Unas 620.000 personas mayores participan en andalucía en actividades que fomentan el envejecimiento activo

Cerca de 620.000 mayores andaluces se benefician de los programas de envejecimiento activo que se llevan a cabo en los centros de Participación Activa de titularidad de la Consejería andaluza de Salud y Bienestar Social, según un balance realizado con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores.
En lo que va de 2012, declarado Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional, la Junta de Andalucía ha invertido más de 3,7 millones de euros en los diversos programas destinados a ese fin, iniciativas que se llevan a cabo fundamentalmente a través de su red de 167 centros de Participación Activa de Personas Mayores, ubicados en toda la comunidad.
Por provincias, en Almería hay 16 centros, con 58.989 personas mayores socias que participan en programas de envejecimiento activo; 26 en Cádiz, con 102.765 beneficiarios; 27 en Córdoba, con 96.323; 23 en Granada, con 84.796; 10 en Huelva, con 36.867; 19 en Jaén, con 70.049; 15 en Málaga, con 55.302; y 31 en Sevilla, con 114.291.
Los programas de envejecimiento activo tienen como objetivo fundamental procurar el bienestar social e individual de las personas mayores, mejorar su calidad de vida y su imagen ante la sociedad, promover la autonomía personal, prevenir situaciones de dependencia y fomentar la cooperación y la solidaridad entre generaciones.
Con estos fines, se han llevado a cabo este año un gran número de actividades en toda Andalucía, entre las que destacan la campaña ‘Muévete’, que se ha desarrollado en 26 centros de la provincia de Cádiz para fomentar la participación de las personas mayores en la vida al aire libre; los encuentros provinciales de grupos folclóricos desarrollados en 14 centros de la provincia de Málaga; la Muestra de Teatro en la que participaron 20 centros de la provincia de Sevilla; los talleres de actividades físicas y deportivas, con más de 3.329 personas mayores asistentes en la provincia de Granada; las jornadas terapéuticas de Agua y Vida con la asistencia de mayores de 17 centros de Jaén; el Club de Lectura que se organiza cada año en Córdoba, los talleres de baile impartidos en Huelva y la edición de la revista ‘El Candil’ en Almería.
Otro programa destacable que se enmarca en las iniciativas para la promoción del envejecimiento activo es el denominado ‘Por un millón de pasos’, que lleva a cabo la Consejería de Salud y Bienestar Social para fomentar el ejercicio físico como hábito saludable. En el primer semestre de este año, participaron 57 centros y 27 asociaciones de personas mayores de un total de 62 municipios de las ocho provincias andaluzas.
La Tarjeta Andalucía Junta sesentaycinco, que tramita Salud y Bienestar Social, también incluye entre sus objetivos el fomento del envejecimiento activo, ya que sus portadores tienen derecho a un gran número de descuentos y beneficios en el acceso al transporte, las actividades culturales, deportivas y de ocio en general. Actualmente, cerca de un millón de mayores -996.803- son titulares de esta tarjeta, es decir, casi el 80% de la población mayor de 65 años de Andalucía, que asciende a algo más de 1,2 millones de personas.
Por lo que respecta a la parte formativa, sobresalen las Aulas Universitarias de Mayores, un programa que desarrolla esta consejería en colaboración con las universidades públicas andaluzas y en el que ya han participado en torno a 50.000 personas mayores de 55 años desde el año 2004.
Asimismo, en el área sanitaria destacan las 791.126 personas que han pasado este año por el programa Examen de Salud Mayores de 65 años, de los cuales 92.160 son de la provincia de Córdoba, 48.276 de Huelva, 116.076 de Cádiz, 52.285 de Almería, 175.635 de Sevilla, 85.742 de Granada, 71.903 de Jaén y 155.049 de Málaga.
Andalucía elaboró en 2010 el primer Libro Blanco del Envejecimiento Activo publicado en toda España, un documento de análisis elaborado por la Junta, en colaboración con los colectivos representantes de mayores, que formula un total de 130 recomendaciones sobre medidas que se deben llevar a cabo en temas de salud, educación, seguridad, intergeneracionalidad y participación, fundamentalmente.
Las conclusiones de los grupos de trabajo parten de un amplio análisis sobre la situación demográfica actual y el progresivo envejecimiento de la población, que obliga a dar respuesta a las demandas de un grupo poblacional que necesita participar en la vida social, cultural, política y económica, y no solo recibir una atención de carácter asistencial.
En el Libro Blanco se concluye que el envejecimiento demográfico no es una enfermedad social sino un logro sin precedentes. Por ello, en el documento se apuesta por trabajar para acabar con la visión estereotipada de la vejez como fuente de problemas y no de posibilidades.

Leer noticia.

Etiquetas