Archivo diario: 14 marzo, 2017

Cáritas Gipuzkoa: la pobreza se cronifica entre las familias monoparentales y los mayores de 50 años

caritasLas secuelas de la crisis económica son aún muy reconocibles en la sociedad guipuzcoana. Así lo constatan las cifras de asistencia social de Cáritas Gipuzkoa, que si en 2008 atendía a unas 16.000 personas en el territorio, en los últimos años ha visto crecer ese número hasta alcanzar las 30.000. Los últimos datos recogidos por la organización eclesiástica, referentes a la memoria del año 2015, indican que durante ese año 27.429 ciudadanos acudieron a la entidad en busca de ayuda.

Desde que se creara en 1966, Cáritas Gipuzkoa ha prestado servicio a miles de personas especialmente vulnerables por su situación económica y familiar. Desde la entidad señalan que tras la crisis algunas de estas situaciones se han cronificado para ciertos colectivos sociales. «Las personas siguen acudiendo a nosotros porque existe un problema de cronificación de situaciones de pobreza», señaló ayer José Ramón Aramendi, director de Cáritas Gipuzkoa. «Esto ocurre en dos sectores especialmente vulnerables que son las familias monoparentales y las personas mayores de cincuenta años», afirmó. Aramendi denunció que los padres y madres que crían solos a sus hijos «lo están pasando muy mal y se encuentran con problemas para alcanzar el salario suficiente como para mantener un hogar». Asimismo, quiso resaltar la precaria situación laboral en la que se encuentran muchas personas mayores de cincuenta años que se quedaron sin empleo con la crisis «y que probablemente nunca recuperen su trabajo. El modelo económico de Gipuzkoa ha cambiado. Ahora se contrata gente joven muy formada y estas personas se han quedado fuera del mercado laboral». Aramendi recordó que «a estas personas les quedan aún varios años para cotizar y poder jubilarse».

Para abordar esta realidad y muchas otras dentro de la acción social, Cáritas Gipuzkoa se ha marcado un nuevo objetivo. «Tenemos que ser cada vez más profesionales, en el mejor sentido de la palabra», indicó José Ramón Aramendi. «Esta es una demanda de la realidad social que nos rodea, ya que los temas a los que nos enfrentamos son cada vez más complejos», aseguró.

Temas como los desahucios o las solicitudes de RGI a los que se enfrentan cada día, exigen, tal y como señala el director, una asistencia más especializada. «Necesitamos técnicos a nivel médico, psicológico, jurídico o económico para poder acompañar a las personas que se encuentran desamparadas en diferentes situaciones», apuntó Aramendi, que reconoció que en muchos casos especialmente graves «la ayuda voluntarista no es suficiente».

Una acción «más eficiente»

Una profesionalización que desde Cáritas Gipuzkoa creen que contribuirá a una asistencia de mayor calidad para las personas que estén atravesando situaciones de vida precarias. «Queremos poder trabajar más y mejor por los más necesitados, hacer que nuestro trabajo sea cada vez más eficiente y humano, para que los más vulnerables se sientan menos excluidos», afirmó.

Entre las miles de personas que acuden a Cáritas se encuentran muchas perceptoras o solicitantes de la Renta de Garantía de Ingresos. Una ayuda puesta en duda por algunas personas por los casos de fraude que han salido a la luz. La entidad guipuzcoana quiso salir en defensa de la RGI, y remarcó que es una cantidad que «ayuda a muchas familias a sobrevivir», y que los casos fraudulentos que se registran son «mínimos». «La situación está controlada. Siempre habrá un porcentaje mínimo de fraude, como puede haber fraude fiscal o laboral. Pero no creo que sea algo que tenga una importancia como para destacarlo», afirmó José Ramón Aramendi.

«Nuestra reflexión es que para muchas familias la RGI es la única opción para poder cubrir sus necesidades básicas», señaló Mabel Cenizo, responsable del departamento de formación y voluntariado de Cáritas Gipuzkoa, quien abogó por «defender esta prestación ya que ayuda a muchas familias a sobrevivir». Cenizo quiso recordar también las consecuencias que la pobreza genera entre los menores, «que también tienen derecho a una vida y a un desarrollo digno de su espacio vital».

Fuente: EL DIARIO VASCO

 

Cataluña tendrá una carta de derechos de las personas con trastornos mentales

trastornos mentalesCataluña promoverá una carta de derechos y deberes de las personas con trastornos mentales y adicciones, en la línea que recomienda la ONU y que hasta ahora no tenía, y activará políticas específicas para adolescentes y personas mayores que padezcan estas enfermedades.

Así lo contempla el nuevo plan integral de atención a las personas con trastorno mental y adicciones 2017-2019, que se ha presentado hoy en el Palau de la Generalitat, en Barcelona, en un acto formal en el que han participado entidades de enfermos mentales y familiares, como la Associació Encaix, la Fundació Veus y el Fórum de Salud Mental, entre otras.

Para desarrollar el plan, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha informado en este acto de que el Govern dedicará este año 575 millones en el conjunto de departamentos, un 15 % más que en 2016 (500 millones), que se destinarán también a reforzar la red comunitaria de profesionales de la salud mental, ha precisado.

Por su parte, el presidente del Fórum de Salud Mental de Cataluña, Enric Artés, ha considerado que este impulso económico debería tener «más recorrido» en los próximos años y que la estrategia que diseña el plan tendría que incorporar a más entidades que trabajan con las adicciones.

Artés también ha reclamado que el plan se convierta en una estrategia de país y que el Parlament, los ayuntamientos y el tercer sector lo apoyen, además de tener una visión territorializada, para atender a todas las personas enfermas por igual, vivan donde vivan en Cataluña.

Israel Molinero, de la Federación de Salud Mental de Cataluña, ha considerado en el mismo acto que los objetivos del plan son «ambiciosos y que la música suena bien, con una letra con contenido», aunque ha recordado que en el plan anterior (2014-2016) «algunas cosas no se han cumplido» y que en el apartado de derechos «habrá que cambiar actitudes y maneras de hacer».

El plan cuenta con nueve líneas estratégicas, 29 objetivos y 71 actuaciones, que se proponen luchar contra el estigma, dar más apoyo a las familias, favorecer la recuperación de los afectados por trastornos mentales y su plena inclusión social y laboral, mejorar la atención de la salud mental de las personas presas y hacer un abordaje integral, social y sanitario, entre otros objetivos.

Por primera vez, Cataluña se propone promover una carta de derechos y deberes, en la línea que sugiere la Organización de Naciones Unidas y que debería estar lista el próximo 2018; y crear una comisión de trabajo con varias asociaciones para establecer objetivos que garanticen el respeto a los derechos de las personas con trastornos mentales y adicciones.

En este sentido, también se apuesta por reflexionar y analizar la reducción «del número de contenciones y trabajar en la elaboración de una estrategia de contención cero».

Se entiende por contención física o mecánica el uso de un mecanismo para limitar el movimiento de una parte del cuerpo del paciente, de forma temporal y excepcional, para evitar autolesiones en el paciente o a terceras personas.

También se quiere abordar de forma integral la atención a la primera infancia y a la etapa escolar de 0-16 años, diseñando un protocolo de intervención interdepartamental que elabore un itinerario personalizado de las personas con problemas de salud mental en esa franja de edad, y que debería estar listo el segundo semestre de 2018.

Para las personas mayores con trastorno mental, el nuevo plan prevé la constitución de un grupo de trabajo que aborde una mejor atención a esta población, teniendo en cuenta el hecho de que las personas de 85 años y más «tienen las tasas de suicidio más altas entre los diferentes grupos de edad, y que dos tercios de personas mayores con problemas mentales no obtienen el tratamiento que necesitan», se indica en la línea estratégica ocho del plan.

Fuente: EcoDiario.es