Privatización

Las mutuas de salud multiplican los precios a los mayores de 65 años

consulta medica mayorLa práctica, legal, expulsa hacia la sanidad pública a los clientes con mayor gasto.

Quedarse sin seguro sanitario cuando más lo necesitan. Esta es la queja más habitual que presentan las personas mayores contra las aseguradoras de salud. Estas firmas multiplican el precio de las primas a los mayores de 60 años, situándolo por encima de los 100 euros mensuales. Y esto es, paradójicamente, el caso más favorable, porque en otros casos simplemente extinguen la póliza cuando el cliente cumple 60, 65, 70 o 75 años. Y muy pocas aseguradoras aceptan nuevos clientes con estas edades.

Según datos de las diez compañías con mayor cuota de mercado, tomados del comparador Rastreator.com (firma participada por las aseguradoras Admiral y Mapfre), el precio más bajo que se puede obtener para contratar un seguro de asistencia sanitaria con cuadro médico es de 104 euros al mes para una persona con 65 años recién cumplidos. Esta cifra más que duplica el precio medio de una prima de seguro médico para una persona menor de 30 años, que ronda los 50 euros mensuales. Y puede llegar, en algunas compañías, a los 231 euros mensuales.

Eva Montero, portavoz del portal, reconoció que “la prima media de un seguro de asistencia sanitaria crece con la edad de forma exponencial. Pero no sólo es mucho más caro, sino que muchas compañías no aceptan nuevos clientes de esas edades, o sólo si han tenido una póliza de salud con otra compañía durante muchos años”.

Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores Facua, reconoce que la principal queja de los asegurados de mayor edad es el aumento de precios en la renovación de la póliza, que generalmente es anual. “El aumento de precios, si no ha sido notificado con anticipación, permite al asegurado cancelar la póliza sin el preaviso de un mes que exige la ley”, explica Sánchez, pero no resuelve el problema de estas personas de tener una cobertura sanitaria “en un momento en que los recortes presupuestarios han aumentado las listas de espera en la sanidad pública, o han puesto en marcha protocolos asistenciales que restringen el número de pruebas o las visitas a especialistas”.

Según la dirección general de Seguros, la subida de precios con la edad ha sido tradicionalmente uno de los principales motivos de queja que reciben de las compañías de asistencia sanitaria. La DGS recuerda en su memoria de reclamaciones que la subida de precios es legal, puesto que refleja el aumento del riesgo en función de la edad del asegurado, pero desde el 2015 las compañías deben informar a los asegurados de los precios para cada tramo de edad antes de contratar la póliza, y publicarla además actualizada en su página web.

Rastreator, que recaba datos de compañías que suponen el 80% de las primas de asistencia sanitaria en España, señala que para tratar de hacer el seguro de salud más asequible para las personas mayores las compañías han buscado diferentes fórmulas. Algunas, por ejemplo, ofrecen precios más bajos en una póliza familiar, que incluya al menos el asegurado y su cónyuge. Otras han diseñado pólizas supervisadas por especialistas en geriatría, que actúan como filtro del asegurado para acceder a los especialistas.

La fórmula más usada, sin embargo, es la póliza de cuadro médico con copago, una fórmula que permite bajar la prima más baja hasta los 79 euros mensuales y la más alta a los 198 euros mensuales, porque en general el copago reduce la frecuentación a las consultas médicas.

Otra fórmula para tener cobertura médica privada a partir de los 65 años son las pólizas que excluyen la hospitalización. Según los datos de Rastreator, esto permite reducir la prima mensual hasta los 20 euros (aunque llega a los 175 en otras compañías).

La portavoz de Rastreator recuerda que las diferencias de precios entre las compañías son muy grandes porque las coberturas de cada una de ellas pueden ser muy diferentes. “Hay que mirar muy bien la letra pequeña, lo que incluye y lo que no excluye cada compañía” recomienda. Y el portavoz de Facua recuerda que las exclusiones de coberturas son otra de las reclamaciones más frecuentes “y en muchos casos son injustificadas, porque no están especificadas en las pólizas”.

Fuente: La Vanguardia

Ropa sucia tras la privatización de la lavandería en las Residencias de Mayores

Javier DiazEl sindicato Comisiones Obreras denunciairregularidades en la lavandería del Servicio Regional de Bienestar Social (SRBS), en manos de FLISA desde hace dos meses. Esta empresa es además la concesionaria de la Lavandería Central Hospitalaria tras su privatización, una maniobra de la Consejería de Sanidad que provocó un conflicto laboral que se tradujo en 42 días de huelga.

Según CCOO el servicio de lavandería de los centros adscritos al SRBS (Residencias de Personas Mayores, Centros Ocupacionales y Centros de Atención a Personas con Discapacidad) se ha deteriorado tras la privatización. «La ropa llega sucia, rota, deteriorada, no llega planchada, incumplen los horarios previstos, por lo que hay que esperar a que lleguen las ropas para poder a hacer las camas», ha comentado a la Cadena SER Javier Díaz, Secretario General del Sector de la Administración Autonómia de CCOO Madrid. Según Díaz, FLISA, que cobra la ropa lavada al peso, la devolvería húmeda para poder obetener mayores beneficios.

Para el sindicato, la privatización, lejos de suponer un ahorro, ha provocado unaumento en el gasto. «No está solucionando nada. El coste al erario público es mayor porque la Comunidad de Madrid ha invertido en calandras, en máquinas, que ahora están paradas«, ha añadido Díaz. CCOO exige una vuelta al modelo anterior o, en su caso, mayores controles para asegurar la calidad del servicio.

Por su parte, desde FLISA han comunicado que el servicio se presta «cada día mejor»«sin quejas importantes por parte de Bienestar Social».

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