Demencia

El 81% de los españoles cree que las personas con dependencia necesitan cuidados profesionales

CuidadorEl 81% de los españoles cree que las personas con dependencia necesitan cuidados profesionales, según los resultados del tercer estudio internacional ‘Bupa Health Pulse 2012’.
El estudio se ha realizado por Bupa, empresa matriz de Sanitas, y en la muestra han participado 14.000 personas de 13 países diferentes. Los resultados del estudio muestran que el 81% de los consultados cree que es fundamental ofrecer unos servicios profesionales a las personas con algún tipo de dependencia. De hecho, el 41% opina que el grado de dependencia de las personas mayores avanza más despacio si estas viven en un centro especializado, cifra que aumentó en 4 puntos respecto a 2011.
Según la doctora de Sanitas Residencial El Viso, Pilar Soler, las personas dependientes con demencia necesitan unos cuidados individualizados y profesionales, como la higiene personalizada para disminuir la ansiedad que genera el baño en las personas con demencia, menús adaptados con utensilios que les ayuden a mantener su autonomía y terapias innovadoras como la musicoterapia.
El estudio también desvela que siete de cada diez encuestados temen perder la memoria cuando lleguen a una edad avanzada. En este sentido, Soler declaró que en España más de 800.000 personas padecen ya algún tipo de demencia e indicó que, debido al envejecimiento poblacional y a la falta de tratamientos curativos, esa cifra aumentará en los últimos años.
Asimismo, el trabajo muestra que la sociedad española es consciente de que cuando una persona requiere de los cuidados de otra, necesita vivir acompañada y en un servicio asistencial. En relación a esto, el 25% de los encuestados ha reconocido que estas personas son más felices y viven mejor en una residencia que en su propia casa.
El 68% también cree que es posible ralentizar el proceso de las demencias con terapias que incluyan la creación de unos planes específicos de cuidados, los cuales son considerados como ‘muy útiles’ por el 95% de los encuestados.
AATENCIÓN DE LOS MAYORES EN ESPAÑA
En relación a la atención que reciben los mayores en España, el 34% de los encuestados afirmó que es necesario que mejoren. De la misma manera, el 88% de los consultados reconoce que es necesario contar con equipos multidisciplinares con formación especializada para ofrecer una mejor atención a los dementes.
“La calidad en la atención de la demencia no se obtiene exclusivamente con los avances médicos, sino a través de todas aquellas actividades cotidianas del cuidado realizadas con creatividad, cariño y compromiso”, manifestó la doctora Soler.
Asimismo, confirmó que los especialistas ya optan por incorporar recursos tecnológicos a sus terapias. Prácticas que resultan muy beneficiosas para la salud de los mayores, según el 95% de los participantes en al encuesta.
El estudio también muestra que, desde el punto de vista económico, el 27% de los encuestados está preocupado por cómo pagarán los cuidados asistenciales que necesiten cuando lleguen a mayor, mientras que el 32% tiene claro que pagará la residencia a sus padres.
No obstante, los españoles (82%) consideran imprescindible la cooperación entre los organismos públicos y privados para asegurar a todas las personas dependientes el acceso a unos cuidados profesionales.

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Consumir suplementos de omega-3 podría ayudar a prevenir la demencia

Universidad Navarra   Investigadores de la Universidad de Navarra han destacado que el consumo de un complemento alimenticio rico en omega-3 podría ayudar a prevenir la aparición de demencia. Según estos expertos, el número de afectados se duplicará cada 20 años hasta superar los 80 millones en 2040.

   Estos investigadores, según ha destacado la Universidad de Navarra en una nota, llevan a cabo un estudio cuyo objetivo es evaluar el consumo de un complemento alimenticio rico en ácidos grasos omega-3 como factor protector frente al desarrollo de demencia.

Científicos del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública del centro académico han afirmado que «podría resultar una medida preventiva de alta efectividad y aceptabilidad frente a la aparición o retraso de esta enfermedad en pacientes institucionalizados de edad avanzada con deterioro cognitivo leve».

Los expertos han indicado que más de 24 millones de personas en el mundo padecen demencia, cifra que previsiblemente se duplicará cada 20 años hasta superar los 80 millones en el año 2040. Una de las responsables del trabajo, Maira Bes-Rastrollo, ha resaltado que «la ausencia de tratamientos curativos hace que las estrategias de prevención para el desarrollo de demencia tengan una especial importancia en el campo de la salud pública».

Además de esta investigadora, quien ha recibido para este trabajo una beca de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética, participan en el estudio el profesor Miguel Ruiz-Canela y el doctorando Joaquín Baleztena; la estudiante de la Facultad de Medicina Irene Aguirre; así como las farmacéuticas María Carmen Castellanos y María Jesús Gozalo; los médicos María Pardo e Inmaculada Irisarri; y la psicóloga Itziar Vergara, entre otros colaboradores de las residencias AMMA de Navarra.

EVALUACIÓN SOBRE EL ESTADO COGNITIVO

Maira Bes-Rastrollo ha explicado que todavía no se ha realizado ningún ensayo aleatorizado de prevención primaria en este tipo de pacientes de edad tan avanzada. «Actualmente, nos encontramos en la fase de reclutamiento de los participantes y en la evaluación basal de los mismos», ha precisado.

De este modo, para llevar a cabo la investigación se seleccionarán dos grupos: uno de intervención, al que se le pautará tres veces al día la toma de un suplemento alimenticio rico en ácidos grasos omega-3; y un grupo control, al que se le administrará un placebo.

En ambos grupos se realizará una evaluación al inicio del estudio y otra al año, sobre su estado cognitivo y funcional, utilizando diversas escalas que permitan conocer si ha habido alguna mejora a lo largo de ese tiempo. La metodología empleada para ello incluye: el Mini Examen Cognitivo de Lobo, el cuestionario de actividad funcional de Pfeiffer (SPMSQ), un test de fluencia verbal y el Test del Reloj.

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«Las personas con demencia pueden mejorar su vida»

Leticia PérezEl grupo de residencias gerontológicas Ballesol, que en Gijón tiene representación en la calle de Velázquez, en Montevil, puso en marcha en marzo de 2010 el programa ‘Personas Siempre’, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de pacientes con demencias severas. Ayer, la coordinadora de Psicología del Grupo Ballesol, Leticia Pérez, expuso en el Aula de Cultura de EL COMERCIO los resultados obtenidos.
-¿Qué es exactamente ‘Personas Siempre’?
-Es un programa que puso en marcha Ballesol en marzo de 2010, con la residencia de Majadahonda como pionera, para intentar dar respuesta a la desazón que ponen de manifiesto en sus conductas algunas personas con demencias en fase avanzada, con la consiguiente inquietud, también, en sus familiares, que, lógicamente, no se resignan a no hacer nada ante esa situación. Mejorar la calidad de vida de las personas con demencia es posible, lo que no podemos es recuperar sus facultades.
-¿Cómo son los resultados obtenidos con la experiencia hasta el momento?
-El hecho de que hayamos extendido el programa a las demás residencias del grupo evidencia que la experiencia fue positiva y respondió a las expectativas que nos habíamos planteado. Hay que tener en cuenta, no obstante, que estamos trabajando con pacientes con una media de edad de 88 años, muchos de ellos nonagenarios y algunos centenarios, que en la mayoría de los casos padecen también otras patologías. Cada caso es distinto y los resultados no siempre son los deseados, pero, en general, conseguimos reducir la agitación de los pacientes y los gritos que a veces profieren.
-¿Cuál es la metodología que aplican para conseguirlo?
-Como digo, el método es, en parte, específico para cada paciente, en función de su conducta y de las pequeñas habilidades que demuestre. Se basa, en todo caso, en el método Montessori, que trata de aprovechar las iniciativas y rutinas del paciente, por pequeñas que sean, como apilar platos o doblar calcetines, por poner un par de ejemplos. Se trata de que den un pasito más.
-¿Se requiere mucho esfuerzo?
-Estamos dedicando 45 minutos al día, de lunes a viernes, pero los siete días de la semana practicamos lo que denominamos control ambiental, que incluye musicoterapia, vídeos con motivos de la naturaleza y paneles en los salones que utilizan. Se trata de crear un entorno de serenidad.
-¿Es asequible esta terapia o resulta prohibitiva al sumarse al gasto de la residencia?
-El Grupo Ballesol, al menos, lo incluye en el precio de la residencia, porque entendemos que forma parte de nuestra función. Eso sí, nos reservamos el derecho de exclusión o inclusión en el programa, porque no es aplicable a todos los pacientes. No tiene sentido, por ejemplo, aplicar este método a personas con facultades auditivas perdidas o muy reducidas.
-¿Pueden aplicar este sistema personas que estén cuidando a su familiar en casa o requiere un tratamiento profesional?
-No digo que sea imposible, pero creo que puede ser muy costoso y complicado implementar esto en un domicilio. Además, todo lo que esté vinculado al método Montessori requiere unos conocimientos profesionales.
-¿Y tratamiento ambulatorio en las residencias…?
-Poco menos que imposible, además de contraproducente. Las personas con demencias severas no están para andar entrando y saliendo todos los días de casa. Sería pedirles demasiado. El tratamiento ambulatorio es incompatible con la filosofía de crear un entorno favorecedor para el sosiego del paciente.
-¿Es rápida la obtención de resultados desde el comienzo de la terapia?
-No es algo que tengamos estudiado, pero creo que depende mucho del tipo de conducta del que partamos.

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Calendario Sanitas Residencial 2013 incluye dibujos y pinturas de mayores con demencia de 40 centros españoles

Calendario Sanitas Residencial 2013Sanitas Residencial ha ilustrado el calendario para 2013 con dibujos y pinturas de las personas mayores con demencia que residen en los 40 centros repartidos por toda España.

Por cuarto año consecutivo, la compañía de atención a mayores ha seleccionado, de entre 220 dibujos y pinturas presentados, un total de 13 obras artísticas, una para cada mes del año más la portada.

En este sentido, según han informado desde Sanitas Residencial, los trabajos elegidos han sido valorados por su plasticidad, contraste, realismo, transmisión de sentimientos y complejidad.

Estos mayores realizan dibujos y pinturas en los talleres de arte que habitualmente se organizan en cada uno de los centros. Una actividad terapéutica que les ayuda a mantener tanto sus habilidades físicas como las intelectuales al mismo tiempo que se ralentiza el proceso de la demencia.

La pintura se convierte así en una forma de expresión que permite comunicar las emociones hasta en fases muy avanzadas de la enfermedad. De este modo, los mayores de más de 80 años consiguen reflejar en sus obras sus pensamientos y emociones.

Esta disciplina artística también ayuda a los mayores con demencia a trabajar en grupo, socializarse con otros residentes y estimular sus capacidades cognitivas y sensoriales. Gracias a este tipo de actividades se activan zonas del cerebro infrautilizadas en el día a día que potencian la creatividad, coordinación y vista.

Además, a lo largo de este año habrá una exposición itinerante con las obras que configuraron el calendario de 2013 que recorrerá prácticamente los 40 centros de la compañía en España.

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Asociación de Familiares y Enfermos Mentales de Alicante deberá cerrar si el Consejo no paga la deuda de 500.000 euros

AFEMA   Más de un centenar de personas convocados por la Asociación de Familiares y de Enfermos Mentales de Alicante (Afema) han realizado este martes por la mañana una protesta a las puertas del edificio Prop en Alicante para reclamar el pago de los 500.000 euros que la Generalitat les adeuda, sin los cuales este colectivo se verá abocado al cierre a partir del día 21 de enero, según ha explicado el presidente deAfema, Alfonso Rodríguez.

   El impago de las cantidades pendientes ha llevado a que los trabajadores de la asociación lleven «cuatro meses sin cobrar», e incluso la falta de recursos de los que dispone esta entidad hace que su actividad se encuentre «al borde del cierre».

Alfonso Rodríguez ha remarcado que desde este lunes Afema ha suspendido sus servicios, salvo aquellos programas que son «estrictamente necesarios en cada centro», y ha calculado que, si la Generalitat valenciana no les paga ya no podrán seguir con su actividad «a partir del próximo 21 de enero».

Este cierre generalizado afectará a todos los ámbitos de actuación de Afema, a excepción de los centros de día y los pisos tutelados que gestiona esta asociación.

«Hemos llegado al límite. Hemos tenido que comenzar por cerrar nuestros programas y reducir servicios porque no podemos pagar a nuestros trabajadores ni a nuestros proveedores, ni garantizar las atenciones de los usuarios de las viviendas tuteladas», ha lamentado Rodríguez, en el manifiesto leído este martes a las puertas del Prop.

Al respecto, además ha subrayado su «decepción» por el trato que ha recibido este colectivo por parte del Consejo, y ha subrayado que «si duele que no te paguen, más duele que te prometan fechas una y otra vez».

PROGRAMA DE PROTESTAS

La situación económica «es tal», según ha añadido, que desde este martes el colectivo ha instalado una mesa petitoria ante el Prop para recaudar fondos con los que atender las necesidades básicas de comida, luz y agua de sus instalaciones.

Así mismo, Afema ha organizado realizar protestas en este mismo punto todos los días, entre las 11.30 y las 13.00 horas, para dar a conocer su situación entre la ciudadanía. Además, este viernes presentarán un queja ante el Síndic de Greuges para comunicarle la situación «insostenible» en la que se encuentra este colectivo.

Igualmente, Afema mantendrá sus reivindicaciones de las marchas por la discapacidad y la salud mental, que pasan por el pago de todas las deudas a centros y servicios de la discapacidad, enfermedad mental, enfermedades raras, centros especiales de empleo, atención temprana, así como la paralización del nuevo modelo de financiación para centros de discapacitados en 2013.

En esta línea, reclama también que el Consejo retire la reducción presupuestaria del 35 por ciento en la Orden de ayudas a los Centros Especiales de Empleo, el cumplimiento en los plazos de pago de estos, y la creación de una mesa negociadora representada por todas las partes para resolver el futuro del sector.

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¿Qué hacemos con la abuela?

The cross border projectLa compañía The Cross Border Project (El Proyecto que Cruza Fronteras) se atreve a indagar en el Alzheimer y en nuevos lenguajes escénicos en su nuevo montaje teatral ¿Qué hacemos con la abuela? La obra se presentó en septiembre en el encuentro de Teatro Foro de Senegal y tras su estreno en Torrejón girará por diversos teatros.

Es una historia que aborda cómo afecta el Alzheimer a la cotidianeidad de una familia media española, centrándose en llos problemas del cuidador enfermo. La señora Carmen, una anciana de 84 años y con dos hijos que vive con Floren, una rumana que la atiende con la ayuda de Carmencita, una de las hijas de la anciana. Los problemas estallan cuando Carmencita, cansada de ser la encargada de todo y al borde de enfermar, propone a su hermano llevar a su madre a una residencia

El uso del modelo escénico de Teatro Foro permite a The Cross Border Project introducir al público en la pieza y crear con él un debate: ¿cuál es nuestra relación con los cuidadores, inmigrantes en su mayoría? ¿cómo afecta psicológica y físicamente el cuidado de un anciano al familiar responsable? ¿cómo se deberían repartir las tareas de cuidados entre los familiares? ¿pueden todas las familias llevar a sus abuelos a una residencia? ¿existe desigualdad de género sobre quién debe cuidar a nuestros ancianos?

El Teatro Foro es una técnica que expone un problema que afecta a una comunidad, dándoles la oportunidad de transformarse en «espect-actores». El público contempla un conflicto, pudiendo parar la escena e intercambiarse por uno de los personajes, para teatralmente mostrar qué harían ellos si fueran uno de los personajes. El Teatro Foro permite ponernos en la piel de los demás, y reflexionar sobre la realidad.

Es una pieza divertida y conmovedora que lleva a reflexionar entre todos sobre la otra cara del Alzheimer: la que afecta a las personas que están alrededor del enfermo. Y en cada función, la reflexión es nueva, dependiendo de los espect-actores.

La obra se estrenará en España el próximo 15 de diciembre en La Caja del Arte de Torrejón de Ardoz (Madrid).

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Sentirse solo aumenta el riesgo de demencia en la tercera edad

Sentirse solo, a diferencia estar o vivir solo, está vinculado a un mayor riesgo de desarrollar demencia en la vejez, según concluye una investigación publicada en ‘Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry’.

Hay varios factores que se sabe que están relacionados con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, como edad, condiciones médicas subyacentes, genes, deterioro cognitivo y depresión, según los autores, quienes destacan que los impactos potenciales de la soledad y el aislamiento social, definido como vivir solo, no tener pareja o tener pocos amigos e interacción social, no se habían estudiado de forma importante.

Según estos expertos, esto es potencialmente importante, dado el envejecimiento de la población y el creciente número de hogares unipersonales. Por ello, realizaron un seguimiento de la salud y el bienestar a largo plazo de más de 2.000 personas sin signos de demencia y que vivían forma independiente durante tres años.

Todos los participantes formaban parte del Estudio de la Tercera Edad en Ámsterdam (AMSTEL), que está analizando los factores de riesgo que inducen a la depresión, la demencia y tasas más altas de mortalidad que las esperadas entre las personas mayores.

Al final de este período, la salud mental y el bienestar de todos los participantes se evaluó mediante una serie de pruebas validadas. También se les preguntó acerca de su salud física, su capacidad para llevar a cabo las tareas rutinarias diarias y específicamente se les preguntó si se sentían solos, además se probar si tenían formalmente signos de demencia.

Al comienzo del período de seguimiento, alrededor de la mitad de los participantes (46 por ciento, es decir, 1.002 de ellos) vivían solos, siendo alrededor de tres de cada cuatro quienes dijeron que no tenían apoyo social y uno de cada cinco (poco menos del 20 por ciento, es decir, 433) los que se sentían solos. Entre los que vivían solos, uno de cada diez (9,3 por ciento) había desarrollado demencia al cabo de tres años, en comparación con uno de cada 20 (5,6 por ciento) de los que vivían con más gente.

Entre los que nunca se habían casado o ya no estaba casado, proporciones similares desarrollaron demencia y se mantuvieron libres de la enfermedad. Pero entre los que se sentían que no tenían apoyo social, uno de cada 20 había desarrollado demencia en comparación con uno de cada diez (11,4 por ciento) de los que sí tienen que cayeron en la enfermedad.

De los que dijeron que se sentían solos, más del doble habían desarrollado demencia al cabo de tres años, en comparación con aquellos que no creen estar solos (13,4 por ciento frente a 5,7 por ciento). Un análisis posterior mostró que los que vivían solos o que ya no estaban casados tenían entre un 70 y un 80 por ciento más de probabilidades de desarrollar demencia que los que vivían con otros o que se casaron.

Y aquellos que dijeron que se sentían solos tenían más de 2,5 veces más de probabilidades de desarrollar la enfermedad, algo que se aplica por igual a ambos sexos. Cuando se tuvieron en cuenta otros factores influyentes, los que dijeron que se sentían solos seguían teniendo un 64 por ciento más de probabilidades de desarrollar la enfermedad, mientras que otros aspectos de aislamiento social no tuvieron ningún impacto.

«Estos resultados sugieren que los sentimientos de soledad contribuyen de manera independiente en el riesgo de demencia en la vejez», escriben los autores. A su juicio, lo «interesante» es el hecho de que«sentirse solo» en lugar de «estar solo» se asoció con la aparición de demencia, lo que sugiere que no es la situación objetiva, sino, más bien, la percepción de ausencia de lazos sociales que aumentan el riesgo de declive cognitivo.

Así, los investigadores alertan de que la soledad puede afectar a la cognición y la memoria como resultado de la pérdida de uso regular y que la soledad que podría ser en sí misma un signo de demencia emergente y/o bien ser una reacción de comportamiento para el deterioro cognitivo o un marcador de cambios celulares en el cerebro no detectados.

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El desafío de cuidar a familiares con demencia

Desde hace décadas hay un amplio consenso en reconocer que cuidar a un familiar con demencia en su hogar supone una situación crónica de estrés. Muchos cuidadores padecen importantes problemas emocionales como depresión, ansiedad, ira, etc. También pueden sufrir problemas físicos que afectan a los músculos y huesos, a heridas que tardan en cicatrizar al estar su sistema inmunológico afectado, y su esperanza de vida puede verse reducida. Pero no todos los cuidadores presentan estas situación y, por tanto, debe de haber algunos factores que les protejan de padecerlas.

El sentido común y las investigaciones científicas llevadas a cabo con este colectivo nos llevan a aconsejar a los cuidadores que piensen que su situación puede implicar mucho tiempo, más del que al principio calculan. Por este motivo, los cuidadores afrontarán mejor su quehacer diario si buscan tiempo para su descanso y otras actividades, evitando dedicar 36 horas seguidas al cuidado del familiar; deben pedir ayuda y no hacer todo ellos solos; y deben afrontar las cosas que tienen solución y aceptar las que no la tienen en lugar de buscar culpables.

Pero en el mundo de los cuidadores no todo son problemas, al contrario. Muchos experimentan que es una oportunidad para devolver lo mucho que el ser querido hizo por ellos; disfrutan más de las pequeñas cosas; cuando el familiar está bien, ellos se encuentran mejor; profundizan en sus convicciones religiosas; se descubren a sí mismos creciendo como personas, haciendo cosas que jamás hubieran imaginado. Ser cuidador conlleva aprendizajes vitales importantes.

Hace pocos años que una nueva generación de propuestas psicoterapéuticas considera que el sufrimiento es inherente al ser humano y que las personas necesitan aceptar los aspectos no modificables de sus vidas. Instan a recuperar el marco de los valores y metas personales para poder llevar a cabo esta aceptación de lo que no puede ser cambiado y el compromiso para cambiar todo aquello que es un obstáculo en la vida del cuidador. Ser cuidador es siempre un desafío.

El 75% de las personas que tienen demencia en todo el mundo no han sido diagnosticadas y no siguen tratamiento

  Solo el 25 por ciento de las 36 millones de personas que tienen demencia en todo el mundo han sido diagnosticadas y siguen tratamiento, según el Informe Anual sobre el Alzheimer 2011 realizado por Alzheimer Disease International (ADI).

«En los países con altos ingresos, apenas el 20 por ciento de los casos de demencia son reconocidos y documentados en los cuidados primarios. En los países de bajos a medianos ingresos, este porcentaje puede ser tan bajo como un 10 por ciento», recoge el texto.

A este respecto, Sanitas Residencial ha puesto en marcha una Unidad de Diagnóstico y Terapias para personas mayores con demencia en Sanitas Residencial Ferraz (Madrid), que ofrece un servicio rápido y unificado en un solo centro para saber si una persona padece algún tipo de demencia y en qué grado, según la compañía.

Realizar un diagnóstico precoz de las demencias es una de las principales claves para conseguir ralentizar la enfermedad y poner en marcha el tratamiento adecuado. De este modo, permite iniciar los tratamientos disponibles tanto farmacológicos como no farmacológicos al comienzo de la enfermedad, ofreciendo mejores resultados y enalteciendo el proceso.

Con la puesta en marcha de esta Unidad de Diagnóstico y Terapias y el apoyo del Centro de Atención Integral al Deterioro se cubren los métodos diagnósticos innovadores basados en una valoración multidimensional que incluye una evaluación clínica integral y neuropsicológica así como los marcadores bioquímicos y técnicas de neuroimagen.

Además de la consulta con un médico geriatra especializado, encargado de realizar una valoración cognitiva, afectiva, funcional y clínica así como el acceso a un primer estadio de tratamientos especializados vía terapia de neuropsicología con métodos.

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El proyecto de vida en las personas con Alzheimer, por Teresa Martínez

Este es el nudo que propongo para este mes de noviembre.  Las personas con demencia ¿tienen proyecto de vida?, ¿dejan de tenerlo cuando la enfermedad avanza? Son preguntas importantes. Porque su respuesta tiene repercusión en la forma de entender la atención y el cuidado.

El proyecto de vida es la forma que las personas tenemos de plantearnos nuestra existencia. Son nuestras metas y deseos en relación a distintos ámbitos de desarrollo personal y social: el trabajo, la  familia, la amistad, los afectos, la cultura, el arte, nuestras aficiones o el modo de vivir nuestro día a día.

La enfermedad Alzheimer provoca el deterioro progresivo de las facultades mentales. La persona se ve inmersa en un proceso, hoy por hoy irremediable, de pérdida de su capacidad para controlar su propia vida.

Este enunciado, sin mayores matizaciones, puede inducir a pensar  que las personas con demencia carecen de proyecto vital porque su capacidad de decidir está limitada. Conduce a intervenir renunciando a la autonomía. La principal característica del ser humano.

Las personas con demencia tienen pasado, presente y futuro. Siguen teniendo sus propios proyectos de vida. Pero necesitan apoyos y ayuda de los demás para llevarlos a cabo.

Hay dos cuestiones importantes relacionadas con la autonomía de las  personas con demencia. La primera es que la autonomía entendida como capacidad no es algo fijo y absoluto. Depende de cada situación, de su complejidad y del riesgo que cada decisión implica para la persona y para los otros. Según el  grado de deterioro la persona puede seguir decidiendo diferentes asuntos de su vida cotidiana. Un ejemplo: una persona con una demencia moderada no será capaz de tomar decisiones complejas (dónde vivir, cómo gestionar su patrimonio) pero seguramente podrá tomar muchas decisiones sencillas de su día a día (qué ropa ponerse, dónde salir de paseo, qué leer, si simplificamos estas elecciones).

La segunda es que la autonomía también se entiende como derecho. Una persona con un deterioro cognitivo muy severo (sin capacidad para apreciar y decidir sobre las situaciones más simples de la vida cotidiana) sigue teniendo derecho a que se respete su modo de vida, sus preferencias y sus valores. Los demás somos los responsables del respeto y continuidad de su proyecto vital.

Para apoyar la autonomía de las personas con demencia, los modelos de atención centrados en la persona nos proponen estrategias  muy valiosas. La primera: basar la atención en las biografías personales. Conociendo sus metas, su modo de vida, sus valores. La segunda: la observación de sus preferencias en el día a día. Porque incluso las personas con grave afectación expresan malestar y bienestar. Las llamadas “alteraciones de conducta” suelen ser formas de comunicar el malestar que ciertas situaciones provocan. La observación de estas respuestas y su interpretación es fundamental. La tercera: el ejercicio indirecto de la autodeterminación. Es decir, que cuando la persona no sea capaz, quienes la cuidan la representen en la toma de decisiones cotidianas, partiendo de su modo de  vida y sus valores.

Estas son algunas de las propuestas de la atención centrada en la persona con demencia, término acuñado hace varias décadas por Kitwood (se recomiendan los trabajos de los grupos de Bradford, Stirling o de  la Fundación Médéric Alzheimer). Un modelo de atención para humanizar la relación profesional y mejorar la calidad de vida.

La atención a las personas con demencia va más allá de la atención médica, de la estimulación cognitiva o del diseño de ambientes seguros. Nos invoca a avanzar en estrategias que permitan respetar la identidad y la autonomía (como capacidad y como derecho)  de las personas.

Un tema no exento de dudas y dificultes. Por eso animo a los participantes en esta página Web del centro de día de Lada a hacernos algunas preguntas. Entre todos, personas usuarias, familias y profesionales podemos intercambiar algunas  ideas y experiencias.

  • ¿Los proyectos de vida de las personas están suficientemente presentes en los planes de atención en el centro? ¿Y en la atención y la vida  en casa?
  • ¿Cómo saber en qué situaciones la persona todavía puede decidir?
  • ¿Cómo observar e interpretar sus preferencias? ¿Lo que le causa malestar? ¿Lo que le hace sentir bien?
  • ¿Cómo compaginar el proyecto de vida de la persona y el de su familiar que permanece  a su cuidado?
  • ¿Cuáles son las decisiones más difíciles que hemos de tomar cuando representamos a la persona? ¿Cómo hacerlo bien?

¡Entre todos podemos deshacer este nudo!

Un saludo, un abrazo  y ¡mucho ánimo con este proyecto!

Fuente: Centro de Día de Lada de Alzheimer y otras demencias

Teresa Martínez Rodríguez (Psicóloga experta en gerontología social)

La nadadora paralímpica Teresa Perales clausura la III Semana del Deporte Inclusivo

La nadadora paralímpica Teresa Perales, ganadora de seis medallas en los Juegos Paralímpicos de Londres, ha clausurado este domingo en el Parque del Retiro de Madrid la III Semana del Deporte Inclusivo, promovida por la Fundación Sanitas y el Centro de Estudios de Deporte Inclusivo (CEDI).

Los madrileños han podido participar durante toda la jornada en diferentes actividades de deporte inclusivo como fitness, hockey en silla de ruedas, bolos, baloncesto o atletismo, entre otros.

Esta iniciativa es una de las actividades que la Fundación Sanitas promueve dentro de la Alianza Estratégica por el Deporte Inclusivo, creada en 2010 junto con socios como el Consejo Superior de Deportes, el Ayuntamiento de Madrid, el Comité Paralímpico Español, la Fundación ONCE, Telemadrid, la Fundación Real Madrid, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), la Fundación También, la Fundación SM, la Fundación También y Liberty Seguros.

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El 20% de las demencias se pueden prevenir con unos hábitos de vida saludables

   Hasta el 20 por ciento de las demencias, las llamadas vasculares, pueden prevenirse, al adoptar hábitos de vida saludables, como una alimentación variada, según el director del grupo Bupa Care Services –matriz de Sanitas Residencial–, Graham Stokes, quien lamentado que no se este investigando actualmente «lo suficiente» sobre estas patologías.

Todo el mundo tiene pequeños olvidos, como no saber dónde están las llaves; la demencia supone «olvidos extraordinarios», como no acordarse del nombre de un familiar querido. «Si los tiene se debe a una patología», explica durante una entrevista a Europa Press, a la par que aclara que puede confundirse con un delirio, causado por diferentes discapacidades, y que en la mayoría de los casos es «curable».

Sin embargo, otras veces, estos «olvidos extraordinarios» son un signo de demencia causado por «una patología cerebral intratable». En estos casos, Stokes señala que, a partir de los 30 años, puede observarse algún síntoma.

Stokes advierte de que las demencias vasculares son «hasta en cierto punto prevenibles», puesto que tienen relación con la dieta y el estilo de vida. Así, asegura que «por primera vez hay indicios de que cuando el corazón está sano el cerebro también lo está».

«Si no fumas, haces ejercicio, llevas una dieta sana, lo puedes prevenir, siempre y cuando tengas una vida estimulante a nivel intelectual; es decir, siempre y cuando tengas activo el cerebro. No es una garantía pero puede ayudar a prevenir el riesgo», argumenta.

Mientras que, sobre el otro grupo de demencias, conocidas como celilares, reconoce que son todo «un misterio», y «no hay nada que se puede hacer para prevenirlo».

SIGUE HABIENDO ESTIGMA

El director del grupo Bupa Care Services considera que esta patología lleva todavía consigo implícito el estigma o miedo de los familiares y de los propios pacientes. «En términos generales, existe la creencia de que no se puede hacer nada al respecto», lamenta.

Por ello, subraya la importancia de que, cuando el familiar sospeche el menor síntoma de demencia, acuda «lo antes posible» al médico de Atención Primaria. «No es fácil porque mucha gente intenta disfrazar u ocultar el problema, pues niegan que tengan demencia, por lo que puede pasar que tengas que aprovechar una excusa (otro problema médico) para que le hagan una prueba de memoria», señala.

Una vez diagnosticada la patología, aclara que su abordaje «va por fases». Al principio, «nadie debería salir de su casa porque esas personas se sienten seguras con cosas que les resultan familiares así que es bueno que un cuidador profesional vaya a su hogar pero llega un momento en el que es necesario más atención», sostiene.

Después, este experto explica que los pacientes pueden precisar «de manera imprevisible» de cuidados y, por ello, es recomendable que estén en un centro especializado. El momento en el que un paciente debe acudir a una residencia es, a su juicio, cuando no es consciente de su propia demencia.

En sus palabras, la desventaja de que la persona acuda a la residencia es que, al principio, todo es nuevo. No obstante, Stokes destaca ventajas como que, en los centros, hay un equipo de personas especializadas, que «no están involucradas emocionalmente» y «la responsabilidad del cuidado se comparte». «No existe distrés personal, el cuidador no se altera con la mima facilidad, y el paciente está en un entorno de cuidado seguro», añade.

Por lo general, este experto describe el perfil del cuidador actual como una mujer mayor de 70 años, «lo cual quiere decir que ya tiene sus propios problemas de salud» y que, a veces, ha de pedir ayuda a sus hijos, quienes «ya tienen sus propias familias o trabajo y probablemente tampoco vivirán cerca».

Todas estas razones pueden dar lugar a la aparición del ‘síndrome del cuidador quemado’, «que está frustrado» y que es «muy negativo y pesimista», señala este psicólogo clínico. A su parecer, estas personas necesitan apoyo y «algún respiro». «Alguien con quien hablar, que comparta sus enfados y frustraciones», apostilla.

Por lo que, llevar a esta persona a un centro es «algo positivo», señala. «No es tirar la toalla, no es un fracaso. Tanto la persona que cuida como la que sufre demencia va a tener una vida mejor», reitera.

En el caso concreto de los centros que él dirige, el paciente va a encontrar a un personal empático y tolerante con el paciente, «que ha recibido la formación adecuada». Los cuidadores, prosigue, «querrán conocer todo lo que pueda sobre la persona que va a cuidar y, después, se elabora un plan de tratamientos adaptado a las necesidades de las personas».

En definitiva, en sus palabras, «vivirán una vida mejor dentro de un entorno seguro». «No es el fin de las relaciones familiares. Es más, mejoran porque no resulta estresante para el cuidador: le puedes visitar durante minutos e, incluso, horas y disfrutar de ese tiempo con tu familiar», explica.

Por último, este experto considera que «no se está haciendo lo suficiente en investigación». «Probablemente porque la mayoría de los pacientes son de una edad avanzada, por lo que no interesa tanto», cree. No obstante, «sí que se está haciendo investigación farmacológica aunque no haya resultados positivos».

«Ahora es cuestión de investigar los tratamientos psicológicos y sociales. Planteándonos en qué situación funcionan mejor y durante cuánto tiempo. Centrándote en cada persona, lo que funciona con cada una», explica este experto, para quien mantener su autonomía es una de las prioridades.

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Los centros Sanitas Residencial en Madrid acogen una exposición de pinturas realizadas por personas dementes

Cuatro centros Sanitas Residencial ubicados en la Comunidad de Madrid acogen la segunda edición de la exposición itinerante compuesta por dibujos y pinturas realizadas por los residentes con demencia, según ha informado la entidad en un comunicado.

La muestra estará en Sanitas Residencial La Florida hasta el próximo 28 de agosto y posteriormente será reubicada en Sanitas Residencial La Moraleja, Sanitas Residencial Las Rozas y Sanitas Residencial Ferraz, así hasta 40 centros de la compañía de atención a mayores de toda España.

Los 13 cuadros que componen la exposición se han elaborado en los talleres de pintura que la compañía organiza con el fin de estimular las capacidades cognitivas de los mayores con demencia.

«El arte puede llegar a ser un excelente medio de comunicación hasta en fases muy avanzadas de la demencia», han señalado. Por esta razón, Sanitas Residencial organiza talleres de pintura en sus centros para que los mayores se sientan activos y motivados.

La exposición reúne el mismo número de cuadros que en la edición anterior. Se seleccionaron 13 dibujos y pinturas de entre las 275 imágenes que se presentaron a un concurso para confeccionar el calendario anual de la compañía.

Lintura es una «eficaz terapia en la que los residentes trabajan en grupo, expresan lo que piensan, sienten y se emocionan, al mismo tiempo que se relacionan con su entorno». En los enfermos con demencia, que van perdiendo poco a poco sus habilidades, la elaboración de sus propios cuadros «es una buena manera de mantener sus capacidades activas y de desenvolverse en la vida diaria», ha explicado la empresa.

Con esta exposición itinerante se quiere demostrar que las personas con demencia, «son personas útiles, que tienen mucho que aportar, y que son capaces de desarrollar actividades tan enriquecedoras como la realización de una obra artística», ha señalado Sanitas.

Además, «los mayores se sienten muy satisfechos con ellos mismos por poder enseñar sus obras y las de sus compañeros de residencia a sus familiares y amigos, algo que mejora su estado de ánimo y les mantiene activos», han continuado.

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Mayores con demencia, una exposición de Sanitas Residencial recoge las obras de personas con esta enfermedad

El arte puede llegar a ser un excelente medio de comunicación hasta en fases muy avanzadas de la demencia. De hecho, de un tiempo a esta parte los programas de entrenamiento cognitivo se han convertido en parte esencial del tratamiento no farmacológico en estas personas. «La estimulación cognitiva, sensorial o de generación de ideas son métodos muy utilizados para retrasar el proceso de la enfermedad y la pérdida de las funciones», explican los neurólogos.

Por esta razón, Sanitas Residencial organiza talleres de pintura en sus centros para que los mayores se sientan activos y motivados. Con algunas de las obras resultantes se ha configurado la segunda edición de una exposición que vuelve a demostrar cómo el arte puede mejorar el estado de ánimo de los mayores y estimular sus capacidades cognitivas.

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