La Generalitat aplaza el ingreso de dependientes en residencias durante dos meses

Neus MuntéLa consejería de Bienestar Social retira las ayudas de la ley de la dependencia para acceder a centros residenciales y elimina las evaluaciones de nuevos usuarios durante los meses de agosto y septiembre.

Hace dos años fue el PIRMI, el año pasado los impagos a las entidades sociales y este año en la ley de la dependencia. Y ahora, la conselleria de Bienestar Social ha suspendido durante dos meses, agosto y septiembre, las ayudas que da a las personas dependientes para poder ingresar en una residencia. Es una ayuda que la administración les da para que puedan pagar parte de una plaza en un centro privado. Con este recorte no habrá ni nuevos ingresos ni tampoco se evaluarán nuevos usuarios para que puedan obtener estas prestaciones.

La Generalitat ha anunciado este recorte a través de un comunicado en la web y a través de un email a los trabajadores sociales. Bienestar Social lo argumenta asegurando que no le llega el dinero del Estado para pagar la ley de dependencia y que debe tomar esta medida transitoria de dos meses. «La actual situación presupuestaria, marcada por un escenario de prórroga, hace necesario el establecimiento de medidas extraordinarias que permitan la estabilidad del sistema«, dice el comunicado de Bienestar Social.

Cinta Pascual, presidenta de ACRA, la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales, cree que los efectos serán muy negativos: «Dicen que es una medida transitoria pero encontrarnos como sector y como país con esta situación es del todo dramático».

El PSC, por su parte, ha denunciado que la Generalitat aproveche el mes de agosto para recortar por tercer año consecutivo. La portavoz de cohesión social del PSC, Eva Granados, explica las consecuencias que tiene el recorte que impone ahora la Generalitat: «simplemente no podrán acceder a las residencias y deberán quedarse en casa y ser atendidos por sus familias de manera no profesional cuando son personas que necesitan ser atendidas por profesionales en una residencia «. Recuerda también que la medida de no hacer nuevas evaluaciones durante dos meses supondrá que la situación de estas personas se alargue mucho más ya que hasta el mes de octubre no tendrán opciones de poder acceder al PIA (Programa Individual de Atención). Según Granados el perfil del usuario de una residencia es una mujer, de más de 80 años, con grado III (alta dependencia) con un nivel de ingresos medio de entre 8.500 y 10.000 euros anuales.

Un 44% de las personas que ocupan una plaza en residencias privadas reciben esta prestación de la Generalitat.

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