Mayores
La neumonía aumenta entre las personas mayores de 60 años
La enfermedad causa en España unas 8.300 muertes al año y es la primera causa de mortalidad prevenible.
Pacientes crónicos e inmunodeprimidos, colectivos más vulnerables.
La neumonía provoca en España unas 8.300 muertes al año, es la primera causa de mortalidad prevenible por vacuna en el mundo y afecta con más virulencia a las personas mayores de 60 años, por eso los expertos en la enfermedad recomiendan sobre todo a este sector de la población que se vacune.
Con motivo de la celebración el próximo 12 de noviembre del Día Mundial de la Neumonía, un grupo nacional y multidisciplinar que trabaja para la prevención de la enfermedad, llamado Neumoexpertos en Prevención, ha hecho hincapié en una rueda de prensa en la importancia de la vacuna. En España está incluida en el calendario vacunal infantil, por lo que los expertos están centrados en prevenir la enfermedad en todos los adultos. El problema, ha explicado a Efe el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Ángel Gil, es en las personas a partir de los 60 años, una población en la que aumenta «tremendamente» la incidencia de esta enfermedad pulmonar grave.
Por su parte , Juan Francisco Medina, perteneciente a la Asociación de Neumólogos y Cirujanos Torácicos del Sur (Neumosur), que engloba a Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, destaca la necesidad de sensibilizar acerca de esta afección cuya incidencia anual oscila entre el 5 y el 11% de la población andaluza en edad adulta.»La neumonía suele tener un origen bacteriano, viral o ser una combinación de ambos factores, siendo el neumococo el principal microorganismo implicado, seguido del Haemophilus y los virus, dentro de los cuales destacan el influenza (causante de la gripe) y el sincitial respiratorio». Frente a esta patología, el doctor Medina afirma que «tenemos dos medidas fundamentales para la población de riesgo: la vacuna contra la gripe y el neumococo, la causa bacteriana más frecuente «. «Existe un consenso firmado por 16 sociedades científicas sobre la vacunación antineumocócica en pacientes adultos con enfermedades de base como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma, enfermedades respiratorias crónicas que parecen actuar como factor de riesgo. También puede provocar complicaciones en personas mayores de 65 años, menores de edad y personas con las defensas más bajas», según el doctor Medina.
En España, el neumococo es la bacteria que actualmente causa el mayor número de casos de neumonía en menores de edad y mayores de 65 años. Entre estos últimos, la incidencia es de 15-35 casos por cada 1.000 habitantes y año. El doctor Medina recalca que «la prevalencia está aumentado en la última década tal y como se detalla en estudios recientes. Se ha pasado del 0,85% al 1,35% de pacientes con neumonía en urgencias, siendo más de la mitad personas mayores de 65 años, y ha habido un aumento de hospitalizaciones».
Además de las personas mayores, otros de los colectivos más vulnerable a padecer esta patología son el de los enfermos crónicos y el de los que presentan inmunodepresión que, generalmente, son también los que tienen más de 60 años.
Fuente: Diario de Sevilla
El estímulo de la percepción sensorial podría retardar la pérdida de olfato y gusto en personas mayores enfermas de Alzheimer
Cerca del 90% de los pacientes mayores de 80 años presenta alteraciones del apetito por la pérdida de capacidad sensorial derivada del envejecimiento.
Más de un centenar de mayores con edades entre 50 y 95 años de España, República Checa, Grecia e Italia han participado en el proyecto europeo GYMSEN, con el objetivo de prevenir y retardar el deterioro funcional y cognitivo de las personas mayores.
La estimulación de la percepción sensorial podría retardar la pérdida de olfato y gusto en personas mayores enfermas de Alzheimer, según los resultados del proyecto europeo GYMSEN en el que ha participado AINIA centro tecnológico.
A través de la realización de una serie de actividades para estimular los sentidos, especialmente del olfato y el gusto, se ha observado una mejora en las capacidades de identificación y de percepción de los alimentos, del grupo de participantes enfermos de Alzheimer que fueron expuestos a diferentes estímulos sensoriales.
GYMSEN: Entrenar los sentidos para mejorar el estado nutricional de las personas mayores
Los expertos estiman que cerca del 90% de los pacientes mayores de 80 años presenta alteraciones del apetito (hiporexia, malnutrición) por la pérdida de capacidad sensorial derivada del envejecimiento. Una alimentación incorrecta puede provocar importantes carencias nutricionales, infecciones u otras alteraciones con graves consecuencias para la salud.
El proyecto GYMSEN, financiado por el programa europeo Erasmus+, ha tenido como objetivo desarrollar una metodología que ayude a prevenir y retardar el deterioro funcional y cognitivo de las personas mayores, especialmente de los sentidos del gusto y el olfato. Para ello, ha desarrollado una herramienta de formación con la que los participantes han ejercitado sus capacidades sensoriales.
Más de un centenar de mayores de España, República Checa, Grecia e Italia han participado en este proyecto
En concreto, durante períodos de tiempo de 9 a 11 semanas, más de un centenar de mayores con cuatro perfiles diferentes en cuanto a niveles de actividad, salud y dependencia, y edades comprendidas entre los 50 y los 95 años han realizado diferentes actividades como: identificación y reconocimiento de diferentes olores, sabores y aromas; descripción de olores y aromas; juegos de memoria olfativa y gustativa y ejercicios de descripción de recuerdos tras oler, saborear y manipular distintos alimentos.
En España estos ejercicios se realizaron con un grupo de personas mayores sanas y activas. En la República Checa, el proyecto se ha centrado en un grupo de personas sanas, pero con una intensidad de actividad más baja, mientras que en Grecia fueron enfermos de Alzheimer y en Italia personas de la tercera edad ingresadas en centros o residencias.
La participación de AINIA centro tecnológico, a través de Consumolab, centro de estudios del comportamiento del consumidor, en este proyecto se ha centrado en la evaluación de las necesidades de los distintos perfiles de personas mayores, la creación de los materiales del curso para la realización de la gimnasia sensorial y la formación a profesionales y familiares de personas en la tercera edad para la impartición de los cursos.
Plan Municipal de Envejecimiento Activo del Ayuntamiento de Picassent
El Ayuntamiento de Picassent impulsa un proyecto integral al detectar que su población de mayores supera el 15,73%.
La población de mayores crece en Picassent y, por ello, se impone la necesidad de elaborar un plan específico de actividades y servicios para ellos. Así lo consideró el pleno que aprobó con los votos del PSOE, Compromís, Ciudadanos y Canviem entre tots, el primer Plan de Envejecimiento Activo. El Partido Popular se abstuvo en la votación.
El programa ya se ha ido desarrollando en los últimos años con las personas mayores y también con aquellas que están en situación de dependencia, con el objetivo de mejorar su calidad de vida, promover su autonomía y prevenir posibles situaciones de vulnerabilidad asociadas a la edad. Con todo, ahora se pretende ofrecer un servicio más integral.
El consistorio ha analizado la realidad demográfica, donde se aprecia un aumento considerable del número de personas mayores, así como también de la esperanza de vida, fruto de los avances sanitarios, sociales y del estado del Bienestar. Según los datos de enero del 2016, el 15,73% de la población tiene más de 65 años, un total de 3.238 personas, de las cuales 1.461 son hombres y 1.777, mujeres.
Según el concejal del área de Bienestar Social y Mayores, Carles Silla, «es imprescindible poner en marcha actuaciones y programas, no solamente para atender aquellas personas que presentan problemas de dependencia, sino para prevenir la vulnerabilidad asociada a la edad».
El Plan Municipal de Envejecimiento Activo engloba los servicios que el Ayuntamiento ya tiene como las ayudas municipales para el desarrollo personal, el servicio de transporte para personas con movilidad reducida, fisioterapia para mayores de 65 años o cursos y talleres. Otras prestaciones son la atención a la dependencia, ayuda a domicilio, «Menjar a casa», tele asistencia domiciliaria, gimnasia para personas mayores y natación adaptada.
Fuente: Levante EL MERCANTIL VALENCIANO
Campofrío Health Care presenta la nueva gama de platos tradicionales triturados
• La compañía adapta platos tradicionales como cocido, fabada, fideuá y magro a la riojana para quienes tienen problemas de masticación o deglución
• El lanzamiento de estos nuevos productos amplía las opciones de la gama de triturados que ofrece Campofrío Health Care
Campofrío Health Care, la nueva línea de alimentación de Campofrío, lanza al mercado una original oferta de platos tradicionales de textura modificada para personas con problemas de masticación y/o deglución y pone a su disposición triturados de cocido, fabada, fideua y magro a la riojana.
Esta nueva gama de productos, dirigidos principalmente a residencias de mayores, son elaborados con ingredientes de primera calidad, naturales y con un toque que recuerda a la típica comida tradicional cocinada en casa. Para mayor información sobre cada uno de los productos, la compañía ha habilitado el siguiente espacio web http://www.campofriohealthcare.es/web/productos.
En su habitual apuesta por una dieta completa, variada y equilibrada Campofrío da un paso más en la personalización de los productos en función de las necesidades de los consumidores. En esta ocasión, ofreciendo nuevas opciones de alimentación trituradas con los mejores sabores, aromas y colores, al mismo tiempo que logra una textura homogénea fácil de masticar y deglutir.
Sobre Campofrío España
Campofrío España es la compañía líder del sector de elaborados cárnicos en España. Pertenece a Campofrío Food Group, compañía europea líder en el mercado de elaborados cárnicos. Sus productos, que se comercializan bajo sus marcas líderes –Campofrío, Navidul, Revilla y Oscar Mayer, Aoste, Cochonou, Fiorucci, Justin Bridou, Marcassou, Moroni, Nobre, Stegeman, entre otras, abarcan una gran variedad de categorías incluyendo jamón curado, jamón cocido, embutidos, salchichas, productos de pavo y pollo, fiambres, patés y comidas preparadas. CFG produce y vende sus productos en ocho países europeos y en Estados Unidos. Adicionalmente, el Grupo exporta a 80 países a través de distribuidores independientes.
“Estoy en un trozo de cielo”, así valoran la residencia gestionada por las Hermanitas de los Pobres en Bilbao
«Estamos en la gloria con todos los mimos que nos dan», dice Conchita, una de las 90 personas mayores sin recursos o con pensiones bajas que residen, gracias a las donaciones, bajo el auspicio de las Hermanitas de los Pobres en Bilbao.
«Estoy en un trocillo de cielo”, sentencia Jesús Lizaso a las puertas de la residencia de las Hermanitas de los Pobres en Bilbao. Pero no entra en más detalles porque una cosa son las metáforas celestiales y otra que, a punto de cumplir los 95 años, sigue con los pies en la tierra y ya va siendo la hora de comer. Con este anciano de Zornotza son 90 las personas mayores sin recursos o con pensiones bajas que conviven en este centro, cuya despensa contribuye a llenar, entre otros, Mercadona, que ha empezado a donarles productos básicos esta misma semana.
Jesús ya ha enfilado las escaleras camino del comedor, pero Nieves Ruiz, de 79 años, y su marido, José Antonio Echeverría, de 77, hacen tiempo en los aledaños de la residencia, ubicada en el barrio de Atxuri. Hace año y medio que el matrimonio, con problemas de salud, dejó su “pisito” en Santutxu. Nieves, asmática, no tardó en ver las ventajas. “Tener jardín y poder andar sin cuestas es una maravilla. Además, sales al pasillo o bajas al comedor y tienes más gente para hablar. Este salía más porque puede caminar, pero para mí ha sido…”. Y ahí lo deja. Su sonrisa termina la frase por ella.
Su marido ahora está “feliz”, pero la mudanza no fue fácil. “Al principio es un poquito duro. Los dos primeros meses me costaron: el estar encerrado yo solo en la habitación, los nervios… Pero se pasaron y ahora estamos muy contentos”, asegura. “Mejor que en casa”, apuntala Nieves, que después de cocinar cuarenta y pico años agradece como nadie la mesa puesta. “La comida es estupenda. Los festivos tenemos pastel. Comemos sopa, cocido, puré o macarrones, ensalada, fruta, la bebida que quieras… No puedes pedir más”, dice, sin entender cómo hay quien se queja. “Dios mío, ¿por qué protestarán? Cualquiera puede tener un mal día en la cocina, pero los ingredientes son buenísimos”.
Nieves y su marido, unos chavales, teniendo en cuenta que la media de edad ronda los 90, lejos de quedarse de brazos cruzados, aportan su granito de arena. “Echamos una mano a las hermanitas. Yo doblo ropa, este les afila los cuchillos y las tijeras… También hace cachavas”, comenta. Roces, dicen, hay “como en todas las familias”, aunque pocos. “Hay algunos que somos menos simpáticos que otros, pero bueno”, reconoce con sorna José Antonio.
La pareja comparte mantel con Conchita Ormaetxe, “para servirle a Dios y a usted, como decíamos de niños”. Camino de los 93 años, muestra un desparpajo envidiable. Antes de dar buena cuenta de un plato de lomo con pimientos, confirma que están “en el cielo”. “Ya no nos falta más que tocarlo un poquito. Estamos en la gloria con todos los mimos que nos dan, demasiado bien. Te hacen felices del todo”, asegura. Pero mirando la risueña cara de la madre superiora, Sor Catalina, uno no sabe quién hace más feliz a quién. “Esto es una gran familia. Una vez que entran en casa, no se les abren solo los brazos, sino sobre todo el corazón, porque lo que más necesitan las personas es afecto”, sostiene esta religiosa, que va repartiendo cariño por los pasillos. “Hola, Mercedes, ¿ya está mejor?”, le pregunta a una anciana, al tiempo que le acaricia la cara. “Ay, doña Nieves, vamos a bailar”, bromea con otra que camina a pasitos, ayudada por una auxiliar.
También a Porfirio Yugueros, un voluntario octogenario, servir a los veteranos comensales le debe resultar gratificante. No en vano lleva haciéndolo desde que se jubiló, hace ya 26 años. “Tengo una hija, que es hermanita, y a raíz de aquello fue cuando empecé a venir. Ahora está de misionera en América”, señala.
Carrito para atrás y para adelante, Porfirio se afana en repartir la comida y recoger los platos. “Esto es mejor que un hotel de cinco estrellas. El que entra aquí, como que le toca la lotería”, afirma con conocimiento de causa. De hecho, él mismo estuvo a punto de instalarse junto con su mujer en la residencia el año pasado. “Estábamos en el pueblo, nos pusimos malos y nos vinimos para aquí con esa intención, pero luego pensamos: Vamos a esperar un poco más, a ver si aguantamos”, relata. Bajo el auspicio de las Hermanitas de los Pobres, suscribe, “se come muy bien, mejor que en casa, porque aquí todos los días hay comida diferente, no se repite”.
“NO TIENE A NADIE EN EL MUNDO”
Mientras dos empleadas limpian pescado procedente del Banco de Alimentos, y una cocinera termina de freír unas tajadas donadas por la cadena de supermercados, Sor Catalina le pone enseguida a uno al día a golpe de cifras. La congregación lleva manos a la obra en Bilbao desde 1879, aunque “la casa vieja se tiró al cumplir cien años y se hizo la nueva en el mismo solar”. Actualmente viven en ella 13 hermanas, que cuentan con la ayuda de medio centenar de voluntarios y 40 empleados, entre los cuales figuran “veladores de noche, enfermeras y auxiliares de clínica, porque tenemos muchos inválidos”. Por eso no ocupan las 100 plazas de que disponen, porque “no podemos con todo”. De los 90 residentes, la más mayor tiene 105 años, tras la muerte de un usuario que llegó a cumplir los 106.
Para hacerse con una parcelita en este remanso de paz, se exige, como condición indispensable, “ser anciano y ser pobre”. Y quien dice “pobre”, aclara Sor Catalina, dice personas mayores “sin recursos o con pensiones mínimas, que no tengan los medios necesarios para una vida digna, ni para valerse por sí mismos, ni para ir a una residencia de pago”. A veces los residentes llegan a través de un sacerdote o un asistente social, como “una mujercita” que recibieron hace unos días y que “no tiene absolutamente a nadie en el mundo”. “Murió la señora a la que servía, se quedó en la calle y la acogió una amiga, que ya tiene 85 años. Se puso enferma y la hemos recogido”, detalla esta religiosa, tras subrayar que siempre comprueban que estas personas están realmente necesitadas.
Aunque alguno de los usuarios apenas cobra 323 euros de pensión, la gran mayoría reciben 636 euros, que aportan para contribuir a costear su estancia, salvo el 15% que se quedan para sus gastos. “Con el 85% restante no llegamos a cubrir ni la tercera parte del gasto porque, además de la alimentación, hay que contar con el gas, la luz, el agua, los ascensores, las reparaciones y, sobre todo, los empleados”, enumera Sor Catalina. A todas esas facturas hacen frente gracias a “la divina providencia”; es decir, a los donativos que reciben, ya que no cuentan con “ayudas fijas” por parte de las instituciones ni tienen “camas concertadas”.
Con libertad para entrar y salir de la residencia, que cierra sus puertas a las diez de la noche, los mayores reciben “una atención integral: física, de alimentación, sanitaria, de higiene, espiritual… También psicológica porque van perdiendo memoria, van encontrándose cada vez más solos al morir la familia y necesitan la escucha, el respeto, la amistad. Todo lo que requiere la dignidad de la persona”, remarca. A excepción de “algún cascarrabias”, reina la cordialidad. Buen ejemplo de ello es el grupo de residentes que, bajo un letrero con las iniciales F.A.I., Fuertes, Amables e Invencibles, y un póster del Athletic, “que no puede faltar”, se reúnen en el denominado “laboratorio” para pelar patatas, peras, manzanas… Otros se ocupan de la puerta, hacen recados, marquetería, ganchillo, ven las noticias o la telenovela, pasean por el jardín o confeccionan bonitas muñecas de tela, como doña Pilar. “A los que tenían su pisito, con sus cositas y recuerditos, les cuesta más, pero al que está necesitado… No hace mucho acogimos a un anciano que cobraba 323 euros y pagaba por una habitación 300. ¿Y cómo comía usted?, le digo. Esperaba a que los supermercados echaran al contenedor… A ese no le ha costado nada acostumbrarse. Como él dice: He pasado del purgatorio al cielo”.
Fuente: deia.com
Siete claves para vivir más y mejor
En el Día de Todos los Santos también cabe una reflexión sobre el valor de la vida y cómo podemos consevar la nuestra más y mejor. En este sentido, es conveniente llevar a cabo una serie de rutinas o prevenciones médicas que permitan alargar la esperanza de vida y disfrutar de ella. Aragón es una comunidad con amplia esperanza de vida, “es bastante elevada, más que en otras comunidades”, explica Belén Lomba, médico de Atención Primaria y vicepresidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza.
“Tenemos que pensar que la calidad de vida es mejor que hace unos años”, asegura Lomba. La médico ofrece una serie de claves que, “alejadas de las enfermedades irremediables”, podrían alargar los años de vida.
Claves para una buena vida
Alimentación. Hoy en día se tiene un mayor acceso a una alimentación buena y variada. La dieta mediterránea es la más recomendada por los médicos. “Las personas mayores tienen que tomar un número de calorías diferente al de las personas más jóvenes”, explica Lomba. Por ello, según la edad, es necesario buscar un equilibrio calórico.
Controles médicos regulares. Es necesario visitar al médico con regularidad. En las personas mayores “es importante que tomen las vitaminas adecuadas”, explica la médico. Por ello, se les recomienda la vitamina B12 para evitar cualquier tipo de patologías, así como la ingesta de menos proteínas, “ya que el riñón funciona peor”.
Evitar malos hábitos. Además de una buena alimentación es muy importante evitar el tabaco, las drogas y la ingesta excesiva de alcohol.
Ejercicio físico. Es muy importante mantener el cuerpo activo. La doctora Lomba asegura que cada uno debe hacer ejercicio físico dentro de sus posibilidades, “y correspondiente a la edad que tengan”. Dar paseos o gimnasia de mantenimiento son las actividades más recomendadas. «El hecho de salir al parque con los hijos o nietos, ya supone una actividad que nos mantiene activos, además ayuda a sociabilizar».
Sociabilizar. Conforme se van cumpliendo años es importante mantener la mente activa. “Participar en tertulias o hablar con otras personas hace que cada uno se sienta mejor emocionalmente”, explica la médico de atención primaria. Escuchar las historias de los demás, compartir conocimientos con otras personas o disfrutar de una charla estimula la mente.
Mente activa. Realizar cualquier tipo de ejercicios mentales, cursos, o jugar con los niños o nietos son clave para mantener el cerebro en constante actividad. Esto junto a una buena alimentación y a una actitud positiva facilita la prolongación de la vida y una buena calidad de esta. Además, respecto a la gente mayor “esto hace que no estén tan ensimismados en cumplir años o los propios achaques de la edad”, asegura Lomba.
Vivir el día a día. Lomba asevera que es muy importante vivir el día a día: “Conforme se cumplen años se tiene menos tiempo de vida. Vivir al día ayuda a no centrarse en el pasado y a saber disfrutar lo que queda por delante”.
Aunque todas estas claves permiten llevar una vida equilibrada y con una mayor esperanza de vida, “no nos asegura que vayamos a vivir 100 años”, recuerda la doctora. Llevar a cabo estas pautas permitirá vivir mejor y enfermar de mejor manera.
Fuente: HERALDO
Una tercera parte de las agresiones a mayores la cometen sus parejas
Durante los primeros seis meses de este año ha habido en el Camp de Tarragona 57 casos de malos tratos a personas mayores de 65 años, según fuentes de los Mossos d’Esquadra. Se incluyen tanto las víctimas que han recibido agresiones como aquellas que han sufrido desidia por parte de personas cercanas, según apunta al Diari Mayte Saval, responsable del Grup Regional d’Atenció a la Víctima del Camp de Tarragona (URPAC) de la Policía Autonómica. De estos casos, 39 corresponden a violencia doméstica protagonizada por las personas que están más cerca de la víctima –excepto sus parejas– e incluso cuidadores. Por su parte, 18 fueron víctimas de violencia de género –por parte de sus parejas o exparejas–. Los últimos datos apuntan a un «ligero» descenso respecto a años anteriores.
No hay ningún perfil del maltratador ni de las circunstancias, señala la agente de los Mossos d’Esquadra, quien añade que las víctimas son tanto hombres como mujeres. En violencia doméstica, la mayoría de maltratadores son los hijos, muchos de ellos influidos por el consumo de alcohol o droga, o bien por un trastorno psicológico. «Normalmente es multifactorial, no influye un solo factor», señala Mayte Saval. Y cuando son detenidos se niegan a declarar. Los episodios se dan tanto en los pueblos como en las ciudades.
Los maltratadores muchas veces han sido víctimas de malos tratos cuando eran jóvenes. «El problema es el silencio y la invisibilidad de las víctimas», subraya la agente. ¿Y por qué no lo denuncian las personas mayores? Muchas veces, al igual que en los casos de violencia machista, porque las personas mayores dependen de sus hijos, y no siempre económicamente.
A veces, también se silencia el caso por vergüenza, quizás a no ser creído por el entorno más próximo, a un ingreso involuntario en un centro o incluso por incapacidad al no poderse expresar. Y es que en el entorno familiar suele haber mucho silencio en estos casos, «porque los familiares aseguran que son cosas que pasan en el domicilio». Y es que precisamente los afectados son los que menos denuncian los malos tratos; a veces lo hacen sus vecinos.
Por ello, es importante estar en contacto con los Serveis Socials para que, ante cualquier sospecha, ponerlo en conocimiento de la Policía Autonómica para que pueda comenzar a investigar, señala Saval. Algunas veces, el caso ha venido a través de Fiscalía y ha terminado con un proceso de incapacitación otorgado por el juez.
Los Mossos están en contacto con los servicios de teleasistencia –principalmente Creu Roja– para detectar posibles casos. Para ello se han dado consejos de seguridad a los teleoperadores.
Por desidia o negligencia
A veces no existe un agresión física directa pero sí una desidia o un maltrato por negligencia, por falta de cuidados. Se han llegado a detectar casos de personas mayores atadas en la cama, o a las que no se les cambian los pañales, lo que deriva en una úlcera e incluso infecciones. Otros sencillamente provocan unos malos tratos psicológicos, por ejemplo quitándoles los audífonos o las gafas, o dándoles de comer sólo una vez al día. Los agentes también se han encontrado el caso de una persona mayor que sufrió una sobremedicación y finalmente entró en una residencia de larga estancia.
También se considera maltratador a alguien que amenaza a una persona mayor, rompe muebles o lanza objetos.
Todas la patrullas policiales llevan en los vehículos un formulario para rellenar cuando sospechan de un caso de malos tratos. En el documento se recoge la manifestación de la víctima, su estado de salubridad, etc.
En este tipo de delito también se ha dado el quebrantamiento de medida cautelar. Los jueces otorgan órdenes de alejamiento, que muchas veces son rotas por el hijo. Algunos son multirreincidentes, incluso tienen tres detenciones.
A veces, los malos tratos vienen también a través de los cuidadores de residencia –aunque este año no se ha dado ningún caso en la demarcación– o incluso por parte de personas muy directas que ejercen este papel de cuidador, que sufren estrés por estos cuidados y tienen poca capacidad para afrontar la situación.
Un dato todavía más preocupante es que entre las víctimas están personas de más de 80 años.
También violencia de género
En el primer semestre del año se han dado 18 casos de violencia por parte de la pareja, aunque normalmente los episodios vienen de lejos. La víctima siempre es la mujer, que recibe la agresión por parte de su pareja –sea esposo o expareja–. Algunos de los agresores tienen más de 80 años. Se da en cualquier tipo de estatus social.
Uno de los casos con los que se han encontrado los agentes es el de una mujer discapacitada físicamente a la que su pareja le dejaba sin silla de ruedas. También se dan casos de violencia psicológica, de silencio, «del hombre que pasa de su esposa y la ignora».
En el año 2014, el Consell Executiu de la Generalitat aprobó el Pla de Seguretat per a les Persones Grans con el objetivo de atender las necesidades en seguridad de un colectivo que es más vulnerable. El periodo 2009-2013 presentó una tendencia moderada al alza de los hechos penales sufridos por víctimas mayores de 65 años, mientras que para el resto de colectivos la tendencia era a la baja.
Por seguridad de las persones mayores se tiene que entender, en sentido amplio, proveer a este colectivo las condiciones necesarias para poder llevar a cabo sus actividades cotidianas con dignidad y libres de cualquier ataque o amenaza. El servicio a la ciudadanía pasa por tres ejes fundamentales: fomento de los hábitos de autoprotección, crear y aplicar instrumentos para detectar el riesgo de victimización de las personas grandes y mejorar su seguridad, y crear y actualizar herramientas de trabajo para mejorar la atención.
Sólo se denuncia un 10% de los casos
Las personas mayores están expuestas a sufrir maltrato físico, psíquico, sexual o institucional, especialmente las que tienen alguna discapacidad, pero sólo el diez por ciento de ellas denuncia esa situación porque, de alguna forma, dependen económica o emocionalmente del maltratador. Así se puso de manifiesto durante el trigésimo segundo Curso de Prevención de Malos Tratos a Personas Mayores, que se hizo en València.
El presidente nacional de la Unión Democrática de Pensionistas (UPD), Luis Martín Pindado, destacó que aunque sólo se denuncia un 10 % del maltrato, es la «punta del iceberg» de una situación que puede afectar a unas 200.000 personas en España y que se produce en los propios hogares, residencias, hospitales o incluso por parte de distintas entidades.
Según Pindado, el maltrato al mayor es «muchas veces intangible, porque puede ser psicológico, físico, sexual, por negligencia o químico (cuando se le aumenta la medicación para dejarlo dormido») y, además, empeora si la persona está discapacitada.
Por su parte, Javier Álvarez Souto, coordinador del programa Malos Tratos y Abusos a Personas Mayores de la UDP y director de la empresa Simple Lógica de estudios sociológicos, también denunció la existencia de un «maltrato institucional». Según dijo, en el caso de los maltratos físicos directos, la población mayor afectada puede rondar el 2 ó el 3 %, aunque si se habla de «maltrato institucional, con reducciones de gastos en dependencia que no permiten dar una atención médica o domiciliaria, o su ingreso en una residencia, las cifras son más altas».
El perfil del mayor maltratado es el de una persona de edad muy avanzada, con un nivel cultural medio bajo, un desconocimiento de los recursos asistenciales que existen, que vive en soledad y sufre una dependencia que le hace estar al cuidado de alguien.
Fuente: Diari DE TARRAGONA
Los hospitales necesitan 140 camas geriátricas para evitar un futuro colapso
Los especialistas alertan de que Baleares es una de las comunidades con menos recursos específicos para este colectivo en la Sanidad pública.
Los hospitales de Baleares deberían disponer de unas 140 camas geriátricas, para garantizar la atención especializada adecuada a personas mayores de 65 años. La nuestra es actualmente una de las comunidades con menos recursos específicos de atención geriátrica especializada en el Servicio público de salud, ya que, por ejemplo, no existe ninguna unidad geriátrica de agudos y las camas de cuidades medios o de media estancia destinadas a este colectivo son escasas. Además, solo hay dos especialistas de geriatría, uno adscrito a Son Espases y el otro al área de Salud de las Pitiusas.
Es el diagnóstico que efectúa el presidente de la Sociedad balear de Geriatría, Enrique Campos, quien advierte de que la población envejece y que el antiguo Son Dureta, para el que el Govern ya ha anunciado un plan de usos, puede jugar un papel decisivo en la atención de pacientes geriátricos de media estancia y de larga duración. Al menos la mitad de esas 140 camas, dice, son «urgentes» porque sin ellas «el sistema sanitario se verá colapsado».
El 30% de las personas mayores de 65 años con problemas de salud presentan varias patologías y además algún problema que requiere de los servicios sociales. Estas personas se benefician ya de atención especializada, pero Campos explica que no todos los pacientes mayores son tributarios de esta asistencia especial cuando enferman. Por eso considera que es «un error» que los cuidados de larga duración a pacientes geriátricos no puedan realizarse dentro del sistema de salud.
Fuente: CADENA SER
Los mayores de 65 años prefieren quedarse en su casa y tener asistencia
Más de 38.000 personas se benefician en la Comunidad de Madrid de la ayuda a domicilio.
Madrid es la segunda comunidad autónoma de España en ayuda a domicilio. Más de 38.000 personas se benefician de unos servicios cada día más demandados porque los mayores de 65 años prefieren quedarse en su casa y retrasar el momento de ir a una residencia. No imaginan su vida sin los profesionales que les atienden cada día. Telemadrid ha comprobado cómo es su día a día y lo que opinan de esta asistencia.
Para estas personas se trata de un apoyo indispensable para la vida diaria, ya que el servicio mejora las condiciones de vida de los madrileños dependientes y de sus familias, llegando a convertirse en muchos casos en una prestación indispensable, sobre todo para personas mayores.
Desde la Comunidad de Madrid la prestación de ayuda a domicilio se configura como un apoyo muy importante para la asistencia de las personas a otros recursos, como Centros de Día o servicios de rehabilitación y en los últimos años se han incrementado las dotaciones presupuestarias.
El servicio tiene como objetivo proporcionar atención personal en el domicilio a las personas mayores que lo precisan, con el objetivo de promover su independencia y autonomía personal. Se pretende lograr el mantenimiento de los mayores en su propio entorno y mejorar su calidad de vida. La atención se presta mediante una persona especializada como auxiliar domiciliario.
Entre las prestaciones que se ofrecen está la atención personal, como apoyo en la higiene personal, en la movilización dentro del hogar, en la toma de medicamentos o ayuda en la ingesta de alimentos para aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos. También acompañamientos puntuales fuera del hogar o recogida y gestión de recetas o documentos.
La atención doméstica incluye la limpieza cotidiana de la vivienda, el lavado, planchado y ordenación de la ropa dentro del hogar, la adquisición de alimentos y otros productos básicos a cuenta del usuario, y la preparación de comidas o tareas de mantenimiento básico de utensilios domésticos.
Fuente: teleMadrid
En las residencias no facilitan que las personas mayores puedan vivir su sexualidad
«A ciertas edades los gestos y las caricias se vuelven más importantes», señala Naiora Amiama, enfermera especialista en geriatría en Matia Fundazioa.
Aún es un tabú, y no solo para los propios protagonistas, abordar aspectos relacionados con el sexo. Las personas mayores también tienen una vida sexual, uno de los ingredientes de una vida plena. De ello hablarán esta tarde la médico Amagoia Muruamendiaraz y la enfermera Naroa Amiama, especialistas de Matia Fundazioa, en una charla que ofrecerán a las 18.00 horas en la sede del Colegio de Enfermería en Donostia (calle Maestro de Santesteban 2, Amara).
– ¿Cuando habla de sexualidad, a qué se refiere en concreto?
– La sexualidad va más allá del acto sexual, el coito, y a partir de cierta edad las caricias, los gestos y las palabras se vuelven más importantes.
– ¿Cómo repercute el envejecimiento en la sexualidad?
– El sexo en la tercera edad es una realidad que existe, aunque puede variar en función del estado de la persona. La vida sexual es algo cambiante, flexible. No es lo mismo el sexo con 20 años que con 30 ó 40. Ni tampoco con 60 ó 70 años, porque puede haber dos personas de la misma edad en la que una ha tenido un envejecimiento más saludable, por lo que tendrá mayor deseo sexual.
– Pero la edad no anula la sexualidad.
– Hay unos mitos que perduran que dicen que las personas con cierta de edad ya no practican sexo. Es cierto que la frecuencia igual sí disminuye, y también hay que tener en cuenta si esas personas están institucionalizadas, porque desde las residencias tampoco es que facilitemos esos encuentros.
– Las enfermedades asociadas a la vejez, ¿cómo influyen?
– Es verdad que ciertos tratamientos farmacológicos pueden afectar a algunos aspectos, y además depende de cómo se haya envejecido. Está demostrado que una dieta equilibrada, el ejercicio y mantener las aficiones influyen positivamente en la manera de envejecer, y eso repercute en nuestra vida sexual. Hoy en día hay personas con 70 años que se cuidan mucho y, además de parecer más jóvenes, están más activas física y sexualmente.
– Ha citado los tratamientos farmacológicos. ¿Las personas mayores se preocupan por los posibles efectos adversos en la sexualidad?
– Hay que ver como algo normal consultar acerca de este aspecto de la misma forma que lo hacemos sobre otros temas o patologías. Que no nos dé vergüenza ir al médico para comentarle que el tratamiento que nos ha puesto está afectando a la libido, por ejemplo. Hay que contrastar con el profesional esos síntomas, sensaciones… porque el sexo forma también parte de nuestra salud.
– ¿Aún perdura el tabú?
– Sí, porque hay otros estereotipos sociales que hacen que un hombre a partir de una cierta edad si manifiesta deseo sexual sea calificado como, digamos, un ‘viejo verde’ o que de una mujer que es viuda y mantiene sus amistades sociales y se echa novio se diga que es una ‘viuda alegre’. Luego también hay otros aspectos, y es que socialmente se vea aceptable que un hombre, un adulto mayor, tenga una pareja joven y al contrario, una mujer de una edad considerable que tenga un chico más joven no se acepte. Hay diferentes factores que tampoco facilitan que las personas mayores hablen del sexo y que lo practiquen.
– Antes se ha referido a las personas mayores que viven en residencias. ¿Lo tienen aún más difícil?
– En las instituciones tenemos un largo camino por recorrer. Las necesidades básicas las cubrimos muy bien, pero hay aspectos como la sexualidad que tenemos que trabajar. Por ejemplo, un matrimonio ingresa en una residencia, comparte la misma habitación pero no hay una cama de matrimonio. Al final, tampoco facilitamos que se relacionen.
– ¿Ha visto peticiones de cama doble?
– He conocido el caso de un matrimonio que ingresó y al día siguiente, cuando se acercó la auxiliar a hacer el baño, habían retirado la mesilla y habían juntado las dos camas. Es cuando te das cuenta de que no lo ponemos fácil. Tenemos otro par de matrimonios en la residencia pero cada uno tiene su cama; tienen sus momentos de intimidad, pero esto lo tenemos que trabajar.
– ¿Y qué pasa si se inicia una relación en la residencia?
– La familia tiene mucho peso. Normalmente, lo vive mal. Al principio el periodo de adaptación es muy duro no solo para el residente, sino también para la familia. Pero si a eso le añades que su aita o ama ha conocido a otra persona generalmente no lo llevan bien.
– ¿Qué sucede cuando alguna de esas personas mayores tiene algún deterioro cognitivo?
– En las instituciones hay que valorar las patologías de cada persona. Puede que una esté bien cognitivamente y otra tenga un pequeño deterioro, y eso sí hay que controlarlo para que no haya un abuso y que nadie sufra unas caricias que no quiere. Es verdad que si alguien ve un gesto afectivo enseguida lo comentan, ‘fulanito y menganito se están besando’. Está bien que los trabajadores detectemos esos comportamientos e informemos de ellos para hacer una valoración, ver si esas personas están bien y de acuerdo y, entonces, facilitar esa intimidad.
– ¿Las nuevas parejas suelen ser motivo de bromas?
– Muchas veces no nos damos cuenta y hacemos demasiadas bromas bien por parte del resto de los compañeros y los trabajadores, y esto también les puede llegar a ridiculizarles. Es otra manera de no facilitar que sigan adelante.
– ¿Alguna vez les han pedido viagra?
– Ya hemos tenido algún residente que nos hizo esa petición.
Fuente: EL DIARIO VASCO
El mundo de los valores y la atención centrada en la persona ACP
El blog de la Dra. Teresa Martínez “La atención centrada en la persona, un camino por recorrer”, nos presenta una nueva firma identificada con el modelo ACP, en este caso con un nuevo post de la trabajadora Social Beatriz Diaz, Presidenta del Comité de Ética en Intervención Social del Principado de Asturias.
Según comenta en su preámbulo, la Dra. Martínez: “La atención centrada en la persona busca mejorar la calidad de la atención a las personas que precisan cuidados y apoyos para gestionar sus vidas desde una aproximación ética y humanística.
En esta entrada Beatriz Díaz, trabajadora social, máster en bioética y presidenta del Comité de Ética en Intervención Social del Principado de Asturias, nos ofrece sus reflexiones sobre por qué la ética avala los modelos de atención centrada en la persona como propuestas de buena praxis en la intervención social profesional y la importancia de los valores en todo ello”.
Ver todo el texto aquí: http://acpgerontologia.blogspot.com.es/
Si no ha podido seguirla en directo le sugerimos ver la conferencia, «La atención centrada en la persona en el ámbito de las demencias» impartida el pasado 18 de octubre, en el CRE Alzheimer (Salamanca) por la Dra. Martínez aquí: https://www.acpgerontologia.co
Arranca la campaña de vacunación de la gripe en Catalunya con 1,2 millones de dosis
La campaña de vacunación antigripal en Catalunya ha arrancado el lunes 25 de noviembre con la previsión de distribuir 1,2 millones de vacunas en los ambulatorios catalanes y un presupuesto de 4,376 millones de euros, cifras parecidas al año pasado.
En rueda de prensa, han presentado la campaña el ‘conseller’ de Salut en funciones, Boi Ruiz; la subdirectora general de Prevención de la Salud; Carmen Cabezas, el director de Calidad y Seguridad del Hospital Clínic, Antoni Trilla, y la presidenta de la Associació d’Infermeria Familiar i Comunitària de Catalunya (AIFiCC), Alba Brugués.
La vacunación, que Salut aconseja realizar en estos dos primeros meses porque tarda de dos a tres semanas en hacer efecto, se dirige principalmente a los grupos de riesgo conformados por mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas, y el colectivo de profesionales sanitarios.
Salut quiere aumentar la cobertura de la vacuna en el personal sanitario porque actualmente es de 19,3%, una cifra que considera muy baja aunque crece año tras año –en 2014 fue del 17,22%–, si bien el departamento ha descartado medidas coercitivas.
«El personal sanitario tiene que entender que hay un riesgo para los pacientes que atiende», ha dicho Trilla, y el ‘conseller’ ha apelado a los valores y a la obligación ética de aquellos profesionales que trabajan con terceros.
Brugués ha avanzado que elaborarán un estudio para conocer los motivos que explican por qué los sanitarios se vacunan poco: «Desde puntos de vista objetivos, todas las razones apuntan a que se deberían vacunar», ha añadido Trilla.
MEJORAN LA VACUNA
Según Trilla, se ha ajustado la vacuna cambiando dos cepas porque el año pasado se redujo su efectividad debido a la evolución normal del virus: «Esperemos que los índices de efectividad sean mejores que el año pasado, pero siempre hay la reserva de que su evolución puede cambiar».
La dosis protege a un 65% de las personas vacunadas que idealmente no sufrirán la gripe, aunque tres de cada diez sí la padecerán, lo que explica que las quejas que se producen por parte de algunos pacientes, aunque ha reiterado que es una vacuna «absolutamente segura».
Ha dicho que los efectos adversos que puede tener son locales, como dolor en el brazo o malestar y duran 48 horas, pero ha defendido los beneficios que tiene en la población de edad avanzada o enfermedades graves.
El periodo de dosis distribuidas ha sido «estable» en los últimos años: durante toda la campaña de vacunación de 2014-2015 se administraron 1.058.903 vacunas, y en 2013-2014 fueron 1.052.281; las dosis que sobran se recogen y su coste se puede recuperar, según Cabezas.
La OMS aconseja una cobertura del 75% de todos los grupos recomendados, si bien en Catalunya se inmunizan el 53% de los mayores, un 25% de las personas con otras patologías, y un 19,3% del personal sanitario, por lo que Salud reforzará estos ámbitos.
Fuente: el Periódico
El ejercicio físico diario mejora la autonomía de las personas mayores y su calidad de vida
El 32% de la población navarra mayor de 15 años se declara sedentario, porcentaje que aumenta entre los mayores de 65 años.
La actividad física diaria, que combine caminar con ejercicios de fuerza, flexibilidad y equilibrio, junto con la actividad mental y social, son intrumentos potentes para mantener el mayor grado de funciones y autonomía en las personas mayores, y mejorar así notablemente su calidad de vida.
Aunque es importante adaptar el ejercicio a cada situación y hacerlo con seguridad, la edad no es un obstáculo y es fundamental que los mayores la incorporen a su vida diaria. Así, se recomienda caminar diariamente al menos 30 minutos (o bailar, nadar, etc) y hacer ejercicios de fuerza, flexibilidad y equilibrio en la medida de lo posible: levantar objetos, usar las escaleras, empujar el carro de la compra, etc.). Para la actividad mental, se aconseja leer el periódico, hacer ejercicios de memoria, de relajación, y, en el ámbito social, mantener las relaciones con el entorno familiar y las amistades, y la participación en actividades culturales e iniciativas de asociaciones, entre otras.
Así se ha puesto de manifiesto en una jornada celebrada esta mañana en el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), en la que se han expuesto diferentes experiencias de coordinación entre los centros de salud y los servicios deportivos de las entidades locales y sociales, de cara a facilitar y fomentar la práctica diaria del ejercicio físico, especialmente en las personas mayores, de una manera adecuada y adaptada a la situación personal de cada una.
La jornada, a la que han asistido más de un centenar de personas, profesionales de atención primaria, técnicos deportivos municipales y entidades y asociaciones de mayores, ha sido inaugurada por la directora gerente del ISPLN, Mª José Pérez Jarauta, y el director gerente del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, Rubén Goñi. Ha contado además, con la participación como ponente de Alvaro Casas, geriatra del CHN, y de Aurora Salaberri, enfermera del CS de San Juan, Eva Sada, coordinadora deportiva del Ayuntamiento de Huarte y de Charo Osinaga, trabajadora social del CS de Berriozar. Estas últimas han explicado las iniciativas de coordinación entre los ámbitos sanitario y deportivo municipal de estas localidades para la práctica de actividad física en mayores: tras la prescripción de ejercicio adecuado por parte de los profesionales del centro de salud, los técnicos deportivos municipales adaptan y definen la manera más adecuada de realizar la práctica física, incorporándola a las actividades en las que participan las personas mayores, según sus necesidades.
En general, los centros de salud, los servicios sociales y municipales de deporte, y las entidades sociales de cada zona ofrecen numerosas actividades de ocio activo, con el fin de incrementar el nivel de actividad física de las personas de todas las edades.
Esta coordinación resulta imprescindible para avanzar en el desarrollo de planes y programas de ejercicio para mayores, accesibles y seguros, que contribuyan al desarrollo de barrios y municipios más amigables con los mayores.
El 32% de los mayores de 15 años se declara sedentario
En Navarra, el 32,3% de la población mayor de 15 años se declara sedentario, con importantes diferencias entre hombres (25%) y mujeres (40%). A partir de los 65 años, el porcentaje aumenta en ambos géneros. Este segmento de edad aumenta en Navarra más rápidamente que cualquier otro grupo, y ya en 2015 constituía el 19% del total de la población, alrededor de 121.000 personas. Se calcula que en 2022 este porcentaje será del 21-22%.
Estos datos de envejecimiento de la sociedad navarra pueden considerarse como un éxito de las personas, las políticas de salud pública y el desarrollo económico, pero también constituye un reto para la sociedad, que debe adaptarse para mejorar la salud y la capacidad funcional de las personas conforme envejecen, ya que ello puede marcar la diferencia entre la autonomía y la dependencia en los últimos años de vida.
El ISPLN ofrece en su página web recomendaciones, materiales y folletos con información en castellano y euskera sobre tipos de ejercicios físicos adaptados a cada edad y estado de salud de las personas.
Fuente: navarra.es
I Aniversario de la residencia de mayores de Escaldes-Engordany SARquavitae Salita
• La celebración contó con un emotivo lanzamiento de globos de todos los mayores del centro.
La residencia de mayores SARquavitae Salita de Escaldes-Engordany ha celebrado su primer aniversario. Para ello, se han realizado diversas actividades conmemorativas en las que se ha contado con la participación residentes, usuarios del centro de día, trabajadores y familiares.
Una de las actividades que más ha emocionado a los profesionales y residentes de SARquavitae Salita ha sido una exposición fotográfica en la que se puede ver un resumen de la trayectoria de la residencia en este primer año. Además, los familiares de los residentes asistieron a un encuentro en el que se ha hecho un repaso de todos los logros alcanzados en este tiempo.
El programa de actos incluyó además un taller en el que los usuarios, residentes y profesionales realizaron diferentes manualidades que sirvieron decorar el centro a lo largo de la semana de celebración, así como otras actividades lúdicas como un bingo especial, un taller de cocina o el lanzamiento al aire de globos con deseos de los residentes y trabajadores.
El centro, con 147 plazas residenciales y 30 de centro de día, está emplazado en una zona emblemática de Andorra la Vella, junto al Centro Termal Caldea, cuenta con espacios abiertos y luminosos para garantizar una estancia cómoda y agradable a sus residentes. Igual que todos los centros residenciales de SARquavitae, el centro Salita ofrece atención personalizada a todos los residentes y usuarios, con unidades de convivencia diferenciadas según su tipo de dependencia y con unidades especializadas en enfermedades como el Alzheimer, las grandes discapacidades, la atención al final de la vida o para periodos de convalecencia y rehabilitación.
Cruz Roja pone en marcha su plan de acompañamiento para mayores
Busca voluntarios mayores de 18 años que puedan asistir a ancianos con una escasa o nula red familiar o social.
El equipo de gobierno informó ayer que ya está en marcha el programa de acompañamiento a mayores que organiza Cruz Roja Española, con el que colabora el Ayuntamiento de Algeciras. Esta iniciativa está dirigida a personas que pasan muchas horas al día solas, o que necesitan apoyo para realizar pequeñas actividades cotidianas. Sus destinatarios principales son vecinos con dependencia moderada o insuficiente apoyo social, y familias con necesidad de descarga por cuidados permanentes.
El objetivo es contribuir a que las personas mayores puedan desarrollar su potencial de bienestar físico, social y psicológico a lo largo de todo su ciclo vital y participen en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, previniendo situaciones de dependencia originadas a causa del aislamiento social.
A este programa pueden acogerse personas mayores de 65 años en situación de especial vulnerabilidad, sin deterioro cognitivo, con bajo nivel de ingresos económicos y escasa red de apoyo familiar o social. Los voluntarios que quieran participar de esta propuesta han de ser mayores de 18 años que tenga empatía con el colectivo, capacidad de comunicación y escucha activa y una estabilidad emocional óptima.
Los servicios que se prestarán son los de acompañamiento dentro y fuera del domicilio, así como a citas médicas y otras gestiones; la realización de talleres ocupacionales; la prevención de enfermedades crónicas, seguimiento telefónico semanal, encuentros y actividades culturales; entrega de productos de apoyo como sillas de ruedas, muletas o andadores, y el apoyo a la movilidad.
La delegada de Igualdad y Bienestar Social, Paula Conesa, informó que todas las personas interesadas en obtener más detalles pueden dirigirse al punto municipal de Información al Mayor, ubicado en las dependencias municipales de la calle Regino Martínez (Ancha), en horario de mañana de lunes a viernes. El Ayuntamiento será el encargado de trasladar a Cruz Roja las peticiones recibidas.
Fuente: EuropaSur
Holanda planea permitir la ayuda a morir a mayores con “cansancio vital”
La propuesta del Gobierno de Holanda contempla el suicidio asistido para quienes consideren que ya han vivido lo suficiente, pero no están enfermos ni padecen sufrimientos físicos insoportables.
El Gobierno holandés ha elevado al Parlamento una propuesta para regular la ayuda a morir de las personas mayores que consideren que ya han vivido lo suficiente, pero no están enfermas ni padecen sufrimientos físicos insoportables. Se trata de evitar que se quiten la vida por su cuenta. Este nuevo supuesto de suicidio asistido, al que se opone el Colegio de Médicos, no está contemplado en la vigente Ley de Eutanasia (2002, el primer país en legalizarla), que excluye a los extranjeros y que sólo la permite —siempre aplicada por un facultativo que ha debido consultar antes con otro colega— para pacientes desahuciados y con dolores insoportables y sin alivio, que lo hayan solicitado de forma voluntaria y meditada. La propuesta del Gobierno no detalla desde qué edad se podría acceder a esta nueva fórmula.
“No hay salida para los que ya no deseen vivir porque estiman completo su ciclo. Han perdido a sus seres queridos y a sus amigos, y caen en la apatía y el cansancio vitales. El Gobierno piensa que su búsqueda de ayuda para acabar con todo es legítima”, indica la propuesta. Si bien los ministerios de Justicia y Sanidad se comprometen “a defender la vida”, “cuando a la falta de perspectivas se añade un deseo persistente, libre y activo, es posible actuar”, señalan ambos departamentos. Antes, será necesario “que un asistente cualificado mantenga una serie de conversaciones con el afectado”. “Tras una segunda revisión del caso, efectuada por otro ayudante, este puede recetar el fármaco letal que será recogido en una farmacia», explica la nota remitida a la Cámara. La propuesta contempla la creación de una nueva disciplina dedicada exclusivamente a este tipo de ayuda y para la que habría que recibir formación de medicina, psicología y enfermería.
La propuesta, firmada por los ministerios de Sanidad y Justicia, indica que las conversaciones “con facultativos y otras instancias involucradas en esta clase de asistencia” darán comienzo de inmediato. Una vez consultados, el legislador deberá hacer una excepción en el apartado de ayuda al suicidio, regulado hasta la fecha solo con vistas a despenalizar, en condiciones estrictas, la eutanasia. Teniendo en cuenta que las próximas elecciones legislativas están previstas para 2017, lo más probable es que la aprobación de la nueva norma recaiga en un nuevo Ejecutivo.
El viraje oficial choca con las conclusiones de la comisión encargada el pasado febrero de examinar el concepto —y las consecuencias— de “una vida agotada”. Elaboradas bajo la supervisión del senador liberal de izquierda Paul Schnabel, señalaban que “la mayoría de los que se sienten así, y desean morir, sufren a la vez una enfermedad y encajan en los supuestos de la eutanasia”. Los médicos, por su parte, califican la eutanasia de “último recurso”, y no quieren que sea considerada un derecho por la población. Son los facultativos de cabecera quienes la practican y quieren evitar presiones familiares, o del propio afectado. En su momento, los liberales de derecha e izquierda, y el partido de los ecologistas, se mostraron partidarios de ampliar el radio de acción de la eutanasia. Los grupos confesionales, protestantes y calvinistas, apoyaron el informe Schnabel.
En 2014, las cinco comisiones que revisan la legalidad de las eutanasias practicadas en el país registraron 5.306 casos (un 10% más que el año anterior). Casi un 75% de los enfermos tenía cáncer. Cerca de un 41%, problemas psiquiátricos.
En 2013, la apertura de la Levenseindekliniek (Clínica para Morir), la primera de su clase de carácter privado, revolucionó la aplicación misma de la ley. En su primer año de actividad, recibió 714 ruegos, de los cuales practicó 104. Como las dolencias físicas acaparan las eutanasias de la sanidad pública, a la nueva clínica recurrieron los que habían sido rechazados por tener problemas psiquiátricos y diversos grados de demencia. La tendencia al alza en este grupo se ha mantenido en los años siguientes.
El pasado enero, Sanidad añadió un nuevo protocolo que suavizaba las exigencias en casos de demencia aguda. Esta ha sido siempre una de las denominadas zonas grises de la ley, porque excluía, según los críticos, a los aquejados de pérdida de facultades mentales, progresivas e irreversibles en la mayoría de los casos estudiados. Hasta ese momento, el legislador consideraba muy difícil saber si el paciente estaba seguro y comprendía las consecuencias de su deseo. Ahora, la eutanasia puede aplicarse en fases avanzadas del deterioro siempre que quien la reclame haya firmado, cuando estaba consciente, y en presencia de su médico, una declaración formal. De no tenerla, el castigo puede ser el contemplado por la norma desde 2002: hasta 12 años de cárcel.
Fuente: El País
Mayores en Málaga: una población que vive más y mejor
En apenas una década el colectivo que supera los 65 años ha crecido un 30%. También son más activos y tienen una mayor estabilidad
El clima está detrás de ese círculo virtuoso del que se benefician los mayores en la provincia, que cada vez tiene más extranjeros jubilados
La persona más longeva de la capital se llama Carmen Prieto. Tiene 105 años y vive en la zona centro. Le siguen Elisa Cebrián, con 104; Adela Sánchez y Pilar Saez, con 103 cada una; y Expectación Ruiz, con 102. En la cifra redonda de los 100 hay otros tres malagueños: de ellos sólo un hombre, Cristóbal Luque, residente de Puerto de la Torre. Todos ellos coronan la pirámide del centenario y son la punta del iceberg del cada vez más numeroso colectivo de las personas mayores en la provincia, un segmento de población que va a más y que le ha dado la vuelta a la estadística en apenas un par de décadas. Basta un vistazo al INE para confirmar una tendencia generalizada en todo el territorio nacional y que dibuja el siguiente escenario en el plano local: en 2005 había registradas en la provincia de Málaga 205.160 personas con más de 65 años; y en 2015 –último dato del que se tiene constancia oficial– esta cifra ha escalado hasta los 267.827. Es decir, las capas superiores de la pirámide de población han incorporado en apenas diez años a 62.667 nuevos ciudadanos, lo que representa un 30% más que en 2005 o un 16,4% de la población total de la provincia. Y no sólo se vive más, sino que además se hace mejor.
El caso de Málaga no es ni mucho menos una excepción; de hecho los demógrafos ya han comenzado a estudiar el efecto que tendrá en todos los ámbitos este envejecimiento progresivo de la población una vez que se vayan sumando a la jubilación, a partir del año 2020, los hijos del ‘baby-boom’, y que situarán a España, previsiblemente, como el país más envejecido del mundo. Lo explica, con los datos en la mano y con la amplia experiencia que le da el llevar varias décadas a pie de estadística el profesor titular del Departamento de Geografía de la UMA y especialista en Envejecimiento Activo Jesús Delgado: «Este crecimiento en las capas altas es bastante significativo, y sí nos afectará claramente si no se eleva la tasa de natalidad o si se sigue aminorando la renovación de población por el efecto de la inmigración».
Un efecto por calibrar
El especialista ya habla en el caso de la provincia de una pirámide de población que los demógrafos califican de ‘tipo-bulbo’: es decir, con un estrechamiento en la parte baja (los que nacen y los más jóvenes) y un extraordinario ensanchamiento de las partes superiores o más longevas. El efecto que tendrá este cambio en la estructura demográfica aún está por valorar en toda su extensión desde el punto de vista social o económico, con la presión que representa el tener más pensionistas y menos personas en edad de trabajar y cotizar; pero hasta que llegue ese momento es un hecho real y palpable que Málaga envejece.
En el caso de la provincia, además, la tendencia es generalizada en todas las comarcas, con una mayor presencia de residentes que superan los 65 en la capital y en la costa del Sol Occidental. Precisamente son ellos, los mayores de entre 65 y 69 años, los más numerosos de entre el resto de tramos de edad avanzada: 28.533 en Málaga; 27.987 en la Costa Occidental; 11.272 en la Axarquía; 6.133 en el Guadalhorce; 2.944 en la comarca de Antequera; 2.675 en la Serranía de Ronda; 1.384 en la comarca nororiental; 1.231 en el Guadalteba y 1.174 en la Sierra de las Nieves.
Los datos, que aporta la Diputación Provincial, dejan constancia también de una presencia significativa de mayores de 85 años en el mapa de la provincia: casi 30.000 personas (29.663) superan esta cota y confirman ese otro fenómeno que ha registrado el INE desde el año 1994 y que revela que en apenas 20 años la esperanza de vida en España ha dado un salto significativo: de los 74,4 años a los 80,1 en hombres y de los 81,6 a 85,6 en mujeres. Esta realidad se suma a otras igualmente relevantes: en términos absolutos, y según datos de junio de 2016, los municipios más envejecidos son Parauta, con el 32,32% de habitantes por encima de los 65; Pujerra (30,31%); Genalguacil (29,17%) y Benadalid (25,21%).
La radiografía de la tercera edad en Málaga está repleta de aristas, pero existe otro dato relevante que convierte a la provincia en un escenario excepcional para el análisis: de los 267.827 mayores de 65 años que viven en Málaga, 44.676 son extranjeros, es decir, ciudadanos en su mayoría del resto de países de Europa que han elegido el sur de España para disfrutar de su retiro. En la actualidad representan el 16,7% de la población mayor, y también en este caso la proporción no ha hecho más que crecer desde 2005, cuando 25.426 mayores extranjeros escogieron Málaga para vivir.
Esa cifra elevada casi al doble en apenas diez años deja constancia, además, de otro de los factores que tienen en cuenta los especialistas a la hora de abordar el binomio vejez-calidad de vida: el clima. Porque no es una casualidad que además de llegar a edades más avanzadas el tránsito se haga cada vez en mejores condiciones. Así lo defiende el doctor José Antonio López Trigo, geriatra, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y médico geriatra del Área de Accesibilidad Universal del Ayuntamiento de Málaga: «El envejecimiento en unas condiciones cada vez mejores es un logro social por las políticas de salud pública, que han sido muy efectivas», sostiene el especialista a modo de introducción antes de entrar de lleno en el caso concreto de Málaga.
A su juicio, los mayores de la provincia no sólo viven más, sino que además lo hacen mejor por una cuestión puramente geográfica: «Siempre nos preguntamos qué tiene Málaga para ser un lugar privilegiado para vivir, y eso lo da en primer lugar el número de horas de sol de las que disfrutamos. Eso nos aleja de esos otros lugares con mayor número de enfermedades vasculares, mentales y tasa de suicidios, muy relacionados con la poca luz solar». La bonanza del clima está detrás de ese círculo virtuoso del que se benefician los mayores que viven en Málaga. No obstante, López Trigo aporta otra realidad sobre la que pide acción y reflexión, ya que a pesar de estas ventajas naturales con que cuenta la provincia, ésta no está por encima de la media de la longevidad en España y es superada por otras ciudades como Valladolid, Palencia y León. Y la razón está en el hecho de que a pesar de que está más que demostrado científicamente que la dieta mediterránea y el deporte son los mejores aliados para una vida larga y saludable, «a veces no cumplimos con estas recomendaciones».
El perfil tipo
A pesar de que por su consulta pasan cientos de casos, el geriatra es capaz de dibujar el perfil general del mayor en Málaga: «En general, es una persona de unos 77 o 78 años con un apoyo social bastante amplio, ya sea a través de instituciones públicas, privadas u ONG; y que en una proporción bastante elevada vive en compañía». Ahí está, precisamente, otra de las claves de la calidad de vida: si el mayor vive solo o acompañado, pues es un hecho que en todas las encuestas dirigidas a personas de edad avanzada la mayor preocupación, por encima incluso de la pérdida de autonomía o la salud, es la soledad. «No percibo un índice de soledad muy elevado en Málaga», celebra el doctor López Trigo, quien vincula directamente la «actitud positiva» del anciano con una mayor esperanza de vida, que cifra entre cinco y siete años.
La percepción que tiene el especialista sobre ese otro tejido social y familiar que sostiene al mayor está avalada por los datos que maneja el INE sobre la situación doméstica de los que tienen más de 65 años. En este caso las cifras no discriminan por provincias y se refieren a todo el territorio andaluz, pero son extrapolables a la escena local. En concreto, el colectivo más numeroso es el que aún vive con su cónyuge (58,03% del total), de los que el 74,43% son hombres y el 45,27% mujeres. Esta diferencia por sexos pone de relieve que hay más viudas que viudos: concretamente el 43,72% de las mujeres andaluzas ha perdido a su marido, mientras que esta cifra desciende al 12,68% en el caso de los varones.
Entre las formas de convivencia del resto de la población mayor destaca la cifra que sólo el 22,26% vive solo (13,6% de hombres y 29,34% de mujeres), mientras que un 9,01% no convive en pareja pero forma núcleo familiar con algún hijo: en este caso también las mujeres son mayoría, ya que entre ellas el 12,18% declara vivir bajo esta fórmula y sin embargo ellos sólo conviven con sus vástagos en el 4,93% de los casos.
Ahora bien, una vez confirmado que ahora se vive más y mejor, queda otra pregunta por resolver: ¿en qué situación de bienestar económico se encuentran los mayores de la provincia? La respuesta difiere según cada caso, sin embargo los datos oficiales vuelven a constatar una realidad que pinta a favor de los mayores de 65 años: según el INE, desde el año 2008 –fecha del inicio de la crisis económica– la pensión de jubilación media en Málaga ha crecido un 26%. Es decir, si hace ocho años un jubilado cobraba una media de 761,75 euros, hoy esta cantidad asciende a los 962,52 euros (la media nacional está en 1.046,28 euros). Si el cómputo del total de las pensiones se hace teniendo en cuenta, también, a las no contributivas (orfandad o viudedad), la suma es similar, con una pensión media de 682,76 euros en 2008 y 833,05 en la actualidad.
Menos riesgo de pobreza
Los datos del INE no son los únicos que confirman esta tendencia: el indicador que utiliza la UE para medir el riesgo de pobreza o exclusión social desvelan que si los mayores españoles tenían en 2008 un riesgo del 25,5%, hoy en día este porcentaje ha retrocedido hasta el 12,3%. Justo lo contrario ha ocurrido con el resto de la población de menos de 65, que ha visto cómo desde que comenzó la crisis el peligro de formar parte de este grupo ha crecido más de dos puntos (del 19,8% al 22,1%). «Obviamente hay una mejora objetiva de los mayores de 65 años que está avalada por los datos. De una parte la evolución de las pensiones lo acredita, la cual es tanto más significativa en la medida que hemos vivido un periodo caracterizado por un moderadísimo comportamiento de los precios, con ausencia de inflación e incluso episodios deflacionarios (caída de precios)». La reflexión la aporta el catedrático de Economía Aplicada de la UMA Antonio García Lizana, quien incorpora además otros matices a la cuestión del menor riesgo de pobreza al que se enfrentan los mayores: «Esta mejora tiene dos líneas de explicación: de una parte la mejora de las pensiones; de otra, la caída presumiblemente experimentada por la línea de riesgo de pobreza».
El catedrático no olvida, por otra parte, que «hablar de pensión media no nos puede hacer olvidar que existen posiciones desiguales entre las cantidades recibidas por unos y por otros», aunque deja enunciada otra parte fundamental en este debate sobre el bienestar económico de los mayores: «Lógicamente, la mejor posición relativa de los mayores les ha permitido ayudar a sus familias con menores recursos». O dicho de otro modo: muchos de estos pensionistas se han convertido en los años más duros de la crisis en auténticos salvavidas de sus familiares en paro, y sus ingresos fijos han servido para dar cierta estabilidad a todo su núcleo cercano, como hijos y nietos. Los efectos de la recesión económica han terminado por pesar de una u otra forma en la calidad de vida de tres de cada diez pensionistas de la provincia de Málaga, según los últimos datos publicados en el Observatorio Social de las Personas Mayores que anualmente publica Comisiones Obreras. El documento desvela que el 30% de los 254.328 mayores que reciben algún tipo de prestación dedica una parte de esa cantidad a mantener a otros miembros de su familia en paro.
En resumen, este poder adquisitivo relativamente estable, unido a una mayor –pero sobre todo mejor– esperanza de vida y a un interés creciente por mantenerse relativamente activo ha terminado por dibujar esta nueva radiografía del mayor en Málaga. Sobre ella aporta una última reflexión el profesor Jesús Delgado, que además dirige el Aula de Mayores de la UMA desde hace veinte años y ha sido testigo privilegiado de una evolución que también traduce también en cada vez más alumnos (hoy más de mil): «El nivel socio educativo ha mejorado mucho. Ahora hay muchos profesionales que quieren ampliar sus conocimientos, pero también funciona mucho el componente social, el tener un lugar de reunión. Y sobre todo son tremendamente activos».
Fuente: Diario Sur
Huelva se prepara para ser ‘ciudad amiga de las personas mayores’
El Ayuntamiento de Huelva está decidido a adherirse a la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, y para ello tiene que poner en marcha una serie de acciones que promocionen el papel e integración de este colectivo en la ciudad. Esta idea fue una de las que fundamentaron la última sesión del Consejo Local de Mayores, celebrado recientemente en el Consistorio, cuyo objetivo es hacer de Huelva un entorno urbano más integrador y accesible, que fomente el envejecimiento activo.
En este sentido, se ha impulsado una comisión técnica, conformada por las asociaciones de mayores y Club de Pensionistas, con la misión de elaborar un plan de promoción del envejecimiento activo, requisito imprescindible para adherirnos a dicha red, algo que hasta ahora nunca se había trabajado. Según la concejala de Políticas Sociales e Igualdad, Alicia Narciso, “abordaremos por el denominado ‘Libro Blanco del Envejecimiento Activo’ de la Junta de Andalucía, que tiene como objetivo analizar la nueva situación de las personas mayores, sus inquietudes, intereses y motivaciones para el diseño de actuaciones que den respuestas a su desarrollo desde el punto de vista social, cultural y formativo.
En definitiva, “se trata de la puesta en marcha de una ‘hoja de ruta’ para marcar las políticas y proyectos que se vayan a desarrollar en Huelva en los próximos años sobre temas tan relevantes como seguridad, formación, participación y aportación de las personas mayores a la sociedad”, ha apuntado la edil.
En este marco, ya han sido acordadas algunas iniciativas destinadas a la convivencia de los mayores, a las que se irán sumando muchas más, y que tendrán lugar en los próximos meses, como una ruta de senderismo; la celebración de la tradicional misa en el Santuario de La Cinta; un concierto de la Banda Municipal Sinfónica dedicado especialmente a este colectivo; y unas jornadas destinadas a profundizar en el rol que desempeña el mayor en la sociedad actual.
El área lleva meses trabajando en el envejecimiento activo, de ahí que haya presentado proyectos con el fin de acceder a subvenciones, además de concretarse una partida en los presupuestos para 2016.
Fuente: HuelvaYa.es








