Jubilación

Los jubilados de Ibiza critican que siguen discriminados en el Imserso

mayores-ibizaDenuncian que la mayoría de viajes salen desde Palma y deben pagarse el trayecto hasta la isla vecina.

Los jubilados de Ibiza están indignados porque ante la inminente campaña de viajes del Imserso, cuya adjudicación se prevé para mediados de mes, todavía siguen sin un acuerdo para que sus viajes tengan el mismo coste que en el caso de los mayores de la península o de Mallorca, ya que ahora se ven obligados a pagarse el desplazamiento hasta Palma, desde donde parten la mayoría de paquetes vacacionales a los que pueden optar. Por su parte, el Consell de Ibiza recordó ayer que este año ya ha remitido tres escritos al Ministerio de Bienestar Social para que «se reconozca el derecho a igual oferta de destinos y mismo precio de coste del viaje».

La presidenta de la Llar Eivissa, Maria Torres, lamenta que «no sólo no se ha avanzado nada en estas subvenciones, si no que en Mallorca siguen teniendo mayor oferta de viajes».

Se da la circunstancia de que en mayo del año pasado la consellera de Bienestar Social, Lydia Jurado, anunció que el Ministerio se comprometía a subvencionar este sobrecoste después de entrevistarse con la entonces directora del Imserso, Carmen Balfagón.

En ese encuentro, Balfagón recibió las 1.083 firmas de jubilados recogidas en Ibiza para exigir las mismas condiciones que los mallorquines y peninsulares en los viajes de este programa para personas mayores.

Interislas

Sin embargo, el Ministerio rechazó aplicar esta subvención al alegar que se empezaba aplicar el descuento del 75% en los vuelos interislas. Tras el cambio de Gobierno y la toma de posesión de la nueva directora general del Imserso, María del Carmen Orte, el pasado 19 de julio el departamento de Bienestar Social del Consell de Eivissa le remitió una carta para recordarle que a su antecesora del PP le habían entregado 1.083 firmas en apoyo de la reivindicación de los jubilados ibicencos.

Fuente: Diario de Ibiza

Pamplona se manifiesta reclamando un sistema de pensiones propio

Pamplona_pensionesCientos de personas se manifestaron el lunes en Pamplona para reivindicar un sistema de pensiones público y propio en Navarra, así como una pensión mínima de 1.080 euros con ajuste del IPC.

La movilización, convocada por los colectivos Pentsionistak Martxan y Sasoia, partió pasadas las 12.00 horas desde la plaza del Ayuntamiento y discurrió por las calles del Casco Viejo hasta regresar al punto inicial.

Allí, los organizadores leyeron un comunicado en el que señalaron el “importante deterioro de las condiciones de vida de las personas pensionistas”, en referencia a la Ley de Dependencia, el copago sanitario o las reformas del sistema de pensiones llevadas a cabo por el Gobierno en 2011 y 2013, que “están hundiendo el actual sistema público estatal”.

El representante de Sasoia, Sebastián Rosino, destacó que con estas medidas, dentro de unos años la pensión pública será del 50% del último salario en activo, por lo que “no se puede defender el futuro de las pensiones sin exigir la derogación de esas reformas”.

Cada día, apuntó el manifiesto, se hace “más necesario un cambio social, económico y de gestión”, para poner fin a la situación actual. Por este motivo, los pensionistas reclamaron un Sistema de Seguridad y Protección Social propio, “que surja de nuestras decisiones y que tenga capacidad normativa en materia de ingresos, gastos y reparto de la riqueza generada en nuestro territorio”.

Así, el escrito hizo un llamamiento al Gobierno de Navarra, y le instó a “dar pasos que acerquen” el cambio y lo hagan “viable”, con la creación de un organismo propio que posibilite una pensión mínima de 1.080 euros mensuales y un IPC garantizado en todas las pensiones. “Seguir atados a la caja única nos condena a la más absoluta de las pobrezas”, sentenció.

En este sentido, Rosino recordó que las “pocas” mejoras de las pensiones se han conseguido en Navarra, “por lo que se demuestra que si la gestión se hiciese aquí sería mucho más eficaz”.

Además, el representante de Sasoia pidió al Ejecutivo foral que “se haga justicia a los 82.753 pensionistas (el 61,67%) que en Navarra cobran menos de 1.100 euros, de los que 49.193 (36,66%) no llega a los 650 euros”, además de la necesidad de disminuir la brecha salarial, también presente en el pago de pensiones: “También entre las personas pensionistas las mujeres sufren una fuerte discriminación por el hecho de serlo”, destacó.

REPARTO DESIGUAL

Por último, Rosino criticó el factor de sostenibilidad que quiere ligar el aumento de las pensiones a la esperanza de vida, que calificó de “barbaridad” porque es un “estudio estadístico”. Así, recalcó que “si hay más gente habrá que destinar más porcentaje de la riqueza a esas pensiones, no repartir el mismo dinero entre más gente”.

Durante el transcurso de la manifestación, los jubilados mostraron numerosos carteles y pancartas y otros símbolos irónicos, como un chorizo, al tiempo que corearon diversos lemas reivindicativos como Aquí cotizamos, aquí gestionamosNo falta dinero, sobran ladrones, o Pensiones privadas, personas estafadas.

Por su parte, a la marcha acudieron algunos representantes políticos como Bakartxo Ruiz y Asun Fernández de Garaialde, de EH Bildu, así como representantes de colectivos que apoyaron la convocatoria, como los sindicatos LAB y ELA y la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria.

Fuente: noticias de Navarra

 

Miles de personas se manifiestan en toda España para exigir unas pensiones dignas

manifestacion_de_los_jubilados_contra_la_subida_de_mierda_de_las_pensiones_fuente_el_plural

Con las manos en alto y hacia la fachada del Congreso de los Diputados, alrededor de 3.000 manifestantes han gritado «manos arriba, esto es un atraco». Este jueves, miles de pensionistas han tomado las calles de las principales ciudades de España para protestar contra la subida de las prestaciones de un 0,25% acordada por el Gobierno de Mariano Rajoy para 2018. Madrid, Bilbao, Barcelona, Sevilla y Las Palmas de Gran Canaria, entre otros lugares, han sido testigos de las protestas de miles de personas mayores que clamaban contra las reformas del Ejecutivo de 2013 que llevan a unas «pensiones de miseria».

Al grito de «robo», «ladrones», «dimisión» y «Rajoy y Cospedal, a Soto del Real», los pensionistas han rodeado esta mañana el Congreso de los Diputados. La escena ha sorprendido a muchos de los congregados ya que, ni siquiera en las manifestaciones del movimiento 15M se consiguió cortar el acceso al Parlamento por la Carrera de San Jerónimo, algo que han logrado hoy la ‘marea’ de jubilados, llamados a salir a la calle en toda España por la Coordinadora en Defensa de las Pensiones Públicas. La concentración de los pensionistas ha llegado hasta la misma puerta del Congreso, después de traspasar el cordón policial.

Tras la lectura del manifiesto, a los pies de uno de los leones de la escalinata del Congreso, los organizadores de la manifestación han llamado a los asistentes a romper y lanzar «al cielo de Madrid» la carta de la ministra Báñez anunciando la revalorización del 0,25% de las pensiones para este 2018.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, la diputada del PP Celia Villalobos y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han sido los principales protagonistas de las críticas de los pensionistas. «Que salga, Villalobos y nos diga esas cosas a la cara», clamaba un señor a unos metros de una de las vallas de entrada al Congreso, custodiada por la Policía. Las palabras de la diputada, que aseguró sin datos que «hay un número importante de personas que están más años cobrando la pensión que trabajando», han recibido la indignación de muchos manifestantes en forma de insultos y críticas.

Los Yayoflautas, con sus famosos chalecos reflectantes, llegaban a la manifestación de la capital al grito de «somos mayores, pero no sumisos». María Dulce, miembro del colectivo, destacaba la necesidad de unir luchas sociales y mantener el pulso de las reivindicaciones sociales en la calle. Otra ‘yaya’, Pilar, recuerda que muchos manifestantes no están solo protestando por sus pensiones, «sino por las vuestras, de la gente joven».

«No podemos ceder en esta batalla»

Jesús está a las puertas de la jubilación y ha acudido a la concentración directo desde los juzgados, «por un despido, para ver cuándo nos dan el finiquito», cuenta junto a un excompañero de trabajo en la misma situación, José Luis. Ambos, lamentan que su pensión ha quedado tocada por perder en el empleo al final de su carrera laboral, en medio de la crisis económica, y ahora miran al futuro con temor a más recortes.

«Hay muchísima gente, más que nunca» ha sido una de las frases más escuchadas en los corrillos, también entre los ‘yayos’, presentes en muchas marchas y concentraciones. Jesús y José Luis creen que la gente, especialmente las personas mayores, están «nerviosas, más involucradas», opinan, «esto peligra». La sensación de no poder «ceder en esta batalla», de tener que defender «llueva y caigan chuzos de punta» las prestaciones públicas de jubilación tras una vida de trabajo es otra de las reivindicaciones más recurrentes entre los asistentes.

Los cánticos de «a la hora de votar, nos tenemos que acordar» y «Mariano Corleone nos roba las pensiones» envolvían a Rocío y su amiga. Rocío, apoyada en su andador y sin soltar la famosa carta del 0,25%, llamaba a «acabar con las pensiones vitalicias de los políticos», los más atacados en la protesta. La mujer a su lado asiente: «Nos están engañando. Mi pensión es de 600 y poco euros y soy viuda. Me ha subido la pensión 90 céntimos».

Tanto UGT como CCOO hicieron un llamamiento para que la ciudadanía se implicara masivamente en todas las concentraciones por el sostenimiento del sistema público de pensiones. También hay previstas más movilizaciones para los próximos 1 y 15 de marzo.

Desborde de plazas en todo el Estado

Los pensionistas también han tomado las calles de Barcelona, Bilbao, Sevilla y Palma de Gran Canaria reclamando unas «pensiones dignas» y exigiendo la dimisión del presidente del Gobierno. En Barcelona, los manifestantes han entrado en la Plaza de Catalunya al grito de «Rajoy dimisión».

Especialmente numerosa en Bilbao, miles de pensionistas han rodeado el ayuntamiento y han llenado las calles a ambos lados de la Ría del Nervión de Bilbao. Los cánticos, de nuevo, «manos arriba, esto es un atraco», entre las diferentes consignas que denunciaban el futuro de las pensiones en España con la hoja de ruta del Gobierno. En la ciudad vasca convocaba la plataforma de asociaciones de jubilados, viudas y pensionistas de Bizkaia, que ha hecho especial hincapié en subrayar la desigualdad de género en las pensiones, y la precariedad de las prestaciones de muchas viudas.

En la Plaza Nueva de Sevilla, la imagen se repetía: multitud de pensionistas han abarrotado la plaza en defensa del sistema público.

Miles de personas han salido en Andalucía en las capitales de todas las provincias y otros puntos de la Comunidad Autónoma para reivindicar la protección de las pensiones. De hecho, en números aproximados, en Huelva se han concentrado 3000 personas; en Córdoba, unas 2000 en la Plaza de las Tendillas; en Málaga, la Plaza de la Constitución ha sumado más de 1000 personas, como en Cádiz (en la Plaza de San Juan de Dios), Sevilla (en Plaza Nueva) y Granada, donde han elegido la plaza del Carmen para la concentración.

En Almería, los organizadores lo han calificado como de éxito sumando centenares en la capital frente a la sede de la Seguridad Social, y con concentraciones en Roquetas de Mar, Vera o Níjar. En Jaén, no ha tenido tanto éxito la convocatoria que ha sumado decenas de pensionistas y sindicalistas llegados desde distintos puntos de la provincia de Jaén, como Linares, Bailén o Andújar.

En Murcia, alrededor de mil personas se manifestaron frente a la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). En su caso, las cartas de Empleo con la subida de las pensiones han acabado en una hoguera. También ha habido concentración en la plaza del Pilar de Zaragoza.

Las cifras de la delegación del Gobierno en Canarias apuntan que en la manifestación en santa Cruz de Tenerife se concentraron unas 600 personas y más del doble, unas 1.800, lo hicieron en Las Palmas de Gran Canaria.

 

Fuente: eldiario.es

El hurancán Irma se ceba en Florida, el estado más envejecido de USA

JUBILADO FLORIDAPor décadas, la gente mayor ha ido a jubilarse o pasar sus últimos días en este estado del sur. Hoy, las mismas aguas cálidas que los atrajeron presentan una amenaza histórica: Irma, un huracán devastador.

Por su clima cálido y sus playas, por muchos años Florida ha atraído a jubilados y a los llamadossnowbirds, gente mayor que vive en el norte en el verano y baja a Florida huyendo del frío en el invierno. Pero la otra cara de este refugio tropical son unas aguas cálidas que alimentan tormentas como Irma, el mostruoso huracán cuya trayectoria incluye todo el estado de Florida, y una población mayor especialmente vulnerable a los impactos catastróficos que puede traer esta tormenta.

Se estima que Irma toque tierras de la Florida el sábado en la noche y que traiga consigo vientos de hasta 160 mph e inundaciones de hasta 10 pies en áreas de los cayos y los condados de Miami-Dade o Collie. Eric Silagy, el CEO de la compañía de electricidad de la Florida, Florida Power and Light Co., dijo en una conferencia de prensa que las interrupciones de electricidad pueden afectar a unos 9 millones de personas. Tras el infame huracán Andrew en 1992, el más destructivo en la historia del estado (hasta ahora), cientos de miles de personas perdieron electricidad por semanas.

Esto en el caso de las poblaciones de adultos mayores, quienes necesitan máquinas de oxígeno, de diálisis, aire acondicionado, refrigeración para comida y medicina, entre otras, puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

En Florida, este es un tema de particular atención.

“En todas las medidas, Florida es el estado más viejo del país”, según el Centro de Investigación Pew: más de 19% de la población del estado, unos 4 millones de personas, tiene 65 años o más, el porcentaje más alto de EEUU. De los cinco condados con más población mayor de 65, tres están en Florida. El condado de Sumter, al oeste de Orlando, es el único condado de EEUU donde más de la mitad de la población (53%) tienen 65 o más.

Según un informe de los Institutos Nacionales de Salud sobre el Perfil de la Población Mayor del Condado de Miami-Dade, “la distribución de edades de sus residentes, en conjunto con un cambio mayor en las principales causas de muerte en todos los grupos de edades, desde enfermedades agudas hasta enfermedades crónicas, crea retos de cuidado de salud sin precedentes para el estado”. Quienes tendrán que sobrellevar gran parte de esos retos, potenciados por el impacto de Irma, serán las residencias para adultos mayores.

Unas 73,000 personas viven en las 683 residencias para adultos mayores licenciadas por el estado, según la Agencia de Administración de Salud. Muchas de estas residencias del sur de Florida (los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach) de por sí tienen instalaciones u operaciones con problemas, desde hace años. Esto, una vez que llega un desastre como Irma, puede ser letal.

En un ranking que los Centros de Medicare y Medicaid de EEUU armaron con datos de 2016 del Departamento de Salud y Servicios Humanos, de 145 residencias en el sur de Florida 10 tenían una calificación de uno, el número más bajo posible, de uno a cinco. Según una investigación del Miami Herald,, “una de cada cinco residencias para ancianos están en la lista de alerta de instalaciones marginales”, y “en Miami-Dade, una de cada tres residencias tiene problemas. En el 2015 solamente, casi 50 residencias fueron añadidas a la lista”.

Aún bajo ese sombrío panorama, en muchos casos, estas instalaciones suelen ser los sitios más seguros para personas de edad, le dijo a Univision Noticias Kristen Knapp, directora de comunicaciones de la Asociación de Cuidado de la Salud de Florida, o FHCA, por sus siglas en inglés, la cual representa a 82% de las residencias de ancianos del estado.

Ya que ya están equipados y entrenados para todo tipo de situaciones de emergencia y también tienen años de experiencia con huracanes, pueden estar muy bien preparados para una catástrofe.

El huracán Andrew en 1992, y luego ocho tormentas mayores en 2004 y 2005, incluyendo los huracanes Rita y Wilma, “fueron los catalizadores para construir nuevas herramientas y recursos para los centros de cuidado de largo plazo”, dijo Knapp vía un email a la prensa. Más recientemente, los huracanes Hermine y Matthew en 2016 dejaron sin electricidad a miles, evacuaciones y $1,590 millones de dólares en daños, y Knapp dice que “las lecciones de esas tormentas se han aprendido y aplicado”.

A todas las residencias para ancianos del estado se les requiere por ley tener un plan de preparación para emergencias aprobado por las autoridades locales, le explicó Knapp a Univision, y la FHCA está teniendo llamadas todos los días a las 11 am. a las que se unen sus miembros para recibir actualizaciones e información vital de la Agencia de Administración de Cuidado de la Salud, el Departamento de Salud, Función de Soporte de Emergencia y otros miembros.

Evacuaciones, más complejas que de costumbre

Las evacuaciones por Irma son ahora las más grandes de la historia de EEUU: 5.6 millones de personas tienen evacuación obligatoria. El gobernador Rick Scott dijo el jueves en la tarde que toda la Florida, un estado de 21 millones de personas, debería estar preparado para evacuar.

Hasta el viernes en la mañana, al menos 24 ancianatos y 108 instalaciones de vivienda asistida habían sido evacuadas, explicó Knapp, y cuáles son evacuadas depende de lo que indiquen las autoridades locales.

En caso de que una residencia tenga que evacuar, toda la red de ancianatos se activa: quien necesite evacuar se comunica con una residencia que tenga el espacio y equipos necesarios para albergar ese número de pacientes.

“Un ancianato típico tiene 120 camas, pero no todas están ocupadas, así que se pueden acomodar los residentes como mejor convenga, y hay múltiples centros con espacio”, dijo Knapp. Además, Alabama, Georgia y Mississippi le ofrecieron asistencia y camas vacías a la FHCA en caso de ser necesario.

Uno de los retos logísticos para estos centros son las medicinas, prescripciones y recetas. Cada instalación tiene instrucciones de preparar de siete a 10 días de medicina, oxígeno y otras necesidades médicas para cada residente, explicó Knapp. Cada sitio empaca la medicina, junto con pedidos y prescripciones, y los manda con cada residente en caso de una evacuación. El staff de cada residencia también viaja junto con sus pacientes en caso de evacuación.

Cuánto pueden durar los residentes de ancianatos sin medicina depende de cada caso y cada medicina, pero según la FHCA, el Departamento de Seguros y Medicaid de la Florida anuló el límite de tiempo normalmente impuesto para rellenar medicinas durante el impacto de Irma. Así, cada residente puede tener suficiente medicina para aguantar la tormenta sin importar cuándo fue la última vez que se rellenó.

Dejárselo todo al mar

Algunas instalaciones para vivienda asistida no tenían otra opción más que evacuar y esperar a ver qué, si algo, queda después de la tormenta.

South Pointe Plaza Rehabilitation & Nursing Center, un ancianato en la punta sur de South Beach, a dos cuadras de la playa, evacuó a todos sus 185 residentes a la mañana del jueves, le contó a Univision Noticias su administradora, Rachel Schuster.

“Básicamente tuvimos que mudar nuestra operación completa a otra locación”, dijo Schuster. “Movimos nuestros equipos básicos, equipos de emergencia, colchones, comida, artículos personales, ropa de cama – todo lo que usamos para operar”.

Evacuaron a instalaciones hermanas en zonas que no tenían evacuación obligatoria dentro del condado de Miami-Dade, dijo Schuster. Mientras que varios oficiales del Departamento de Bomberos de Miami Beach monitorearon la operación, los residentes eran evacuados en ambulancias que no son usadas en emergencias y buses de la Plaza Health Network, una red de siete ancianatos “que están trabajando 24 horas para asegurar a sus pacientes”, añadió la administradora.

El jueves en la noche, Schuster y su equipo también planeaban dejar las instalaciones.

Las personas que tengan familiares en una residencia y no hayan recibido comunicación de esta, deberían llamar a la instalación hasta que le contesten, recomienda Knapp, porque puede que estén en medio de una evacuación.

Fuente: univision NOTICIAS

Médicos japoneses proponen subir la “desfasada” edad de jubilación a los 75

  • emperadores-japonLos defensores de esta medida afirman que las personas de entre 65 y 74 años deben estar dentro de un grupo “pre-vejez” para animarles a seguir trabajando
  • Se prevé que la proporción de personas mayores de 65 años en Japón pase de un 27% a un 38% y que la población caiga de 127 millones en 2015 a 88 millones en 2065

Los médicos tienen una idea nueva para ayudar a Japón a seguir el ritmo al rápido envejecimiento de su población: aumentar la definición de personas de la tercera edad a aquellos a partir de 75 años.

Uno de los máximos defensores de esta propuesta afirma que la barrera comúnmente aceptada de los 65 años está “terriblemente desfasada” y hay que aumentarla teniendo en cuenta la mayor esperanza de vida y las actitudes sociales cambiantes respecto al envejecimiento.

El doctor Yasuyoshi Ouchi, exdirector de la Sociedad Geriátrica de Japón, afirma que la propuesta no pretende servir de tapadera política para aumentar la edad de jubilación. En este sentido, la gente cercana a los 70 años debería tener mayor flexibilidad para continuar trabajando o, en su lugar, hacer labores voluntarias para grupos de la comunidad, si así lo desean.

“A aquellos que sienten que todavía están en condiciones de trabajar cuando cumplen 60 o 65 años se les obliga a jubilarse y eso significa que personas que solían ayudar a otras se convierten, en su lugar, en aquellos que necesitan ayuda de otros”, ha explicado este martes Ouchi en un acto en el Centro de Prensa Extranjera de Japón. “Creemos que este tipo de trato está muy desfasado”, ha añadido.

Bajo las propuestas avanzadas este martes por un comité conjunto de la Sociedad Gerontológica de Japón y la Sociedad Geriátrica de Japón, la gente entre 65 y 74 años se incluiría en un grupo denominado edad ‘prevejez’ y aquellos mayores de 75 años se considerarían personas en la vejez. Por último, los mayores de 90 entrarían dentro del grupo “supermayores”.

Japón se ha enfrentado durante mucho tiempo a los retos demográficos, dado que la gente mayor cada vez representa una proporción más importante de una población en declive. Se prevé que la proporción de personas mayores de 65 años pase de un 27% a un 38% en 2065.

Esto presenta retos presupuestarios, ya que un número menguante de contribuyentes en edad laboral tendrá que sostener mayores exigencias en sanidad y servicios de atención. En 2015, un jubilado estaba respaldado por una media de 2,3 trabajadores, pero este ratio pasará a 1,3 trabajadores en 2065, de acuerdo con datos oficiales.

Ancianos cada vez más jóvenes

Ouchi, director del hospital Toranomon de Tokio, afirma que el envejecimiento de la población a menudo se describe como algo negativo, pero él ve un futuro vibrante en el que la gente mayor se vea animada a contribuir a la sociedad si todavía tiene el deseo y la capacidad de hacerlo.

El director del hospital hace referencia a un sondeo oficial en el que solo el 5% de los encuestados considera mayor a una persona de 65 años. También menciona indicios de un “rejuvenecimiento” en la salud de las personas mayores en Japón en las últimas décadas.

Por ejemplo, aunque el riesgo de infarto aumenta a medida que la gente se hace mayor, se ha producido una reducción generalizada de este tipo de casos en las personas de entre 65 y 79 años entre 1995 y 2010. Otro estudio revela un aumento de la velocidad a la que caminan las personas mayores y un aumento en la fuerza de agarre entre los años 1992 y 2002, con este fenómeno más pronunciado entre las mujeres.

“Creemos que la marca de los 75 años es bastante apropiada porque desde la experiencia clínica podemos ver que a los 75 años normalmente se produce un punto de inflexión”, explica Ouchi, añadiendo que se tienen que respetar las diferencias individuales y la diversidad.

Uno de los principales defensores del envejecimiento positivo, Shigeaki Hinohara, murió este martes con 105 años. El presidente honorífico del Hospital Internacional de San Lucas, en Tokio, continuó practicando la medicina después de cumplir los 100.

Hinohara fue un orador prolífico que a menudo pedía a la gente mayor mantener una vida social activa y tomar el control de su destino. Estaba entre las 65.692 personas centenarias viviendo en Japón el año pasado, un número récord.

Se prevé que la población de Japón caiga de 127 millones en 2015 a 88 millones para 2065, pero probablemente la porción de gente mayor de 65 años aumente de los 34 millones actuales a un pico de 39 millones para 2040, antes de volver a caer a los 34 millones en 2065.

Las proyecciones del Instituto Nacional de Investigación de Población y Seguridad Social asumen índices “medios” de fertilidad y mortalidad, con la esperanza de vida de los hombres en 84,95 años y la de las mujeres en 91,35 años.

Problemas de envejecimiento

Aunque la mayor esperanza de vida es algo positivo, los servicios sanitarios han notado un incremento en el número de gente con demencia. El ministro de Sanidad de Japón pronostica que alrededor de siete millones —o el 20% de los mayores de 65— sufrirán esta enfermedad en 2025, según ha informado Kyodo News.

También ha habido preocupaciones sobre el aumento en el número de accidentes de tráfico de personas mayores, lo que ha desencadenado una serie de ideas creativas para encontrar soluciones. Bajo un programa puesto en marcha el año pasado en la prefectura de Aichi, en el centro de Japón, a los conductores de tercera edad que renuncian a sus licencias se les conceden descuentos en ramen noodles en 176 restaurantes.

El emperador Akihito, de 83 años, provocó un debate el año pasado sobre la tercera edad al anunciar su deseo de abdicar, pensando que le sería difícil continuar con sus obligaciones oficiales. El mes pasado, el Parlamento aprobó una legislación excepcional que le permitiría convertirse en el primer emperador en dimitir en más de 200 años.

Fuente: eldiario.es

El rápido envejecimiento de América Latina pone en peligro las pensiones

envejecimiento-America-Latina-peligro-pensiones_EDIIMA20170702_0207_4

La población de América Latina está envejeciendo antes de que la región haya alcanzado su pleno desarrollo económico, lo que tendrá a la larga consecuencias negativas para el sistema de pensiones, según el experto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Paulo Saad.

Saad, jefe del Área de Población y Desarrollo del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade)-División de Población de la Cepal, apuntó a Efe que las demandas de la población de Latinoamérica serán «mucho más intensas» debido a que «está envejeciendo sin antes haberse desarrollado plenamente».

A este respecto se refirió a cuestiones como la prevención social, la salud o las pensiones.

«La cobertura es pequeña y el sistema en algunos países ya está con problemas de sostenibilidad», dijo en relación a las pensiones y añadió que la situación sería más difícil en el futuro cuando la población se duplique o triplique.

No obstante, el experto consideró que los sistemas de pensiones no contributivas «ya son una realidad en casi todos los países», aunque con diferencias, lo que manifiesta el interés estatal por dar «una seguridad económica para esta población que crece cada vez más».

Los avances en prestaciones económicas una vez alcanzada la edad de jubilación, así como la concienciación de la sociedad con el maltrato y el abuso a los adultos mayores son, en su opinión, dos de los grandes logros conseguidos por los países de América Latina y el Caribe en materia de protección de los derechos de la tercera edad.

«Creo que el avance más grande que puede mostrar la región es la Convención Interamericana, que es el primer instrumento a nivel mundial», aseguró Saad, en el marco de la Cuarta Conferencia Regional sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores, celebrada en Asunción esta semana.

El representante de la Cepal se mostró optimista en cuanto a los medidas legislativas, pero señaló que «todavía hay una brecha muy grande en la implementación».

En su opinión, la duración de las legislaturas hace que los Gobiernos de la región enfoquen sus políticas en el corto plazo y descuiden «los programas a 30 años».

«Lo mejor es invertir en el bono demográfico y en educación para prepararse en el futuro», aconsejó.

Saad hizo especial hincapié en esta cuestión y en la necesidad de «no sacar plata de la educación para mejorar su calidad».

De esta forma se conseguirá que «un grupo grande se prepare mejor para que en su vida productiva sean trabajadores más productivos y que lleguen a la tercera edad con un soporte económico», sin depender únicamente del pilar de las pensiones.

Asimismo, mencionó que las mujeres latinoamericanas «viven más, pero tienen menos educación y menos participa laboral, y están una situación económica más vulnerable».

«El sector publico no se está involucrando en esto y es fundamental que participe en esto» para «sacar la doble carga que recae sobre la mujer», denunció.

A pesar de que los documentos de trabajo hablan siempre de la región en conjunto, Saad es consciente de que «cada país tiene su realidad» y que cada uno debe adoptar sus propias medidas ya que están «en un proceso distinto».

La Cepal trabaja en un documento sobre las cuentas nacionales de transferencia de diez países para la región para medir el impacto económico y social que tendrá el cambio en la estructura de edad, según adelantó a Efe.

Fuente: eldiario.es

Los mayores han cambiado mucho, ahora se ven como jóvenes

Ludi TerentiLudi Terenti es presidenta de la Asociación de Pensionistas y Jubilados «Alfonso X el Sabio» de Nava desde el 21 de enero. Antes, había estado ocho años en la directiva como vocal. Pasó a ponerse a la cabeza del colectivo tras la muerte de Francisco Fernández Arenas, un presidente con el que se deshace en elogios. Su labor es de continuidad, y su equipo directivo consta de once personas. La asociación tiene cerca de 850 socios.

– ¿Hacia dónde decidió que fuera la asociación una vez que se puso al frente de ella?

-En realidad, seguimos la trayectoria que se venía haciendo con el anterior presidente, Francisco Fernández Arenas. Estábamos muy contentos con él, pero falleció y había que seguir adelante. Siempre hicimos un programa para todo el año, y seguimos con lo que estaba hecho.

– En todo este tiempo que está en la directiva, ¿cómo ve a la gente? ¿Ha cambiado algo?

-La gente es más participativa en viajes y comidas. En lo demás, les cuesta bastante todavía. Parece que siempre somos los mismos. Los viajes tienen mucho éxito. Acabamos de llegar de uno cultural a Soria, Burgos y Palencia. Al principio costó trabajo conseguir que fuera gente, pero los que fueron quedaron encantados.

– ¿No decía que los viajes siempre triunfan?

-El que triunfa es, sobre todo. el de Benidorm. A los dos días de abrir la inscripción se completaron todas las plazas. La gente lleva años yendo y quieren seguir yendo, por el clima y por el ambiente. Y eso que está cada vez más difícil, porque cuesta llevar grupos y subieron mucho los precios.

– ¿Y qué talleres tienen más aceptación?

-Tenemos buenos talleres: memoria, informática, relajación, lectura, mimbre, cuero, teatro, abalorios… El de informática es el que más éxito está teniendo. Cada vez viene más gente, está subiendo bastante.

– Y siempre más mujeres que hombres, ¿no?

-Sí. Las mujeres participan mucho más. Por ejemplo, en el de memoria no hay hombres. Y de un taller a otro cambia también la edad. A informática viene gente más joven, y a memoria, algo mayor.

– ¿Ha notado algún cambio en el tipo de gente que viene a las actividades?

-Sí. Se nota que cada vez viene gente más joven. Ves las fotos de antes y era todo gente mayor. Ahora no, ahora hay mucha más gente joven. Y se apuntan sobre todo a los viajes. Al baile, no. Al baile se apunta la gente mayor. También al senderismo viene gente de más edad, porque son rutas fáciles. En este sentido, nos parece bien, porque esas personas son las que más lo necesitan. Hay gente que va que tiene ochenta años.

– ¿Cree que la sociedad mira más hoy por los mayores que antes?

-Sí. Creo que se mira bastante más por las personas mayores. Aquí compartimos edificio con el centro de día y ves cómo tratan a la gente, ves que se cuida mucho más.

– ¿Y la mentalidad de la gente mayor, ha cambiado?

-Ha cambiado mucho, ahora las personas mayores se ven como jóvenes, me parece que no se sienten tan mayores como antes, no sé por qué razón. Hay otra mentalidad, la gente es mucho más activa, les gusta hacer cosas, y eso siempre se acaba notando.

Fuente: La Nueva España

Empresarios jubilados guían a futuros autónomos para montar empresas

secotEl voluntariado no solo es cosa de jóvenes y la asociación Secot es muestra de ello. Se trata de un voluntariado sénior de orientación empresarial del que forman parte empresarios con años de experiencia en el sector.

Esta asociación sin ánimo de lucro –creada por el Círculo de empresarios, el Consejo General de Cámaras y Acción Social Empresarial– tiene presencia en Valencia desde 1991. En sus 25 años de existencia –que se celebraron el pasado mes de noviembre–, los voluntarios de Secot se han dedicado a hacer de «mentores» a jóvenes emprendedores y a impartir formación para enseñar cómo encarar un nuevo proyecto empresarial o desarrollar una oportunidad de negocio.

En la Comunitat Valenciana cuentan con unos 70 voluntarios, que cubren las tres provincias y además de la sede en el cap i casal, también tienen oficinas en Castelló, Alicante, Vila-real y Torrent. El próximo año preparan la «independencia» de la delegación de Castelló y están en trámites para poder abrir en Gandia y Algemesí.

En 2015, atendieron más de 250 solicitudes de orientación. Dionisio Biot, el presidente valenciano, explica que Secot «une a gente que ha estado trabajando toda su vida con jóvenes que necesita consejo y aliento». Él lo considera una «apuesta intergeneracional: nosotros damos la experiencia y ellos su entusiasmo», apunta.

Dionisio también incide en que Secot ayuda «a gente sin recursos, porque el resto va a consultorías» y con su labor pretenden, más que asegurar el éxito, «evitar problemas». «Solo un 10 % montan algo después de pasar por Secot, pero yo estoy orgulloso tanto de los que abren como de los que no, porque evitamos un problema enorme a mucha gente», dice Dionisio.

En su experiencia, y por los casos que ven día a día, el presidente de Secot apunta que el principal obstáculo es la financiación. «Siempre faltan recursos; si tienes a la familia bien, pero si no, ¿cómo lo haces? los bancos no dan facilidades… solo queda la fórmula de las start-up y el crowdfounding».

Los últimos años, a raíz de la crisis, Secot recibió a mucha gente en paro «angustiada» y necesitaba una salida. Ahora, afirma, que quienes buscan ayuda «tienen la idea en la cabeza y necesitan desarrollarla».

La celebración de los 25 años a la que asistieron autoridades, representantes políticos y amigos fue «muy bonita» y a los miembros de Secot les hizo «mucha ilusión», manifiestan desde la asociación. Y es que, Dionisio confiesa entre risas: «también es cierto que los mayores nos emocionamos con cualquier cosa».

Paco Fuster es el encargado de las relaciones de Secot con las instituciones y otros organismos. A él, participar en la asociación le aporta «una gran riqueza; ahora que estoy jubilado, ayudo a personas que quieren emprender y, estoy en contacto con gente que tiene inquietudes».

Los miembros de Secot, todos empresarios o cargos directivos ya jubilados, han impartido más de 80 horas de formación, orientan en la concepción de una idea empresarial y analizan la viabilidad de un proyecto. Para la Concejalía de Personas Mayores esta colaboración intergeneracional es clave.

Fuente: Levante EL MERCANTIL VALENCIANO

En La Rioja, con una población especialmente envejecida, los jubilados sustentan el 30% de los hogares

persona-mayor-tristeEl 29% de los hogares españoles se sostienen con las pagas de los pensionistas, según se refleja en el Observatorio Social de las Personas Mayores elaborado por CCOO a nivel nacional. Según el sindicato, los jubilados “han manejado un poco mejor la situación de crisis”, pero su pérdida de poder adquisitivo se ha visto incrementada en los últimos años.

El secretario general de CCOO en La Rioja, Jorge Ruano, acompañado del secretario general de la Federación Estatal de Jubilados y Pensionistas del sindicato, Julián Gutiérrez, y del secretario de Jubilados y Pensionistas de CCOO en la comunidad, José Mª Pareja, ha subrayado que La Rioja es una de las comunidades más envejecidas. Además, el gasto público en personas mayores se ha reducido y se encuentra por debajo de la media, mientras que ha aumentado el gasto privado, (la inversión destinada a concertaciones), donde la comunidad ocupa el quinto lugar.

Los datos del Observatorio indican que la pensión media en La Rioja es de 879 euros, 20 euros por debajo de la media nacional. La de viudedad también es más reducida que el promedio en España, siendo de 629 euros frente a los 679 euros estatales.

El sindicato ha alertado de la reducción de los recursos de las personas mayores, que se han visto afectadas por el aumento del precio de los alimentos de primera necesidad, la reducción del gasto sanitario y las listas de espera del Sistema de Dependencia. Además, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social se ha visto rebajado de 70.000 a 22.000 millones de euros.

Ante esta situación, el sindicato propone una serie de medidas como aumentar la base máxima de cotización, de forma que los trabajadores de las grandes empresas cotizarían más pero también verían aumentada su pensión.

Así mismo, apuestan por equiparar las bases medias de cotización de autónomos a las del Régimen General, lo que permitiría recaudar 7.000 millones de euros. Otra de sus propuestas es que el Estado asuma parte de los gastos de administración de la Seguridad Social, lo que supondría 2.500 millones más, que se financiarían con impuestos.

Dejar de financiar las tarifas planas con la Seguridad Social y también que las pensiones de muerte, supervivencia y orfandad se sufraguen con impuestos en unos 5 o 10 años son otras de las iniciativas de CCOO.

Uno de los puntos destacados en el Observatorio es la mayor vulnerabilidad de las mujeres mayores con respecto a los hombres. Así, en el colectivo femenino tiene un riesgo de pobreza superior al de los hombres y una pensión inferior, por lo que es necesario, en palabras de Gutiérrez, “reducir esa desigualdad”.

En La Rioja hay 59.875 personas mayores de 65 años. La esperanza de vida es de 80 años en los hombres y de 86 en las mujeres.

Fuente: rioja2

Cada vez son más las personas mayores de 65 años que prosiguen trabajando

fina-clementeLa jubilación es un momento de la vida que le tocará a todas las personas -o quizá, con la coyuntura económica actual, sea un privilegio ya pasado, el tiempo lo dirá-, aunque cada vez está menos claro a qué edad será. Es una situación muy deseada por algunos pero, aunque resulte sorprendente, hay otras personas que no conciben su vida sin trabajar a pesar de haber cumplido ya la edad que les da derecho a retirarse. Disfrutan con su oficio. La otra cara de la moneda serían aquellos que, ya no por gusto, se ven obligados a continuar trabajando por motivos sobre todo económicos. En Asturias hay una estimación alrededor de 3.000 personas mayores de 65 que prosiguen con su vida laboral y en La Voz hemos tenido la oportunidad de hablar con dos de ellas.

La tienda Sabiniano Clemente, toda una institución ovetense

La tienda de ultramarinos del número 31 de la Calle Mon, fundada por Sabiniano Clemente y regentada por su nieta, Fina Clemente, desde hace ya 73 años -ella tiene 87-, es toda una institución en los comercios de la capital asturiana. «Llevo desde los 14 años, empecé ayudando a los abuelos y, cuando acabé el colegio, me quedé trabajando de a hecho. Estoy muy a gusto aquí», afirma Fina, para quien el dinero «no lo es todo». Ella siempre dice que el dinero se necesita «sin que te entre la avaricia», pero querer a la gente y que te quiera es «más importante». «Yo tengo muchas demostraciones de cariño, estoy contenta con lo que hago. ¿El dinero? Para vivir con un poco de orden, nada más», asegura la tendera.

Mientras hablamos con ella en su negocio, podemos asistir en directo a una de esas demostraciones de cariño de las que nos habla. Aparece por la tienda un amigo andaluz, al que la hija de Fina dio clase de Historia en un pueblo de Sevilla hace ya lustros, para hacerle una visita. Ambos se emocionan en su encuentro recordando con cariño a la hija por un lado, y la profesora y amiga por el otro. «Ya viste a lo que me refería», dice la incansable trabajadora.

Su caso es el de una persona que continúa trabajando por gusto y, mientras tenga capacidad para trabajar, no piensa jubilarse ya que el día que no pueda seguir «ya lo dirá la naturaleza». «No me retiré porque estoy a gusto, estoy entretenida. Yo la mi tienda si la veo cerrada me muero de pena. Tampoco quiero dejársela a otra persona, aunque la vida nunca se sabe las vueltas que puede dar», comenta. Por lo visto su tienda ya forma parte de las rutas turísticas. «Viene el guía y dice: no quiero oír a nadie que se queje de que está cansado. Aquí tienen a Fina, con 87 años, que sigue trabajando. Entonces me aplauden», afirma la señora mientras se sonríe.

Sus hijas tienen otras profesiones, así que el futuro del establecimiento sin ella no está nada claro. Sus tres nietos están estudiando, y se prevé que también sigan otros pasos. Todos viven en Oviedo así que está bien cuidada. En cuanto a la opinión de la familia al respecto de que siga con su oficio, Fina asegura que «no se meten para nada» porque saben que en ella está «encantada de la vida». Por ello, se puede sentenciar que la tienda es la vida de Fina: afirma que son uno ya que «la tienda sin Fina y Fina sin la tienda no existen». «Cada uno tiene una ilusión y la mía es mi tienda», sentencia. En ella pasa casi todo el día. Llega a las 8 y media de la mañana y se va a las 2 y media a comer. Vuelve a las 5 y está hasta las 9 de la noche. Trabaja unas 10 horas todos los días. Esta dedicación durante una vida entera y el cariño con el que trata a todo el mundo son quizá los ingredientes que le hicieron merecedora de una Medalla de Plata al Mérito al Trabajo en el año 2010.

Al respecto de la gente a la que le llega la hora de la jubilación y quiere retirarse pero no puede permitírselo la tendera expresa que es «una cuestión complicada». En su opinión, lo políticos deberían arreglarlo de alguna manera si tienen que trabajar porque «no tienen más remedio» sin ningún tipo de elección.

Modas Deli, otro clásico de La Felguera

Otro caso de trabajadora casi inagotable es el de Adelina Fernández, Deli. Esta vecina de La Felguera lleva un negocio dedicado al mundo textil desde hace ya 45 años, Modas Deli. La propietaria cumplirá 81 años el próximo 5 de septiembre y también es un ejemplo de trabajo por elección propia aunque, a día de hoy, le comienzan a surgir algunas dudas. «Podría haberme retirado hace ya 16 años. No sé realmente por qué seguí, lo hice porque en aquél momento me gustaba y tiré para adelante», comenta.

La cosa complicada para Deli sería dejarlo ahora lo cual, «siendo sincera no le costaría nada». Sus dudas vienen más por la pérdida económica que le podría suponer. «¿Qué hago, por ejemplo, con el local? ¿Y con todo el género que tengo? Me traería muchos problemas. Entonces, aquí estamos», asevera. Anteriormente siempre tuvieron muy buena clientela, según la empresaria cuando La Felguera «estaba en auge», pero ahora dice que la verdad es que no se vende «nada». Deli Fernández siguió por gusto pero sentencia que, «pensándolo bien», tenía que haberlo dejado «ya que entonces estaba la cosa mejor así que hubiera convenido haber vendido».

Al igual que Fina, no parece que el negocio pueda tener continuidad en generaciones posteriores. Los hijos de Deli ya han tomado sus propios caminos: su hija es inspectora de Educación, en Oviedo; el hijo ha heredado el taller de carpintería de su marido, Herminio García, quien a sus 87 años también ha tenido durante su recorrido vital un gusto por el trabajo que mantiene hoy en día. «Sigue pasándose casi a diario por la carpintería. El ya no trabaja, el que lo hace es nuestro hijo, pero le gusta pasar a mirar, charlar, supervisar… a entretenerse, a estar simbólicamente», cuenta Deli. En cuanto a su nieta, también ha tomado su elección formando una familia en Alemania, así que tampoco es una opción de futuro.

Pronunciándose sobre aquellos que se ven obligados a seguir trabajando más allá de los 65 la opinión de Deli es bastante firme. Según su criterio hoy en día no se trabaja «de verdad». Ella estuvo en Suiza y «vio lo que era trabajar, y por poco dinero». También cree que puede ser que el nivel de vida que se quiere llevar no coincida con los ingresos y «eso lleva a tener gastos y deudas». Destaca su caso personal y el de su marido, que siempre «fue muy casero, de gastar poco». «Lo único que le tiraba era la bicicleta», concreta, aseverando que «salir por ahí, los caprichos y llevar según qué vida implica muchos gastos».

Finalmente, Deli sí que llega a una resolución. Si empezase de cero en este momento «no se hubiera sacrificado tanto». «Cumplí muchas cosinas de las que quería, como comprar el piso, así que tampoco me quejo», concluye la modista.

Fuente: La Voz de Asturias

Personas mayores de Estados Unidos trabajan y redefinen años dorados

trabajo-amEl porcentaje de los mayores de 65 años que siguen perteneciendo a la población activa era de 19.4% no ajustado en junio, por arriba del 15% de junio de 2006.

Ron Levitt podría haberse retirado hace 16 años cuando vendió su exitoso consultorio de optometría de Rocky Hill, Connecticut. En cambio, siguió vistiendo su guardapolvo blanco, encontró dos empleos a tiempo parcial para atender pacientes y siguió trabajando.

Hoy, a los 74 años, Levitt gasta todo el dinero que gana en vacaciones con su esposa y en pagar la cuota de clubes de golf. Además de contar con más dinero, Levitt dice que trabajar le sirve para no aburrirse.

Un porcentaje cada vez más grande de estadounidenses sigue trabajando en la tercera edad, oponiéndose a la tendencia general de las personas que dejan de trabajar que preocupa a las autoridades de la Reserva Federal que tratan de fomentar el crecimiento. En tanto las personas mayores siguen trabajando, sus salarios impulsan el gasto y contribuyen a la expansión económica estadounidense.

“El hecho de que sus ingresos aumenten al tener empleo significa que gastarán más que sus pares que se han jubilado”, dijo Dean Maki, economista jefe de Point72 Asset Management de Stamford, Connecticut.

El porcentaje de los mayores de 65 años que siguen perteneciendo a la población activa era de 19.4% no ajustado en junio, por arriba del 15% de junio de 2006, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Entretanto, la tasa de participación general en la población activa el mes pasado fue de un 62.7% ajustado, por debajo del 66.2% de hace una década y cerca del punto más bajo desde 1977.

Tendencia continuada

Si bien muchos señalan al hecho de que la recesión arrasó con los ahorros para el retiro como factor que llevó a que las personas mayores siguieran trabajando, el aumento de la última década es parte de una tendencia de largo plazo. La tasa de participación del grupo de más de 65 años comenzó a trepar a mediados de la década de 1980 después de caer durante cuatro décadas cuando los generosos beneficios de la seguridad social eran un incentivo para jubilarse.

“Dejaban ocioso mucho potencial”, dijo Matt Rutledge, economista de Boston College cuyas investigaciones se centran en los resultados del mercado laboral para los mayores. “Podrían haber contribuido a apuntalar sus propias necesidades financieras, podrían haber ayudado a la generación más joven si necesitaba apoyo y podrían haber aportado más impuestos al sistema. Si no trabajaban, no hacían nada de eso”.

Los economistas atribuyen el aumento de la cantidad de personas mayores que trabajan a numerosos factores, pero destacan que la buena salud es el principal motor. Además, los trabajos son menos exigentes en el aspecto físico.

La mayoría de las personas mayores que quieren trabajar encuentran empleo. El índice de desempleo no ajustado de los que tienen 65 años o más era de 4.1% en junio, por debajo del índice nacional general de 5.1%. Ni siquiera durante la recesión y sus secuelas, el índice de desempleo de los mayores dio un salto tan grande como el de la población general.

Fuente: Gestión

¿El futuro son los sistemas privados de pensiones?

  • No_AFPChile que cuenta con un sistema privado de pensiones, impuesto por Pinochet, pide un sistema público de pensiones.
  • Cientos de miles de chilenos exigen el fin del Sistema Privado de Pensiones.

Centenares de miles de personas salieron hoy a las calles de Santiago y de otras ciudades de Chile para exigir el término del sistema privado de pensiones, impuesto en 1981 por la dictadura de Augusto Pinochet.

En Santiago, según la pChile que cuenta con un sistema privado de pensiones, impuesto por Pinochet, pide un sistema público de pensionesolicía, participaron unas 50.000 personas y más de 100.000 según los organizadores, que dijeron que en total la convocatoria sumó unas 750.000 personas a nivel nacional, a las que Luis Messina, dirigente de la Coordinadora «No+AFP», convocante de la marcha, definió como «los indignados de Chile».

La manifestación se desarrolló en Santiago a lo largo de la Alameda Bernardo O’Higgins, la principal avenida de la ciudad, y al igual que en todo el país fue pacífica, con la participación de familias completas y muchas personas mayores, que sufren directamente las bajas pensiones.

«¡No+AFP, por pensiones dignas Chile sale a la calle», fue la consigna principal de la manifestación, convocada por varias organizaciones sociales que demandan la extinción del Sistema de Capitalización Individual, que entrega la administración de los fondos acumulados por los trabajadores a las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

En las pancartas y carteles que portaban los manifestantes se podían leer, entre otras, consignas, «No más AFP», «Basta de abusos», o «Exigimos pensiones dignas».

También las leyendas hacían alusiones a las pensiones que cobran algunos altos cargos de instituciones como Gendarmería (Servicio de Prisiones), de hasta más de cinco millones de pesos (casi 7.000 euros), equivalentes a cerca de 50 pensiones mínimas que cobran cientos de miles de chilenos.

Cuando en 1981 la dictadura de Pinochet impuso el sistema de AFP a los chilenos, mantuvo el antiguo sistema de reparto para las Fuerzas Armadas, Carabineros y otras instituciones afines, que disfrutan de altas pensiones.

En cambio, los cotizantes del sistema privado cobran pensiones en de entre un tercio y un 50 por ciento de los ingresos que recibían durante su vida laboral.

En promedio, según publicaciones recientes, de pensiones del sistema privado es de unos 312.000 pesos (unos 437 euros), aunque cientos de miles de personas sólo reciben pensiones mínimas, la mitad de esa cifra.

Quienes defienden el sistema privado han propuesto ideas que sólo afectan a los trabajadores para mejorar las pensiones: aumentar la edad de retiro, que es de 60 años para las mujeres y 65 para los hombres o aumentar su cotización a las AFP (10 % del sueldo) mediante cuentas de ahorro voluntario en las mismas administradoras.

El pasado jueves, seis parlamentarios de la oficialista colación Nueva Mayoría presentaron un proyecto de ley de reforma constitucional que pone fin al sistema de AFP y lo reemplaza por un sistema público y solidario de cotización, con aportes no sólo de los trabajadores, sino también de sus empleadores y del Estado.

Fuente: invertia

Dentro de 10 años, el 25% de la población de Barcelona habrá superado la edad de jubilación

288_lagentgrandeBarcelona_thb_medDentro de diez años, la población mayor de 65 años en la capital catalana podría doblar la de menores de 15.

En los años de la transición, en aquellos primeros ochenta en los que Barcelona comenzaba a esbozar una nueva ciudad con aspiraciones de borrar algún día las marcas de un crecimiento desordenado y de un desafortunado urbanismo, los territorios de lo que hoy conocemos como Nou Barris constituían la principal reserva de población joven de una metrópoli que había crecido a golpe de oleadas migratorias. Hoy, treinta años después, barrios como Montbau (en Horta-Guinardó) o la Guineueta (Nou Barris) –con un 32% y un 29%, respectivamente, de vecinos mayores de 65 años– son el reflejo de una Barcelona envejecida y la avanzadilla de un fenómeno que amenaza seriamente la sostenibilidad de una ciudad en la que, dentro de apenas diez años, prácticamente uno de cada cuatro habitantes habrá superado la edad de jubilación y en la que la población de esta edad casi doblará la infantil (niños y niñas de hasta 15 años).

A partir de los registros históricos del Institut Català d’Estadística y del Ayuntamiento de Barcelona, La Vanguardia ha comparado tres fotografías de la evolución demográfica de la capital catalana. La primera se remonta al censo de 1981, momento en el que la población de la ciudad reflejaba la fuerte aportación de la inmigración española de las tres décadas anteriores y los primeros síntomas de una fuerte caída de la natalidad.

La segunda corresponde a la actualidad: una ciudad globalizada que, especialmente en la década precedente, ha visto cómo la llegada de decenas de miles de personas de todos los rincones del planeta ha frenado la pérdida de la población a la que se veía abocada como consecuencia de un crecimiento vegetativo nulo –o incluso negativo– y de un proceso de expulsión de jóvenes muy vinculado a una mayor carestía de la vida, sobre todo en lo que concierne al acceso a la vivienda.

La tercera instantánea es la que dibujan las proyecciones de población realizadas por los departamentos estadísticos de cara al 2026, que en alguno de sus supuestos (el bajo, correspondiente a una Barcelona que no alcanzaría el millón y medio de habitantes) muestra un municipio con más de 360.000 personas de 65 y más años por únicamente 170.000 menores de 15. Es este un giro de 180 grados respecto a la imagen que ofrecía la primera foto, la de comienzos de los años ochenta del pasado siglo, cuando los menores de 15 años suponían el 21,3% de la población barcelonesa y los mayores de 65 tan sólo el 13,3%.

El envejecimiento de las sociedades contemporáneas no es una exclusiva de Barcelona o de Catalunya, donde las proyecciones del Idescat para el 2050 señalan que la proporción de población mayor de 65 años oscilará entre el 28,8% y el 33,9% del total. Sin embargo, sí que es cierto que esta tendencia generalizada se acentúa mucho en el caso de la capital catalana. Así lo admite la segunda teniente de alcalde y responsable del área de Derechos Sociales, Laia Ortiz, quien recuerda que, además de una muy baja natalidad, hay que tener en cuenta el efecto de expulsión de jóvenes que ha padecido esta ciudad.

Las estadísticas comparadas aportan una avalancha de datos que ilustran la magnitud del fenómeno. El índice de envejecimiento es un indicador que expresa la relación entre la cantidad de personas mayores de 65 años y la de niños y jóvenes. En Barcelona, ese índice ha pasado de 69,7 en 1981 a 170,09 en el 2014. La situación podría ser mucho más preocupante de no haber sido por la inmigración llegada en los últimos veinte años, el principal factor corrector del envejecimiento de la población barcelonesa y nutriente de personas en hombres y mujeres en edad activa. Esa inmigración explica, por ejemplo, que el Raval, el barrio con un porcentaje más alto de residentes nacidos en el extranjero (56,7%), sea también, entre los 73 barrios de la ciudad, uno de los que registran un porcentaje más bajo de mayores de 65 años (12,3%).

Únicamente le supera en este ranking la Vila Olímpica del Poblenou (11%), un barrio de reciente creación y colonizado, al igual que Diagonal Mar (con un 19,7% de población infantil), por parejas jóvenes. En que Montbau sea el barrio con una proporción más alta de personas mayores podría influir, según apuntan fuentes municipales, el hecho de que acoge un buen ­número de residencias geriátricas. Las políticas de hoy y, sobre todo, de las próximas décadas no podrán ser ajenas al envejecimiento de la población, que en el caso de Barcelona va asociado a otro fenómeno preocupante, el de la soledad, que hace que, por ejemplo, en la actualidad más de 1.500 personas mayores de 95 años vivan sin compañía en la ciudad.

La segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Ortiz, apunta diversas líneas de intervención que se reflejarán en el Programa de Actuación Municipal, la hoja de ruta del gobierno de Ada Colau para este mandato que debería quedar aprobada antes del verano del 2016, pero que, a su juicio, han de conformar el nervio de un proyecto estratégico de la ciudad a más largo plazo que los tres años y medio que faltan hasta las próximas elecciones locales. La responsable del área de Derechos Sociales del Ayuntamiento señala, en primer lugar, que el aumento de la esperanza de vida de los barceloneses obliga a «repensar toda la oferta para los mayores de 65 años que se encuentran en plenitud». Otro aspecto que considerar, según Ortiz, es la necesidad de corregir el déficit que Barcelona padece en materia de cobertura de plazas residenciales, un mal endémico que hace de la capital el municipio con la ratio más baja de toda Catalunya en esta materia.

Los cambios sociales y culturales –se impone la idea de que las personas envejezcan en el mejor entorno posible, que no es otro que su propia casa– requieren también una redefinición de los equipamientos y los servicios que se ofrecen a esta colectivo. En este sentido, el Ayuntamiento ampliará iniciativas puestas en marcha por anteriores gobiernos, como el proyecto Radars, una red de prevención y acción comunitaria que arrancó en el 2008 en el Camp d’en Grassot en la que son los vecinos y comerciantes quienes se encargan de detectar cualquier posible problema de las personas mayores que viven solas en su entorno más inmediato. O como el servicio de comidas en compañía o a domicilio, que, según la concejal de Derechos Sociales, se incrementará en un 20% sólo con la nueva oferta de contratación firmada por el Ayuntamiento. O el proyecto Vincles –ganador en el 2014 del premio de la fundación Bloomberg Philantropies–, una iniciativa enmarcada en el ámbito de la smart city (un concepto muy de moda en la época del alcalde Xavier Trias que el actual gobierno ha dejado caer en desuso) y que garantiza, mediante el empleo de la tecnología móvil, la atención a las personas dependientes y de la tercera edad.

Más allá de plantearse la inevitable e inquietante pregunta de quién pagará las pensiones en un futuro muy próximo, la administración local se interroga sobre qué hacer desde su ámbito de actuación para atender a esta franja tan amplia de ciudadanos. Allí donde no llegan las iniciativas basadas en la autonomía de las personas entran en juego soluciones como la creación de nuevas plazas residenciales.

Laia Ortiz recuerda que esa es una obligación de la Generalitat , consorciada con el Ayuntamiento. «Tenemos los solares, pero la Generalitat no construye o, cuando lo hace, no pone las residencias en funcionamiento». Se trata de un viejo lamento del Consistorio que ha recobrado fuerza con la llegada de Ada Colau a la alcaldía. En este contexto de una Generalitat sin dinero para invertir y cumplir los compromisos adquiridos hace muchos años con la capital del país, sirva el ejemplo de la residencia geriátrica en la antigua fábrica Alchemika, en el Clot. Las obras de construcción de este equipamiento ter­minaron en el 2010. Cinco años después, los vecinos de este barrio y del Camp de l’Arpa reclaman por enésima vez la apertura del centro. La Generalitat la ha prometido para el año que viene.

Fuente: La Vanguardia

Un proyecto de viviendas colaborativas en una aldea astur para envejecer en comuna en Llanera

Aldea asturLa tercera edad también puede ser una etapa ilusionante. Las personas mayores no quieren resignarse a un papel secundario en la sociedad y cada vez son más las actividades que impulsan para demostrar que siguen siendo válidas. Un ejemplo de ello es el proyecto Aldea Astur, una iniciativa de viviendas colaborativas que apuesta por un envejecimiento activo, sostenible y en comunidad.

Este tipo de proyectos ya están funcionando en varias ciudades españolas, como Málaga o Cáceres, desde hace años y ahora un grupo de personas está trabajando para que sea una realidad en Asturias. Francisco Fernández y Fernando Villa son los impulsores de un proyecto que nació hace un año y que empieza a tomar forma. El objetivo, al igual que en el resto de comunidades de este tipo, es diseñar y construir las casas y convivir en un mismo complejo residencial. Pero Aldea Astur va más allá. Fernández explica que ellos no quieren convertirse en un gueto y por eso proponen crear un área agropecuaria que permita que la cooperativa sea autosuficiente vendiendo los alimentos que produce. Quieren mantener el contacto con la sociedad y pretenden recrear el estilo de vida tradicional asturiano. Así, por ejemplo, su proyecto incluye huertos, invernaderos, gallinero… «Buscamos terminar nuestros días entre amigos. Cuando te jubilas te aparcan y nosotros queremos evitar eso. Buscamos ser un referente», explica el impulsor del proyecto.

Por el momento ya hay un grupo de unas ocho personas interesadas en sumarse a la iniciativa, aunque necesitan más para que sea viable. Al tratarse de una idea que todavía está en una fase inicial, todo es susceptible de mejora, aunque ya hay propuestas concretas sobre la mesa. Aldea Astur se levantaría en una parcela de ocho hectáreas en Llanera, terreno suficiente para edificar un número de entre 30 y 36 viviendas, de dos o tres dormitorios, y acondicionar varias zonas para el área agropecuaria. Además, en la parcela existe un palacete que, según los impulsores, podría rehabilitarse y alquilarse como alojamiento rural. La idea es buscar fuentes de financiación para hacer que la cooperativa sea rentable.

Aunque el público objetivo son las personas mayores, «de más de 50 años aunque no necesariamente jubilados», afirma Fernández, también tienen la intención de reservar un tercio de las casas para personas jóvenes. «Por un lado porque hay trabajos que los mayores no podemos hacer y, por otro, porque no queremos cerrar las puertas a que participase gente de menos edad». El problema con el que se están encontrando es con la falta de personas que concreten su interés en la adhesión al proyecto. «Puede ser un problema de comunicación, de no saber llegar al público objetivo», asegura Fernández, motivo por el que una entidad sin ánimo de lucro, llamada Jubilares, está encargándose de desarrollar la iniciativa.

La idea es interesante y las comunidades existentes en España demuestran su viabilidad. Sin embargo, y aunque en Aldea Astur todavía no han hablado de precios, las propuestas de otras comunidades autónomas no están al alcance de cualquiera. Por ejemplo, para formar parte de Trabensol, que lleva varios años funcionando en Madrid, hay personas que aportaron 150.000 euros más una cuota mensual, aunque si deciden abandonar el grupo se les devuelve el dinero. Mucho más asequible es el caso de Brisa del Cantábrico, en Cantabria, que pide unos 36.000 euros para incorporarse.

Leer noticia.

Cinco de cada diez mayores cree que su nivel económico ha empeorado tras su jubilación

Luis Pindado  Cinco de cada diez jubilados españoles (49,3%) creen que su nivel económico ha empeorado tras su jubilación y cuatro piensan que se ha mantenido, mientras que solo un 7.5% consideran que ha mejorado, según datos proporcionados por el barómetro de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP).

   En esta misma encuesta, el 58.4% de los jubilados han declarado haber ahorrado durante su vida laboral para su jubilación, aunque solo algo más de un tercio de ellos (35,8%) se muestran satisfechos con lo que ahorraron.

   Luis Pindado, presidente de UDP, ha señalado que «hay que sensibilizar a los ciudadanos de la importancia de prever económicamente el tiempo de retiro.»

 

Leer noticia.

UPyD pide un IPC para revalorizar las pensiones que tenga en cuenta el consumo específico de los jubilados

upydUnión, Progreso y Democracia (UPyD) ha registrado, para su debate en el Pleno del Congreso, una proposición no de ley en la que plantea la posibilidad de calcular un IPC específico para los jubilados.

En la iniciativa la formación magenta defiende que sería «aconsejable y técnicamente sencillo» contar con un índice en el que se reflejen los precios de los bienes y servicios que usan los pensionistas, con un mayor peso para los productos que les afectan en mayor medida (como la luz, el gas, la alimentación o los medicamentos) y menos importancia para otros que casi no les afectan (como los juguetes, la enseñanza o la ropa infantil).

«Tales distinciones no son sutilezas académicas, sino que tienen una gran importancia práctica», insiste la formación que lidera Rosa Díez, que cree que este nuevo indicador específico permitiría a las administraciones públicas «conocer mejor la evolución del poder adquisitivo de los pensionistas» y, así, garantizar su mantenimiento.

Cumplir la Constitución

En este sentido, UPyD recuerda que la Constitución Española obliga a los poderes públicos a garantizar que las pensiones públicas son «suficientes, adecuadas y periódicamente actualizadas», matizando que la Carta Magna no se refiere únicamente a la cuantía inicial que perciben los jubilados sino a la de todo su periodo de retiro.

Además, señala que la revalorización «no puede entenderse como un simple acto formal de actualizar las pensiones en las cantidades que coyunturalmente encajen en la política económica del partido que gobierne, sino que una interpretación racional lleva a considerar que las pensiones se deben actualizar para que sigan siendo ´adecuadas´».

Una obligación que se ve en «riesgo», a juicio de la formación magenta, con la última reforma del Gobierno del PP, que entró en vigor el pasado 1 de enero y que deja de vincular la revalorización a la inflación para tener en cuenta los ingresos y gastos del sistema, con un techo (IPC más 0,5%) y un suelo (0,25%) de incremento.

«Como el PP niega que la pérdida continuada del poder adquisitivo que prevén el resto de grupos parlamentarios vaya a producirse, sería importante contar con los indicadores adecuados para medir correctamente la evolución del poder adquisitivo de las pensiones, para que pueda dilucidarse esta cuestión mediante un debate público informado en el futuro», concluye la formación.

Leer noticia.

Cuanto más mayores, más pobres

Santos Miguel RuesgaSantos Miguel Ruesga, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Autónoma de Madrid, fue uno de los integrantes del comité de sabios que rechazó la reforma propuesta por el Gobierno, que ahora se encuentra en trámite parlamentario. El especialista, que ha ofrecido una conferencia en Vitoria sobre el futuro de las pensiones invitado por la Escuela de Formación Tomás y Valiente, asegura que los pensionistas perderán poder adquisitivo y lo harán de forma continua -«durante los primeros años subirán mucho menos que la inflación», aseguró- y para él «la reforma de las pensiones es una cuestión política, no económica».

Incluso cuando la economía logre recuperarse, el techo fijado por el Gobierno hará muy difícil que las prestaciones recuperen el terreno perdido. Así, el especialista advierte de las dificultades a las que tendrán que enfrentarse los ciudadanos tras dejar su vida activa y pasar al estatus de jubilados. España parece que no es un país para viejos, a pesar de ser uno de los que cuenta con la mayor esperanza de vida del mundo.

La primera cuestión que Ruesga rebatió es la necesidad de poner en marcha una reforma cuando aún está dando sus primeros coletazos la reforma aprobada en 2011. Reconoció que el sistema de pensiones tiene problemas, sobre todo, por el acelerado envejecimiento de la población española, que afectará a uno de los parámetros básicos del sistema, la relación entre cotizantes y pensionistas, que tenderá a bajar. Sobre esta cuestión, apuntó que «conviene ser cautos a la hora de considerar las predicciones demográficas actuales o futuras. Las predicciones apuntadas en los años 90 sobre el colapso inminente del sistema público de pensiones fracasaron estrepitosamente a partir de errores manifiestos en las predicciones demográficas sobre las que se apoyaban. La reforma que está en curso introduce correcciones importantes sobre los efectos del aumento de la esperanza de vida».

Proyecto ideológico

Para Santos M. Ruesga, el poder adquisitivo de los pensionistas caerá porque la reforma se ha diseñado para eso: «Se trata de reducir el déficit y al Gobierno ya no le queda donde rascar. A mi me convocaron al comité de expertos, pero no era para hablar de cuestiones técnicas. El proyecto estaba hecho y era político e ideológico». En este punto, recordó que el actual sistema cuenta con mecanismos para revalorizar las pensiones y un sistema de suficiencia que garanitza el equilibrio financiero con un fondo de reserva, que en la actualidad ronda los 70.000 millones de euros.
«Hasta 2019 se podía mantener la revalorización de las pensiones porque el fondo cubriría el gasto. Pero el Gobierno no quiere tocar ese fondo porque computa como déficit, es decir, aumento del gasto y lo que le pide Europa es reducir gastos». La reforma conduce inexorablemente, según el catedrático, a «pensiones públicas de escasa cuantía y a que se expandan los fondos privados». «He cometido dos errores en mi vida. Uno de ellos es disponer de un fondo de pensiones. La media de revalorización de estos fondos es entre el 1 y el 1,5%. Muy poco. Sin embargo, se esta abocando a los ciudadanos hacia esta fórmula». «Esos fondos», añade, «están en manos de gestores bancarios o de aseguradoras que obtienen altos rendimientos de ellos. Son los causantes de la mayor volatilidad financiera conocida».