La red pública de atención a la dependencia activa la campaña de hidratación preventiva en los más de cien recursos que gestiona en la Comunidad Valenciana

AECASLos más de cien recursos socio-sanitarios de la Red pública concertada de atención a la dependencia – Aecas han puesto en marcha una campaña de hidratación preventiva de los usuarios ante la subida de las temperaturas prevista para el fin de semana. Se trata de un protocolo de refuerzo de las acciones habituales previstas en las campañas estivales orientado a garantizar la proporción adecuada de agua en el organismo ante situaciones de especial intensidad del calor, según ha señalado el presidente de la Entidad, Marcos Penadés.

La campaña, bajo el lema «Beber antes de tener sed”, trata de fomentar la hidratación de los usuarios mediante acciones informativas y de concienciación de residentes y familiares que complementen los servicios y atenciones que reciben de los auxiliares en geriatría en cada uno de los centros, o bien por parte de los equipos de servicios de ayuda a domicilio (SAD).

La intención es educar a los usuarios y sus familiares en que beber, no sólo calma la sed, sino que es esencial para hidratar el cuerpo y tener buena salud, así como incidir en la conveniencia de beber antes de tener sed, ya que cuando se produce esa sensación se ha perdido entre un uno y un tres por ciento de peso corporal en líquidos, lo que significa que ya existe una deshidratación, según ha explicado el presidente de la Red pública concertada de atención a la dependencia – Aecas.

Con la edad, la capacidad del organismo de mantener la homeostasis hídrica disminuye de forma significativa y, en el caso de los mayores y las personas en situación de dependencia hay factores que predisponen a que esto sea así, según Penadés, que ha recordado que el deterioro del mecanismo de la sed, la disminución del agua total del organismo debido a la disminución de la masa magra -básicamente músculo-, la disminución de la capacidad renal de concentración de la orina o la resistencia relativa del riñón a la vasopresina, entre otras cuestiones, pueden explicar el mayor índice de riesgo y severidad de la deshidratación en las personas mayores.

Este protocolo complementará las acciones diarias de los centros socio-sanitarios que incluyen la evaluación del estado de los usuarios en la residencia, con el fin de detectar factores de riesgo de deshidratación; el control diario de su ingesta de líquidos y de los signos físicos que pueden alertar de un estado de hidratación deficiente, especialmente, los niveles de formación de orina, que deben estar en condiciones normales en torno a los 500 ml diarios; así como la rehidratación constante, especialmente en aquellos usuarios cuyos datos indican cierto grado de predisposición física a la deshidratación

 

Alimentación equilibrada

Hay que tener en cuenta que, dadas las carencias físicas y mentales y las patologías y trastornos que suelen concurrir en las personas de edad avanzada, el personal de los centros socio-sanitarios debe vigilar especialmente su acceso a líquidos, facilitando e incentivando su consumo constante y regular por medio de la mayor diversidad de bebidas posible y aprovechando los productos de temporada en nuestra alimentación, según ha comentado Marcos Penadés.

En este sentido, el portavoz de Aecas ha señalado que una dieta sana y equilibrada les ayuda a combatir los rigores del estío, siempre acompañada de la ingesta diaria de unos 8 vasos al día de agua y zumos, o bien en aquellos con poca costumbre sustituirlos por frutas como el melón y la sandía o caldos, que pueden sustituir al agua por su alto contenido en líquidos. E incluso, en casos con problemas de deglución, se les aporta hidratación mediante gelatinas, que pueden tragar sin problemas y les hidratará igual.

Concretamente, en los menús habituales de los centros socio-sanitarios de la Red pública concertada de atención a la dependencia se introducen en mayor medida alimentos frescos y ligeros, al tiempo que se reducen aquellos altos en grasas porqué son más difíciles de digerir para los mayores y son demasiado híper-proteicos, aumentando el calor corporal. Los alimentos ricos en proteínas ayudan a absorber la vitamina B12, que en la vejez es difícil de absorber.

Así, Marcos Penadés ha explicado que, si el aporte de líquido es escaso, se incrementa el riesgo de padecer estreñimiento, infecciones del tracto urinario o cólico de riñón, dado que la pérdida de agua favorece el depósito de las sales que lleva la orina hasta crear una piedra en los conductos urinarios.

De ahí que sea fundamental que los usuarios y familiares, cuando no se encuentran en las instalaciones socio-sanitarias conozcan los principales síntomas que delatan la escasez de agua en el organismo, como es el caso la sensación de boca seca, cansancio, dolor de cabeza, dificultades de concentración, malestar general, calambres musculares, taquicardia o mareo, desorientación y en los casos más graves alucinaciones. Para evitarlo, la campaña «Beber antes de tener sed” recomienda beber cada poco tiempo, sin esperar a tener sed, porque cuando esta respuesta fisiológica nos asalta ya tenemos un cierto grado de deshidratación, ha apostillado, Penadés.

 

Dpto. de Prensa: José Antonio Giménez • comunicacion@centrosaecas.com • t.627760487

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