Gerontología

Expertos resaltan el papel asistencial que cobrará la Psicogeriatría con el progresivo envejecimiento de la población

  Especialistasen geriatría reunidos desde este miércoles en Sevilla, en el marco de la ‘XII Reunión Anual Mundial del Colegio Internacional de Psiconeurofarmacología Geriátrica (ICGP)’, han resaltado el creciente papel que cobrará la Psicogeriatría, rama de la medicina que aborda los problemas mentales de las personas mayores, en los próximos años ante el progresivo envejecimiento de la población española.

En este sentido, el presidente de la Sociedad Española de Psicogeriatría (SEPG), Raimundo Materos, que se ha apoyado en las proyecciones del INE que apuntan que para 2049 habrá en España 15 millones de mayores de 65 años, el 32 por ciento de la población actual, (a día de hoy son 7,8 millones las personas mayores de 65), ha explicado que este incremento del envejecimiento «genera a su vez nuevas necesidades y demandas individuales, sociales y sanitarias por parte del colectivo senior».

De hecho, ha sostenido que los trastornos mentales de las personas mayores afectan en la actualidad a un 35 por ciento de las personas mayores del país. De ellas, ha dicho, el 25 por ciento sufre depresión.

Según este especialista, este envejecimiento «jamás visto en la historia de la humanidad» viene generado por el descenso de la mortalidad, una menor fecundidad, los avances sanitarios y tecnológicos, la tendencia al retorno de los inmigrantes, el aumento progresivo de la población y los avances técnicos y sanitarios «que están dando lugar a la esperanza de vida más alta de toda la historia, 83 años, una de las más altas de toda Europa«.

AUMENTO DE OCTOGENARIOS

Hacia 2045, ha agregado, se empezará a perder población con un declive demográfico en el que ni los nacimientos ni la inmigración compensarán las defunciones y el incremento de los octogenarios se producirá a un ritmo mayor que el del resto de población. Si en la actualidad son 2,3 millones, después de haberse multiplicado por 19 desde principios de siglo XX, en 2050 llegarán a los 5,6 millones los octogenarios, ha avanzado.

Mateos se ha referido así a la necesidad de «aportar soluciones al grave problema social y sanitario que se avecina si no comenzamos a prevenir y tratar el envejecimiento».

La realidad social, asegura, «es que a mayor población, más número de personas mayores, afortunadamente, pero este fenómeno demanda nuevas atenciones y necesidades no sólo para el colectivo senior, sino para su Sociedad Española de Psicogeriatría entorno y toda la sociedad».

Por ello, apuesta por que medicina y sociedad «se adapten a esas necesidades. Si no lo hace, se puede generar un gran impacto social, sanitario y económico».

Una de las herramientas para abordar este fenómeno es la Psicogeriatría, «ya que si el país envejece, los problemas mentales de las personas mayores también, y pese a que el sector de las personas mayores es el que menos servicios tiene a su disposición y el acceso a ellos más dificultoso». Por otra parte, ha lamentado que cuando esta población diana consigue este servicios, «no siempre encuentran un servicio especial de Psiquiatría Geriátrica».

POLÍTICAS DE DEPENDENCIA

«Todo ello agravado por los recortes sociales y sanitarios, esto es, un verdadero peligro que supone eliminar lo poco que existe en prevención y en políticas de apoyo para que la gente mayor siga siendo activa», ha proseguido este experto, quien ha apostado por «no estropear la situación más de lo que está, ya que no podemos generar más enfermos, sino curar a los que existen y procurar que no haya más».

Por ello, ha pedido «más formación, no sólo en esta especialidad, sino en las restantes ramas médicas que atienden a las personas mayores y servicios asistenciales de psicogeriatría, con más unidades de este tipo en todos los servicios de salud del país, adaptando la atención sanitaria al área de salud mental en personas mayores por su creciente y progresiva demanda».

Finalmente, ha pedido el reconociendo oficial de la Psicogeriatría «como subespecialidad de la psiquiatría», a la par que «se tiendan puentes en atención primaria y el resto de especialidades médicas y sanitarias».

«La atención primaria tiene que priorizar la atención a los mayores, que son los que más problemas de salud tienen, y detectárselas a tiempo», ha reclamado Materos, quien ha pedido a las administraciones «más formación a estos doctores, por ejemplo con masters en psicogeriatría; aumentando el tiempo de consulta; priorizando los casos de personas mayores, que son los que más problemas de salud tienen, y estando en contacto continuo con los psicogeriatras».

«Sin cambio en la atención primaria no habrá cambios en la atención a los mayores ni en el resto de la población», ha concluido.

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La Ley para la Dependencia, entre el consenso y la insostenibilidad

El edificio polivalente del Centro Niemeyer acoge hasta última hora de la tarde de hoy la primera edición del Salón de gerontología ‘En Re Mayor’. La propuesta, concebida como un muestrario de actualidad en salud, servicio y ocio para mayores, está organizada por la Asociación Asturiana de Centros y Servicios a Mayores (ASACESEMA) y abrió sus puertas ayer con una jornada de debate sobre el estado actual del sector.
Así, el cine del complejo celebró al filo del mediodía una mesa redonda inaugural en la que ejerció de moderador Juan Neira, coordinador editorial de este periódico. A la charla, que devino en un análisis crítico de la Ley de Dependencia en Asturias, asistieron la directora general de Atención a la Dependencia, Clara Costales; el secretario general de la Asociación Nacional de Servicios Asistenciales a la Dependencia, José Joaquín García; la presidenta de ASACESEMA, Ana Gil Fernández y el presidente de la Fundación Alzheimer Asturias, Laureano Caicoya.
En el marco de una cita de estas características, Neira lanzó la primera cuestión, relativa al estado actual del sector de la atención a la Tercera Edad. Clara Costales observó a modo de apertura que «estamos ante uno de los pocos sectores que en el contexto de crisis sigue creciendo, sobre todo en el ámbito privado», aportando para ello los datos con que cuenta el IMSERSO, pero también constatando «las dificultades que entraña un desarrollo eficaz y racional de los recursos con que contamos».
Ese tono aparentemente halagüeño del presente no obstante, enseguida fue matizado por la propia directora, que ve «un difícil futuro» ante los recortes presupuestarios, «por más que el Principado sea de las pocas autonomías que no piensa eliminar las ayudas», aseveró. A eso se refirió a renglón seguido José Joaquín García, que apuntó directamente a la «inoperancia» de la Ley de Dependencia como «un documento que nos hizo creer que ‘Papá Estado’ iba a pagarlo todo, cuando la realidad es que esa Ley nació coja». Y aunque su aprobación parlamentaria tuviese pleno consenso entre partidos, sindicatos y sociedad, «con ayudas de 400 euros que a menudo se destinan al dependiente, su cónyuge, sus hijos y hasta sus nietos, no se va a ninguna parte». Por ello cabe plantearse «si estamos ante una ayuda o un problema irresoluble», apuntaron Caicoya y García.
Además, la tradicional picaresca española no ha tardado en surgir y «hay demasiados casos de gente con pocos escrúpulos que se aprovecha de algún familiar para hacer de la ayuda su sueldo» lamentó Ana Gil. El debate prosiguió en esta línea, constatando que pese a lo necesario de una ley que ampare a los dependientes y sus allegados, «nadie está contento con su materialización, y eso lo demuestra su nula efectividad entre los familiares de las víctimas del Alzheimer, con su altísima tasa de ‘síndrome del quemado’», adujo Laureano Caicoya.

Finaliza el I Diplomado en Gerontología Social de El Salvador

Un grupo de 44 personas se graduó este día del Diplomado en Gerontología Social organizado por la Secretaría de Inclusión Social (SIS), en coordinación con la Universidad de El Salvador (UES).

El acto de clausura y la entrega de diplomas estuvo presidido por la Presidenta del Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI) y Directora Ad Honorem de Personas Adultas Mayores de la Secretaría de Inclusión Social (SIS), Jennifer Soundy y el Rector de la UES, Mario Roberto Nieto, quienes también dieron reconocimientos a los 12 mejores trabajos de graduación.

El Diplomado en cuestión inició en septiembre el año pasado y es una de las acciones comprendidas dentro del Programa Presidencial Nuestros Mayores Derechos, específicamente en el componente denominado “Aprendiendo juntas y juntos”.

Según el Censo de Población y Vivienda de 2007, las personas de edad representan el 11.1% del total de la población del país, y se prevé que en los próximos 25 años se incremente al 20%. Ante esta situación y la falta de profesionales especializados en Gerontología, se planteó la necesidad de realizar este tipo de formación.

Ahora, gracias al Diplomado, se cuenta ya con recurso humano competente que posee herramientas técnico profesionales y un alto nivel de sensibilidad en mejorar la atención biopsicosocial de los sectores más vulnerables de El Salvador, principalmente, de la población de personas de edad. Cabe señalar que los graduados proceden de ramas tan variadas como la medicina, el derecho, la sicología y el trabajo social, así como cuidadores y familiares de personas adultas mayores.

Paralelo al Diplomado también se llevó a cabo un ciclo de conferencias abiertas denominado “Envejeciendo Positivamente”, y en él participaron destacados profesionales nacionales y extranjeros que desarrollaron temáticas como: la Intervención con cuidadores de personas mayores dependientes; Intervención gerontológica en contextos rurales, y la Importancia de los medios de comunicación para la revalorización de las personas adultas mayores.

La participación de los especialistas extranjeros en el Diplomado y el ciclo de conferencias abiertas fue muy importante, ya que compartieron conocimientos y experiencias que no estarán siempre al alcance de todos, pues se trata de conferencistas de prestigio internacional con agendas saturadas.

Una de esas especialistas fue la española, Teresa Martínez Rodríguez, Doctora en Gerontología y Sicóloga que actualmente trabaja en el Servicio de Calidad e Inspección de la Consejería de Bienestar Social e Igualdad del Principado de Asturias, en España.

Martínez Rodríguez tuvo palabras de reconocimiento para esta labor de formación profesional especializada que ha emprendido el Gobierno salvadoreño a través de la SIS, pues considera que con ello se ha empezado a desarrollar líneas prioritarias importantes que pueden llevar a incrementar y mejorar la prestación de servicios, los cuales son insuficientes no sólo en el país, sino en el resto de América Latina, ya que “se está en el momento justo para hacer las cosas bien”.

La participación de los especialistas extranjeros fue posible gracias al apoyo de instituciones como el Instituto de Mayores y Servicios Sociales de España (IMSERSO) y la Red Iberoamericana Intergubernamental de Cooperación Técnica (RIICOTEC).

 

 

Fuente: Secretaría de Inclusión Social del Gobierno de El Salvador