Antes de iniciar la «transformación» como sector hemos de centrar nuestra mirada en los equipos profesionales

El término “transformación” está de moda en nuestro sector. La “sacudida” que nos ha provocado la pandemia ha evidenciado la necesidad de realizar cambios en el modelo de gestión y atención en los centros y servicios de atención a la dependencia, lo que significa, ni más ni menos que transformar el sector.

Todos los agentes que estamos implicados en residencias y centros de día, coincidimos en que hemos de avanzar desde el actual modelo de atención y gestión y mirar al futuro con nuevos retos. Hace un año parecía que todo el refuerzo o reestructuración del sector se debía centrar en la “sanitarización” de los centros. Conceptos como “residencias medicalizadas” empezaron a aparecer con fuerza. Con el paso de los meses, han ido creciendo las voces que defendemos: “Cuidado!! Que protegiendo a las personas del Covid, estamos generando otros riesgos psico-emocionales en las personas de carácter irreversible”.

Con todo, nos hemos dado cuenta que la transformación requiere ir más allá, requiere ver a la persona mayor como un ser multidimensional dónde hemos de abordar la atención social, sanitaria, y también, que no es menos importante, el confort (lo que en otros países europeos bautizaron hace años como atención hotelera).

Por tanto, tenemos una clara y obvia conclusión: estamos en tiempos de transformación, dígase cambio. Pero, también, tenemos una pregunta: ¿Por dónde empezamos a cambiar cosas?

Una de las líneas de trabajo de  Camon Consulting, que ha ido tomando mayor protagonismo con los años, ha sido, sin duda, acompañar a los centros, precisamente, en procesos de cambio. Y cómo seres humanos, hemos ido aprendiendo, de hecho todavía hoy estamos aprendiendo. Y quizás, la mayor lección en mayúsculas durante estos últimos tiempos ha sido darnos cuenta que es un error  plantear un cambio en las organizaciones sin contar con los equipos.

Las organizaciones NO cambian,  cambiamos las personas. Si planteamos un cambio hemos de partir de la opinión y la experiencia de las personas que los van a ejecutar. Si no tenemos en cuenta el componente humano, cualquier proceso de cambio está abocado al fracaso.

Los profesionales de los centros van a ser los verdaderos artífices del cambio. Nuestra experiencia como consultores, nos demuestra que el primer paso en momentos como los que estamos viviendo, en cualquier tipología de centro o recurso, es centrar la mirada en los profesionales. Es importante identificar los liderazgos, las fortalezas, las debilidades y también los aprendizajes  asociados, especialmente, a los últimos 12 meses.

Por ello, un consejo que damos a todas las organizaciones de nuestro sector, es que prioricen en estos momentos la mirada en el equipo,  tanto como grupo como también como seres individuales. Propuestas como evaluaciones emocionales, programas de coaching de equipo, o formaciones de gestión emocional son fundamentales en estos tiempos.  En aquellos centros dónde estamos trabajando este tipo de propuestas, los  resultados experimentados están siendo fantásticos,  hablan por sí mismos.

Así pues, el mejor regalo de agradecimiento a los profesionales por todo su esfuerzo es ofrecerles recursos para su crecimiento personal y profesional. Si las personas de nuestros equipos se sienten fuertes, reconocidas, y con retos positivos de futuro, podremos cambiar el mundo… podremos transformar nuestro sector!

Equipo consultores Camon Consulting Group

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