejoran el estado de ánimo y la autoestima, aumentan la socialización, proporcionan compañía, contribuyen a optimar la forma física y estimulan las capacidades cognitivas.

Este proyecto de terapia asistida con animales consiste en la participación de perros adiestrados en actividades terapéuticas con el fin de mejorar la calidad de vida o promover la salud de los usuarios.

El animal, que debe cumplir determinados requisitos, es la pieza clave del entorno terapéutico. Su objetivo es estimular y motivar a las personas que asisten a las sesiones para que evolucionen de forma favorable, y por voluntad propia, en áreas comunicativas, cognitivas, sociales, afectivas y físicas.

Para los responsables del IASS, «estas terapias son un complemento idóneo a los tratamientos médicos y farmacológicos, y pueden conseguir que las personas de edad avanzada recobren el interés por la vida y se mantengan activos a través de la interacción con los perros».

Según Isabel Iboleón, responsable del Servicio de Animación del IASS, «las actividades son lúdicas y se renuevan cada semana, procurando no sólo estimular el desarrollo de alguna habilidad concreta, sino también espolear la libre expresión de las emociones, que se ponen de manifiesto en los continuos abrazos y caricias hacia estos animales». «Nuestro objetivo es el bienestar de los mayores, que estén contentos, y con estas actividades están encantados», añade.

Iboleón ha señalado que en las sesiones se ha visto un avance tanto en el contacto con los perros como en la capacidad de disfrutar de dicha experiencia, en el caso de aquellos residentes que en los inicios se mostraban algo recelosos.

«Desde el IASS siempre se ha tratado de adaptarse a las nuevas necesidades y demandas, como lo demuestra esta colaboración con Globalterapia, que se inició el pasado mes de junio, y a la que hay que sumar la experiencia piloto llevada a cabo desde hace algunos años en el Hospital Febles Campos», comenta la responsable.

Fuente: CADENA SER

«Las chicas de oro» regresan como modelo de convivencia en la edad madura

las-chicas-de-oro-en-la-cocinaHan pasado muchos años, más de tres décadas desde que tres mujeres que habían superado la sesentena y otra que se había adentrado en los 80, mostraban en la pequeña pantalla su vida en común. Las cuatro compartían piso tras divorciarse o quedarse viudas. Hablamos de la comedia Las chicas de oro, una serie que rompió moldes, siempre entre risas, por mostrar los avatares de la vida de cuatro mujeres mayores.

Treinta y un años después de la emisión de su primera temporada (le seguirían otras seis más), Las chicas de oro regresan como modelo de convivencia en la edad madura. Expertos aseguran que cada vez más, los mayores escogen para vivir la compañía de otros mayores, bien en pisos compartidos o bien en sus propios domicilios, en los barrios donde tienen los amigos de su misma edad de toda la vida.

Así lo indica, entre otros, Mayte Sancho, directora científica de Matia Instituto Gerontológico, quien cree que esta tendencia va a ir a más a medida que aumenta este grupo poblacional. ¿Por qué? Esta gerontóloga cree que las generaciones más jóvenes tienen más claro que el cuidado de la salud y la atención a sus necesidades son responsabilidades de cada uno, ni de la mujer o el marido, ni de los hijos, sino “de cada uno”. Y desde esa perspectiva, buscan otras soluciones no tradicionales para afrontar esa etapa de la vida en la que los amigos y los vecinos tienen una presencia muy importante.

Mayte Sancho ha dirigido una encuesta sobre cuidados, realizada entre 4.600 personas, entre ellas, un millar de profesionales, promovida por la Obra Social La Caixa, que revela que al 42,3% de las personas les gustaría seguir viviendo en su propio hogar, incluso cuando necesiten ayuda, mientras que tres de cada diez abren la posibilidad a trasladarse a una residencia de personas mayores. Un 3%, por su parte, responde que le gustaría vivir en un piso compartido con amigos, donde cuidar y ser cuidados. Sólo un 4,5% ve en el hogar de su hijo el lugar donde acudir cuando la salud y la fuerza se vayan deteriorando.

“La tendencia a vivir solos, aunque acompañados por amigos y vecinos, como la de compartir pisos irá ganando cada día más adeptos, entre otras cuestiones, porque la mentalidad de los mayores es distinta a la que había antes (y que aún perdura en los que tienen más años), señala Mayte Sancho. Los nuevos mayores creen en el autocuidado y en su responsabilidad en el tema de la salud, a la vez que tienen mucho más interiorizados conceptos como ser independiente y la asunción de sus propias decisiones. “No renuncian a la familia, por supuesto, su principal apoyo emocional. Pero no quieren depender de sus hijos”, aclara. “Es una decisión personal, que nada tiene que ver con el desapego. Ni mucho menos. Yo me atrevería a decir que ahora los lazos familiares son incluso más sanos, en el sentido de que se salvaguarda la independencia de todos y eso ayuda a la convivencia”, señala Anna Freixas, catedrática de Psicología ahora jubilada y autora del libro Tan frescas. Las nuevas mujeres mayores del siglo XXI (Paidós).

Es el caso de Blanca M., 70 años. Separada, con dos hijos y varios nietos, vive en un piso de alquiler en solitario. Se encuentra en “perfecto estado de salud”, lleva una vida independiente y siempre está dispuesta a echar una mano a sus hijos con los nietos. “Hay que decir que ellos no abusan en absoluto. Tienen claro que son los responsables de los niños y sólo acuden a mí en momentos determinados”, aclara. Blanca es la mayor de un grupo de tres amigas “de toda la vida” que están a punto de jubilarse y que se trasladarán a su piso, ubicado en el centro de Madrid, a medida que esa situación vaya llegando. “Lo acordamos así hace ya algunos años, cuando fuimos apagando cada vez más velas y en nuestras conversaciones se empezaron a incluir temas de este tipo. ¿Por qué hemos retrasado el vivir juntas hasta la jubilación? Porque la etapa del trabajo es un periodo distinto, en el que cada una lleva una vida distinta, con horarios diferentes. Y creímos que lo mejor era compartir el piso cuando se acabara el salario y llegara la pensión que es más modesta y los tiempos y el ocio son distintos. Y compartiríamos gastos”. Blanca M., abogada, cree que es la mejor opción “para todos”. “No queremos ser una carga para nadie y menos para nuestros hijos. De hecho, les duele el pensamiento de ser una carga. “Y, sobre todo, queremos ser independientes, que nadie se meta en nuestras decisiones, y eso sólo se puede hacer si vives fuera del entorno familiar y man­tienes un buen estado de salud”. A este respecto también tiene claro que en el caso de que necesiten ayuda, “será más fácil compartir los gastos de un profesional entre las cuatro”.

Teresa Hernández, de 73 años, profesora jubilada, decidió hace tiempo que no vendía su piso y se compraba uno cerca de sus hijos, como estos le aconsejaban. “Me gusta mi vida, la que he organizado en mi barrio estos últimos 40 años y no creo que tenga sentido desmontarla por cumplir años”, señala. Prefiere su comunidad, con los amigos de toda la vida con los que sale, viaja y va de compras y que se ayudan cuando es necesario. “Lo importante es mantener las relaciones sociales. Esa es la verdadera clave para afrontar esta etapa de la vida”, insiste. Sólo en el caso de que la salud le fallara y necesitara de una atención diaria se plantearía otras opciones. “Pero espero que no ocurra, la verdad, y que la ley de Dependencia funcione de verdad”, indica.

Fuente: La Vanguardia

Más de 1.100 mayores han participado en el Proyecto Experiencia Activa en sus dos primeros años de vida

Grabación Banco de Lembranzas— Su objetivo es mejorar el bienestar de las personas mayores y promover el envejecimiento activo, compartiendo las buenas practicas que los profesionales de la Fundación San Rosendo aplican desde hace 25 años
— El Proyecto Experiencia activa es una iniciativa promovida por la Fundación San Rosendo y La Región que cuenta con el patrocinio de Inditex.

El Proyecto Experiencia Activa contó con la participación de 1.155 personas mayores desde su puesta en marcha hace dos años. Esta iniciativa, impulsada por la Fundación San Rosendo y La Región, pretende mejorar el bienestar de las personas mayores y promover el envejecimiento activo en la sociedad gallega, compartiendo las buenas prácticas que los profesionales de la Fundación aplican desde hace 25 años.

La iniciativa aglutinó estudios y actividades de 19 centros de la Fundación y 4 centros de Caldaria. También participaron 34 profesionales, entre médicos, enfermeras, educadores, fisioterapeutas y directores de centros.

La Fundacion San Rosendo mantendrá el compromiso con el Proyecto Experiencia Activa ya que esta iniciativa “ayuda a mejorar la calidad de vida de nuestros residentes y puede ayudar a todas las personas mayores de Galicia y de sus cuidadores” apuntó José Luis Gavela, presidente de la Fundación. “Seguiremos compartiendo el conocimiento y la experiencia de nuestros profesionales que cada día se vuelcan en el bienestar físico y emocional de los mayores” concluyó Gavela Varela.

Beneficios físicos, psíquicos y emocionales

Los mayores participantes en el Proyecto Experiencia Activa han experimentado “beneficios a nivel físico” y también “en ámbito psicológico y emocional muchas veces olvidado pero igual de importante para un envejecimiento activo”, apuntó José Luis Gavela.

Algunos ejemplos de beneficios físicos que se han constatado muestran que un 93,8% de los mayores que participaron en los programas termales y que fueron objeto de un estudio sobre su efecto en la salud de las personas de edad, experimentaron un alivio en sus síntomas y una mejora de la salud percibida.

Otras iniciativas del Proyecto Experiencia Activa también han hecho posible la reducción de la polimedicación de los usuarios gracias a un estudio de reducción de fármacos realizado en la residencia Santa Marta (Santa Cruz de Arrabaldo), y la reducción de caídas de personas mayores gracias al estudio de factores asociados a las caídas en las personas mayores coordinado en la residencia Ntra. Sra. de la Salud (A Peroxa).

Los usuarios también han disminuido riesgos cardiovasculares, a través de los programas de actividad física dirigida por fisioterapeutas y han mejorado en términos de psicomotricidad y destreza en las terapias asistidas con animales de la residencia Nuestra Señora de las Nieves de Maceda.

El Banco de Lembranzas es una de las iniciativas con mayor peso dentro del proyecto. Hasta la fecha se han documentado 111 historias de vida de personas mayores contadas por ellos mismos y grabadas en vídeo. Los mayores entrevistados para el Banco de Lembranzas han enriquecido a través de sus historias el conocimiento de los trabajadores sobre ellos, poniendo a su disposición una herramienta de personalización y mejora del cuidado no sólo físico sino emocional del usuario. Gracias a esta herramienta, se implementaron mejoras en la atención de personas que, por ejemplo, demandaban más contacto con familiares que viven lejos a través de videoconferencias mensuales con sus familias.

Se han mejorado las relaciones sociales de los mayores participantes con diferentes colectivos: con familiares (a través del concurso de postales de navidad celebrado cada año), con personas de su misma edad (jornadas de convivencia de mayores de distintas residencias), y con personas de grupos de edad diferente (jornadas y actividades intergeneracionales con centros de educación infantil).

Los mayores también han estimulado su memoria gracias al Proyecto Experiencia Activa, a través de las jornadas de recuperación de costumbres populares y trabajos tradicionales celebradas en las residencias Santiago Apóstol de Villamarín, La Saleta de Cea, O Bolo y Nuestra Señora de Fátima en A Rúa. Y en cuanto a la estimulación de su confianza y autoestima, el Proyecto Experiencia Activa ha promovido el aumento de su confianza personal y proyección de una imagen propia positiva en los desfiles de mayores celebrados en la residencia Divino Maestro de Ourense.

En Valencia, Sanidad activa un plan para prevenir la discapacidad en los mayores

logoGVULa Conselleria de Sanidad ha puesto en marcha un plan para intentar reducir los niveles de discapacidad entre los mayores promoviendo un envejecimiento activo que les permita ser más funcionales en su día a día y durante más tiempo conforme cumplan años. El objetivo es poner a andar, literalmente, a los mayores que cada vez tienen más peso en la pirámide poblacional –suponen casi un tercio de la población valenciana– para que, con el paso de los años, sus enfermedades sean menores y su independencia mayor.

Para ello, la Red Centinela Sanitaria de la Comunitat Valenciana está ya haciendo un cribado en los centros de salud para detectar, de entre los mayores de 65 años que sean atendidos, a aquellos que por su situación física, niveles de actividad o problemas médicos pueden ser considerados como ancianos «frágiles» y, por tanto, candidatos a ser dependientes en un futuro no lejano.

Así, tras una primera selección en función de su situación funcional, se les somete a un segundo test para saber si se fatigan con facilidad, si tienen problemas para subir escaleras o si sufren varias enfermedades a la vez, según la escala FRAIL. Si se detecta con este test que son «frágiles», reciben consejos personalizados para hacer ejercicios en casa y poder así mejorar su movilidad y además se les facilita un listado con actividades específicas, normalmente en grupo, organizadas por el centro de salud o un listado de recursos disponibles en su barrio o municipio donde poder llevar a cabo estas actividades.

Envejecimiento activo

El plan de intervención con actividad física en mayores forma parte de una estrategia global adoptada por la Conselleria de Sanidad que busca llevar la salud a todos los ámbitos y etapas de la vida, también en la tercera edad.

Así está recogido en el IV Plan de Salud que pone el acento en promover el envejecimiento activo para reducir, por ejemplo, las hospitalizaciones por fractura de cadera en mayores de 70 años, con cifras de más de 5.000 personas en 2014 o la prevalencia de riesgo de caídas en la población que, para las mujeres está en un 40,2 por 1.000, según cifras de 2013.

No es el primer programa centrado en la tercera edad de la Red Centinela. En 2013, un estudio sobre el riesgo de caídas en las personas mayores determinó que el 73 % de los pacientes de más de 64 años atendidos por enfermería presentaba «un alto riesgo de caídas», mayor entre las mujeres. Un año más tarde, se cambió el foco de la investigación y se ahondó en la valoración nutricional de los mayores: un 18 % estaba en riesgo de malnutrición y un 5 %, directamente, estaban malnutridos.

En honor del fallecido Emili Lledó Figueres

Este programa de la Red Centinela implica tanto al personal de enfermería como a la Sección de Educación para la Salud y el Col·legi Oficial de Llicenciats en Educació Física i l’Esport de la Comunitat Valenciana ya que una parte importante del estudio se centra en proponer y recomendar la realización de actividad física para retrasar los problemas de movilidad y dependencia asociados a la edad. De hecho, el proyecto llevará el sobretítulo de «Estudio Emili Lledó Figueres» en recuerdo del que fue gerente de este colegio y edil de Favara que murió hace poco en accidente de tráfico.

Fuente: Levante, EL MERCANTIL VALENCIANO

El Ayuntamiento de Barcelona reclama a la Generalitat responsabilidad en inversiones para personas mayores

residencia de personas mayores Francesc LayretEn el marco de la remodelación de la residencia de personas mayores Francesc Layret, la teniente de Alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha reclamado a la Generalitat un ejercicio responsable de inversiones «para una población cada vez más envejecida». El Ayuntamiento calcula que hay alrededor de 6.000 personas en listas de espera y considera que la Generalitat no puede paralizar las inversiones ya que «las necesidades de la gente son crecientes».

Teniendo en cuenta la curva demográfica, Ortiz dice que es una obviedad que la Generalitat «hace tarde» al estipular «una hoja de ruta en términos de envejecimiento». Por este motivo, la teniente de Alcaldía apuesta por compartir datos y recursos entre Ayuntamiento y Gobierno de forma «transparente».

Remodelación en la Casa De la Lactancia

El edificio modernista de la Casa de la Lactancia, construido el año 1913 por el arquitecto Antoni de Falguera, ha sido remodelado con motivo de las obras de adecuación y ampliación de la residencia de personas mayores Francesc Layret. Las obras se iniciaron en abril del 2015 y los 63 usuarios se trasladaron a la residencia de El Molí, ubicada en el barrio de la Prosperitat y sin uso durante cinco años.

La reforma ha implicado un aumento de dos pisos para incrementar el aforo en tres plazas más –ahora hay una capacidad de 66 personas–, y para ganar accesibilidad, seguridad y confortabilidad para los usuarios. Las obras han tenido un coste aproximado de 4,5 millones de euros y han procurado mantener intacto los elementos patrimoniales del proyecto para conservar todo su valor historicocultural. La residencia está prevista que vuelva a abrir sus puertas a inicios de septiembre y contará con una biblioteca, gimnasio, espacio para fumadores, 28 habitaciones dobles y 10 individuales.

Fuente: ELNACIONAL.CAT

Verano saludable para los mayores de Albacete

Mayores AlbaceteUn total de 237 personas mayores participarán en el programa del Ayuntamiento de Albacete ‘Verano saludable’ que se está desarrollando durante los meses de julio y agosto en la ciudad con el objetivo de «evitar las situaciones de soledad e inactividad que muchas personas mayores sufren durante la temporada estival».

El alcalde de Albacete, Javier Cuenca, ha puesto en valor este lunes la importancia de ofrecer a las personas mayores de Albacete un programa de ocio saludable como es el ‘Verano saludable’, que se viene realizando en la ciudad desde 2008 y que se ha convertido en una actividad «completamente consolidada», según ha informado el Consistorio en nota de prensa.

Así se ha expresado el primer edil albaceteño tras visitar una de las clases de gerontogimnasia que se están desarrollando en el Parque Abelardo Sánchez.

El regidor ha dado a conocer que el programa se desarrolla en la capital durante los meses de julio y agosto mediante actividades terapéuticas compartidas y ha mostrado el compromiso del equipo de Gobierno «con todos los albaceteños, independientemente de su edad».

Javier Cuenca ha indicado que para la realización de las actividades se aprovechan los espacios públicos al aire libre de la ciudad, como el Parque Lineal, la Fiesta del Árbol, el Parque Abelardo Sánchez o el parque de La Pulgosa, así como otros recursos e iniciativas municipales como los puntos de lectura ubicados en dichos parques.

El primer edil ha detallado que estos 237 participantes se reparten en las diferentes actividades preparadas, como las clases de gerontogimnasia y las dinámicas grupales en los parques de la ciudad, además de las visitas guiadas al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje.

El edil ha afirmado que, con la realización de este programa, que se ha convertido en una actividad «emblemática» de la ciudad, se pone de manifiesto «la especial sensibilidad del Consistorio con colectivos vulnerables como los mayores».

Por último, Javier Cuenca ha detallado que con este proyecto «se da continuidad al Programa Marco de Autonomía Personal y Prevención de la Dependencia que tiene lugar durante el año en Albacete».

Fuente: clm24.es

Extremadura pionera en la atención robotizada a mayores

ruralMovecare es un proyecto de domótica que pretende desarrollar una herramienta de cuidado y atención domiciliaria a personas mayores y su principal herramienta es un asistente virtual robotizado.

La Junta de Extremadura ha logrado financiación europea para un proyecto de asistencia virtual doméstica a personas mayores, que tiene un presupuesto de 6 millones de euros, de los que a la región le corresponden 404.000 euros.

Se trata del proyecto Movecare, que será financiado por el programa para la Investigación y la Innovación de la Unión Europea «Horizonte 2020». Movecare es un proyecto de domótica que pretende desarrollar una herramienta de cuidado y atención domiciliaria a personas mayores y su principal herramienta es un asistente virtual robotizado.

Se trata de un sistema que integra una plataforma constituida por un servicio que proporciona monitorización, intervención y asistencia para la persona mayor y que ofrece información cuantitativa sobre un posible deterioro físico, emocional o cognitivo.

El sistema se desarrolla a través de un centro de actividades multi-componente que guía al usuario en sus actividades, adaptado a sus particularidades y necesidades. La parte de asistencia ayuda al mayor en la tarea cotidiana e incentiva la adherencia a una determinada terapia y dieta.

El proyecto se centra en un cuidador virtual inteligente materializado en un robot de servicio que proporciona detección temprana de riesgos y recomendaciones personalizadas adecuadas al estado y estilo de vida del mayor.

Además integra una comunidad de usuarios que conecta a las personas mayores y a otros actores, mejorando la socialización y combatiendo la soledad.

Este es el primer proyecto de «Horizon 2020» concedido a la Junta de Extremadura para el sector sanitario y de la dependencia y tiene una duración de tres años. Recuerda la Junta que los programas de investigación financiados por la UE requieren para su desarrollo tejer una red de contactos y alianzas estratégicas internacionales con al menos tres países europeos.

Por ello, Movecare está liderado por la Universidad de Milán (Italia) y cuenta con entidades de otros países como Suecia, Chipre, Eslovenia, Inglaterra o Francia. En España, además de la consejería de Sanidad y Políticas Sociales, están el Centro Tecnológico de Cataluña y la Universidad de Málaga.

La participación de la Junta de Extremadura en este proyecto involucra al Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Ayuda a la Dependencia (SEPAD), al Servicio Extremeño de Salud (SES) y a la Fundación para la Formación e Investigación de los Profesionales de la Salud de Extremadura (Fundesalud).

Su trabajo consistirá en definir las especificaciones funcionales del sistema, los requerimientos de los usuarios y el posterior pilotaje en los ambientes controlados por el SEPAD.

La consejería de Sanidad y Políticas sociales, a través de Fundesalud, está llevando a cabo acciones para promover la internacionalización del sector biomédico, sanitario y de la dependencia en Extremadura.

«Horizonte 2020» tiene un presupuesto total de casi 80.000 millones de euros y Fundesalud ha participado, durante el último año, en la presentación de 18 propuestas de convocatoria de proyectos de investigación, figurando como líder en 4 de ellos.

Fuente: eldiario.es

Curso Atención centrada en la persona en los servicios gerontológicos. Bases, aplicación y el rol del psicólogo/a

T.-MartínezTeresa Martínez Rodríguez (acpgerontologia.com). Licenciada en Psicología, Diplomada en Gerontología Social, Doctora en Ciencias de la Salud y experta en modelos de atención centrado en la persona y su aplicación en los servicios gerontológicos, imparte en Pamplona, los días, 30 de septiembre y 1 de octubre el curso: “Atención centrada en la persona en los servicios gerontológicos. Bases, aplicación y el rol del psicólogo/a”, organizado por el Colegio de Psicólogos de Navarra.

Objetivos

Dar a conocer las principales bases del enfoque Atención Centrada en la Persona y los principales modelos desarrollados en los servicios gerontológicos.
Identificar los componentes de la ACP y los criterios para una buena praxis profesional desde estos modelos.
Presentar estrategias para liderar un cambio de modelo en los centros gerontológicos.
Identificar los cometidos del psicólogo/a en los modelos ACP en los centros de atención a personas mayores.

Metodología

Exposición.
Videos.
Espacios para el diálogo y reflexión.
Presentación de ejemplos de utilización de técnicas para sensibilizar/formar a otros profesionales.
Presentación de instrumentos y recursos documentales.

Programa

Viernes, 30 de septiembre. Parte 1. La atención centrada en la persona y el papel del psicólogo/a. 16:00-20:00 h.
Qué es la ACP. Aproximación conceptual.
Lo que aporta frente a otros modelos.
Principales desarrollos de la ACP en gerontología.
Evidencias en gerontología.
El rol y cometidos del psicólogo/a en la ACP.

Sábado, 1 de octubre. Parte 2. Componentes de la ACP y buena praxis profesional. 9:00-14,00 h.
1. Las prácticas centradas en la persona.
2. Elementos del entorno.
3. Metodologías facilitadoras.

Sábado. Parte 3. Liderar cambios en los servicios. 16.00-19:00 h.
1. Fases para liderar un proceso de cambio.
2. Avanzar, herramienta para la revisión cualitativa.
3. Evaluar el progreso de la ACP.

Información e inscripciones

COLEGIO OFICIAL DE PSICOLOGÍA DE NAVARRA
C/ Monasterio de Yarte, 2 Bajo Trasera – Pamplona
Correo electrónico: dnavarra@cop.es
Teléfono: 948-175133
Fecha límite para realizar la inscripción: 16 de septiembre de 2016

Más información: Colegio Oficial de Psicología de Navarra

Las personas mayores tienen un mayor peligro de sufrir deshidratación y golpes de calor

calor--644x362 Las personas mayores tienen un mayor peligro de sufrir deshidratación y golpes de calor como consecuencia de diferentes causas fisiológicas asociadas a la edad
 La ingesta de entre 2 y 3 litros líquidos al día es un factor fundamental para evitar situaciones de riesgo

La desestabilización del balance hídrico (relación entre los líquidos que entran y los que salen del cuerpo) puede provocar deshidratación y golpes de calor. Las personas mayores son más sensibles al calor como consecuencia de diferentes causas fisiológicas derivadas de la edad. Alguno de los factores que pueden provocar este desequilibrio son la dificultad de movimiento, que da lugar a sedentarismo y obesidad; existencia de enfermedades crónicas que dificultan la sudoración; y el consumo de algunos fármacos.

Esta falta de equilibrio puede derivar en problemas graves como la deshidratación leve, el agotamiento, o los golpes de calor que cursarán con mareos, fiebre, vómitos y confusión, y que en personas de edad avanzada incrementan de forma notable sus consecuencias.

La ingesta de líquidos es muy importante en esta época. Las personas mayores de setenta años tienden a perder la capacidad de sentir sed, por este motivo es imprescindible que los familiares y cuidadores estén continuamente atentos a su ingesta de líquidos. “Se deben ingerir entre 2 y 3 litros de líquidos al día. Aunque no se tenga sed, se debe establecer como rutina beber líquidos en pequeñas cantidades repartidas a lo largo del día. Esta pauta se debe incrementar en 250 ml en los casos de extremo calor”, aconseja Josep Pascual, Director Técnico Asistencial de SARquavitae.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es el establecimiento de nuevas pautas en la rutina diaria de las personas mayores destinadas a hacer frente al calor. “Se deben modificar las rutinas y establecer horarios en función de las horas de calor, evitando así estar en la calle en los horarios con las temperaturas más elevadas. La dieta también debe ser adaptada e incluir alimentos ricos en líquidos que eviten la deshidratación como verduras y hortalizas en forma de cremas y gazpachos que facilitarán su ingesta”, explica Nekane Cárdenas, Nutricionista de SARquavitae.

Además, se debe prestar especial atención a los medicamentos. Muchos de ellos pueden perder sus propiedades al someterse a temperaturas elevadas. Por este motivo, deben guardarse en lugares con temperaturas moderadas que aseguren su correcta conservación.

 

El verano acentúa los problemas cutáneos más frecuentes en los mayores

Piel• Evitar baños prolongados y limitar la exposición al sol ayuda a evitar síntomas como picor, sequedad o enrojecimiento

• Las altas temperaturas y otros factores veraniegos inciden en problemas habituales como eczemas, reacciones secundarias a medicamentos o hipersensibilidad

Los trastornos cutáneos son frecuentes en las personas de edad avanzada. El calor y otros factores estacionales del verano pueden influir en algunos de los problemas dermatológicos más habituales en los mayores, como sequedad, eczemas o reacciones secundarias a medicamentos, según informan los especialistas de Sanitas Mayores.

“Entre un 40% y un 60% de las personas mayores presenta algún tipo de problema dermatológico. En esta amplia incidencia hay una gran variedad de problemas, pero uno de los síntomas más comunes y molestos es la sensación de picor. Se trata de un síntoma que comparten muchos de los problemas leves, como la sequedad o la irritación provocada por determinados fármacos. Las altas temperaturas propias del verano y los ambientes secos empeoran esa sensación” comenta el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.

Los tratamientos con cremas hidratantes pueden calmar la piel seca y el denominado prurito o picor. “Deben usarse todos los días, según haya pautado el especialista. Pero además, para el alivio de los síntomas es recomendable seguir unas sencillas recomendaciones que conviene cumplir de manera especial en verano” apunta el doctor Curto:

• Seguir el tratamiento pautado por el especialista
• No exponer la piel al agua más de lo necesario
• Seleccionar productos de higiene suaves que no contengan perfumes
• Limitar el tiempo d exposición al sol
• Usar una crema con filtro solar
• Llevar ropa y complementos protectores como sombrero y gafas de sol
• Mantener una adecuada hidratación

Ciertas medicaciones, en especial los diuréticos, u otros procesos cutáneos como dermatitis atópica, psoriasis y diabetes, que comparten la piel seca y el picor como síntoma común, requieren siempre el diagnóstico y seguimiento de un especialista.

 

Las personas mayores solas en residencias aragonesas contarán con un nuevo apoyo y acompañamiento

acassa-seniorsenred-2La presidenta de la recién constituida Asociación Seniors en Red, Rosa Plantagenet Whyte, y el Gerente de la Asociación de Centros de Asistencia y Servicios de Sociales de Aragón (Acassa) han firmado un convenio de colaboración para favorecer la integración social, el acompañamiento y el apoyo a mayores solos en sus residencias.

Este acuerdo tiene el objetivo de acompañar, escuchar y realizar actividades especiales para mayores estimuladas a través de las nuevas tecnologías, en función de su dependencia para mantener su autonomía personal y social y para lograr una mayor socialización de estos mayores.

La Asociación de Centros de Asistencia y Servicios de Sociales de Aragón (Acassa) se compromete, a través de este convenio, a identificar en sus residencias a aquellos mayores más necesitados como beneficiarios de estas labores voluntarias de acompañamiento y Seniors en Red de aportar el equipo de voluntarios para desarrollar estas actividades.

Cada voluntario dispondrá de una app así como de tablet, con las que podrán mostrar a la persona mayor sobre ubicaciones de su interés, vídeos y mostrar información a la familia del mayor.

Una de las muchas actividades de interés es el Foro de la Experiencia que se celebra una vez al mes donde una persona destacada del mundo económico, social, deporte, cultura… imparte una conferencia para los seniors de la asociación.

Este acuerdo de colaboración entre ambas asociaciones cubrirá la gran necesidad que hay en la sociedad aragonesa debido al fuerte envejecimiento de la población.

 

Fuente: aragondigital.es

 

 

Cataluña es la única comunidad que en los últimos doce meses ha reducido el número de dependientes

nuevos-recortes-a-la-dependencia«Alberto ahora mismo tiene nueve años, pero es como un bebé de seis meses: no anda, no habla, no tiene control de sus esfínteres, tiene una discapacidad intelectual grave y es prácticamente ciego». Así resume Aurelia Jerez Medina la rara enfermedad que sufre su hijo Alberto, el síndrome de Pitt Hopkins, una afección de la que solo se conocen once casos en España.

En 2008, Aurelia y su marido consiguieron la calificación de “persona dependiente” para Alberto, por lo que comenzó a recibir las prestaciones y servicios públicos a los que tiene derecho: «Desde el primer momento se le consideró un grado tres, que es el grado máximo de dependencia, y siempre lo ha mantenido», explica. Esto implica que Alberto «necesita ayuda de una tercera persona para realizar cualquier actividad de su vida, como puede ser comer, vestirse, acostarse, bañarse… Si no le das de comer, no come, y si no le cambias de pañal, tampoco protesta”.

Desde entonces, la familia recibe una pequeña cantidad de dinero cada mes. «La prestación que se le concedió a mi hijo fue la de cuidados en el entorno familiar. Yo soy su cuidadora y, por eso, en un primer momento se me pagaba 552 euros y mi cotización a la Seguridad Social», explica. Sin embargo, debido a los últimos recortes, la ayuda es ahora menor y desde “el decreto de julio de 2012, se ha reducido hasta los 442 euros y se ha eliminado la cotización”.

De todos modos, la situación de Alberto es mejor que la de muchas otras personas dependientes en España. Según un informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, a día de hoy casi uno de cada tres afectados se encuentra en las «listas de espera». En concreto, 381.508 no reciben prestaciones o servicios públicos, frente a los 826.362 que sí lo hacen.

Cabe señalar, además, que el 54,1% de los que solicitan las ayudas supera los 80 años, por lo que agilizar los procesos se vuelve crucial. «En la espera, en la espera, en la espera… Hay gente que se muere», afirma el portavoz de la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña, Enric Ollé, que conoce bien el problema por su trabajo, pero también porque lo ha vivido de cerca: en 2015 falleció la hermana de su suegro, Francisca Valls, quien desde 2009 había sido reconocida como una persona dependiente y, sin embargo, nunca recibió ayuda pública alguna.

Por desgracia, el caso de Francisca no es excepcional, ya que en los últimos cuatro años 127.000 personas han fallecido esperando la prestación a la que tenían derecho. «Es un proceso burocrático y lento», asegura Ollé.

Diferencias entre las CCAA

Aunque en el último año ha crecido en un 12% el número de dependientes a los que se atiende en España, la situación cambia de unas comunidades a otras. En algunas ha mejorado, como sería el caso de Castilla y León, Madrid o Asturias, pero en otras no. Destaca Canarias, donde la lista de espera supera el 50%, y Cataluña, que es la única comunidad que en los últimos doce meses ha reducido el número de afectados a los que atiende.

De todos modos, el informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales advierte de que «el resto resto de las comunidades no les va a la zaga». En este sentido, apuntan a un mal sistema de financiación como parte del problema: «El recorte acumulado del Gobierno de Rajoy en dependencia, tras el RD-ley 20/2012, asciende a 2.865 millones de euros considerando la supresión del nivel acordado, la reducción del nivel mínimo y la supresión de las cotizaciones de cuidadoras familiares» dice el informe.

Aunque para Francisca ya es demasiado tarde, las decisiones que se tomen ahora marcarán el futuro de Alberto. “En estos momentos es pequeño, y yo todavía me puedo manejar bien, pero me imagino que con el paso del tiempo, que yo vaya cumpliendo años y él vaya ganando peso, necesitaré otro tipo de ayudas”, explica su madre. “Si hay un poco de voluntad por parte de los gobiernos venideros, espero que todo esto pueda ser viable”.

 

Fuente: El Confidencial

 

 

Álava aprueba su Mapa de Servicios Sociales

mapa servicios sociales AlavaCon la aprobación de su Mapa de Servicios, Álava da un paso definitivo para adecuarse al Decreto de Cartera.

La entrada en vigor el próximo 1 de enero del Decreto de Cartera de Servicios Sociales, el marco legal que establecerá en Euskadi un modelo de atención universal que ponga fin a los tres existentes -uno por cada territorio histórico-, ha obligado a todas las instituciones vascas a echar el resto durante los últimos meses para adecuar sus sistemas a esta nueva realidad. Álava no ha sido una excepción y, tras un trabajo que arrancó a finales de 2015, ya cuenta con su particular Mapa de Servicios Sociales, en el que han trabajado la Diputación, los ayuntamientos representados por Eudel y técnicos del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS), de los servicios sociales de base y de la propia asociación de municipios.

El objetivo de este documento no es otro que garantizar que cualquier alavés tenga acceso, como derecho subjetivo, a los mismos servicios y prestaciones económicas con independencia del municipio en el que resida. La fumata blanca a esta labor “rigurosa”, en palabras del ente foral, llegó el pasado viernes 22, justo al borde del periodo vacacional, como deseaba la responsable foral de Servicios Sociales, Beatriz Artolazabal. Con las críticas, eso sí, de EH Bildu, socio presupuestario del ejecutivo.

Pero, en la práctica, ¿qué implicaciones va a tener esta nueva guía y, más a la larga, el nuevo Decreto de Cartera? Cabe recordar que en la actualidad la Diputación asume la prestación de la práctica totalidad de servicios sociales que se dan fuera de Gasteiz y la atención a los dependientes que residen en la capital alavesa. Ahora, con la nueva normativa, serán los ayuntamientos quienes deberán proveer a sus vecinos los diferentes servicios de atención primaria. Recursos de vital importancia como el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que muchos de ellos no van a poder asumir, a diferencia de Vitoria, en cuya cartera de social ya está incluido. A partir de ahora, cada ayuntamiento deberá decidir si asume las competencias que la ley les otorga y las gestiona directamente o bien es la Diputación quien lleva a cabo la coordinación o integración de servicios como el SAD, previo consentimiento expreso de cada Consistorio.

“Hay que delimitar la fórmula jurídica para que los ayuntamientos deleguen o se coordinen con la Diputación para seguir prestando esos servicios. Cuando eso se determine, se harán los convenios correspondientes”, apuntan fuentes forales. Un trabajo que comenzará a acometerse al comienzo del curso político. El Mapa de Servicios Sociales, por de pronto, prevé que las horas anuales de atención del SAD deberán ampliarse, un aumento que también deberá extenderse a la dotación de viviendas comunitarias para personas mayores en las áreas de Ayala y Álava Nordeste, que comprende las cuadrillas de Gorbeialdea y Llanada Alavesa. En este caso, con 28 nuevas plazas.

En lo que respecta a las competencias forales y, más en concreto, a los servicios destinados a personas mayores, el Mapa establece que, fundamentalmente, las áreas de Gasteiz y la Cuadrilla de Ayala deberán crecer en 80 plazas residenciales, mientras que el número de personas beneficiarias de la Prestación Económica de Cuidados en el Entorno Familiar (PECEF) tendrán que ser 95 más.

Por otra parte, el documento señala que los servicios destinados a personas con discapacidad deberán aumentar también en 48 plazas en Gasteiz, mientras que las plazas de residencia destinadas a personas con enfermedad mental se incrementarán en 25, en este caso tanto en Gasteiz como en Ayala y Álava Sur, donde se incluyen las Cuadrillas de Añana, Montaña, Rioja Alavesa y Trebiño.

La decisión final sobre dónde se crearán todas estas nuevas plazas residenciales, ya sean para uno u otro perfil de usuario, también se retrasará hasta el otoño. Entre otras cosas, porque la Diputación sigue esperando a que el servicio foral de Arquitectura concluya el informe que delimitará si la remodelación de parte de la residencia San Prudencio de Gasteiz para acoger un mínimo de 50 plazas psicogeriátricas es sostenible. El ente foral comenzará a encajar las piezas del puzzle cuando tenga sobre su mesa este documento, pero tal y como recordó en una reciente entrevista con este periódico Beatriz Artolazabal el ente foral tiene “tres años para planificar”, aun reconociendo que tanto Añana como Ayala “son susceptibles de tener nuevas infraestructuras”.

Otro de los epígrafes fundamentales que toca el Mapa de Servicios Sociales es el que se refiere a los recursos y prestaciones del ámbito de la desprotección, también de competencia foral. El documento aprobado asegura que la única área en la que se estima necesario crecer a lo largo de la presente legislatura es la relacionada con los centros residenciales dirigidos a prestar atención de media estancia a mujeres víctimas de violencia de género y a sus hijos, con una dotación adicional de 12 plazas en un nuevo recurso a habilitar en Gasteiz.

Al margen de los ingresos corrientes con los que cuenta el sistema, la Administración cuenta con un fondo extraordinario destinado a la financiación del Mapa de Servicios Sociales, cuya vigencia está establecida hasta el año 2019. Su objetivo es impulsar los nuevos servicios y prestaciones económicas consideradas “no estabilizadas” y que son fundamentales para el despliegue del Sistema Vasco de Servicios Sociales a partir del próximo año. El fondo se destinará este año 2016 a apoyar la realización de inversiones o a potenciar servicios y recursos “nuevos o escasamente desarrollados de competencia municipal”, y aportará al conjunto de los municipios alaveses 1,6 millones de euros. A partir del año que viene, y con temporalidad ilimitada, el fondo se destinará a proyectos tanto de competencia municipal como foral.

RECHAZOS

La satisfacción del área de Servicios Sociales contrasta estos días con el rechazo de EH Bildu a la hoja de ruta alavesa. La coalición soberanista, que gobierna en nueve ayuntamientos del territorio, histórico presentó varias alegaciones al Mapa que la Diputación “ha pasado por alto” y no ha tardado en censurar las “carencias”, incluso las “irregularidades”, que a su juicio trae de la mano este documento. Según denunció la semana pasada Luis Salgado, procurador de la coalición soberanista, la coordinación de urgencias sociales se quedará “a un 50% de lo que marca la ley” según la propuesta del gobierno foral. Además, según sus cálculos, la Diputación “ha decidido de forma unilateral” reducir a la mitad el número de plazas en viviendas tuteladas y comunitarias que se deben crear. Salgado también denunció que el último documento “no habla” de plazas residenciales “de nueva creación”, sino que el incremento se daría “a través de prestaciones”.

Fuente: noticias de Álava