Envejecimiento

Un dispositivo detecta las caídas de las personas mayores y envía una alerta al móvil

dispositivo caidasUn prototipo desarrollado por investigadores de la UPM permite detectar las caídas de los mayores y enviar una alerta al móvil de sus cuidadores, sin tener que llevar ningún dispositivo.

Las caídas son la principal causa de lesiones y fallecimiento en los ancianos. Un tercio de las personas mayores de 75 años sufre, al menos, una caída al año. Detectar estos accidentes en este sector de la población, especialmente cuando los mayores viven solos es una preocupación social.

Investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado un dispositivo que permite vigilar la actividad de los mayores y alertar con un aviso al teléfono de sus familiares o cuidadores en caso de caída o accidente.

El sistema diseñado por Alberto Brunete y Miguel Hernando ha recibido el premio Abc Solidario. Este trabajo se basa en una cámara web y un PC embebido que se coloca en techos y paredes. El dispositivo de bajo coste (menos de 90 euros), basa su funcionamiento en algoritmos de visión artificial que “identifica cuando una persona se está moviendo, está sentada o agachada o si ha sufrido una caída”, explican los investigadores. “Si la persona caída se recupera, también envía un aviso indicándolo”, añaden.

El sistema que han diseñado estos investigadores en el Centro de Automática y Robótica (CAR, UPM-CSIC) presenta varias ventajas frente a los dispositivos comerciales ya existentes. “La mayoría de los prototipos de este estilo están basados en dispositivos que llevan acelerómetros-wearables. Nuestro prototipo no necesita ninguna intervención humana. No hay que llevarlo puesto ni interaccionar con él, una ventaja muy clara sobre todo en el caso de personas con alzhéimer u otras enfermedades degenerativas que pueden olvidarse de ponérselo”, aseguran.

La rápida respuesta de los sistemas de atención y el beneficio psicológico que implica para las personas, son otras de las ventajas que presenta el sistema. Este prototipo “reduce el miedo de los mayores a sufrir uno de estos accidentes y no recibir auxilio, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida de quienes deciden vivir solos”, indican.

Aunque el proyecto está aún en fase de desarrollo, los resultados obtenidos han sido prometedores, con un porcentaje de detección cercano al 100% de éxito.

Fuente: Universidad Politécnica de Madrid

Bilbao avanza en la detección de situaciones de desamparo de personas mayores

mayores-caminan-valencia--575x323Bilbao mejora la prevención de situaciones de desamparo en las personas mayores, a través de la colaboración de varias entidades públicas como Osakidetza, con medidas programadas, según ha informado hoy en un comunicado de prensa el Ayuntamiento de Bilbao.

Varias entidades colaboran con el programa: BBK, distintos colegios profesionales como los de farmacéuticos, abogados y psicólogos; cooperativas de iniciativa social como Agintzari, el Grupo SSI, y asociaciones de voluntariado como Bolunta y Argibe.

En lo que va de año, 64 personas mayores han sido identificadas, de las cuales un 34 % de los casos no tenían conocimiento los Servicios Sociales.

Estas medidas persiguen el objetivo de que se multipliquen las denominadas «antenas» de Bilbao, personas que se ponen en contacto con los servicios sociales municipales para poner en marcha las labores preventivas necesarias.

La información recopilada desde el Área de Acción Social del Consistorio bilbaíno permite desarrollar las medidas más adecuadas para acercar los servicios sociales hasta esas personas.

Las instituciones pretenden seguir trabajando en la prevención de las situaciones de desamparo en las personas mayores, gracias a la ampliación de este año del programa «Mirada activa».

Cualquier ciudadano puede colaborar con este proyecto, y pueden comunicar aquellas situaciones que detecten al consistorio, a través del correo electrónico urgencia@bilbao.eus y del teléfono municipal de urgencias 944701460.

Fuente: Deia

La comunicación: un proceso básico en el diseño de nuestros planes de intervención en demencias

avanzaragcpEl blog de la gerontóloga, Teresa Martínez “La atención centrada en la persona, un camino por recorrer”, cierra junio con una nueva firma identificada con el modelo ACP, en este caso con una nueva entrada del psicólogo Javier Buendicho, Asociación COTLAS (Valencia).

Según comenta en su preámbulo, la Dra. Martínez: “La comunicación es un aspecto clave en todo proceso de cuidados o intervención con las personas mayores. Cobra especial importancia con quienes tienen una demencia. Tener en cuenta los estilos comunicativos y formas de interacción que potencian a las personas es un elemento esencial en la aplicación de intervenciones orientadas desde la atención centrada en la persona”.

Javier Bendicho, psicólogo experto en el campo de las personas con demencias de dilatada experiencia, nos habla aquí de todo esto. Además de contar con una importante trayectoria como docente en le campo de la gerontología, desarrolla una interesante profesional en la Asociación COTLAS en Valencia donde apuesta por intervenciones para las personas con demencia y sus familias desde perspectivas afines a la atención centrada en la persona.

Lectura completa aquí: http://acpgerontologia.blogspot.com.es/ ó acpgerontologia.com

Las 22 residencias que impulsó la familia Cotino se ponen a la venta

  • cotinpEl mayor grupo de geriátricos de la Comunidad establece un precio inicial de salida próximo a 98 millones
  • Auren es la auditora que se encarga de la valoración de los activos de Savia, que pertenece a Enrique Ortiz

El mayor y más polémico grupo de geriátricos de la Comunidad Valenciana está en venta. Se busca comprador para la firma Savia-Gerocentros, que perteneció a la familia del ex político del PP Juan Cotino, y que ha motivado la creación de una comisión de investigación en las Cortes por el trato de favor que recibió durante la etapa en la que el propio Cotino dirigía la Conselleria de Bienestar Social. Un grupo que ahora pertenece, entre otros, al empresario alicantino imputado en varias causas, Enrique Ortiz.

Los accionistas de la empresa han contactado con los servicios de la auditoríaAuren para que se ponga a disposición de posibles compradores y gestione las pujas que puedan llegar por el grupo de residencias de la tercera edad que cuenta con un total de 22 centros, de los que 15 se hallan en Valencia, 5 en Castellón y 2 en la provincia de Alicante. Desde esta consultoría, que presta servicio decorporate, se ha confirmado que se estaba realizando una valoración de la firma valenciana pero que aún no se disponía de ninguna oferta de compra firme.

El proceso para desprenderse del entramado Savia-Gerocentros -que para muchos siempre ha estado en venta- llega precisamente ahora, cuando la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que dirige Mónica Oltra, trabaja ya en los nuevos pliegos para cambiar el Plan de Accesibilidad Social o ‘modelo Cotino’ de plazas residenciales con el que la Savia-Gerocentros ha nutrido sus ingresos durante los últimos años.

La intención de vender el ‘megagrupo’ geriátrico sigue la tendencia de otras empresas que presagiaron una reducción de sus ingresos, como la constructora OHL que se deshizo de sus 11 geriátricos del ‘modelo Cotino’ poco después de aterrizar Oltra en Bienestar.

Fuentes cercanas al procedimiento de venta explicaron a EL MUNDO que el precio inicial de salida de Savia se estima en 98.310.000 euros. Casi cien millones que se solicitan al tomar de ejemplo las últimas transacciones realizadas en el sector y el múltiplo medio al que se han realizado.

La última adquisición realizada en la Comunidad fue la de marca SARquavitae que gestiona residencias de la tercera edad en toda España y que adquirió durante el verano de 2015 los once centros valencianos de Novaire (OHL) por 50 millones de euros. Una transacción de características similares porque Novaire también fue una de las firmas privilegiadas del ‘modelo Cotino’ de plazas concertadas.

Sin embargo, las expectativas de los socios de Savia pueden frustrarse a la hora de lograr los casi 100 millones, especialmente, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que considera que las plazas que integraban el segundo tercio de accesibilidad social se adjudicaron de forma contraria a derecho. Una sentencia que ha servido de excusa a Mónica Oltra para ordenar a sus direcciones territoriales que evitaran iniciar nuevos expedientes de ingreso de usuarios en las residencias de accesibilidad. Con esta decisión, las empresas que ahora tienen cerca de 4.000 plazas concertadas con la Administración, perderán 2.000 y dejarán de recibir otras 2.000 que esperaban lograr como tercer tercio de las 6.000 plazas programadas.

El Plan de Accesibilidad Social se puso en marcha en 2001 y establecía un compromiso, por parte de la Conselleria de Bienestar Social -con el conseller Rafael Blasco al frente- de llenar un tercio de las plazas con pacientes de la decena de residencias que se adhirieron -3.000 que luego pasaron a 2.000-, luego se ampliaría un segundo tercio -otras 2.000- y se concluiría con el tercer tercio que suponía 6.000 plazas en total.

 

Fuente: El Mundo

Vitoria teje una red social de apoyo a las personas mayores que viven solas

cuidar mayoresEl objetivo es prevenir peligros como el de abuelos que se caen en su domicilio y no reciben ayuda en varios días.

Pedro es un vitoriano de 81 años, viudo, que reside solo en su domicilio de Siervas de Jesús. Una noche, al ir a la cama se siente mal, se marea, tropieza, se cae al suelo y ahí se queda, tirado, hasta que al día siguiente su nieta va hacerle una visita y se lo encuentra con moratones en la cara y medio aturdido. Rápidamente llama a la ambulancia, que lo traslada a Urgencias. Rotura de cadera y contusiones varias. Sin embargo, el desenlace podría haber sido peor. Es sólo un ejemplo de situaciones que ocurren a diario, constatan desde servicios sociales, hospitales y Policía Local. También en Vitoria porque, a pesar de la extensa red de apoyo social que tiene la ciudad, todavía hay abuelos que nunca se han beneficiado de servicios como la telealarma, ayuda a domicilio, comida a domicilio… bien porque hasta ahora no los han necesitado, bien porque los desconocen, bien porque mantienen su independencia. Hasta hoy pero, ¿y mañana?

Para adelantarse a esta situación y prevenir males mayores, el Ayuntamiento, en colaboración con asociaciones, parroquias, servicios sociales, centros de mayores y vecinos en general ha decidido tejer una red de apoyo a estas 1.240 personas mayores de 75 años que viven solas y que no se benefician de ninguna de las prestaciones que Ayuntamiento, Diputación o Gobierno Vasco ponen a su disposición, para que no se sientan olvidadas y desatendidas porque “la soledad es uno de los grandes enemigos de los mayores, por su propia tendencia a aislarse y refugiarse en el pasado y en sus recuerdos”, apunta el concejal de Políticas Sociales, Peio López de Munain. Y, sin embargo, el aislamiento, tanto físico como mental, puede provocar situaciones de vulnerabilidad e incluso de exclusión”, insiste. La campaña que ahora se inicia tiene como fin, por una parte, informar a todos los gasteiztarras mayores de 75 años que viven solos de todos los servicios a los que pueden acceder, y por otra, sensibilizar a la ciudadanía en general para que si conocen a personas en situación de riesgo puedan comunicarlo a las instituciones, para poder dar una respuesta adecuada. Como primer paso, el Ayuntamiento ha enviado toda esta información por carta a los domicilios de estas 1.240 personas mayores de 75 años que residen solas, según el censo. Y, aunque la campaña ha empezado hace solo unas semanas, hay ancianos que ya han respondido. En algunos casos para solicitar el servicio de acompañamiento que, en colaboración con Cruz Roja, ofrece el Ayuntamiento y que consiste, básicamente, en que voluntarios de la organización acuden al domicilio de los mayores y les acompañan a los servicios sociales de base si consideran que deben de ser atendidos. En unas ocasiones se trata de un acompañamiento puntual, pero en otras, se convierte en un seguimiento periódico. En esta segunda fase de la campaña es en la que los voluntarios de Cruz Roja visitarán a los ancianos de Vitoria que viven solos y a los que previamente por carta ya se les ha ofrecido la posibilidad de recibir estas visitas con el objetivo de evaluar su situación.

Además, y de cara a la opinión pública, el Ayuntamiento publicitará el programa en los autobuses urbanos a partir del día 21. También va a abrir un enlace en la web municipal con toda la información y dar a conocer la campaña a través de los medios de comunicación y en los barrios, sobre todo, en aquellos lugares a los que habitualmente acuden las personas mayores.

Apunta López de Munain que, en ocasiones, esta “lucha contra la soledad” la vienen haciendo las personas mayores entre ellas. En una visita al centro sociocultural de Zaramaga, los propios usuarios le contaron que si, por ejemplo, un compañero o compañera de cartas, que todos los días acude a echar la partida, de buenas a primeras deja de ir, le llaman por teléfono o acuden a su domicilio para interesarse y ver si necesita algo. “Se organizan entre ellos, y no está mal, pero Vitoria dispone de una amplia red de recursos para darles cobertura ante cualquier necesidad, que tienen que conocer”, recuerda López de Munain.

LOS NÚMEROS

PERSONAS MAYORES SOLAS. Son las que viven en Vitoria, según los datos del censo. A todas ellas, el Ayuntamiento les ha enviado una carta para ofrecerles la posibilidad de recibir una visita de voluntarios de Cruz Roja que les pueden acompañar a los servicios sociales para ver si necesitan alguna de las prestaciones que Vitoria ofrece: telealarma, ayuda a domicilio etc. Junto con la carta se les ha remitido un folleto explicativo con todos los programas sociales y recursos para mayores de los que dispone la ciudad.

AÑOS. Esta campaña va dirigida a personas mayores de 75 años. No obstante, si hay ancianos solos en situación de vulnerabilidad o riesgo, que necesitan apoyo social, se les atenderá igualmente independientemente de la edad, explica el concejal de Políticas Sociales, Peio López de Munain.

Canales de contacto. Habilitados para que las personas mayores o sus allegados sepan a dónde acudir en caso de necesidad: teléfono de información municipal 010; oficinas de atención ciudadana y servicios sociales de base (945 16 11 00); servicio municipal de urgencias sociales (945 13 44 44) y enlace en la página web municipal disponible desde ayer. Además, la campaña se publicitará a partir de la segunda quincena de este mes en medios de comunicación y autobuses urbanos.

Fuente: noticias de Álava
 
 

El cuidado de la imagen favorece el estado de salud y la calidad de vida del mayor

Imagen• Prestar una atención adecuada al aspecto físico potencia la autoestima y refuerza la identidad del mayor

• En el cuidado de la imagen entran en juego cuestiones estéticas, así como hábitos de salud

• En el caso de personas dependientes, como por ejemplo pacientes con demencia, es importante implicarles en el proceso de elección del estilo de su imagen personal

Los cambios físicos asociados al envejecimiento implican un proceso de adaptación psicológica a la nueva imagen. En este sentido, no dejar de lado el cuidado del aspecto físico con el paso de los años refuerza la identidad y trabaja la autoestima, lo que incide de manera positiva en la salud y en la calidad de vida. Sanitas Mayores fomenta esta dimensión dentro de su modelo de atención integral al mayor, de especial importancia en el caso de personas dependientes, como por ejemplo los pacientes con demencia.

“Los cánones de belleza de la sociedad, muy ligados a la imagen de juventud, no ayudan a aceptar los cambios en la imagen producto de los años. Es fundamental no infravalorar la importancia de sentirse bien a todas las edades. Dedicar atención y tiempo al aspecto físico ayuda a verse mejor, a quererse más y a asumir mejor estos cambios”, afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.

Además, el cuidado de la imagen comprende tanto elementos de estética como hábitos de salud e higiene personal como la higiene bucal, la hidratación de la piel, la ducha diaria o el cuidado del cabello, que afectan de manera directa a la imagen personal. Por la parte estética, “la manera de vestir, el peinado o, en el caso de las mujeres, el maqulillaje contribuyen a la imagen total e incluso pueden darnos pistas para interpretar el estado de ánimo”, apunta el doctor Curto.

Continuar dedicando tiempo a uno mismo a través del cuidado de la imagen mejora además la autoestima, refuerza la identidad, potencia la capacidad de observación y promueve la interacción social. “Es importante no abandonarse, quererse y aceptarse a cualquier edad y asumir con naturalidad el paso de los años. El continuar con el cuidado rutinario de la imagen ayuda a esa aceptación, lo que evita caer en la desgana y por tanto redunda en una mejor salud psíquica”, afirma David Curto.

En el ámbito residencial se trata de “facilitar a los profesionales, familiares y usuarios las estrategias y herramientas adecuadas para mejorar la idea que se tiene de uno mismo y la valoración que se hace de esta. Los recursos son amplios. Desde un simple consejo a la hora de vestir a programas de actividad física, un taller de maquillaje o servicios de peluquería”, explica el jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.

Cuando el autocuidado no es posible

En aquellas personas que precisan de la ayuda de otras para realizar las actividades de la vida diaria y, por tanto, para su cuidado, los responsables de su atención directa, tanto familiares como profesionales, asumen un papel clave. En este punto, el cuidado de la imagen se realiza desde la perspectiva de ayudar a mantener, en la medida de lo posible, la autonomía de la persona. Respetar la privacidad y establecer rutinas para los hábitos de higiene diaria o para vestirse son otras dos pautas que ayudarán en esta labor.

“Es importante no olvidar que la imagen es el primer reflejo físico de nuestra personalidad, por lo que es importante fomentar la autonomía de elección incluso en personas dependientes. Por ejemplo, la ropa es uno de los elementos que más influye en la imagen personal y expresa mucho acerca de la persona. Casi todos los pacientes con demencia tienen dificultades para vestirse; en este caso habría que incorporar a los necesarios criterios funcionales, criterios que también ayuden a estas personas a sentirse bien con su aspecto”, señala el doctor Curto.

 

La terapia con plantas ayuda a estimular la memoria, fijar la atención y mejorar el estado de ánimo

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• Una iniciativa promovida por el proyecto de divulgación científica NACONI para favorecer la cultura botánica en la sociedad
• Los participantes conocen y utilizan materiales botánicos secos para la elaboración de creaciones artísticas

La horticultura en programas de terapia se convierte en un vehículo para desarrollar la autonomía personal y mejorar el funcionamiento físico y cognitivo. En este marco, Sanitas Mayores acercó el pasado viernes a su centro Sanitas Residencial El Viso el taller de botánica artística promovido por el proyecto de divulgación botánica NACONI.

El taller, en el que participaron 20 mayores, “ha consistido en la explicación de diferentes plantas, presentadas una por una a los participantes, con las características principales de cada una de ellas. Después, se ha trabajado de manera conjunta en la recreación de un cuadro donde la combinación de las plantas daba lugar a un ecosistema o paisaje”, ha explicado Carmen Barreda, directora de Sanitas Residencial El Viso.

Con una metodología activa, que combina el rigor científico en el tratamiento de los contenidos con la creación artística, la iniciativa estuvo dirigida a mayores sin deterioro cognitivo. Entre los beneficios de este tipo de terapia, destacan la estimulación de la memoria; la mejora de la concentración, el aumento de la capacidad de atención y el desarrollo de la capacidad creativa y estética. A nivel psicológico, también influye de forma positiva en el estado de ánimo y en la mitigación de cuadros depresivos.

NACONI es un proyecto de divulgación científica que fomenta el conocimiento en la sociedad de la flora y la fauna a través de la expresión artística y literaria. El objetivo es promover entre los distintos públicos a los que se dirige las buenas relaciones con las plantas y los animales, la protección del medio ambiente y la importancia de su conservación. Finalizado el taller, la actividad de Sanitas Residencial El Viso se complementará con una excursión organizada al Jardín Botánico de Madrid.

Un 90% de los mayores que sufren maltratos no denuncian a sus agresores por «miedo» o «vergüenza»

maltratoLa Taula del Tercer Sector ha planteado este martes la puesta en marcha de un teléfono de atención a los mayores que sufren maltrato o violencia doméstica y ha advertido de que un 90% de los mayores maltratados no denuncian a sus agresores por «miedo» o «vergüenza».

En el marco de la presentación del informe ‘Maltrato a las personas mayores. Una realidad oculta que exige respuestas’, la entidad que agrupa a las organizaciones sociales catalanas ha pedido «servicios y recursos específicos» para la protección de las personas mayores maltratadas.

«Los malos tratos afectan a la gente mayor y a su entorno. Es una problemática social en la que todos nos deberíamos implicar», ha señalado el autor del informe, el abogado Jordi Muñoz, este martes en el Ateneu de Barcelona.

Respecto a la puesta en marcha de un teléfono de atención a los ancianos maltratados, Muñoz ha subrayado que hace falta «voluntad» y una distribución «adecuada» de los recursos para hacerlo posible.

«Cuando hay una situación de maltrato a un anciano, una de las grandes dificultades es la comunicación, ya que los agresores acostumbran a ser personas de su entorno que se han ganado su confianza», ha advertido el autor del informe.

ANONIMATO

En este sentido, el abogado ha apostado por poner en marcha iniciativas como un teléfono de ayuda parecido al que ya existe para luchar contra la violencia machista (016), que tenga en cuenta que la gente mayor prefiere mantenerse en el anonimato cuando se trata de denunciar situaciones de maltrato.

Muñoz también ha lamentado que las acciones de la Administración en la lucha contra la violencia sobre las personas de la tercera edad han ido «a trompicones» durante los últimos años.

Los responsables de la mesa de entidades aseguran también que es «imprescindible» que los profesionales que atienden a las personas maltratadas tengan una «formación específica» para esta labor para poder «detectar, evaluar e intervenir» de forma adecuada.

DECÁLOGO DE ACTUACIONES

Asimismo, la Taula del Tercer Sector ha propuesto un decálogo de actuaciones para solventar la desatención que sufren los mayores maltratados, en el que destacan las políticas para educar y sensibilizar a los jóvenes o la puesta en marcha de viviendas para personas mayores que hayan sufrido violencia por parte de sus familiares o cuidadores.

En el informe presentado este martes, la Taula del Tercer Sector destaca que actualmente «no existen prestaciones económicas, alojamientos específicos ni equipos de asesoramiento» dedicados exclusivamente a los ancianos maltratados.

La entidad ha recordado también que, según una encuesta elaborada por el departamento de Interior catalán en el 2015, nueve de cada 10 ancianos maltratados no denuncian a sus agresores, y uno de cada 10 mayores ha sufrido algún tipo de violencia o agresión en los últimos 12 meses.

Para la Taula del Tercer Sector, también es importante formar a los más mayores sobre qué son los malos tratos y cómo deben comportarse para evitarlos.

Por su parte, Pilar Rodríguez, de la Federación de Organizaciones Catalanas de la Gente Mayor, Mujeres y Familia ha precisado que la situación demográfica de «sobreenvejecimiento de la población» va a llevar a nuevas formas de convivencia que generarán nuevas situaciones en las que se pueden producir malos tratos.

A su vez, la presidenta de la Federación de Entidades de Asistencia a la Tercera Edad, Montserrat Falguera, ha indicado que muchas familias están «sobrepasadas» para dar una atención correcta a sus mayores, mientras que Enrique Peiro, representante de la Federación de Asociaciones de Gente Mayor de Catalunya, ha asegurado que la violencia contra la tercera edad es un problema «familiar y social».

Fuente; el Periódico

Elderspeak, las personas mayores no son como niños y la infantilización es maltrato

cuidar mayoresElderspeak es un nuevo concepto al que tienen que acostumbrarse aquellas personas que trabajan con personas mayores. La psicóloga Romina Mouriz Corbelle se especializó en psicogerontología y gestión de centros residenciales, y conoce perfectamente su significado y las connotaciones que lleva aparejadas, vinculadas incluso con el maltrato.

Mouriz Corbelle fue una de las ponentes en el Congreso Internacional de Geriatría y Gerontología que se celebró recientemente en Lugo y con el que se pretendía dar un giro a la atención a los mayores.

-¿Elderspeak es un concepto positivo o negativo?

-Es negativo. Es la infantilización de la forma de hablar dirigida a una persona mayor. Muchas veces se pone al mismo nivel a los niños y a los mayores. Me horroriza la expresión? son como niños? ¡No son niños! Las personas mayores tienen mucho bagaje, tienen una vida, tienen unos años recorridos y una experiencia vivida. Muchas veces la manera de tratar a las personas mayores sí se parece a la que hacemos con los niños, sobre todo a niveles de atención primaria. En temas de higiene, vestido o alimentación, nos dirigimos a ellos como si fueran niños, y no lo son. Elderspeaker es un concepto nuevo, que trata de definir estas situaciones.

-¿Se puede considerar algo similar al maltrato?

-Es maltrato psicológico y emocional. La gente tiene la idea de maltrato físico, pero también hay un maltrato psicológico y emocional, vinculado al Elderspeak y a la infantilización: abuso de confianza; ninguneo de la persona; alzar el tono de voz; ser demasiado exagerado en los gestos, que se puede interpretar como una amenaza…

-¿Va más allá del maltrato físico?

-Yo lo pondría al mismo nivel y está reconocido como tal. Hay cinco tipos de maltrato: abuso físico, económico, psicológico, sexual y negligencia o abandono. Están reconocidos por la legislación y recogidos en la Guía de Maltrato de la Xunta, y hay unas pautas de actuación para el maltrato psicológico. Viéndolo así, todos podríamos estar maltratando día a día, inconscientemente.

-¿A veces no depende de la carga de trabajo?

-Es fundamental la actitud. Lleva el mismo tiempo hablarle bien a una persona que hablarle mal. Carga de trabajo, sí; pero va más allá. Con la misma carga de trabajo ves a unos profesionales con una actitud y a otros con otra. El factor es la actitud, no la carga.

-¿Cómo tiene que ser el trato?

-Pues tratando de empatizar con la persona.

-¿Y cómo se empatiza?

-Poniéndose en el lugar del otro y respetando el bagaje y esos años de historia de vida que hay detrás. Una persona mayor tiene muchas veces limitaciones sensoriales, puede tener una demencia. Hay que ser conscientes de estos hándicaps, que pueden entorpecer la comunicación, pero que no significan en ningún caso que tengamos que subestimar a la persona.

-¿Estamos hablando de atención profesional, en centros, o en el hogar?

-Generalizaría a todos los campos. En la casa la línea sería la misma que para los profesionales, porque hay estudios que dicen que la manera de dirigirte y de tratar a una persona mayor actúa como un efecto rebote. Si una persona se resiste al aseo personal y te diriges a ella de una forma infantil e incluso agresiva, esa persona va a reaccionar de una manera, como lo haría cualquier persona. Sin embargo, si el trato es más empático, agradable, el tono agradable, hay contacto físico, la persona, incluso aquellas con trastornos conductuales, agresividad o agitación, realmente funcionan mejor si se hacen las cosas como se tienen que hacer.

-¿Cuáles son las pautas de actuación?

-Lo primero es saber detectar cuándo no se está haciendo un buen cuidado: mirar para otro lado o desensibilizarse. Muchas veces, a la hora de trabajar en un centro, tendemos a ver como normales cosas que no lo son. Como dejar una puerta abierta en la habitación en la que estás cambiando a un residente. Puede ser un ejemplo. Esto en un centro residencial, que estás a cien por hora, con trabajo a tope, te puede pasar y sin mala intención, cuando no cuesta nada cerrar la puerta y proteger la intimidad del residente.

-¿Hay más fórmulas?

-La fundamental es tratar a la persona como individuo único y no como un residente más o un miembro de un colectivo. Atender a sus preferencias. Es difícil, pero otra pauta podría ser esto, incluso para las personas con demencia. Si antes le gustaba pintarse las uñas y ahora, aunque no se acuerde, le gustará.

 
Fuente: La Voz de Galicia
 

El Ayuntamiento de Valencia adaptará la ciudad para mejorar la vida de las personas mayores

mayores-caminan-valencia--575x323El Ayuntamiento de Valencia adaptará ordenanzas y destinará partidas concretas de los presupuestos municipales para mejorar la vida de las personas mayores, que en la actualidad son 200.000 en la capital y que en el año 2050 pueden llegar al medio millón. Nuevas exigencias en edificaciones y calles, adaptación del transporte público, entornos más seguros, programas de voluntariado y planes contra la soledad son algunas de las iniciativas que se llevarán a cabo. Y todo ello echará a andar una vez que Valencia forme parte de la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, un programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al que esta ciudad solicitará su adhesión si así se aprueba en el próximo pleno.

Según explicó Joan Calabuig, teniente de alcalde y concejal de Personas Mayores, los avances sanitarios y la asistencia social han hecho que la esperanza de vida aumente y que la población mayor de 65 años lo haga a gran velocidad. Además, las mayores concentraciones se dan en las ciudades, de manera que para el año 2050 se espera que este colectivo se haya multiplicado por dos en Valencia. Eso obliga a tomar medidas preventivas y «adelantarse a los acontecimientos», asegura Calabuig, que ve en la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores un compromiso importante en ese sentido. Ya forman parte de esta red 287 ciudades de 33 paises distintos. Y entre ellas están Barcelona, Zaragoza, Madrid, Bilbao etc.

Áreas de trabajo

Una vez que Valencia firme su adhesión, se pondrán en marcha cuatro fases de trabajo. La primera será de diagnóstico y planificación, para lo cual contarán con la ayuda de Instituto Universitario de Desarrollo Local de la Universitat de València, concretamente con el apoyo y dirección de la profesora de Psicología Social de la Universitat, Sacramento Pinazo, también presidenta de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología. Aquí se definirán los sectores donde se puede actuar, que según Calabuig son muchos y muy diversos. Está previsto imponer medidas para mejorar la accesibilidad de los edificios y de las calles (ascensores, rampas etc.), así como procurar que los transportes públicos sean más asequibles a las personas mayores. Se procurarán, así mismo, entornos seguros, con parques de fácil acceso o rutas seguras. Y se profundizará en los planes de voluntariado, pues las personas mayores constituyen el grueso de los voluntarios que atienden a este colectivo, lo que puede mantener activos a unos y atendidos y acompañados a otros. Esta planificación terminará no antes del verano de 2017.

La segunda fase será ejecutiva, es decir, se aplicarán los planes previstos por el consistorio, para lo cual será necesario adaptar ordenanzas y hacer una provisión de fondos ya en los presupuestos municipales de 2018. Se prevé, por ejemplo, incluir estas mejoras en los planes de rehabilitación de vivienda y en los nuevos planes urbanísticos.

Una evaluación con la OMS

Finalmente, habrá una evaluación junto a la OMS y una mesa de seguimiento para que Valencia cumpla con todos los requisitos que exige la red. «Estamos ante una acción transversal, que afectará a numerosas áreas de la gestión municipal: viviendas y edificios, barreras arquitectónicas, transporte, seguridad, redes de apoyo social, empleo, inclusión social, sanidad, servicios sociales, aire libre o cultura», dijo Joan Calabuig, que se marcó así mismo como objetivo atender al cada vez mayor número de personas mayores que viven solas en la ciudad.

 
Fuente: Levante el Mercantil Valenciano
 

El profesional de referencia una figura clave en la Atención Centrada en la Persona

Teresa MartínezCon esta nueva entrada que nos ofrece la Dra. Martínez en su blog “La atención centrada en la persona, un camino por recorrer”, prosigue enriqueciendo el enfoque gerontológico de la atención centrada en la persona con una propuesta sobre el profesional de referencia, poniendo en valor su papel esencial en la aplicación de este modelo de atención.

Comienza así: “La figura del profesional de referencia es una metodología de trabajo que se viene aplicando en los servicios gerontológicos, sobre todo en los centros donde participan en el cuidado diversos profesionales, con el propósito de personalizar la atención y lograr una mejor coordinación entre éstos. Es una figura que aunque ya se exige en nuestro país en distintas normativas autonómicas, su conceptualización todavía es escasa y su aplicación bastante diversa”…….

Aquí os dejamos el enlace del post recomendado para su completa lectura: clickar aquí.

*Psicóloga. Dra. en Ciencias de la Salud y experta en gerontología social. Autora de distintas publicaciones técnicas y científicas relacionadas con la gerontología aplicada y la discapacidad. Entre sus publicaciones en relación a la Atención Centrada en la Persona cabe destacar: La atención gerontología centrada en la persona, guía para profesionales (2011); Avanzar en atención gerontológica centrada en la persona, instrumento para la revisión participativa (2013); Modelo de atención centrada en la persona, cuadernos prácticos (2014), Cuidar, cuidarse y sentirse bien: Guía para personas cuidadoras según el modelo de atención integral centrada en la persona (2015) y Atención centrada en la persona. Sus aportaciones al cuidado de personas con Alzheimer (2015) y de la reciente investigación sobre la Atención Centrada en la Persona en residencias y centros de día españoles. Creadora de la web www.acpgerontologia.com para la difusión de los modelos afines a la ACP @acpgerontologia

 

Un 85% de los españoles considera la salud como elemento clave para ser feliz en la vejez

mayores aviles• La salud y el estado físico, principales elementos para mantenerse felices a pesar de los años

• Un 87% de los encuestados espera mantenerse activo en la vejez

• Sanitas Mayores lanza el vídeo “Recetas para la Felicidad” donde sus residentes comparten su secreto para ser felices

Una buena salud y un buen estado de forma son los requisitos que más señalan los españoles para ser felices a pesar de los años, según el estudio “Actitud ante el Envejecimiento”, realizado Sanitas. Así, un 85% de los encuestados relaciona una vida feliz con una vida sana y un 63% con una buena condición física.

El estudio transmite en general una actitud positiva ante el envejecimiento, con un 87% de los encuestados que espera mantenerse activo en la vejez y un 63% que manifiesta que hacerse mayor no es impedimento para vivir plenamente. Asimismo, el ocio y los viajes, se encuentran entre las principales actividades en las que los españoles invertirían su dinero al jubilarse con un abrumador 80% de los encuestados.

Nuestra mayor felicidad

También la salud ha sido uno de los elementos que más se han repetido entre los mayores de Sanitas a la hora de compartir su “receta de la felicidad”. Dentro de la iniciativa “Nuestra mayor Felicidad”, Sanitas Mayores ha buscado esta fórmula entre sus más de 5.000 residentes y sus familiares. Con las respuestas recopliadas durante más de un mes, el pasado 20 de marzo, Día Internacional de la Felicidad, difundió el vídeo Recetas para la Felicidad en Youtube y Facebook.

Junto a la búsqueda de la receta, los centros han realizado distintas actividades tanto terapéuticas como de ocio relacionadas con la felicidad. Entre ellas, talleres de reminiscencia para recordar los momentos más felices de la vida; tardes de baile, sesiones de cine, talleres de belleza y la realización de murales temáticos. También la gastronomía estará muy presente en la iniciativa para lo que se trabajará en los platos favoritos de los residentes; se realizarán degustaciones de chocolates y repostería especial; y se montará un “Carro de la Felicidad” para repartir meriendas especiales.

La importancia de un diagnóstico precoz en las personas mayores

PsicogeriatríaLas necesidades de las personas mayores, más aún en condiciones de dependencia y enfermedad, van más allá del manejo terapéutico de un diagnóstico exclusivamente médico; de ahí que necesitemos mejorar nuestra precisión diagnóstica a través de la valoración geriátrica integral, con la inclusión de un diagnóstico funcional, cognitivo y social.

A través de la valoración por un equipo multidisciplinar formado por enfermería geriátrica, fisioterapia, psicología, trabajo social y liderado por un médico especialista en geriatría, se establece un diagnóstico cuádruple que va a permitirnos: detectar problemas médicos, psicológicos y de movilidad del paciente; identificar áreas de mejora; y diseñar un plan de cuidados con recomendaciones para mejorar o mantener la autonomía y calidad de vida del paciente.

El objetivo principal de un diagnóstico multidimensional precoz es evitar la instauración de la dependencia funcional siempre que sea posible, y en caso de que no lo sea, establecer un plan de actuación para mejorar la calidad de vida de la persona mayor, evitando la progresión de la dependencia establecida, y/o aportando los recursos sociales necesarios (teleasistencia, ayuda domiciliaria, centro de día…) para asegurar la cobertura de todas sus necesidades.

¿CUÁNDO?

La pérdida de capacidades funcionales (dificultades para relacionarse, manejar el teléfono, realizar labores del hogar, o pérdida de autonomía en el autocuidado) pueden apuntar a la necesidad de realizar una valoración geriátrica integral. Detallamos a continuación algunos problemas específicos más prevalentes, que son susceptibles de mejoría a través de la valoración multidisciplinar.

NUTRICIÓN

El requerimiento energético en personas mayores se sitúa en 30 kcal/kg/día, para asegurar la energía necesaria para llevar a cabo una actividad física normal. La pérdida de peso, de apetito o la aparición de tos al beber líquidos pueden apuntar a la necesidad de una valoración geriátrica.

MEMORIA

El avance en la edad hace que nuestro cerebro se vuelva más lento, disminuyendo nuestra capacidad para aprender cosas nuevas. En algunos casos se pueden sufrir alteraciones leves de memoria. Estos “despistes”, si son leves y no van a más, estarían dentro del envejecimiento normal.

Hemos de preocuparnos cuando los problemas de memoria, atención, lenguaje o planificación se acompañan de algún cambio en las actividades sociales, disminución del rendimiento funcional de actividades instrumentales (dificultad en la realización de la comida, mal manejo de medicación y del dinero…) y, en el caso de una enfermedad más evolucionada, dificultad para el autocuidado (problemas con la higiene, errores en el vestido, incontinencia urinaria, etc.). También es una señal de alarma la aparición de trastornos psicológicos o conductuales en el contexto de la pérdida de memoria (agitación, agresividad, apatía, deambulación errática o delirios).

LIMITACIÓN FUNCIONAL

El deterioro funcional de instauración brusca está más relacionado con haber sufrido una fractura de cadera, un ictus, o un ingreso hospitalario prolongado; y precisa una rehabilitación precoz, orientada a evitar la instauración de la dependencia.

En el caso de un deterioro progresivo de nuestras capacidades físicas, tendremos que estar atentos a: el descenso en la velocidad de la marcha, es decir, si se tarda más tiempo de lo habitual, por ejemplo, en cruzar la calle; la disminución en la fuerza de prensión (caída de objetos de la mano); la dificultad para levantarse de una silla cinco veces sin usar los brazos; y la pérdida de equilibrio en la marcha, o caídas de repetición.

Fuente: Deia

Cada día es más difícil desvincular el servicio doméstico de la ayuda a domicilio a dependientes

SAD‘La ayuda a domicilio como servicio de proximidad en el contexto social actual’ es el título de la tesis doctoral de Mª Luisa Revuelta, profesora de la Escuela Universitaria de Trabajo Social, en cuyo trabajo de investigación se recoge la situación vigente de los servicios de proximidad y de la ayuda a domicilio que reclaman familiares dependientes.

Este trabajo, dirigido por Susana Rodríguez Escanciano, catedrática de Derecho del Trabajo y S.Social, y calificado de Sobresaliente ‘Cum Laude’ por el tribunal formado por Josefa Cantero Martínez (Universidad de Albacete), Juan Carlos García Quiñones (Universidad Complutense de Madrid) y Mª Jesús Domínguez Pachón (Universidad de León) surgió –como explica su autora- “ante la preocupación que me suscita como Trabajadora Social el hecho de que quienes necesitan ayuda, la puedan recibir en las condiciones más humanas y profesionales posibles. Soy plenamente consciente de que los servicios sociales institucionales, principalmente los centros residenciales, no pueden desaparecer, pero quisiera manifestar mi deseo de que las personas permanezcan el mayor tiempo posible en el que ha sido su medio habitual. De aquí surge la inquietud por los servicios de ayuda a domicilio”.

El estudio desgrana como principales objetivos de este servicio, evitar el internamiento innecesario de personas que con una alternativa adecuada pueden permanecer en su medio habitual, favorecer el desarrollo de sus capacidades personales, atender situaciones de crisis personal o familiar y potenciar las relaciones sociales con su entorno comunitario. En este sentido, Mª Luisa Revuelta destaca que a través de la investigación “las personas manifiestan abiertamente su preferencia por mantenerse en el que ha sido su medio de vida el mayor tiempo posible, pues este hecho les facilita sus relaciones sociales y aporta mayor calidad de vida”.

Pese a estas preferencias el servicio “se ve amenazado por la dificultad de prestarse en el medio rural y por su encarecimiento al comprobar que se trata de personas que necesitan mayor nivel de dependencia”. Esta necesidad de un mayor número de horas de atención concluye que “ya no es posible su consideración como opción más económica que la residencial”. A esto se une el proceso de crisis económica en el que se desarrolla la Ley de Dependencia donde se ha sometido a continuos ajustes y reducciones de horas del servicio “y esto ha repercutido negativamente en las personas dependientes”, concluye Revuelta.

“Habrá mayor presencia de hombres como cuidadores familiares”

La Ley de Atención a las personas en situación de Dependencia contempla que una de las figuras principales que integran el equipo de este servicio asistencial, es el Auxiliar de Ayuda a Domicilio, una persona encargada de realizar en colaboración con la familia, todas las actividades cotidianas que la persona dependiente no puede hacer.

A juicio de María Luisa Revuelta, esta profesionalización y formación “ha sido un gran reto que se ha logrado gracias a la constante exigencia de que las personas tuvieran el correspondiente certificado de profesionalidad”.

Sin embargo, el Servicio de Ayuda a Domicilio amparado por la Ley de Dependencia choca en la actualidad con los denominados servicios domésticos y cuidado de personas, llegando incluso a ser equiparados, “de manera que cada vez se hace más difícil desvincular el servicio doméstico de la ayuda a domicilio, y esto supone un riesgo en las prestaciones de atenciones personales ya que quienes las realizan no cuentan con la cualificación requerida, pero las familias se ven obligadas a ello por el abaratamiento de costes”.

La tesis doctoral alude además a la dificultad de implantar políticas de igualdad en la asistencia a domicilio “pues siempre se atribuye a las mujeres su desempeño, aunque la realidad actual conllevará un cambio en el perfil del cuidador familiar y la incorporación de la mujer al mercado laboral unido a otros factores de diversa índole hacen predecir un cambio de roles y una mayor presencia de hombres”.

Fuente: León Noticias

El estrés duplica el riesgo de deterioro cognitivo en los mayores

depresion13De manera tradicional, el estrés se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Pero el estrés, entre otros efectos nocivos, también duplica el riesgo de deterioro cognitivo en las personas mayores, incrementando así la probabilidad de desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein de la Universidad Yeshiva de Nueva York (Estados Unidos) y publicado en la revista Alzheimer Disease & Associated Disorder.

Como explica el doctor Richard Lipton, director de la investigación, “nuestros resultados muestran de una manera consistente que el estrés aumenta el riesgo de que las personas mayores desarrollen deterioro cognitivo leve. Afortunadamente, el estrés percibido es un factor de riesgo modificable de deterioro cognitivo, por lo que constituye una diana potencial detratamiento”.

Estrés y deterioro cognitivo

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron los datos de 507 personas mayores de 70 años incluidas en un estudio sobre el envejecimiento puesto en marcha por la Facultad en el año 1993. Y gracias a esto, los autores contaron, además de con numerosos datos físicos, neurológicos y psicosociales, con los resultados de los participantes en la Escala de Estrés Percibido (PSS), prueba en la que una mayor puntuación supone un mayor estrés.

En el momento de inicio de la investigación, los 507 participantes estaban libres de deterioro cognitivo o demencia. Pero a lo largo del estudio, 71 desarrollaron deterioro cognitivo leve amnésico (DLCa), tipo de deterioro cognitivo fundamentalmente caracterizado por la pérdida de memoria.

Los resultados mostraron la asociación entre estrés y riesgo de DLCa. Concretamente, el riesgo de DLCa es hasta un 30% mayor por cada 5 puntos más en la PSS –la escala va desde los 0 a los 54 puntos–. Un riesgo, además, que es superior en las mujeres y en las personas que tienen un bajo nivel educativo o padecen depresión mayor.

Como concluye la doctora Mindy Katz, co-autora de esta investigación estudio, “el estrés percibido refleja los problemas cotidianos que todos experimentamos, así como la manera en que los evaluamos y afrontamos. Y este estrés percibido puede ser tratado de diversas maneras, por ejemplo con una terapia cognitiva-conductual o con tratamientos farmacológicos. Un aspecto a tener en muy cuenta dado que estas intervenciones pueden posponer e, incluso,prevenir, el deterioro cognitivo”.

Fuente: Somos Pacientes

Camon Consulting Group presentó su proyecto “Donantes de Vida” a la XIII edición de los Premios ACRA

raquel calatayud_2Dirigido y desarrollado por Raquel Calatayud, socia directora de Camon Consulting Group, el proyecto “Donantes de Vida” desarrolla, desde un punto de vista muy pragmático, una serie de herramientas para la implantación del modelo de Atención Centrada en la Persona, ACP.

El modelo es un conjunto de herramientas, validadas desde su actual aplicación en diferentes centros y servicios, y que colaboran a la aplicación efectiva de un modelo de atención más humanista, partiendo del respeto a la singularidad y unicidad de la persona.

Como punto de partida el modelo se sustenta en unas premisas básicas. La atención centrada en la persona debe ser una nueva mirada a la persona usuaria. Verla sobre todo como un ser humano, que, cuando accede a nuestros servicios dispone de una experiencia vital, una historia de vida, y también un estilo de vida. No podemos partir de la «etiqueta» de la patología que la hace dependiente y por tanto usuario de nuestros servicios.

Todas las personas disponen de un proyecto de vida, bajo esta filosofía de atención, debemos trabajar de forma individualizada para conocerlo y contribuir entre todas las personas usuarias de nuestros servicios a llevarlo a cabo.

La atención centrada en la persona, no es más que un cambio de perspectiva: no son las personas las que deben adaptarse a los centros y servicios sino que desde los centros, servicios y también la Administración Pública, nos debemos adaptarse para respetar la individualidad y singularidad de cada persona usuaria.

La atención centrada en la persona no la entendemos como una moda o tendencia, sino como un camino sin retorno para adaptarnos a la realidad sociológica de los actuales usuarios y sus familias.

Uno de los ejes del modelo son las “huellas de vida”. Las huellas de vida son un instrumento para conocer mejor a la persona como ser integral y humano, tratando de conocer aquellos rasgos más significativos de su historia y estilo de vida. El documento de huellas de vida es una herramienta viva, de continuidad, y que se aconseja iniciar desde el momento en que la persona ingresa en un centro o servicio y que está vivo hasta que se produce la despedida de la persona.

El modelo responde a la necesidad de desarrollar de forma pragmática, eficaz, eficiente, y sobre todo, adaptada a la realidad de los centros y servicios de atención a personas en situación de dependencia, las bases de la filosofía de la atención centrada en la persona.

Este modelo comenzó a ser diseñado en Septiembre 2013, como un paquete de herramientas en proceso de mejora continua. Actualmente, es una realidad que está siendo utilizada de forma integrada en centros y servicios de diferentes características.

Para más información sobre el modelo: www.camonconsulting.es

Dentro de 10 años, el 25% de la población de Barcelona habrá superado la edad de jubilación

288_lagentgrandeBarcelona_thb_medDentro de diez años, la población mayor de 65 años en la capital catalana podría doblar la de menores de 15.

En los años de la transición, en aquellos primeros ochenta en los que Barcelona comenzaba a esbozar una nueva ciudad con aspiraciones de borrar algún día las marcas de un crecimiento desordenado y de un desafortunado urbanismo, los territorios de lo que hoy conocemos como Nou Barris constituían la principal reserva de población joven de una metrópoli que había crecido a golpe de oleadas migratorias. Hoy, treinta años después, barrios como Montbau (en Horta-Guinardó) o la Guineueta (Nou Barris) –con un 32% y un 29%, respectivamente, de vecinos mayores de 65 años– son el reflejo de una Barcelona envejecida y la avanzadilla de un fenómeno que amenaza seriamente la sostenibilidad de una ciudad en la que, dentro de apenas diez años, prácticamente uno de cada cuatro habitantes habrá superado la edad de jubilación y en la que la población de esta edad casi doblará la infantil (niños y niñas de hasta 15 años).

A partir de los registros históricos del Institut Català d’Estadística y del Ayuntamiento de Barcelona, La Vanguardia ha comparado tres fotografías de la evolución demográfica de la capital catalana. La primera se remonta al censo de 1981, momento en el que la población de la ciudad reflejaba la fuerte aportación de la inmigración española de las tres décadas anteriores y los primeros síntomas de una fuerte caída de la natalidad.

La segunda corresponde a la actualidad: una ciudad globalizada que, especialmente en la década precedente, ha visto cómo la llegada de decenas de miles de personas de todos los rincones del planeta ha frenado la pérdida de la población a la que se veía abocada como consecuencia de un crecimiento vegetativo nulo –o incluso negativo– y de un proceso de expulsión de jóvenes muy vinculado a una mayor carestía de la vida, sobre todo en lo que concierne al acceso a la vivienda.

La tercera instantánea es la que dibujan las proyecciones de población realizadas por los departamentos estadísticos de cara al 2026, que en alguno de sus supuestos (el bajo, correspondiente a una Barcelona que no alcanzaría el millón y medio de habitantes) muestra un municipio con más de 360.000 personas de 65 y más años por únicamente 170.000 menores de 15. Es este un giro de 180 grados respecto a la imagen que ofrecía la primera foto, la de comienzos de los años ochenta del pasado siglo, cuando los menores de 15 años suponían el 21,3% de la población barcelonesa y los mayores de 65 tan sólo el 13,3%.

El envejecimiento de las sociedades contemporáneas no es una exclusiva de Barcelona o de Catalunya, donde las proyecciones del Idescat para el 2050 señalan que la proporción de población mayor de 65 años oscilará entre el 28,8% y el 33,9% del total. Sin embargo, sí que es cierto que esta tendencia generalizada se acentúa mucho en el caso de la capital catalana. Así lo admite la segunda teniente de alcalde y responsable del área de Derechos Sociales, Laia Ortiz, quien recuerda que, además de una muy baja natalidad, hay que tener en cuenta el efecto de expulsión de jóvenes que ha padecido esta ciudad.

Las estadísticas comparadas aportan una avalancha de datos que ilustran la magnitud del fenómeno. El índice de envejecimiento es un indicador que expresa la relación entre la cantidad de personas mayores de 65 años y la de niños y jóvenes. En Barcelona, ese índice ha pasado de 69,7 en 1981 a 170,09 en el 2014. La situación podría ser mucho más preocupante de no haber sido por la inmigración llegada en los últimos veinte años, el principal factor corrector del envejecimiento de la población barcelonesa y nutriente de personas en hombres y mujeres en edad activa. Esa inmigración explica, por ejemplo, que el Raval, el barrio con un porcentaje más alto de residentes nacidos en el extranjero (56,7%), sea también, entre los 73 barrios de la ciudad, uno de los que registran un porcentaje más bajo de mayores de 65 años (12,3%).

Únicamente le supera en este ranking la Vila Olímpica del Poblenou (11%), un barrio de reciente creación y colonizado, al igual que Diagonal Mar (con un 19,7% de población infantil), por parejas jóvenes. En que Montbau sea el barrio con una proporción más alta de personas mayores podría influir, según apuntan fuentes municipales, el hecho de que acoge un buen ­número de residencias geriátricas. Las políticas de hoy y, sobre todo, de las próximas décadas no podrán ser ajenas al envejecimiento de la población, que en el caso de Barcelona va asociado a otro fenómeno preocupante, el de la soledad, que hace que, por ejemplo, en la actualidad más de 1.500 personas mayores de 95 años vivan sin compañía en la ciudad.

La segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Ortiz, apunta diversas líneas de intervención que se reflejarán en el Programa de Actuación Municipal, la hoja de ruta del gobierno de Ada Colau para este mandato que debería quedar aprobada antes del verano del 2016, pero que, a su juicio, han de conformar el nervio de un proyecto estratégico de la ciudad a más largo plazo que los tres años y medio que faltan hasta las próximas elecciones locales. La responsable del área de Derechos Sociales del Ayuntamiento señala, en primer lugar, que el aumento de la esperanza de vida de los barceloneses obliga a «repensar toda la oferta para los mayores de 65 años que se encuentran en plenitud». Otro aspecto que considerar, según Ortiz, es la necesidad de corregir el déficit que Barcelona padece en materia de cobertura de plazas residenciales, un mal endémico que hace de la capital el municipio con la ratio más baja de toda Catalunya en esta materia.

Los cambios sociales y culturales –se impone la idea de que las personas envejezcan en el mejor entorno posible, que no es otro que su propia casa– requieren también una redefinición de los equipamientos y los servicios que se ofrecen a esta colectivo. En este sentido, el Ayuntamiento ampliará iniciativas puestas en marcha por anteriores gobiernos, como el proyecto Radars, una red de prevención y acción comunitaria que arrancó en el 2008 en el Camp d’en Grassot en la que son los vecinos y comerciantes quienes se encargan de detectar cualquier posible problema de las personas mayores que viven solas en su entorno más inmediato. O como el servicio de comidas en compañía o a domicilio, que, según la concejal de Derechos Sociales, se incrementará en un 20% sólo con la nueva oferta de contratación firmada por el Ayuntamiento. O el proyecto Vincles –ganador en el 2014 del premio de la fundación Bloomberg Philantropies–, una iniciativa enmarcada en el ámbito de la smart city (un concepto muy de moda en la época del alcalde Xavier Trias que el actual gobierno ha dejado caer en desuso) y que garantiza, mediante el empleo de la tecnología móvil, la atención a las personas dependientes y de la tercera edad.

Más allá de plantearse la inevitable e inquietante pregunta de quién pagará las pensiones en un futuro muy próximo, la administración local se interroga sobre qué hacer desde su ámbito de actuación para atender a esta franja tan amplia de ciudadanos. Allí donde no llegan las iniciativas basadas en la autonomía de las personas entran en juego soluciones como la creación de nuevas plazas residenciales.

Laia Ortiz recuerda que esa es una obligación de la Generalitat , consorciada con el Ayuntamiento. «Tenemos los solares, pero la Generalitat no construye o, cuando lo hace, no pone las residencias en funcionamiento». Se trata de un viejo lamento del Consistorio que ha recobrado fuerza con la llegada de Ada Colau a la alcaldía. En este contexto de una Generalitat sin dinero para invertir y cumplir los compromisos adquiridos hace muchos años con la capital del país, sirva el ejemplo de la residencia geriátrica en la antigua fábrica Alchemika, en el Clot. Las obras de construcción de este equipamiento ter­minaron en el 2010. Cinco años después, los vecinos de este barrio y del Camp de l’Arpa reclaman por enésima vez la apertura del centro. La Generalitat la ha prometido para el año que viene.

Fuente: La Vanguardia

Conclusiones de la presentación del libro “ENVEJECER SIN SER MAYOR. Nuevos roles en la participación social en la edad de la jubilación”

Presentación del libro: “ENVEJECER SIN SER MAYOR. Nuevos roles en la participación social en la edad de la jubilación”, con los resultados de una nueva investigación de la Fundación Pilares que analiza el rol y las expectativas de las “personas mayores que vienen”.

El 7 de octubre de 2015, en el Colegio de Politólogos y Sociólogos de Madrid, ha tenido lugar la presentación de esta publicación a cargo de D. Lorenzo Navarrete, Decano del Colegio; de D. Gregorio Rodríguez Cabrero, Catedrático de Sociología; y de los autores del libro:

  • Daniel Prieto, Sociólogo y Antropólogo experto en familia y envejecimiento.
  • Diego Herranz, Sociólogo especialista en envejecimiento.
  • Pilar Rodríguez, presidenta de la Fundación Pilares, vicepresidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Ex Consejera de Bienestar Social de Asturias y Ex Directora General del IMSERSO.

Algunas de las conclusiones del libro que se han señalado en la presentación son:

  • Las “personas mayores que vienen” rechazan ser identificadas como “mayores”,
  • Se ha producido una ruptura histórica del ciclo vital tradicional: formación – trabajo – jubilación con la aparición de una nueva etapa.
  • La jubilación ya no genera “viejos”. La mayor esperanza de vida alarga la etapa de la madurez, no de la vejez.
  • Afrontan la jubilación sin hoja de ruta, pero sienten que si han perdido identidad con la separación del trabajo, la mantienen en las oferta del consumo. Son “hedonistas responsables”
  • Las nuevas generaciones de jubilados cuentan con un caudal de capacidades y experiencia que están dispuestos a compartir y que la sociedad desaprovecha.
  • Rechazan las políticas de envejecimiento que segregan a las personas por la edad. Se reclama que éstas se reorienten hacia la ciudadanía activa intergeneracional.

El estudio cuyos resultados se contienen en el libro se centra en el grupo de población de 50 a 69 años de edad residente en España, que representa el 23% de la población total y algo más de 10.700.000 personas. Atendiendo a su situación laboral, 1.162.200 de ellos son parados, 4.647.200 ocupados y 5.307.900 inactivos (fundamentalmente personas jubiladas o personas que realizan tareas del hogar).

Población de 50 a 69 años según su relación con la actividad económica, por sexo y edad 2014

Población de 50 a 69 años según su relación con la actividad económica, por sexo y edad 2014

Tres de los indicadores que señalan tendencias de cambio claves en la caracterización futura de la población mayor son: un más alto y llamativo nivel de estudios, utilización creciente de las TIC e ingresos más elevados, con lo que las expectativas y exigencias de autonomía, calidad de vida y participación aumentan potencialmente.

Otra nota diferenciadora de las personas que conformarán la población mayor es la mayor participación las mujeres en el mercado laboral y un interés más alto entre ellas por participar en actividades de participación social y voluntariado.

La jubilación se percibe de manera distinta según la relación con la actividad laboral: para más del 60% de las personas ocupadas y las jubiladas significa una oportunidad de “dedicar el tiempo a lo que se quiere”. Pero esta visión positiva es mucho menos frecuente entre quienes se encuentran en situación de desempleo (34%); la precariedad de su situación y cómo ésta pueda afectar a su jubilación seguramente motiva que el 44% piense que será una etapa difícil. Son estos parados (la mayoría sabe que nunca más regresarán al mercado laboral) los que presentan una situación de mayor riesgo en este momento, por lo que parece urgente ofrecerles alguna línea de intervención que les ayude a salir del espacio flotante en el que se hallan. La participación social puede ser una vía adecuada para ello.

Población de 50 a 69 años, percepción de la jubilación años según su relación con la actividad económica

Población de 50 a 69 años, percepción de la jubilación años según su relación con la actividad económica

Las “personas mayores que vienen” no se identifican como “mayores”, mucho menos como viejos, y rechazan absolutamente los roles clásicos que se asignan al “colectivo” (reunirse en hogares segregados, viajar en grupos solo de mayores…).

Se identifican más como “los mayores de los adultos” que como “los jóvenes de los mayores”, lo que ratifica que el aumento de la esperanza de vida no ha alargado la etapa de la vejez, sino que ha prolongado el periodo de adultez. Estamos ante una ruptura histórica del ciclo tradicional formación – trabajo – jubilación y ante la aparición de una nueva etapa vital (gerontolescencia?).

El 63% de este grupo de población presta  apoyos a sus familias, tanto en forma de ayudas económicas  como cuidando nietos y a otras personas con dependencia.

Prestan o no prestan

La opinión que tienen de este rol es ambivalente. El cuidado de los nietos les reporta sensaciones agradables pero también manifiestan críticas al  tener que asumir este papel por las insuficiencias del Estado de Bienestar y las consecuencias de la crisis, lo que les quita un tiempo que pensaban dedicar a sí mismos con la jubilación.  Entienden que este sostén familiar y social  en que se han convertido es también una  forma de participación social en cuanto constituyen  pilares fundamentales del mantenimiento del sistema.

Se han enfrentado o se enfrentarán solos a la etapa que se abre tras la jubilación (el rol vacío de roles) porque nadie les ha preparado para hacerlo, al contrario de lo que ocurre en otros periodos de la vida.  Ya han cumplido sus deberes con la sociedad (desarrollo profesional,  crianza y educación de los hijos) de forma que desean trazar proyectos para sí mismos que puedan disfrutar (hedonismo) y que reviertan a la sociedad partiendo de sus experiencias y capacidades (responsabilidad).

¿Y ahora qué? Las políticas llamadas de “envejecimiento activo” siguen con una oferta anclada en la antigua imagen de “persona mayor”, como colectivo: Se les ofrecen programas de mantenimiento físico, culturales, vacaciones, universidades de mayores, que las nuevas generaciones de mayores  aprovechan como oportunidades de “desarrollo personal”, pero que rechazan en lo que identifican como “guetos para mayores”.

En cuanto al voluntariado, aunque  solo un 10% participa en actividades de este tipo, un 14% lo hizo con anterioridad y hay otro 32% que no participa pero “le gustaría hacerlo”, si bien este deseo expresado de participación solidaria no encuentra suficiente refrendo en la práctica real de actividades, lo que debe alertar sobre la búsqueda de fórmulas capaces de activar ese potencial.

voluntariado

El tipo de voluntariado que preferirían hacer contiene claramente la idea de legado: trasmitir la propia experiencia laboral o de otros quehaceres y conocimientos a los jóvenes, apoyar su promoción profesional o emprendimiento empresarial o comprometerse en el desarrollo de valores a las nuevas generaciones y a la sociedad en general.

Las personas que hemos estudiado aspiran, en fin, a disfrutar su jubilación con actividades de desarrollo personal libremente elegidas pero también  a que se les reconozca lo más valioso que tienen (su tiempo, su experiencia). En este sentido, a buena parte de ellos les gustaría poder involucrarse en proyectos  que se acomoden a sus gustos y habilidades y que pongan en valor esa experiencia para poder transferírsela a otros en contextos intergeneracionales.

Entre las medidas que se sugieren para ayudar a las nuevas generaciones de jubilados a diseñar su nueva etapa vital, se señalan:

  • Que las empresas y la propia Administración incorporen una oferta formativa sistemática a sus trabajadores que les prepare para planificar y orientar la vida en la fase temporal que sigue a la jubilación.
  • Apostar por fórmulas que innoven y diversifiquen la oferta de los centros sociales para mayores, abrirlos a todas las edades y promover desde ellas programas intergeneracionales y de participación comunitaria.
  • Desarrollar campañas informativas sobre las distintas modalidades de voluntariado que se ofrecen (no solo las de tipo benéfico asistencial), así como las entidades que las realizan.
  • Identificar espacios de transferencia entre las actividades que estas personas realizan de ocio y cultura (desarrollo personal) para desarrollar proyectos de participación social y voluntariado que se ajusten a los conocimientos, experiencia y preferencias de las personas.

 

En opinión de Pilar Rodríguez: “urge repensar el modelo de envejecimiento desde el que diseñamos las propuestas y las políticas sociales, porque estamos tirando por la borda todo un capital social que necesitamos canalizar.”

Por su parte, el prof. R. Cabrero enfatizó “la gran ruptura que se ha producido en las etapas clásicas de formación – trabajo – jubilación, y en la aparición de nuevas generaciones que se jubilan en el marco del Estado de Bienestar y con normas de vida y consumo facilitadoras del envejecimiento activo”. Asimismo, señaló que “la jubilación hoy se vive como una combinación flexible de realización personal, apoyo a la familia y participación social. Para incrementar ésta, deben ofrecerse fórmulas a la carta tanto en las políticas públicas como en el desarrollo de la sociedad civil”.

PUBLICACIÓN DISPONIBLE EN:
http://www.fundacionpilares.org/docs/2015/envejecer_sin_ser_mayor/EnvejecerSinSerMayor_Web.pdf