Estafa

La Ertzaintza alerta de estafas a personas mayores en ventas a domicilio de Bilbao

ertzaintzaLa Ertzaintza ha alertado de que en los tres últimos meses ha detectado en Bilbao cinco estafas mediante ventas fraudulentas realizadas a domicilio, siendo las víctimas personas de edad avanzada que, condicionados por actitudes agresivas o engañosas de los vendedores, realizan compras innecesarias.

Según ha recordado la Policía vasca en un comunicado, a finales del pasado año ya alertó de situaciones similares que se estaban produciendo en Euskadi y cuatro personas fueron detenidas mientras que a una treintena se les abrieron diligencias en calidad de investigadas.

Los cinco casos registrados en la capital vizcaína desde diciembre han llevado a la Ertzaintza a alertar a la ciudadanía sobre este tipo de ventas fraudulentas a domicilio. En los casos constatados, los vendedores acudían a los domicilios de personas octogenarias y con deterioro cognitivo y se aprovechaban «de la vulnerabilidad» de las mismas, para inducirles a la compra de libros o colchones principalmente.

En el transcurso de los contactos, la actitud persuasiva de los comerciales coaccionaba a las víctimas para efectuar contratos fraudulentos, llegando a comprar productos a un precio muy superior al valor real de mercado.

En general, los comerciales suelen ser varones, acuden en pareja, en ocasiones con citas concertadas por teléfono o abordando la víctima en el propio domicilio o inmediaciones .

Los autores se muestran muy amables y persuasivos, y venden a las victimas objetos que no necesitan y que son «claramente de inferior valor al que abonan las víctimas», a veces al contado y otras firmando métodos de financiación, sin ser realmente conscientes del contenido de los mismos.

Normalmente, estos contratos están ligados a entidades financieras de crédito que comprometen a la víctima a realizar pagos periódicos que pueden prolongarse durante años. No obstante, también se dan casos de pagos inmediatos. La entrega del producto se hace minutos después de cerrar la operación.

HASTA 116.000 EUROS

El caso más grave fue denunciado el pasado mes de enero donde la víctima, una mujer octogenaria, se quedó arruinada y endeudada tras concatenar varios contratos de compra de libros durante varios años por valor de más de 116.000 euros. En concreto, la mujer fue engañada para que comprara anualmente actualizaciones de una colección de libros sobre medicina. En otros casos los estafadores vendieron dos colchones de baja calidad por 1.700 euros, mientras que otra víctima entregó 1.500 euros a cambio de una serie de libros.

Durante el año pasado la Ertzaintza abrió 25 atestados relacionados con esta tipología de delitos en Bizkaia y Gipuzkoa, se practicaron cuatro arrestos y se abrieron diligencias como investigadas a una treintena de personas.

Entre las recomendaciones de la Ertzaintza para evitar estas situaciones se encuentra la de no permitir la entrada en el domicilio a ninguna persona cuyo servicio no haya sido solicitado, no firmar ningún documento cuando se tengan sospechas, así como alertar a personas del entorno en caso de duda o sospecha.

No realizar pago en metálico a la persona vendedora, no facilitar datos personales telefónicamente, así como llamar al 112 en caso de sospecha son otros consejos a seguir.

Fuente: 20 minutos

Detenidos por estafar a personas mayores con la venta de libros a domicilio

estafa venta librosLa Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Palencia, comenzó la denominada operación “Bookstore”, en el mes de diciembre del 2016, después de recibir varias denuncias de una supuesta estafa en la venta de libros a domicilio, por vecinos de diversas localidades de Palencia.

Comerciales de una empresa de venta de libros a domicilio, acudían a los domicilios de personas de avanzada edad y les manifestaban, que ya que habían comprado colecciones de libros con anterioridad con otras empresas, que estaban obligados por el contrato de compra que habían firmado a adquirir su colección de libros, así que estas personas ante el temor de poder tener problemas legales compraban las colecciones de libros. Llegando en algún caso, los propios comerciales a manifestarles que los libros habían sido realizados por el Ministerio de Cultura, y que era una inversión, en la que había una bolsa de compradores que posteriormente eran los que adquirirán dichos libros.

Con la operación en marcha, otras denuncias que eran presentadas en distintos puntos de Castilla y León fueron incorporadas a la investigación, tras determinar la identidad de los autores de los hechos narrados en las denuncias, eran los mismos que estaban siendo investigados. En las denuncias, los métodos de venta en las colecciones de libros eran similares. Estos eran realizados en muchos casos por la misma empresa de venta de colecciones de libros, la cual tiene su sede social en la provincia de Valladolid y que llevaba operando unos tres meses, pero también se detectó esta misma operativa, por varios comerciales de otras empresas del sector, radicadas en diversos puntos de la geografía nacional (Toledo, Madrid).

Tras realizar una minuciosa investigación de los hechos, se realizó una entrada y registro en la empresa que se estaba investigando, interviniendo numerosa documentación, relativa a las estafas que habían sido denunciadas anteriormente. El análisis de la documentación intervenida, permitió identificar nuevas víctimas y el número de denuncias por este tipo de estafas continuo aumentando hasta un total de 30.

Durante la investigación se identificó a varias personas, que se identificaban como comerciales de empresas de ventas de libros a domicilio, pero que no trabajaban para estas empresas. Dichos comerciales acudían a los domicilios de sus víctimas para realizar una tasación de las colecciones de libros, donde les solicitaban una cantidad que rondaba los 500 euros, por realizar dicha tasación y les decían que posteriormente se pondrían en contacto con ellos ya que tenían un comprador para la misma. Realmente nunca llegaban a ponerse en contacto con ellos y los clientes, una vez que se percataban de la posible estafa, no podían ponerse en contacto con ellos, debido a que el nombre era falso y el número de teléfono que les aportaban no existía.

Personas de avanzada edad

Hay que poner de manifiesto que las personas a las que los comerciales realizan estas ventas de colecciones de libros, eran personas de avanzada edad, que normalmente viven solas en zonas rurales. En muchas de las ventas no ofrecían únicamente los libros, sino que les obsequiaban con regalos de menaje del hogar. Se ha dado un caso de una persona que había adquirido varias colecciones de libros, sin saber leer ni escribir.

Actuación por todo el territorio nacional

La investigación de la Policía Judicial de Palencia ha durado más de un año, culminando con la detención de 13 personas y la investigación de otras 4, por diversos delitos de estafa, en las provincias de León, Valladolid, Madrid y Toledo. Estas personas trabajaban en cinco empresas de venta de libros a domicilio. Durante la investigación se ha analizado abundante documentación, destacando más de mil contratos de compra de libros.

De todos estos hechos ilícitos se instruyeron las correspondientes diligencias, que junto con los detenidos, fueron puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Carrión de los Condes (Palencia).

Fuente: LaNuevaCronica.com

Seis detenidos por estafar a personas mayores haciéndose pasar por revisores de gas

1491896788_258626_1491898435_noticia_normalMossos d’Esquadra de la Unidad de Investigación de Nou Barris y de la División de Investigación Criminal adscritos al Área de Investigación Criminal de Barcelona han culminado una investigación iniciada hace más de 10 meses que ha permitido desarticular dos grupos organizados dedicados a realizar estafas y hurtos a gente de edad adelantada haciéndose pasar por falsos operarios del gas.

Los Mossos han detenido a seis personas y se han realizado tres entradas y registros, dos en Barcelona y uno en el Alameda de la Sagra (Toledo), que han permitido recuperar más de 43.000 euros en efectivo, material informático, herramientas para realizar las simulaciones y listados de víctimas potenciales.

Se les relaciona con un total de 340 hechos cometidos durante el último año en que estafaban a una media de 250 euros por caso. Además, también sustraían objetos si podían distraer a los abuelos mientras simulaban la reparación.

Operación estatal

Los detenidos son de nacionalidad española, de edades comprendidas entre 28 y 36 años y han sido detenidos en Barcelona, Alameda de la Sagra (Toledo) y Zafra (Badajoz). La investigación se inició a raíz de la denuncia de un hombre de 94 años, vecino de Nou Barris, que explicó que dos falsos operarios del gas entraron en su domicilio y una vez en el interior le distrajeron y le sustrajeron dos ordenadores portátiles.

Las gestiones llevadas a cabo permitieron identificar a los autores de aquel hecho y se las pudo relacionar con otras personas con quien habrían orquestado un sistema para realizar masivamente este tipo de estafas por todo el territorio español. Por este motivo el Juzgado de Instrucción 33 de Barcelona dirigió la investigación con el objetivo de aclarar aquellos hechos e intentar identificar a los responsables. Fruto de las indagaciones que se realizaron, se consiguió determinar la existencia de dos grupos independientes que realizaban estas estafas.

Estos dos grupos coexistían en la ciudad de Barcelona, pero uno de los dos, bajo las directrices de su responsable ubicado en una pequeña población de Toledo, actuaba en más poblaciones de todo el territorio español como Madrid, Guadalajara, Valladolid, Santander, Cáceres, Pontevedra, La Coruña y Valencia. En total se han podido demostrar hasta 340 hechos cometidos durante el último año.

Una llamada

Para cometer estas estafas, las personas ahora detenidas realizaban una primera llamada desde un teléfono que utilizaba uno de los investigados. Esta primera llamada servía para detectar a una víctima potencial que pudiera caer en el engaño. Durante la conversación se hacían pasar por organismos oficiales de las administraciones del territorio donde actuaban, por ejemplo, de parte de la Generalitat de Catalunya, la Generalitat Valenciana o de la Comunidad de Madrid, y los informaban de que próximamente pasaría por su domicilio un inspector del gas para hacer una revisión.

Se daba el caso de que utilizaban argumentos diferentes según el lugar donde actuaban. Así, por ejemplo, en Catalunya fingían la instalación de un sensor de humos, aprovechando una campaña institucional reciente que proponía instalar estos aparatos en domicilios de personas mayores con riesgo de pobreza energética para prever incendios que se pudieran originar por deterioro de aparatos de calefacción.

Mientras realizaban esta falsa revisión, instalación o reparación, una vez se encontraban dentro del domicilio, los ahora detenidos volvían a llamar a las víctimas fingiendo realizar una grabación de voz para distraerlos al teléfono y conseguir que el falso operario pudiera moverse por las estancias de la vivienda sin control en busca de objetos de valor.

En caso de no conseguir sus propósitos, y ante la desconfianza de alguna de las víctimas, los falsos operarios acababan manifestando que si no se realizaba la revisión o la reparación del falso desperfecto, se veían obligados a cortar el suministro, por lo cual finalmente muchos acababan pagando por la desazón de verse sin calefacción o gas para cocinar.

Personas mayores

Todas las llamadas que realizaban eran a personas de edad avanzada, siendo la media de edad de las víctimas de 85 años. Estas víctimas en pocas ocasiones se desplazaban a dependencias policiales con el fin de presentar la pertinente denuncia.

Durante la investigación, los agentes pudieron constatar que una parte de las personas afectadas no estaba denunciando los hechos. El motivo era la duda de que las víctimas tenían de haber sufrido una estafa, dada la buena actuación de los estafadores y en caso de haberse dado cuenta de ello, exponían miedo y vergüenza a contar los hechos.

Aunque los autores de los hechos buscaban precisamente las dificultades para realizar denuncias o reconocimientos por parte de las personas escogidas, han sido muchos los que finalmente han denunciado los hechos y han podido reconocer a los estafadores.

Para llevar a cabo las gestiones de investigación en Alameda de la Sagra (Toledo) se ha contado con el apoyo y coordinación de la Guardia Civil que ha llevado a cabo la entrada y registro realizada en aquel municipio. De los seis detenidos, dos han ingresado en prisión preventiva y el resto han quedado en libertad con cargos con la obligación de presentarse periódicamente ante el juzgado. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.

Fuente: El Nacional

La dueña de un geriátrico, acusada de estafa, alega que los ancianos le cedían propiedades «a cambio de servicios»

geriátrico de Outes (La Coruña)

 La dueña de un geriátrico de Outes (La Coruña) acusada, junto con su marido e hijo, de estafa continuada, niega haberse aprovechado de la «debilidad mental» y «dependencia emocional y económica» de los ancianos que estaban a su cargo para obtener varios bienes inmuebles y afirma que las cesiones se realizaron «para pagar los servicios» de la residencia.

   Al juicio que se celebra en la Audiencia provincial se han llevado cuatro casos concretos en los que los ancianos, a través de cesiones o de contratos de compraventas ficticios, cedían varios bienes inmuebles a la propietaria del centro geriátrico en el que residían.

Sin embargo, durante la sesión, la acusada ha señalado que atendió y cuido a los ancianos para que «llevasen una vida digna» y ha asegurado que si los residentes hicieron testamento a su favor fue porque los hijos no hacían frente al pago de la residencia o sus pensiones no llegaban.

«Los servicios hay que pagarlos y lo pagaron con lo que tenía», ha afirmado durante el juicio en el que, en varias ocasiones, declaró que las cesiones se realizaron «a cambio de servicios» y que en ningún momento se aprovechó de los ancianos. «No me interesaba comprar las propiedades», ha dicho.

«NO SOMOS CRIMINALES»

Así, durante el juicio, se ha referido al caso concreto de una anciana que debía 4 meses de pago de la residencia y sus hijos «no hicieron frente al pago». Según ha relatado, llevaron a la anciana, que «quería pagar sus deudas», al notario donde se realizó un contrato vitalicio por el cual cedía sus bienes a cambio de que la cuidasen.

Asimismo, la acusada de quedarse con los bienes de los enfermos ha señalado que los ancianos vivían en el centro «como nunca antes lo habían hecho». «No somos criminales, aunque nos han puesto como eso», ha dicho antes de asegurar que «nunca echaría a un anciano a cambio de dinero».

La Fiscalía acusa al matrimonio y a su hijo de estafa continuada y pide para ellos una pena de 4 años y 9 meses de prisión, una indemnización para las familias de los ancianos de cerca de 200.000 euros y  una multa de 1.800 euros. El juicio está previsto que se prolongue hasta el jueves.

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