La ONG Amigos de los Mayores organiza encuentros intergeneracionales en Navacerrada

NavacerradaRomper el contacto, aunque sea por unas semanas, con las personas de su entorno puede aumentar la sensación de soledad de los mayores que viven solos, y por eso una ONG lleva unos años organizando convivencias para ellos durante el verano. «Me he sentido como la princesa de Mónaco: todo ha sido extraordinario».

Tras celebrar en 2005 una primera estancia de convivencia en una casa rural de Cuenca, la ONG Amigos de los Mayores ha repetido la experiencia en zonas rurales de Madrid, Ávila, Segovia o Soria, y este año ha sido el turno de la sierra de Navacerrada, donde se han celebrado varias convivencias.

Se trata de vacaciones adaptadas para personas mayores, que son atendidas por voluntarios y que se desarrollan en tres periodos: los días 9, 10 y 11 de junio con 10 personas mayores y 10 voluntarios compartiendo fin de semana completo; los días 21, 22 y 23 de julio con 20 personas mayores y 20 voluntarios; y los días 4, 5 y 6 de agosto con 30 personas mayores y 30 voluntarios en una modalidad para personas que prefieren volver a casa a dormir.

«Este verano vamos a lograr que 60 personas mayores y 60 voluntarios participen en nuestro programa de vacaciones adaptadas», explica a Efe el responsable de comunicación de la ONG, José Ángel Palacios.

Todos estos encuentros intergeneracionales se han desarrollado en el hotel rural Los Robles de Navacerrada, lejos del calor y la soledad, buscando paliar el aumento de la soledad no deseada en verano y permitiendo a las personas mayores hacer nuevas amistades o disfrutar de unas vacaciones por primera vez en sus vidas.

«El verano es una de las épocas más complicadas para las personas mayores que viven solas: muchas pierden el contacto con las pocas personas con las que se relacionan durante el resto del año. Esta situación, junto al calor del verano, agrava en los meses estivales la soledad no deseada y los efectos que ésta puede generar en su salud y calidad de vida», detalla Palacios.

Para paliar esta situación, la Fundación Amigos de los Mayores desarrolla su programa de vacaciones adaptadas en verano que supone para muchas personas mayores una experiencia inédita, ya que a lo largo de sus vidas no han podido irse de vacaciones.

«No he estado aún en la gloria pero esto se le parece. Todo ha sido extraordinario… Y no he pasado calor», ha dicho Antonia, de 81 años, tras disfrutar del primer turno, celebrado en junio.

«Me he sentido como la princesa de Mónaco: todo ha sido extraordinario. La comida, las visitas, la compañía… Me he apuntado los teléfonos», señala a Efe otra participante, Victoria.

De igual forma se expresa Carmen, que apunta que esta actividad es la «única oportunidad» que tiene de salir de Madrid en todo el verano, «y un año más ha sido un fin de semana inolvidable junto con otros mayores y voluntarios». «Además de la comida, los juegos, las risas y sobre todo la buena compañía, cada año conozco gente nueva y maravillosa y siempre me llenan de cariño», ha valorado.

«Espero el fin de semana de vacaciones todo el verano. Es una forma de salir de casa, volver a la naturaleza, que siempre me encanta y compartir unos días muy agradables con otros mayores y voluntarios. Además comemos fenomenal», añade Faustina, que lleva tres años con estas experiencias.

Desde la ONG explican a Efe que durante todo el año cuentan con un equipo de más de 600 voluntarios con sus respectivos mayores que visitan en sus casas. El perfil medio de estas personas es una mujer de 84 años que vive en su domicilio y que aunque disponga de familiares «necesita apoyo afectivo».

El perfil del voluntariado es «mucho más variado» aunque predomina una mujer de unos 30 ó 40 años. «La visita del voluntario les da apoyo afectivo y una amistad incluso, lo que hace que algunas personas mayores que apenas salían de casa se hayan animado a salir con esta persona», detallan.

Durante las jornadas de convivencia se organizan excursiones al pueblo o al mercado de Navacerrada, aunque los asistentes disponen de libertad. «Pueden incluso ir a misa o realizar actividades de ocio y naturaleza», explica Palacios.

«Esta iniciativa también les permite hacer talleres y juegos, abriendo una ventana que les permite conocer a otras personas. Se traen teléfonos de otros mayores y amplían sus redes sociales», añade.

La Fundación Amigos de los Mayores es una ONG de voluntariado y sin ánimo de lucro, creada en 2003, que lucha para paliar la soledad no deseada de las personas mayores. En la actualidad trabajan en Madrid, Móstoles y San Fernando de Henares, Vigo (Pontevedra), San Sebastián y Lasarte (Gipuzkoa).

Fuente: El Periódico

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