Dicen los expertos que, en el cerebro, lo que no se usa se pierde. Para evitarlo, hay que ejercitar las capacidades cognitivas
Aparentemente las veinticinco personas reunidas en el Centro de Mayores de Tres Cantos están pasando un buen rato resolviendo pasatiempos: palabras incompletas, mensajes en clave, refranes sin vocales, palabras encadenadas, figuras repetidas… Sin embargo, a través de estos «supuestos pasatiempos» están ejercitando su cerebro que, como ocurre con los músculos, si no se usa acaba por deteriorarse.
Por eso todos se aplican con esmero en la hora que dura el taller semanal al que acuden, algunos desde hace quince años. El objetivo es «mantener las capacidades que están bien y estimular aquellas que con la edad acusan déficits, como la atención, memoria de trabajo y orientación», explica Miguel Ángel Maroto, psicólogo, gerontólogo y director del Centro Municipal de Mayores del Ayuntamiento de Tres Cantos.
El rango de edad va de los 62 años de la más joven a los 91 de Alejandra Sánchez, que acaba de iniciarse en lo que algunos denominan«Neurobic», o gimnasia mental. Con buen humor, Alejandra explica que acude porque tiene problemas de memoria, mientras se aplica con unas palabras incompletas, sin vocales, que tiene ya casi listas a pesar de que, según los asistentes, es una de las pruebas más difíciles. Concepción Galán, de 83 años, otra de las veteranas, asegura que las pruebas que se resisten salen después en casa.
