nutrición estival

Durante el verano debemos comer ligero, menos cantidad y más veces al día

frutaas-de-verano-4(1)• Es muy importante que los mayores beban líquidos de manera regular y frecuente sin esperar a tener sed. El calor provoca deshidratación y patologías crónicas

• Con 70 años las personas tienen un 10% menos de agua extracelular que con 25 años y un 15% más de grasa

Frutas, verduras, hortalizas, cereales y, sobre todo, mucha agua. Alimentos que deben prevalecer en la dieta todo el año y, más aún, en verano para adaptar las necesidades energéticas y nutricionales a las condiciones climatológicas propias de la estación estival. La alimentación veraniega debe basarse en comidas ligeras, menos abundantes, más frecuentes y más ricas en líquidos. Esto ayudará a soportar mejor el calor especialmente a los mayores, por ser un grupo de población más vulnerable expuesto a los cambios relacionados con el envejecimiento como son la menor capacidad de absorción a nivel intestinal, el consumo prolongado de medicamentos, la dificultad en la masticación o la falta de actividad física, que hacen que presenten un mayor riesgo de sufrir desequilibrios o carencias nutricionales.

El doctor David Curto, jefe de gestión asistencial de Sanitas Mayores, aconseja consumir “los alimentos propios de la temporada, fácilmente digeribles y que además, les refresquen, como frutas, por ejemplo, que aportan un toque de frescor y ayudan a hidratar. Además, se deben elegir los métodos de cocinado que hacen que los alimentos conserven las propiedades organolépticas. Cocinar al vapor o al horno es lo más adecuado. Es importante también que, la flexibilidad del verano, no nos haga saltarnos comidas y que, estas, no sean demasiado copiosas. Es preferible comer más frecuentemente que mucha cantidad”.

Según la Guía de Información Nutricional publicada por la Comunidad de Madrid, las personas con 70 años tienen un 10% menos de agua extracelular que con 25 años y un 15% más de grasa. En relación a la ingesta de líquidos durante el periodo estival, el doctor recomienda que el líquido habitual sea el agua. “El calor provoca deshidratación y esto puede ser causa de descompensación de patologías crónicas de los mayores. Es muy importante beber líquidos de manera regular y frecuente sin esperar a tener sed. Cuando la sed aparece puede ser síntoma de que la deshidratación está establecida, aunque sea en un grado leve”

Después, también son recomendables bebidas cuya composición en un porcentaje elevado es agua, como infusiones y zumos naturales. Las bebidas carbonatadas (refrescos) aun siendo sin calorías, es recomendable restringirlas”, apunta el doctor.

Con el verano, llegan las intoxicaciones

Se calcula que, cada año, se producen más de 8.000 intoxicaciones alimentarias en España. En esta época son más frecuentes y graves. Los motivos son varios.Durante las vacaciones se cambian los hábitos y los horarios, es más frecuente comer fuera de casa, se descuidan medidas de higiene y se prolongan las sobremesas, manteniendo los alimentos expuestos al crecimiento de microorganismos, un proceso al que contribuyen las altas temperaturas. En general, en época estival, la cadena del frío se rompe con frecuencia.

Algunas recomendaciones para ponerse a salvo de este riesgo veraniego:

1. Después de comer, refrigera cuanto antes las sobras de comida para evitar su exposición a altas temperaturas y la generación de microorganismos.
2. Presta atención al lugar donde dejas la comida. Cúbrela para evitar que pueda ser contaminada por insectos.
3. Si te llevas comida a la playa u otro lugar, siempre debe ir en recipientes limpios y cerrados herméticamente, que permitan conservar los alimentos a la temperatura correcta.
4. Si tienes que recalentar algún alimento, recalienta solo la porción que vayas a consumir.
5. Cuando hagas la compra, deja para el final los alimentos que necesitan refrigeración y mételos en frío cuanto antes.
6. Extrema la precaución con los productos con salsas y mayonesas. También con los asados y los guisos.
7. Si estás en un lugar donde no estás seguro de si el agua está tratada, tómala embotellada y sin hielo. Cuidado también con las verduras frescas y los moluscos.
8. Extrema tu higiene personal. Lávate las manos con frecuencia y, especialmente, antes de cocinar o de comer.