Internet
«Internet de las cosas» será fundamental para garantizar el bienestar de los mayores
Macarena Espinilla Estévez, doctora en Informática y responsable de diseño de inteligencia ambiental del centro de estudios avanzados en tecnologías de la información de la Universidad de Jaén, ha señalado que la tendencia de «Internet de las cosas» tiene «una aplicación útil en el bienestar de las personas» a través de la «instalación de sensores y dispositivos en las viviendas».
La especialista, que dirige el curso ‘Internet de las cosas para mejorar la dependencia en el envejecimiento’ en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Baeza (Jaén), ha indicado que «estos dispositivos se puedan ubicar en el entorno» y «capturar el comportamiento de las personas que residen en esos espacios» para así «realizar un procesamiento de la información y acometer una actuación en el ambiente para mejorar su calidad de vida».
Aunque se puede aplicar en principio a la calidad de vida de las personas en general, el curso hace incidencia en las personas mayores dado que «la población está envejeciendo y el número de personas que tienen hijos es cada vez menor», por lo que la idea es «acercar a los familiares a sus personas mayores, ya sea porque por tiempo o distancia no pueden tener un contacto asiduo con ellos». Esta herramienta «brinda un abanico amplio de posibilidades para monitorizar su estado de salud y ver si han sufrido alguna caída», por ejemplo.
Macarena Espinilla ha señalado igualmente «la necesidad de adaptar las estructuras dado el envejecimiento de la población» pues «no habrá tantos profesionales de la salud para tanta gente mayor», por lo que «con estos dispositivos un médico que ahora sigue a cinco pacientes en un futuro podrá monitorizar a cien, por ejemplo» y dada la aplicación de la tecnología «este seguimiento será más real, profundo y preciso».
Explicaciones prácticas
Entre los ejemplos prácticos ha destacado un acuerdo con la Consejería de Salud «que mide el ritmo cardiaco de personas que han sufrido algún problema cardiaco» y teniendo esto en cuenta «se le va indicando la intensidad del ejercicio que tiene que hacer para fortalecer su corazón».
También ha explicado un proyecto de la Universidad de Jaén que consiste en la «sensorización de un apartamento normal con muchos dispositivos de Internet de las cosas» que «se ocupan de recoger información para que se encuentren más agusto». De esta manera, «los dispositivos conocen cuál es el estado seguro de la casa, comprobando si todos los grifos están cerrados y todas las luces apagadas». A partir de esto, «hemos desarrollado una aplicación que avisa a las personas mayores al salir de casa si todo está correcto, y si no es así, el sistema le indica con una luz roja que debe comprobar algo en la vivienda», ha explicado.
Otros ejemplos son un dispensador «que da los medicamentos cuando los necesita la persona, para que así no se le olvide o no los tome dos veces por equivocación». Asimismo, la vivienda también puede ayudar a solucionar los trastornos del sueño, «poniendo luces tenues y música agradable» para que esa persona mayor pueda conciliar mejor el sueño, mientras que por la mañana «las luces se encienden de manera gradual y la música es armoniosa».
«A veces me pregunta que por qué el sistema no es lo suficientemente inteligente como para apagar las luces» pero lo que Espinilla Estévez explica es que «no se pretende suplantar a las personas sino ayudarles y que hagan un ejercicio a la hora de comprobar la casa».
El objetivo, por tanto, de Internet de las cosas «no es crear un súper dispositivo que lo tenga todo, sino que sean pequeños, que detecten y procesen la información y hagan una actuación en el ambiente para mejorar la calidad de vida de las personas» pero «con el propósito de ayudarlas, no de sustituirlas».
Fuente: IDEAL
Galicia es la comunidad con menor uso de Internet
• La falta de uso de nuevas tecnologías puede generar exclusión social
• Los expertos destacan los beneficios para la salud que puede suponer para los mayores el uso de las TIC
Según el último estudio del INE sobre Equipamientos y Usos de Tecnologías, tres de cada diez gallegos no usa internet semanalmente, lo que convierte a Galicia en la comunidad con menor uso de la red. Coincide que Galicia tiene además una de las pirámides poblacionales más envejecida del país, con un 30% de la población gallega mayor de 60 años. Estos datos hacen que en la comunidad se incremente el riesgo de sufrir un mayor grado de exclusión digital.
El envejecimiento progresivo de la población gallega así como la velocidad de los cambios tecnológicos están provocando que la comunidad se aleje del uso de internet. Sin embargo las TIC son aptas para todos los públicos. También para los 830.000 gallegos que tienen más de 60 años. De hecho, los expertos destacan el beneficio que puede generar en los mayores un habitual uso de dispositivos electrónicos e internet. “Existen aplicaciones destinadas a facilitar sus tareas cotidianas. Otras permiten rehabilitar funciones alteradas en las personas que sufren deterioro cognitivo. Las hay que contribuyen a mejorar la autoestima, a disfrutar de un envejecimiento activo y a estimular a nivel neuronal”, explica el Dr. David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial.
Más allá de esto, los mayores pueden ayudarse de las nuevas tecnologías para mejorar sus habilidades sociales y cultivar relaciones interpersonales. Además, las pueden emplear para trabajar la movilidad, la coordinación, el equilibrio, la fuerza, la atención, la memoria o la concentración.
Todo un catálogo de virtudes que ha llevado a Sanitas a acercar a los 219 mayores de sus Centros Residenciales de Vigo y A Coruña el proyecto “Comunicando a todo color”. El objetivo es que sus residentes pierdan el miedo, la falta de motivación y las inseguridades y se lancen a disfrutar de las ventajas de utilizar las nuevas tecnologías e internet en su día a día.
Durante el tiempo que dura el proyecto, se han celebrado talleres en los que los mayores han empleado la mensajería instantánea (whatsapp) para contactar con amigos. Además han sido los protagonistas de algunas grabaciones multimedia (podcasts) y conocieron nuevas formas de comunicación por texto, voz y vídeo basadas en internet (Skype) con las que han entrado en contacto con otros centros residenciales.
Will Rosellini: «Todas las personas mayores llevarán implantados en su cuerpo dispositivos sanitarios»
Lamentablemente nos vemos obligados a elimnar el interesante artículo sobre Will Rosellini, ya que hemos recibido el siguiente email:
«Hola, soy el autor de la entrevista a Will Rosellini que han publicado en su web cuyos derechos me pertenecen a mí y al medio en el que trabajo, El Diario Vasco. Si no proceden a su eliminación inmediata tomaremos las medidas legales correspondientes pues lo único que podrían publicar legalmente es el titular con enlace al yexto original. Quedo a la espera de su respuesta, saludos, Jesús Falcón, jefe de información web»
El Diario Vasco ha ejercido sus derechos y opta por no compartir su información.
Fuente: EL DIARIO VASCO
La e-salud cada vez más demandada entre los e-mayores
El uso de Internet y las TIC se ha extendido en los últimos años también entre las personas mayores, puesto que un porcentaje cada vez más significativo de este sector de población las utiliza para buscar información, comunicarse con familiares y amigos o realizar compras online. Según una reciente encuesta realizada por la consultora Accenture, lejos de ver estas tecnologías como algo ajeno, muchas personas mayores esperan que puedan ser útiles para acceder a servicios de salud desde su hogar.
Tal y como recogen los resultados de la encuesta, un 66% de las personas mayores que valoran positivamente las TIC están interesados en utilizar servicios de asistencia sanitaria desde casa, aunque están preocupados por que las tecnologías actuales no sean suficientes para conseguirlo. Los datos también muestran un interés especial entre este sector de población por ser más activos en la gestión de su salud, monitorizando, por ejemplo, su peso y sus niveles de colesterol.
Las áreas que despiertan más interés entre los mayores dentro del ámbito de la eSalud son los servicios de autocuidado, puesto que más de dos de cada tres quieren utilizar tecnologías que permitan gestionar su salud de forma independiente. También consideran interesantes los dispositivos de monitorización como las pulseras inteligentes para llevar un control de sus constantes vitales y las comunidades de pacientes online, de cara a compartir consejos y conocimientos con otras personas en situaciones similares.
Según el informe anual Sociedad de la Información en España 2014, elaborado por Fundación Telefónica, una de las franjas de edad que más ha crecido en el uso de Internet a nivel estatal es la de los 55 a los 64 años, donde más del 50% de la población es usuaria de la Red. Por otro lado, según el estudio Panorama de la Sociedad de la Información 2014 de Eustat, cerca del 32% de las personas mayores de 64 años utiliza Internet, mostrando así un creciente interés por este medio.
La depresión en personas mayores puede prevenirse con el uso de Internet
Sheila Cotton de la Michigan State University ha dirigido un estudio, cuyos resultados han sido publicados en el Journal of Gerontology, asegura que la utilización de Internet, concretamente las herramientas sociales 2.0, reduce hasta un 30% el riesgo de padecer depresión en las personas mayores. La utilización de las redes sociales por las personas mayores reducen su sensación de aislamiento y soledad, y por lo tanto disminuye el riesgo de depresión.