Cruz Roja de Avilés lanza un plan para prevenir patologías crónicas en mayores de 65 años

cruz-roja-1«Salud constante» es el nombre del plan que acaba de lanzar Cruz Roja de Avilés y que ya cuenta con diez personas inscritas, todas ellas de más de 65 años. El proyecto nació con el fin de controlar a los mayores que tienen un inadecuado cuidado de su salud. Y son los voluntarios de la ONG los encargados de captar a los posibles beneficiarios en el mejor sitio posible en este caso: los centros de salud.

«Se les pregunta si quieren participar y si aceptan se les realiza semanalmente un control estricto de peso, tensión arterial e índice de glucosa en sangre entre otras cosas para prevenir y controlar ciertas patologías, como la hipertensión o la diabetes», explica Belarmino Martínez, presidente de la asamblea local de Cruz Roja Avilés.

Este programa se complementa con otro de bienestar social y activación personal que también nació en 2016 y que persigue asesorar sobre todo a personas inmigrantes en temas de salud. Cruz Roja de Avilés cuenta con 48 personas inscritas en el proyecto, según avanzó Martínez, satisfecho de la acogida que tiene cada año el programa de apoyo a enfermos hospitalizados, con 111 pacientes interesados.

El colectivo cerró el pasado año con 373 personas inscritas en las distintas actividades que ofrece: 46 en el programa de ayuda a domicilio, 68 en el de ocio y tiempo libre dirigido a personas con discapacidad, diez en el plan de apoyo al centro de menores de Villalegre o 59 en el programa a enfermos mentales. Todas estas actividades, valoró Martínez, fueron posibles gracias al esfuerzo de las personas que trabajan en la asamblea de Cruz Roja, especialmente los voluntarios. En la actualidad, unas 400 personas trabajan de forma altruista, de los que 251 están implicados en la actividad diaria de un colectivo que cada año ve cómo aumentan las necesidades de los avilesinos. Solo en 2016, Cruz Roja atendió 172 solicitudes de personas en riesgo de exclusión social a las que dedicó 38.749 euros. «Las cifras siempre son mayores que las del año anterior», subrayó Belarmino Martínez, que espera que el presupuesto de la ONG para este año sea «ligeramente superior» al de 2016, que fue de unos 20.000 euros. A esta cantidad luego se suman donaciones.

«Creo que el pasado año cumplimos bien los objetivos aunque siempre se necesita más dinero y más comida para cubrir todas las necesidades», explicó el presidente de Cruz Roja, que avanzó, a falta de tener cerrada la memoria del pasado año, que durante 2016 más de 2.000 personas se beneficiaron del reparto de alimentos que coordina la entidad bien en colaboración con el Banco de Alimentos más donaciones bien con el Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados (FEAD). En lo que respecta a empleo, la ONG trabajó el pasado año con 160 personas en total en talleres impartidos en Avilés y en Castrillón.

Los trabajadores y voluntarios de Cruz Roja ya están trabajando en unos instalaciones recién remozadas. Las obras se han centrado en las dos primeras plantas del edificio, donde se han concentrado las oficinas de atención al públicos, salas para impartir cursos y un salón de actos. En la fotografía, Belarmino Martínez, en uno de los despachos.

Fuente: La Nueva España

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