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Lambán destaca la apuesta de su Gobierno por los servicios sociales para asentar población en el medio rural

DNPNbOxXkAMyNamEl presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha destacado la apuesta de su Gobierno por los servicios sociales de calidad y por la aplicación de la Ley de Dependencia. De esta forma, ha remarcado, se genera empleo y se asienta población en el medio rural.

Estas declaraciones las ha hecho este sábado en el transcurso del XXVII Encuentro comarcal de personas mayores de la Comarca del Bajo Cinca, territorio que cuenta con una población superior a los 24.600 habitantes, de los que poco más de 5.000 son personas mayores de 65 años. El acto, desarrollado en Zaidín, ha contado con 750 mayores.

Lambán ha defendido que los pueblos sigan vivos y abiertos, gracias a la prestación de servicios de calidad para todos sus habitantes. En dicha comarca, durante esta legislatura, se han puesto en marcha los servicios de teleasistencia y de ayuda a domicilio y ha recordado que estas políticas, además de mejorar la calidad de vida de las personas, también crean empleo, especialmente femenino.

El papel de la mujer rural es fundamental para el sostenimiento de la población en los municipios y ello exige, según Lambán, un reconocimiento y un esfuerzo especial por parte de los poderes públicos que sostienen el reto de frenar el imparable proceso de despoblación.

En este contexto, ha insistido en «el compromiso del Gobierno de Aragón de que todas las personas, vivan donde vivan, tengan la mejor calidad de vida posible». Ejemplo de ello es la iniciativa del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), que ampliará el programa de envejecimiento activo a localidades que no tengan hogar de mayores en todo el territorio aragonés.

En los presupuestos del año que viene se reservará una partida para poder llevar a cabo este programa en localidades que no tengan Hogar, pero que sí dispongan de un número mínimo de mayores para poder desarrollar las actividades, tal como anunció hace unos días la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto. La importancia de estas actividades, tanto físicas como cognitivas, radica en poder retrasar en la medida de lo posible el envejecimiento y con ello, mejorar la calidad de vida de los mayores.

Asimismo, Lambán ha remarcado el trabajo que se hace por parte de los servicios sociales comarcales que, a través de sus programas demoran la necesidad de las personas mayores de tener que ir a una residencia. El convenio de colaboración entre la comarca del Bajo Cinca y el IASS para la gestión de programas específicos de servicios sociales durante 2017 cuenta con varios programas, como el de refuerzo del Centro de Servicios Sociales para, entre otras funciones, atender a personas en situación de dependencia o la Teleasistencia, además de ayudas de urgencia específicas para pago del consumo energético. El convenio marco es de 637.670 euros en 2017, 98.000 más que hace dos años.

En los convenios para la atención de personas en situación de dependencia en el Servicio de ayuda a domicilio, en el que se ha producido un incremento de 295.000 euros desde 2015, se han añadido dos adendas sobre la encomienda para atender a dependientes y aumentar el número de horas, que suponen otros 486.000 euros.

El servicio de ayuda a domicilio proporciona un conjunto de atenciones orientadas a facilitar un entorno de convivencia adecuado y tiene como objetivo la prestación de una serie de atenciones a los individuos o familias en su domicilio. A lo largo del año pasado se atendieron a 34 personas de esta comarca y se prestaron un total de 6.003 horas entre las modalidades de atención personal y doméstica. En agosto de 2017 se estaban atendiendo en este servicio a 75 usuarios, con un total de 2.137 horas prestadas.

Además, se atienden otras necesidades de la población, como el traslado de unos 30 usuarios a centros de día del IASS, Centro de día de Belver, Taller Ocupacional de ATADES, Centro de Colonias Virgen del Pilar o el Taller de Asociación de Alzehimer. En la convocatoria de Transporte Social Adaptado, el incremento desde 2015 ha sido de 10.655 euros.

El presidente de Aragón ha mostrado su compromiso de concertar plazas cuando haya una residencia en la Comarca del Bajo Cinca, ha reconocido que es una de las pocas comarcas de Aragón que carece de residencia de mayores y, por tanto, «es la primera que la debe tener».

ENCUENTRO DE MAYORES

Zaidín ha sido el municipio que este año ha acogido el 27º Encuentro Comarcal de Mayores. Al acto han asistido, además de Lambán, el presidente de la Comarca del Bajo Cinca, Evaristo Cabistañ; el alcalde de la localidad anfitriona, Marco Antonio Ibarz, así como alcaldes, concejales, consejeros comarcales, lo que ha reunido a casi 800 personas.

Dentro del programa de actividades, los asistentes han podido disfrutar de una obra de teatro, dos conciertos de órgano y una visita guiada por el municipio. Tras compartir un almuerzo en el pabellón de Zaidín, todos han disfrutado de la actuación del grupo ‘París la nuit’.

Fuente: La Vanguardia

La creatividad artística tiene propiedades terapéuticas especialmente en personas mayores y niños

arteterapiaEl arte es una herramienta que el ser humano ha utilizado para comunicarse desde su existir más vetusto y que va unida irremediablemente a la evolución del pensamiento y de la destreza motora. Trasciende a todas las etapas de la vida, incluso a la consciencia, y además «cura». Aunque así dicha esta última afirmación no es del todo cierta, numerosos estudios han demostrado que el arte, o más bien la creatividad artística, sí tiene propiedades terapéuticas y que mejora la calidad de vida de quienes la entrenan, especialmente los segmentos poblacionales en los que la actividad cognitiva está desarrollándose –es el caso de los niños–, y en los que tiende a deteriorarse –es el caso de las personas mayores–.

«Es una manera muy fácil de acercarnos a los problemas y traumas y de conocernos a nosotros mismos a cualquier edad», explica la responsable del área de Bellas Artes en el Centro Universitario de Artes TAI (Transforming Arts Institute), Mónica Aranegui. El arte tiene esa virtud metaconsciente porque nos atraviesa de punta a punta el cuerpo, la mente y las emociones. «De hecho, conecta mucho con la parte de los recuerdos, nos facilita el acceso a ellos», aclara. Así que la creatividad artística, aunque es un jarabe para todos, cobra especial relevancia cuando la desarrollan personas de tercera edad, un momento de la vida en el que «más que servirnos para adquirir nuevas competencias, frena el deterioro cognitivo».

La Dra. Sacramento Pinazo-Hernandis, vicepresidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) explica cómo «la investigación neuropsicológica ha demostrado que realizar actividades artísticas aumenta la función cognitiva al producir nuevas conexiones neuronales y dendritas –pequeñas ramificaciones que brotan de la neurona encargadas de la recepción de estímulos– más fuertes».

Ni siquiera hace falta practicarlo, aunque su función se refuerza si lo hacemos, según la doctora «simplemente contemplarlo ayuda al cerebro a que continúe adaptándose, reestructurándose y expandiendo su potencial de incrementar la capacidad de reserva cognitiva –quiere decir que busca «vías o estrategias alternativas» para compensar las pérdidas–.

Una llave a los recuerdos

Una gran cantidad de recuerdos permanecen a la deriva de la inconsciencia incapaces de ser rescatados por una memoria que en edades avanzadas vive cada vez más débil. El arte interviene en la remembranza como una red de pesca.

Cuenta Mónica Aranegui que si algo le sigue sorprendiendo a diario en su trabajo en el Centro Universitario TAI es «la capacidad que tiene el arte para acceder a nuestro inconsciente». Cuando una persona entra en contacto con un recuerdo olvidado –a veces como defensa del propio organismo– «se le ilumina la mirada». Los recuerdos están muy unidos a los sentidos, aclara, y todo ello tiene que ver al final con «el desarrollo evolutivo del ser humano para su supervivencia».

Si eso que permanecía oculto en la persona era el origen de un trauma, se libera y puede empezar a tratarse. Según explica la doctora Sacramento «surge entonces la oportunidad de poner en valor las propias fortalezas y recursos personales», que además se ven reforzados por una creciente autoestima y por las nuevas herramientas que las conexiones neuronales resultantes del trabajo creativo han puesto en marcha para solucionar el problema. Aranegui asegura que esta aleación «aumenta las posibilidades de éxito y favorece al autoconcepto».

Sacramento explica que «cuando las personas mayores realizan actividades significativas –que responden a un propósito–, pueden desarrollarse y crecer en competencias, habilidades e integridad. Les hacen ganar confianza en ellos mismos. Así que de la misma forma, las experiencias que se tienen a partir del arte pueden ayudar a dotar de sentido las vidas de las personas mayores». Se sienten útiles e incluso ven incrementada su motivación para participar en actividades cotidianas.

Sentimiento de pertenencia

Uno de los grandes males que aqueja a la población mayor es la progresiva pérdida de un sentimiento de pertenencia a una comunidad. En definitivas cuentas, lo que experimentan es una corrosiva sensación de soledad. Para esto también tiene cura el arte: «el formato de pequeño grupo en la actividad puede ayudar a disminuir el aislamiento social de muchas personas que viven solas o se sienten solas. Ofrece una red de conexión y apoyo social, un espacio seguro para el intercambio de historias personales y la ilusionante determinación de emprender un proyecto común».

Aranegui coincide con la doctora en que la creación artística «es una vía para desarrollar y fomentar habilidades interpersonales». Para la experta, el arte es en definitiva «una especie de maleta de herramientas que en función de cada caso particular se usa en uno u otro sentido».

Fuente: ABC

La arteterapia hace maravillas en los adultos mayores

arteterapiaLa posibilidad de ser creativos, de establecer vínculos intergeneracionales, de expresarse en otro lenguaje, de interesarse en algo y de conectarse con lo espiritual, son algunas de las ventajas que puede aportar el arte a la vida de las personas mayores.

El gerontólogo Gene Cohen (murió en 2009), que trabajó en la Universidad de Washington, fue uno de los pioneros en estudiar los beneficios de la creatividad en la mente y el cuerpo de las personas mayores. Según afirmaba el especialista, la creatividad constituye un desafío para el cerebro y genera la formación de nuevas dendritas.

En este sentido, Diego Sarasola, director del Instituto de Neurociencias Alexander Luria, plantea: “Siempre se recomienda a las personas mayores realizar alguna actividad vinculada con el arte, ya que los beneficios son múltiples. La arteterapia implica estimular al cerebro en sus distintas modalidades: satisfacción, muchas veces una instancia de interacción y actividad social”.

ARTE E IMAGINACION

Distintos estudios demostraron que cuando los mayores se involucran en algún programa cultural experimentan una disminución de la depresión, corren menos riesgo de caerse y no necesitan acudir tanto al médico.

La socialización que implican las actividades favorecería un envejecimiento más saludable. Según afirman los especialistas, existiría una correlación entre la participación en este tipo de programas con la disminución de la presión arterial, de los niveles de estrés y con la liberación de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad.

“Las actividades artísticas son recomendables en personas sanas, pero también en los casos de pacientes con Alzheimer. A veces con las adaptaciones correspondientes a las limitaciones que pudieran tener”, afirma Sarasola. Un estudio realizado en personas con esta enfermedad demostró que las clases de escultura lograron mejorarles el ánimo y disminuyeron la agitación.

El especialista señala que para elegir una actividad es importante buscar alguna que entusiasme y genere iniciativas en los adultos mayores. “Cada actividad tiene sus características propias. La música, además de la cuestión estética, implica mucha práctica cerebral en la lectura y decodificación de ese lenguaje”, dice el médico, y agrega que la danza también es “muy recomendable” porque supone actividad física, tareas de coordinación e interacción social.

“El arte, sin duda, es un magnífico vehículo de expresión. Desarrolla la imaginación, potencia la autoestima y además suele significar una oportunidad para encontrarse con otros, compartir y socializar, que siempre es bueno”, dice la gerontóloga Silvia Gascón.

La especialista diferencia distintas formas de acercarse al arte: “El arte puede ser visto como una actividad educativa. Se puede aprender de grande distintas disciplinas artísticas o terminar de desarrollar aquello que iniciamos siendo chicos o jóvenes. Pero también el arte puede ser visto como una terapia. Ayuda y mucho. También cuando se exponen las obras en galerías o museos. Por supuesto que el reconocimiento ayuda a cualquier edad y en la edad mayor, donde los reconocimientos no abundan, más aún”.

La Fundación Navarro Viola encara el programa “Arte en acción”, que busca vincular a los adultos mayores con distintas actividades relacionadas con el arte. El objetivo es que los mayores de 60 puedan aprender y compartir sus conocimientos y experiencias con otros pares e ir al encuentro de jóvenes y niños. Se busca resignificar el lugar de la persona mayor como sujeto pleno con posibilidades de adquirir, generar y brindar conocimientos.

Una de las propuestas del programa se realizó en conjunto con el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano de La Plata (Macla) y el Museo Municipal de Arte de La Plata (Mumart) y supone un programa de voluntariado para incorporar a mayores de 60 como guías de arte en los museos. Se convocó a personas con disponibilidad horaria, habilidades para hablar en público y conocimientos generales sobre las artes.

“Creo que lo más importante es la oportunidad de ser creativos, de despertar la curiosidad de los adultos mayores y de construir vínculos intergeneracionales”, dice Inés Castro Almeyra, directora ejecutiva de la Fundación Navarro Viola.

Almeyra señala que los museos constituyen un terreno muy fértil para que las personas mayores aprovechen sus experiencias y sus saberes combinados con el arte.

“Al principio no fue fácil porque en muchos museos tenían miedo de que los adultos mayores tengan algún problema de salud o que las charlas se tornaran aburridas. Esos miedos suelen estar relacionados con experiencias personales, pero no reflejan la realidad de la mayoría de estos adultos. Las ideas arraigadas que vinculan a las personas mayores con la dependencia hace que se las excluya. Con este programa pudimos poner sobre la mesa algunos estereotipos”, señala.

“Las personas mayores generalmente tienen tiempo, compromiso y una permanencia bastante interesante. Sin embargo, no están acostumbrados a que se los convoque”, dice Almeyra.

“Noto más ganas en el adulto mayor que en los jóvenes. Los adultos no tienen tiempo para perder y les gusta investigar, son más curiosos. Y no sólo buscan un conocimiento, sino también algo que les llene el alma o un grupo para socializar”, dice por su parte Mariana Pace.

Fuente: EL DÍA