«Las personas con demencia pueden mejorar su vida»

Leticia PérezEl grupo de residencias gerontológicas Ballesol, que en Gijón tiene representación en la calle de Velázquez, en Montevil, puso en marcha en marzo de 2010 el programa ‘Personas Siempre’, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de pacientes con demencias severas. Ayer, la coordinadora de Psicología del Grupo Ballesol, Leticia Pérez, expuso en el Aula de Cultura de EL COMERCIO los resultados obtenidos.
-¿Qué es exactamente ‘Personas Siempre’?
-Es un programa que puso en marcha Ballesol en marzo de 2010, con la residencia de Majadahonda como pionera, para intentar dar respuesta a la desazón que ponen de manifiesto en sus conductas algunas personas con demencias en fase avanzada, con la consiguiente inquietud, también, en sus familiares, que, lógicamente, no se resignan a no hacer nada ante esa situación. Mejorar la calidad de vida de las personas con demencia es posible, lo que no podemos es recuperar sus facultades.
-¿Cómo son los resultados obtenidos con la experiencia hasta el momento?
-El hecho de que hayamos extendido el programa a las demás residencias del grupo evidencia que la experiencia fue positiva y respondió a las expectativas que nos habíamos planteado. Hay que tener en cuenta, no obstante, que estamos trabajando con pacientes con una media de edad de 88 años, muchos de ellos nonagenarios y algunos centenarios, que en la mayoría de los casos padecen también otras patologías. Cada caso es distinto y los resultados no siempre son los deseados, pero, en general, conseguimos reducir la agitación de los pacientes y los gritos que a veces profieren.
-¿Cuál es la metodología que aplican para conseguirlo?
-Como digo, el método es, en parte, específico para cada paciente, en función de su conducta y de las pequeñas habilidades que demuestre. Se basa, en todo caso, en el método Montessori, que trata de aprovechar las iniciativas y rutinas del paciente, por pequeñas que sean, como apilar platos o doblar calcetines, por poner un par de ejemplos. Se trata de que den un pasito más.
-¿Se requiere mucho esfuerzo?
-Estamos dedicando 45 minutos al día, de lunes a viernes, pero los siete días de la semana practicamos lo que denominamos control ambiental, que incluye musicoterapia, vídeos con motivos de la naturaleza y paneles en los salones que utilizan. Se trata de crear un entorno de serenidad.
-¿Es asequible esta terapia o resulta prohibitiva al sumarse al gasto de la residencia?
-El Grupo Ballesol, al menos, lo incluye en el precio de la residencia, porque entendemos que forma parte de nuestra función. Eso sí, nos reservamos el derecho de exclusión o inclusión en el programa, porque no es aplicable a todos los pacientes. No tiene sentido, por ejemplo, aplicar este método a personas con facultades auditivas perdidas o muy reducidas.
-¿Pueden aplicar este sistema personas que estén cuidando a su familiar en casa o requiere un tratamiento profesional?
-No digo que sea imposible, pero creo que puede ser muy costoso y complicado implementar esto en un domicilio. Además, todo lo que esté vinculado al método Montessori requiere unos conocimientos profesionales.
-¿Y tratamiento ambulatorio en las residencias…?
-Poco menos que imposible, además de contraproducente. Las personas con demencias severas no están para andar entrando y saliendo todos los días de casa. Sería pedirles demasiado. El tratamiento ambulatorio es incompatible con la filosofía de crear un entorno favorecedor para el sosiego del paciente.
-¿Es rápida la obtención de resultados desde el comienzo de la terapia?
-No es algo que tengamos estudiado, pero creo que depende mucho del tipo de conducta del que partamos.

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