El Imserso recibe protestas por el cambio de Cruz Blanca a ‘Clece’ en Ceuta
Usuarios del servicio de asistencia a domicilio del Imserso, vinculado a la ley de dependencia, protestan por la eliminación de servicios como toma de tensión, peluquería o podología. Se quejan de que se han dejado de prestar al cambiar, desde el 1 de octubre, de la ONG Cruz Blanca, gestionada a través de la Consejería de Asuntos Sociales, a la empresa privada ‘Clece’. El director de la institución explica que son casos puntuales y que la empresa está aún en proceso de adaptación.
El pasado 1 de octubre, Cruz Blanca -que operaba a través de un convenio con la Consejería de Asuntos Sociales- dejó de prestar el servicio de ayuda a domicilio en el Imserso, vinculado a la Ley de Dependencia. El motivo fue que ganó un nuevo contrato la empresa ‘Clece’. Mientras el servicio de asistencia a domicilio de la Ciudad continúa atendiéndolo la ONG, el del Imserso pasó a gestionarlo esta empresa.
El cambio no ha sentado demasiado bien a muchos de los usuarios, que han visto mermados algunos de los servicios que recibían, puesto que aunque no los incluía la contratación, Cruz Blanca sí los prestaba, tal como explican tanto los usuarios como fuentes cercanas al caso. Esta reducción ha sido objeto de protesta de varios usuarios dependientes que se acogen a este programa, tal como ellos han señalado. Es el caso de Libertad Medina, quien lamenta que con el cambio de empresa han dejado de prestarle servicios como la toma de tensión.
Peluquería, podología, toma de glucosa o asistencia social y psicológica son otros de los servicios que echan en falta los usuarios y que antes sí recibían por parte de Cruz Blanca. Muchos de estos usuarios han manifestado sus quejas en el Imserso, desde donde reconocen que estas protestas existen aunque matizan que son “casos puntuales”. “Tenemos más de cien usuarios y las quejas no son más de cuatro o cinco”, explica a EL PUEBLO el director del Imserso, Alfonso Grande. Destaca además que estas son sobre aspectos “muy concretos” y no sobre un mal servicio. Agrega que estas vienen derivados por cambios de las personas que atienden al usuario, pese a que la plantilla ha sido subrogada. Asimismo resalta que las quejas han llegado tanto por medio de la institución como a través de los trabajadores, y que están trabajando en solucionarlas.
De hecho, el director el Imserso explica que con el objetivo de analizar estas quejas, mantuvieron el jueves una reunión con la junta directiva de ‘Clece’. “Aunque haya una sola queja, estamos ahí para solucionarla”, garantiza.
Grande considera que estas protestas vienen motivadas por el “proceso de adaptación” y por ello ha pedido a ‘Clece’ una mayor “agilidad” para que este proceso “sea lo más rápido posible”. “Aunque la plantilla sea la misma, la coordinación y distribución por zonas geográficas es diferente y yo creo que lo que hoy son quejas mañana será considerado incluso mejor”, destaca Grande.
El director del Imserso asegura que “no se han reducido prestaciones” y agrega que servicios como la toma de tensión pueden tomársela en el centro social de mayores del Imserso, donde trabajan dos enfermeros, además de como una actuación dentro de los convenios con Ingesa. “Quizá sea un poco prematuro para llegar a conclusiones”, apunta Grande, quien confía en que la situación se soluciones en cuanto la empresa se adapte.
Menor coste del servicio
Este servicio se presta en función de las horas de reconocimiento del grado de dependencia y se gestiona directamente por el Imserso, prescindiendo de los convenios que anteriormente le vinculaban a la Ciudad Autónoma.
Esta contratación pública a ‘Clece’ ha supuesto una reducción en el coste del servicio, según reseña el director del Imserso. “No es lo mismo hacer un convenio con una entidad que sacar a contratación, que se ajusta más el importe”, agrega. “No es una cantidad importante pero sí significativa, pero eso no va en detrimento de la calidad del servicio, siempre hay unos parámetros”, apostilla.
El contrato de ‘Clece’ es de un año prorrogable a uno más. Sólo se encarga de la ayuda a domicilio en el marco de la Ley de dependencia, mientras que la ayuda a domicilio básica la sigue prestando Cruz Blanca, gestionado por la Ciudad Autónoma.