Especialistas en atención socio-sanitaria abogan por colaboración entre hospitales y residencias para garantizar la atención a 600 crónicos

AECASEstos protocolos disminuirían indirectamente las demoras y la presión asistencial en urgencias por falta de camas disponibles, según Marcos Penadés.

Aecas y Ciegs proponen la derivación de los pacientes para terapias de rehabilitación mientras no se disponga de la red mínima hospitalaria para éstos pacientes.

Especialistas en atención socio-sanitaria y gestión de recursos sanitarios defienden extender la colaboración entre hospitales y residencias para garantizar la atención de los más de 600 enfermos crónicos que no disponen de la plaza prevista en el Plan integral de atención sanitaria a las personas mayores y a los enfermos crónicos en la Comunidad Valenciana.

Las experiencias previas demuestran que, en el periodo transitorio que requerirá la habilitación de nuevos hospitales para completar la red de diez centros prevista por el Gobierno Valenciano, las residencias pueden adoptar un papel esencial para agilizar la disponibilidad de camas hospitalarias, proporcionándoles así más movilidad en sus estancias, disminuyendo indirectamente las demoras y la presión asistencial en urgencias por falta de camas disponibles, según el presidente de la Red pública concertada de atención a la dependencia – Aecas, Marcos Penadés.

La carencia de estas plazas supone que el paciente no pueda iniciar procesos de rehabilitación integral en un lugar terapéutico adecuado a sus condiciones socio-sanitarias, al tiempo que se dificulta la proximidad del paciente a su entorno, ya que sólo hay seis centros que puedan cumplir esta función en nuestra autonomía, frente a las más de 60 residencias disponibles en todo el territorio, que podrían actuar como apéndices de centro hospitalario y extender las terapias de rehabilitación en pro de la recuperación del paciente y la mejora de su calidad de vida.

En este sentido, el presidente de la Red pública concertada de la dependencia ha recordado que, según el citado Plan integral, deberían de existir 10 Hospitales de atención a pacientes crónicos y larga estancia (Hacle) en nuestra autonomía, pero que, a fecha de hoy, sólo hay 6 habilitados, lo que, con una media de 150 plazas cada uno, no cubren las 1.500 previstas para dar una cobertura mínima autonómica.

De hecho, y según estudios del Centro de Investigación en Economía y Gestión de la Salud (CIEGS) de la Universidad Politécnica de Valencia, no se cumple el ratio de un hospital de agudos por cada 500.000 habitantes, lo que significa que se carece de más de 600 plazas para los enfermos crónicos. Por ello, Marcos Penadés incide en que es imprescindible ampliar la colaboración entre hospitales y residencias para cubrir estas necesidades inminentes, y que el paciente crónico hospitalario pueda transferirse a las unidades geriátricas de recuperación funcional para llevar a cabo su rehabilitación.

Menos reingresos

En este sentido, Penadés explica que las experiencias previas realizadas en centros de Alzira y San Vicente del Raspeig han permitido que el Centro de Investigación en Economía y Gestión de la Salud evalúe el impacto sobre los enfermos crónicos y de larga estancia, confirmando las previsiones que indican que este modelo de coordinación socio-sanitaria favorece la disminución de la tasa de reingreso respecto a la media hospitalaria, al tiempo que se han contrastado resultados positivos tanto a nivel clínico, de satisfacción de pacientes y de costes.

Para el portavoz de la Red pública concertada de atención a la dependencia – Aecas, el éxito de este modelo se centra en tres magnitudes; la disponibilidad de un equipo multidisciplinar integrado por personal hospitalarios y residencial, las instalaciones adaptadas y con equipos de última generación para rehabilitación, y la concreción de los criterios de derivación y procedimiento de coordinación, esto es, que siga siendo el hospital quien gestiona las altas, ingresos y evolución de los pacientes, así como el control y suministro de los medicamentos.

De esta forma, favorecemos que los enfermos crónicos dispongan de un tratamiento agudo de urgencia y, posteriormente, de un periodo de rehabilitación y reintegración en sus dinámicas social pautado y progresivo, con lo que se reducen las recaídas, la ocupación de camas hospitalarias para agudos y los costes del tratamiento, mejorando la eficiencia del gasto público sanitario sin necesidad de recortes.

No olvidemos que, en la actualidad, existen cerca de 800.000 personas mayores de 65 años con riesgo de padecer enfermedades crónicas, según el presidente de la Red pública concertada de atención a la dependencia, que incide en que el envejecimiento de la población provocará en breve un incremento de la cantidad de pacientes crónicos, lo que generará la necesidad de ampliar los recursos de atención socio-sanitaria. De hecho, alrededor del 80% de los recursos sanitarios están dedicados a personas mayores de 65 años, apostilla Penadés.

 www.centrosaecas.com

Etiquetas