Fundación María Wolff

Las residencias libres de sujeciones son más seguras para los mayores

estudio-maria-wolff• Eliminar las ataduras de las personas mayores no incrementa los riesgos de lesiones por caídas

• Una mayor masa muscular, menos dolor y mejor estado de ánimo son los principales beneficios de un cuidado libre de sujeciones

• Más de 37.120 mayores reciben atención con sujeciones innecesarias en las residencias españolas

Eliminar las sujeciones a las personas mayores en los centros residenciales no incrementa el riesgo de lesiones por caídas y mejora su situación médica y psicológica. Así se desprende del estudio “Reducción de Sujeciones Físicas en Residencias” realizado por la Fundación Maria Wolff y Sanitas.

El informe, publicado por la prestigiosa revista de la Asociación Norteamericana de Directores Médicos (JAMDA), ha sido realizado entre 7.657 mayores de 41 residencias de Sanitas Mayores incluidas en el programa “Por una residencia sin sujeciones”, cuyo objetivo es eliminarlas. En este sentido, el informe puntualiza que los datos obtenidos son el resultado de la implementación de este nuevo modelo asistencial.

Analizado el índice de caídas en dos fases diferenciadas de la implantación del programa libre de sujeciones, inicial y avanzada, “se da un ligero incremento de las caídas tras eliminar las sujeciones, pero las caídas con fracturas han disminuido. Sin embargo, los beneficios son múltiples. Por ejemplo, menos osteoporosis o mejor mantenimiento de la masa muscular. Además los residentes manifiestan menos dolores y molestias y están más contentos y tranquilos, lo que supone una mejora en el ambiente general de los centros”, afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.

Reducción de psico-fármacos

El doctor Javier Olazarán, neurólogo y director del estudio en Fundación Maria Wolff, comenta que “otro de los beneficios del programa de cuidados libres de sujeciones es que las personas que viven en las residencias de Sanitas ahora toman menos fármacos psicotrópicos y en caso de tomar alguno, estos tienen menos efectos secundarios. La revisión y adecuada prescripción de psicofármacos ha sido uno de los componentes fundamentales del programa e inicia el camino para reducir las sujeciones farmacológicas”.

Los programas, diseñados por Maria Wolff e implantados en las residencias de Sanitas conllevan la formación de todo el personal sanitario aportándoles conocimientos sobre demencias, disfagias, evitación y manejo de conductas desafiantes, prescripción de calidad de psicofármacos, programas de prevención de caídas y formación jurídica, entre otros muchos.

Rubén Muñiz, investigador principal del estudio y director de la Fundación, ha resaltado que “la clave de estos logros está en un programa de formación coherente y continuada a los trabajadores, a los médicos y también a los familiares”. Muñiz ha felicitado a Sanitas “por ser la primera gran red de centros que ha demostrado que las sujeciones son cosa del pasado. Consuela saber que ya hay empresas en España que han empezado a seguir los pasos de Sanitas”. Actualmente Sanitas solo aplica sujeciones al 0,9% de las personas que atiende, en la mayoría de los casos por decisión de los familiares.

Al menos 37.120 mayores en España reciben una atención con sujeciones

Según los datos disponibles a fecha de hoy, la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) estima que en España se somete a sujeciones al menos a un 12,8% de los ancianos de residencias. Los datos del INE de 2013 indican que hay unas 290.000 personas mayores viviendo en estas instituciones con lo que al menos 37.120 personas son sujetas como parte de sus cuidados diarios a pesar de existir alternativas como demuestra este estudio.

El mensaje que Fundación Maria Wolff y Sanitas buscan mandar a la sociedad es que hay alternativas viables para España. Además de ineficaz, el uso continuado de sujeciones es ilegal. “La ley solo prevé el uso de sujeciones físicas en casos muy excepcionales. El uso de sujeciones por razones de conveniencia organizativa no es constitucionalmente legítimo” explica Pilar García, jurista especializada en la legalidad sobre el uso de sujeciones en España.

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Maria Wolff ayuda a eliminar las sujeciones en residencias de Gran Canaria

logo-fundacion-maria-wolff• Cabildo de Gran Canaria y Fundación Maria Wolff firman un convenio para formar al personal sociosanitario en la promoción del uso racional de las sujeciones físicas y farmacológicas
• El acuerdo, vigente hasta el 2017, tiene como finalidad la eliminación de sujeciones mecánicas y el uso correcto de fármacos

El consejero de Política Social del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Álamo, junto a Ruben Muñiz, presidente de Fundación Maria Wolff, han firmado el convenio de colaboración entre el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IAS) del Cabildo de Gran Canaria y la Fundación. Este acuerdo tiene como finalidad el formar al personal sociosanitario del Cabildo dependiente, directa o indirectamente, en la promoción del uso racional de las sujeciones físicas y farmacológicas en los servicios de atención sociosanitaria a personas mayores en situación de dependencia de la isla de Gran Canaria. Posteriormente, se realizaron las jornadas ‘Centros Libres de Sujeciones Físicas: De la Teoría a la Práctica’, dirigidas a directores de centros y personal sanitario como médicos, enfermeros y psicólogos.

La calidad de la atención a los cerca de 4.200 usuarios de los 86 centros sociosanitarios dependientes directa o indirectamente del Cabildo de Gran Canaria es un objetivo prioritario para el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IAS), según apuntó apunta el consejero de Política Social, José Miguel Álamo. «La formación continua del personal es un elemento fundamental, índica Álamo, por ello, este año 2015 se han triplicado los fondos destinados a la docencia e investigación, pasando de 15.000 a 40.000 euros».

En la línea de trabajo de la atención centrada en la persona, el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IAS) de Gran Canaria firma un convenio de colaboración con la Fundación María Wolff, una institución sin ánimo de lucro dedicada a investigar e implantar terapias no farmacológicas, organizativas y sociales para mejorar la calidad de vida de personas, sus familiares y trabajadores que sufran de grandes síndromes geriátricos.

El convenio, que tendrá una duración hasta abril de 2017, tiene como finalidad formar al personal sociosanitario dependiente directa o indirectamente del Cabildo, en la promoción del uso racional de las sujeciones físicas y farmacológicas en los servicios de atención sociosanitaria a personas mayores en situación de dependencia de la isla de Gran Canaria. Siendo su objetivo, conseguir una notable mejora en la especialización de los servicios, en la personalización de la atención y por tanto en la calidad de vida de las personas residentes en los centros sociosanitarios del IAS, mediante la eliminación de sujeciones mecánicas y el uso correcto de fármacos. El acuerdo también recoge el colaborar en la elaboración de normas insulares que puedan regular el uso de sujeciones físicas o químicas en la isla de Gran Canaria.

Tras la firma del acuerdo entre Ruben Muñiz Schwochert, presidente de Fundación Maria Wolff’ y el consejero, José Miguel Álamo, se puso en marcha de manera inmediata la primera actividad dirigida directores de centros y personal socio-sanitario. Ésta consistió en una jornada formativa titulada “Centros libres de sujeciones físicas: de la teoría a la práctica» en descubrir a los numerosos asistentes los límites legales al uso diario de sujeciones y responsabilidad de los centros, cómo dirigir el cambio organizacional dentro de las instituciones que se dedican a atender a personas mayores.

Posteriormente, miembros del CSS El Pino explicaron su experiencia en la eliminación de sujeciones con la ponencia “Avanzando hacia un centro sin sujeciones» a cargo de Alejandro López., coordinador técnico del CSS El Pino y Tania Ortega, responsable del programa «Desatar».

El uso de sujeciones físicas o químicas en personas mayores en España

Entorno a la mitad de las personas con demencia institucionalizadas en España han sufrido el uso de sujeciones físicas por períodos más o menos largos de tiempo. Y eso, a pesar de que la medida haya quedado obsoleta: países enteros han demostrado que las sujeciones no se necesitan para ofrecer cuidados con una seguridad aceptable.

Eliminar las sujeciones y a la vez mantener, o incluso mejorar la seguridad global de los centros, es posible mediante estrategias sistémicas de prevención de caídas. De la mano va la prevención y tratamiento de problemas de conducta y del ánimo, así como la implantación de culturas asistenciales amables con la persona con demencia.

Las actividades básicas de las personas con Alzheimer son las más beneficiadas a largo plazo por la estimulación cognitiva y motora

• Científicos de España y EEUU descubren una respuesta jerarquizada de diferentes funciones cerebrales a la estimulación cognitiva a largo plazo.

• Investigadores de Fundación Maria Wolff y de la New York University Langone Medical Center compararon durante años a personas con Alzheimer que recibieron estimulación cognitiva y motora con otro grupo que hacía vida normal.

• Los tratados con estimulación eran más independientes en actividades de la vida diaria, tenían mejor ánimo y estaban cognitivamente algo mejor. Sin embargo, no todas esas mejoras se mantenían en el tiempo por igual.

• El estudio ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Journal of Alzheimer’s Disease.

JAD2015_MariaWolffHasta ahora estaba comprobado que las personas con enfermedad de Alzheimer (EA) se benefician de la estimulación cognitiva integral. Sin embargo, un estudio llevado a cabo por científicos de España y EEUU aporta llamativos datos en el plano práctico: la estimulación a largo plazo en los pacientes beneficia a unas funciones cerebrales por más tiempo que a otras. Las conclusiones del estudio han visto la luz en la revista científica internacional Journal of Alzheimer’s Disease, bajo el título “Cognitive-Motor Intervention in Alzheimer’s Disease: Long-Term Results from the Maria Wolff Trial” (Intervención Cognitivo-Motora en enfermedad de Alzheimer: resultados a largo plazo del Estudio Maria Wolff).

En estudios anteriores, que comparaban a pacientes con EA haciendo vida normal con otros sometidos a programas de estimulación cognitiva, se había observado en los últimos una ligera mejora de las funciones cognitivas superiores así como un mejor rendimiento de la vida diaria como vestirse o lavarse. El estado de ánimo también suele mejorar en el grupo que recibe estimulación.

Sin embargo, la mayoría de estos estudios se llevaron a cabo durante períodos de tiempo muy cortos (semanas o meses). A pesar de que estos tratamientos suelen realizarse en centros de día, residencias o unidades de memoria, lugares a los que los afectados acuden durante años, su efecto a largo plazo era desconocido.

Para evaluar el impacto de estos tratamientos a largo plazo, un equipo de investigadores de Madrid, Barcelona y Nueva York, coordinados por Fundación Maria Wolff ha comparado durante tres años dos grupos de unas 40 personas con Alzheimer cada uno. Uno de los grupos acudía a un tratamiento de estimulación cognitiva y motora integral que duraba tres horas y media, dos veces en semana, ofrecido en los centros de Maria Wolff de Madrid. El otro grupo realizaba una vida y recibía los tratamientos normales.

Con la aplicación de la metodología de estimulación cognitivo-motora integral que la fundación denomina “Animus” se observaron múltiples resultados beneficiosos al cabo de un año: los participantes estaban cognitivamente algo mejor, tenían más independencia en las tareas cotidianas, disfrutaban de un mejor estado de ánimo, mostraban una conducta mejor adaptada y tomaban menos fármacos psicotrópicos que aquellos que hacían vida normal. Estos beneficios son relevantes en la vida de las personas.

Lo novedoso que han descubierto los científicos es que, la mejora cognitiva (lenguaje, comprensión, dibujo, pensamiento y orientación) se mantuvo en el grupo de tratamiento de estimulación integral sólo durante un año. En cambio, la mejora de las actividades instrumentales, como manejar dinero o prepararse una comida equilibrada, se mantuvieron durante dos años y las actividades más básicas, como ducharse, vestirse, lavarse o comer, hasta tres años.

“Es como si los circuitos cerebrales madurados y programados en la infancia (como comer o asearse) respondiesen por más tiempo al tratamiento, que aquellos que fueron adquiridos en la adolescencia (hacer comida o la comprensión intelectual). Esta jerarquía a la respuesta terapéutica en función al orden de adquisición de las funciones en el desarrollo normal del ser humano, marca un claro camino en cómo tratar mejor a las personas con Alzheimer. También nos da una dirección de cómo han de ser diseñadas nuevas terapias no farmacológicas más eficaces” comenta Ruben Muñiz, Director de  Investigación de Maria Wolff. Añade a esto el Dr. Barry Reisberg, del New York University Langone Medical Center, y miembro del comité científico de la fundación, que “Las funciones cerebrales adquiridas al inicio de la vida resisten por más tiempo el proceso neurodegenerativo que aquellas funciones adquiridas más tarde, como en la adolescencia o adultez. Este proceso se denomina `Retrogénesis´ y ha sido descrito como parte normal de la evolución de la enfermedad de Alzheimer”. “Estas habilidades adquiridas más tardíamente parecen ser las que menos responden a largo plazo a los programas de estimulación integral” indica Muñiz.

Los participantes del programa, sin embargo, parecían estar ligeramente peor en el ámbito cognitivo tras tres años de tratamiento que el grupo que no lo recibió. Los doctores Jordi Peña-Casanova y Teodoro del Ser, miembros del equipo de investigación, comentan que “este dato ha de examinarse cuidadosamente en futuros estudios, dado que podría deberse a la pérdida selectiva de la  muestra que suelen tener estudios a tan largo plazo”.

Según Ruben Muñiz y Javier Olazarán, co-directores de este estudio, las implicaciones de los resultados son muy prácticas, dado que permiten mejorar el diseño y la aplicación de las Terapias No Farmacológicas para estas personas. Hay que revisar cuidadosamente objetivos, métodos y la adecuación del estadiaje de la enfermedad en el caso de la estimulación de las funciones cognitivas avanzadas. El tratamiento de funciones de la vida diaria y el bienestar emocional es una asignatura pendiente en el mundo de las terapias no farmacológicas.

Por este motivo, Fundación Maria Wolff ha empezado a diseñar intervenciones no farmacológicas potencialmente más eficaces. Una de ellas consiste en la estimulación selectiva de un amplio abanico de sentimientos y emociones positivas llamada “Terapia de Estimulación Emocional T2E®”. Terapeutas de algunas instituciones punteras como Decanos de Ávila, Orpea o Sanitas ya han sido formados por la fundación y están implantando estos tratamientos.

La fundación cuenta ya con la plataforma gratuita online “Animus”, financiada por el Ministerio de Industria y Energía (Plan Avanza 2), que permite seguir mejorando esta terapia, mediante colaboraciones altruistas de terapeutas y entidades.

Los doctores Peña-Casanova y Olazarán remarcan que es la primera vez que se hace un estudio de tanta calidad a tan largo plazo. Todos los participantes tomaban fármacos, llamados inhibidores de la acetilcolinesterasa, que se prescriben habitualmente a estas personas con la intención de mejorar un poco su nivel cognitivo. A la mitad de estos pacientes, además se les ofreció estimulación cognitiva integral durante tres años para poder medir la mejora añadida que suponía el programa Animus.

Tras tres años de programa, tanto los pacientes como sus familiares se mostraron consistentemente satisfechos o muy satisfechos al acudir a los centros de día Maria Wolff, lugares donde se llevaban a cabo estos tratamientos. El Dr. Javier Olazarán, director científico de la Fundación Maria Wolff, comenta que “los participantes disfrutaban de la socialización y no les importaba el esfuerzo de ir regularmente a las sesiones”. La aceptación por parte de los pacientes es importante dado que no sólo lo disfrutan ellos, sino que da un respiro importante a los cuidadores.

Fundación Maria Wolff ha contribuido de forma decisiva a estructurar de forma científica el campo de las Terapias No Farmacológicas (TNFs) para las demencias, articulando la que a fecha de hoy es una de las iniciativas científicas internacionales más reconocidas. El comité científico de la fundación lo constituyen investigadores de primera línea internacional en la enfermedad de Alzheimer.

Familiares de personas con Alzheimer impulsan el Modelo de Cuidado de Demencias sin Sujeciones en las residencias

  • P1020279CEAFA y Fundación Maria Wolff presentan en Zaragoza la primera “Acreditación en el Cuidado de Demencias sin Sujeciones” de carácter estatal para residencias de mayores y centros de día
  • Los familiares de personas con enfermedad de Alzheimer quieren motivar al sector para que ofrezcan un cuidado diferenciado y libre de sujeciones a sus residentes
  • Actualmente las sujeciones se usan en el 75% de los casos para prevenir caídas, por motivos de conveniencia de la organización, y no para fines terapéuticos
  • Pilar García, Asesora técnica del Defensor del Pueblo de Navarra, afirmó que “el uso de sujeciones físicas, además de producir efectos negativos en la salud de las personas, pueden vulnerar sus derechos fundamentales”.

Se ha presentado en Zaragoza la “Acreditación en el Cuidado de Demencias sin Sujeciones” impulsada por la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) y Fundación Maria Wolff. Las dos organizaciones se han unido para crear un frente común y ayudar a las residencias a adoptar un modelo de intervención que les permita ofrecer una atención y cuidados específicos a la demencia que se centre en la dignidad de las personas y huya del empleo de cualquier tipo de sujeciones.

La iniciativa presentada pretende dar aliento, ayuda y reconocimiento a aquellas instituciones comprometidas con la mejora de la calidad asistencial a personas con demencia. Una de las principales conclusiones a las que se ha llegado en la presentación de hoy es que una correcta atención puede favorecer la eliminación de las sujeciones y a la vez mantener, o incluso mejorar la seguridad global de los centros.

En el acto se han explicado los objetivos que persigue la puesta en marcha de la primera acreditación que avala a los centros que ofrezcan cuidados y atenciones de calidad a las demencias y a sus residentes en general libres de ataduras físicas. Esto es posible mediante estrategias sistémicas de apoyo y formación de todo el personal de los centros, fundamentalmente, en el campo de las demencias, prevención de caídas, evitación de sujeciones químicas, manejo de problemas afectivos y conductuales mediante terapias no farmacológicas seleccionadas por expertos, y por programas que implanten una cultura amigable con las personas con demencias.

A nivel estatal, miles de residencias y centros de día mantienen con sujeciones físicas a las personas con Alzheimer y otras demencias, atentando, de este modo, contra su dignidad como personas. En torno a la mitad de las personas con demencia institucionalizadas en nuestro país han sufrido el uso de sujeciones físicas por períodos más o menos largos de tiempo. Y eso, a pesar de que la medida haya quedado obsoleta ya que está probado que países enteros han demostrado que las sujeciones no se necesitan para ofrecer cuidados con una seguridad aceptable. Actualmente, todavía se usan en el 75% de los casos para prevenir caídas, por motivos de conveniencia de la organización, y no para fines terapéuticos, sino en beneficio de la organización y no de la propia persona.

Los centros que culminan la acreditación con éxito muestran su satisfacción al obtenerla, pues aumenta su reconocimiento social, tienen mayor valoración por parte de los familiares y presentan por lo tanto unos niveles de ocupación más que satisfactorios.

Experiencias en otros países han demostrado que el cambio del paradigma asistencial se puede conseguir mediante consultoría y formación. Se da la circunstancia que en EE.UU., como también ocurría en España, rondaba el 40% de prevalencia de sujeciones en residencias en los años 80. Hoy día, varios estados han casi erradicado su uso. En estos países nadie se plantea volver al paradigma de las sujeciones.

Los familiares de este colectivo, ante esta situación, están decididos a acabar con estas prácticas en nuestro entorno de una manera definitiva. Experiencias y estudios demuestran que es posible mejorar la autonomía y dignidad de estas personas con las metodologías adecuadas. Fundación Maria Wolff es el centro de investigación que más años lleva investigando en España las maneras de ayudar a instituciones geriátricas.

Al conseguir esta acreditación se garantiza que se aplica una metodología probada por Maria Wolff que ya ha obtenido excelentes resultados y está respaldada por CEAFA. Los centros que consigan acreditarse podrán ser recomendados por las Asociaciones de Familiares para potenciar unos cuidados de calidad.

La jornada fue inaugurada por Francisco Javier Lasierra Pérez, presidente de la Federación Aragonesa de Alzheimer, quien subrayó que existe una necesidad para “que se trabaje por un cambio cultural en la atención a las personas, atendiendo a sus necesidades y ofreciendo las atenciones necesarias que permitan hacerlo eliminando cualquier tipo de sujeciones”.

Durante su intervención Lasierra mostró su apoyo al modelo asistencial de “Cuidado de demencias sin sujeciones” de Fundación María Wolff y que auditará CEAFA resaltando que “hay que actuar siempre buscando el respeto a la persona con Alzheimer o demencia, centrarnos en lo que es mejor para ella”.

En su presentación, Ruben Muñiz, presidente de Fundación Maria Wolff, destacó que “los elementos comunes de las decenas de centros que hemos ayudado a dar cuidados sin sujeciones han conseguido una marcada mejoría del ambiente de la residencia”. Con esta iniciativa de cuidados a la demencia libre de sujeciones, continuó Muñiz, “los residentes están más tranquilos y la conflictividad con las familias se reduce de forma notable. No aumentan las lesiones graves por caída.”

Por su parte, Koldo Aulestia, presidente de CEAFA, explicó que “cuando los familiares llevamos a nuestros enfermos a una residencia es porque el avance de su deterioro imposibilita ofrecerles un cuidado de calidad en el domicilio. Pero –continuó explicando Aulestia– siguen siendo personas, a las que seguimos queriendo, y hay que tratarlas como tales, respetando sus derechos y su dignidad”.

Para clausurar la jornada intervino Pilar García, Asesora técnica del Defensor del Pueblo de Navarra, afirmando que “el uso de sujeciones físicas, además de producir efectos negativos en la salud de las personas, pueden vulnerar sus derechos fundamentales”. Durante su intervención resaltó que aplicar estos métodos “conlleva una limitación de derechos fundamentales, protegidos con las máximas garantías en la Constitución”. Para García, estas medidas “suponen que las sujeciones deben cumplir con los principios que exige el Tribunal Constitucional para poder limitar derechos fundamentales: principio de necesidad, de proporcionalidad, y respeto a la dignidad de la persona”.

A la presentación han asistido numerosas asociaciones de familiares de Alzheimer estatales, territoriales y locales, gestores de residencias del sector y profesionales sociosanitarios que han participado vivamente en el debate posterior. Las residencias que han acudido a la jornada han mostrado mucho interés en la acreditación al percibir que con ella se podía mejorar la calidad de vida de los residentes, la relación con los familiares y asegurar la ocupación de sus centros.

 

 

Maria Wolff forma a médicos de residencias para eliminar sujeciones químicas en personas con demencia

  • Dos de cada tres personas que viven en residencias toman algún tipo de psicofármaco que conlleva riesgos graves
  • Maria Wolff ha participado en la elaboración del Documento de Consenso sobre Sujeciones Mecánicas y Farmacológicas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología
  • La fundación convoca para octubre una nueva edición del Curso Nacional de Sujeciones Químicas para formar a médicos en su eliminación

Curso Nacional de Sujeciones Químicas para MédicosEl uso de las sujeciones farmacológicas o químicas y, especialmente, de las mecánicas o físicas es un tema controvertido dentro de la asistencia geriátrica a personas residentes en centros sociosanitarios. Actualmente dos de cada tres personas que viven en residencias toman algún tipo de psicofármaco que pueden conllevan riesgos (caídas, accidentes cerebrovasculares, arritmias, etc.) y un dramático aumento de la mortalidad. Las pocas publicaciones que describen la prevalencia de uso en España apuntan a que su uso en residencias es excesivo por lo que todas las sociedades científicas abogan por su reducción.

En este sentido, Fundación Maria Wolff participó ayer en la presentación del Documento de Consenso sobre Sujeciones Mecánicas y Farmacológicas que la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha coordinado con las principales entidades estatales interesadas en este ámbito. La fundación, que ha colaborado activamente en la elaboración de este importante documento, estuvo representada por su presidente, Ruben Muñiz, que ha formado parte del Comité Interdisciplinar de sujeciones de la SEGG.

Durante su intervención en este encuentro, Ruben Muñiz expuso las bases del modelo de cuidados a las personas con demencia sin sujeciones. Este modelo, es acreditado por la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA).

En esta presentación del documento de consenso, Ruben Muñiz añadió a la discusión sobre sujeciones “la necesidad de comenzar a revisar el frecuentemente uso excesivo de psicofármacos en residencias que, en muchas circunstancias, pueden ser consideradas sujeciones químicas´”. Por ello anunció que, tras el éxito del primer Curso Nacional de Sujeciones Químicas para Médicos, Fundación Maria Wolff ha puesto en marcha una segunda edición para el 25 de octubre en Madrid. El Dr. Javier Olazarán, director científico de Fundación Maria Wolff es el ponente principal.

Muñiz insistió que con una correcta atención y formación se puede favorecer la eliminación de las sujeciones y a la vez que mejorar la seguridad global de los centros y mejorar la dignidad de las personas con demencia. El presidente de Fundación Maria Wolff, destacó que “los elementos comunes de las decenas de centros que hemos ayudado a dar cuidados sin sujeciones han conseguido una marcada mejoría del ambiente de la residencia”. Con esta iniciativa de cuidados a la demencia libre de sujeciones, continuó Muñiz, “los residentes están más tranquilos y la conflictividad con las familias se reduce de forma notable. No aumentan las lesiones graves por caída”.

La segunda edición del curso de sujeciones químicas tiene como formador principal al doctor Javier Olazarán, neurólogo reconocido internacionalmente como experto conocedor de las evidencias de efectos clínicos de medidas farmacológicas y no farmacológicas. El curso está dirigido a médicos que deseen obtener estrategias para la reducción o retirada segura de psicofármacos, la aplicación de medidas no farmacológicas más eficaces y el ahorro en fármacos y costes colaterales.

Consulta el programa del Curso Nacional de Sujeciones Químicas para Médicos en Residencias

 

Curso Nacional de Sujeciones Químicas para Médicos

Sábado 25 de octubre (8 horas)

Hotel Holiday Inn Madrid

C/. Alcalá, 476 – 28027 Madrid

 

 

Convocado el I Master en Terapias No Farmacológicas en Demencias

  • wolff_CEUEn esta década los fármacos anti-demencia seguirán ofreciendo resultados decepcionantes
  • Las dos instituciones ofrecen un master dirigido a titulados universitarios y profesionales del campo social y sanitario, gestores de centros y entidades del ámbito geriátrico

Todo indica que en esta década los fármacos anti-demencia seguirán ofreciendo resultados decepcionantes. Los cuidados y las Terapias No Farmacológicas (TNFs) constituyen de momento las mejores herramientas que ofrecen unos óptimos resultados comprobados y que pueden ayudar a los afectados y sus familiares.

Fundación Maria Wolff y la Universidad CEU San Pablo lanzan el I Master en Terapias No Farmacológicas en Demencias, el primer postgrado de este género que se organiza en Europa. Este grado superior pretende proporcionar una formación científica avanzada y experta en una especialidad docente novedosa, que se inserta en los ámbitos de conocimiento propios de la psicología, la medicina y las ciencias que trabajan en el entorno de la gerontología.

Desde 2004, Fundación Maria Wolff lidera una iniciativa internacional que ha dado al campo de las Terapias No Farmacológicas estructura científica de especialidad médica.

Fundación Maria Wolff, con 20 años de labor científica de las Terapias No Farmacológicas (TNFs), y la Universidad CEU San Pablo, con una gran experiencia en el campo de la formación académica, se unen en la realización de este Master con el objetivo de especializar a titulados universitarios y profesionales del campo social y sanitario, además de ser una formación óptima para gestores de centros y entidades del ámbito geriátrico.

Las enseñanzas del Máster se focalizan a optimizar el rendimiento de cuidados, fármacos e intervenciones no farmacológicas en personas con demencia y sus cuidadores. También incluye áreas para ayudar a los profesionales que día a día trabajan con estos colectivos.

Este primer Master tiene también como objetivos el aprendizaje de los conocimientos necesarios para contribuir a una dispensación óptima de las TNFs en instituciones geriátricas públicas y privadas, prestando una atención especial a la formación teórica y práctica, implantar programas no farmacológicos con familiares, profesionales y afectados y conocer los fármacos más comunes.

Durante los meses de estudio los participantes aprenderán a identificar los principales tipos de demencia cuestiones taxonómicas en relación a síntomas conductuales y psicológicos de las demencias y los tratamientos paliativos, curativos o profilácticos más habituales así como los niveles de evidencia sobre los que se sustentan.

El Master da la posibilidad de realizar prácticas en domicilios, centros de día, residencias, apartamentos tutelados y asociaciones de familiares de Alzheimer por un total de 200 horas, entrando a formar parte de la bolsa de trabajo.

Toda la información del I Master en Terapias No Farmacológicas en Demencias se encuentra en este enlace.