Los centros de dependencia valencianos, en pie de guerra

María José Mira AERTE

La patronal Aerte asegura que empezará a cobrar en enero el coste total a los pacientes porque la Generalitat no ha pagado en todo el año los bonos. Se quejan de que el pago realizado con el dinero del FLA -de 63 millones de euros- sólo ha llegado a los centros concertados, no a los privados.

Las empresas privadas de atención a los dependientes han montado en cólera por la distribución de los pagos pendientes. El sector estima que la deuda de la Generalitat era de 124 millones de euros hasta ahora, y con los fondos recibidos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) se acaban de pagar 63 millones.

El descontento en una parte importante del sector viene por los conceptos que se han pagado y los que se han dejado fuera. Aerte agrupa a unas 200 empresas privadas, de las que sólo seis -que trabajan con plazas concertadas- han recibido fondos de este pago.

Sí han percibido el importe pendiente los centros concertados, la mayoría agrupados en la asociación Aecas. También parte de las gestiones integradas, agrupadas en la asociación Lares -de centros de mayores-.

Desde Aerte explican que, de los 67 millones que faltan por cobrar, diez millones

corresponden a los bonos que la Generalitat concede a las personas dependientes, pero que abona directamente a los centros, de manera que los pacientes sólo tienen que abonar una diferencia. La gerente de Aerte, María José Mira, asegura que no se ha pagado nada de los bonos en todo el año 2012. El resto corresponde a gestiones integradas, que son centros públicos gestionados por empresas privadas, a los que se les adeudan diez meses, afirma Mira.

La gerente asegura que hace dos días mantuvieron una reunión con el nuevo equipo de la Conselleria de Bienestar Social, en la que se les aseguró que el pago que se iba a realizar ahora con los fondos de FLA se distribuiría de forma equilibrada en todo el sector de la dependencia, pero consideran que el pago realizado no cumple esas expectativas.

Por ello, Aerte ha comunicado a sus centros que gozan de libertad para comenzar a cobrar las plazas de bono integras, «como medida para no estrangular al sector». Es decir, que el dinero que no está pagando la Generalitat se lo van a cobrar a los pacientes.

Mira afirma que «nosotros no podemos bajar las persinas y hacer una huelga, como las

farmacias, y no dar de comer a los pacientes».

Situación de Aerte
Por otra parte, la propia asociación Aerte atraviesa un momento interno complicado. La semana pasada, la asamblea acordó dar de plazo hasta el 31 de enero a la actual junta directiva para solucionar la situación de los impagos; si esto no se solventa, la cúpula deberá dejar sus puestos.

Mira señala que el equipo ha hecho todo lo posible y que «si otros pueden hacerlo mejor, adelante».

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