Abre Antequera 51, un residencial puesto en marcha por 80 jubilados

residencial antequera 51El grupo de cooperativistas ha trasladado a Andalucía el modelo «cohousing» propio de los países del Norte de Europa.

La esperanza de vida ha aumentado considerablemente en España, donde la media ya supera los 83 años. Vivimos más tiempo y además con mejor calidad de vida, una situación que está comenzando a cambiar el modelo actual de residencias para la tercera edad. Cada vez son más los mayores que deciden pasar la última etapa de su vida en un lugar que ofrezca todas las atenciones necesarias, pero con la autonomía de una vivienda independiente.

Ese precisamente era el sueño que perseguían los fundadores de Antequera 51, un residencial puesto en marcha por 80 cooperativistas que acaba de abrir sus puertas en este municipio malagueño, convirtiéndose en uno de los primeros espacios de «cohousing» de Andalucía.

El concepto «cohousing», propio de los países del Norte de Europa, se basa en crear espacios de vivienda colaborativa para personas mayores, donde son los propios residentes los que gestionan los servicios en función de sus necesidades.

En España en los últimos años se han creado algunos residenciales basados en este modelo en Valladolid y en Madrid, en Andalucía existen un par ejemplos en la provincia de Málaga, pero ninguno tiene las características de Antequera51 que ha sido creada siguiendo exhaustivamente los parámetros de este concepto.

El grupo de cooperativistas antequeranos, la mayoría de ellos jubilados, comenzó a gestar la idea en 2013 y tres años después comenzaron las obras de este residencial en el que han invertido más de 5,5 millones de euros.

Apoyo Institucional

Según explica a elEconomista Andalucía Francisco Javier López, supervisor de Antequera 51, el proyecto ha contado con el apoyo de la Junta de Andalucía, que le ha concedido una subvención a través de la Agencia Idea de unos 500.000 euros y del Ayuntamiento del municipio, que ha cedido por 99 años la parcela municipal de 7.000 metros cuadrados en la que se ha levantado el residencial.

Las modernas instalaciones cuentan con 80 viviendas independientes de diferentes tamaños y categorías y además albergan espacios comunes como peluquería, gimnasio, lavandería, cafetería y espacio para personal sanitarios.

«Son viviendas colaborativas, es una filosofía de vida que se basa en vivir con la independencia de una vivienda pero con los servicios que ofrece una residencia. Ellos mismos serán los gestores del edificio y contratarán los servicios que necesiten», comenta el supervisor.

Antequera 51 no es una residencia convencional, por lo que la horquilla de edad de sus usuarios es mucho más amplia que en estos espacios. El nombre indica que la edad mínima para residir en estas viviendas son los 50 años, los cooperativistas actuales rondan entre los 51 y los 75, aunque el residencial está abierto a personas más mayores.»Gestionar estas instalaciones no es tarea fácil, por lo que los más jóvenes guiarán y ayudarán a los más mayores», añade López.

El residencial, que ha sido inaugurado este mes, está a la espera de solucionar los últimos detalles del suministro eléctrico y de agua caliente para poder recibir a los primeros residentes. El complejo no está pensado solo para los cooperativistas que lo han puesto en marcha, está abierto a cualquier persona que desee vivir allí, aunque actualmente las 80 plazas que ofrece están cubiertas.

El principal reto de los fundadores de este proyecto es conseguir implantar este modelo de viviendas colaborativas en España. «Nuestra meta es ser un referente para que este concepto logre sustituir al modelo actual de residencia», señala el supervisor.

Garantizar que los últimos años de nuestra vida estén marcados por la independencia, sin renunciar al bienestar, ese es el sueño de este grupo de andaluces convertidos en emprendedores a la tercera edad.

Fuente: el Economista

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