Llega a España el robot de cuidado geriátrico de Toyota

hsr-toyotaLos robots de asistencia a humanos serán de vital importancia en países como España o Japón con poblaciones en proceso irreversible de envejecimiento.

Toyota lleva años desarrollando una gama amplia de dispositivos robóticos, de diversas formas y con múltiples objetivos. Desde sus comienzos con tecnología de brazos robóticos, la firma nipona se prepara para ir más allá en las fábricas con el antropomorfizado THR3 y para dar el salto al mercado doméstico con el robot especializado HSR.

Es el propio HSR —siglas de robot de asistencia a humanos en inglés— el que se pudo ver durante el Congreso Internacional de Robots y Sistemas Inteligentes (IROS) en Madrid la semana pasada. Un robot diseñado para asistir en hogares, residencias y clínicas con tareas del cuidado, capaz de transportar objetos a pacientes o de ayudar en las labores del hogar, HSR lleva un tiempo siendo utilizado en residencias y salas hospitalarias de Japón, Estados Unidos y otros países para ayudar con tareas básicas.

Su desplazamiento se realiza a través de un set de ruedas y rodamientos inferiores, que le permiten operar en todas direcciones, pero solo en superficies planas con inclinaciones muy leves o nulas. HSR de momento no puede cambiar de piso sin un ascensor o medidas de accesibilidad adaptadas, algo que no es un problema porque suele “habitar” lugares donde las rampas de acceso son ubicuas.

Sus 37 kilogramos de peso y hasta 135 centímetros de altura, con un aspecto nada intimidante, ayudan a HSR a mantener una naturalidad en su trabajo diario. Con sus múltiples sensores y cámaras es capaz de encontrar una ruta concreta para llevar a cabo su tarea mientras evita obstáculos o personas con las que se cruce por los pasillos.

Su brazo robótico es firme pero delicado, le permite abrir puertas de todo tipo y desplazarse de forma silenciosa a las habitaciones de los pacientes para no interrumpir su descanso. Su brazo es gentil y tiene varios sensores capaces de notar la presión externa por si un humano quiere cambiarlos de posición. Es capaz de transportar objetos pequeños con su brazo que el operador le indique que con un simple toque en la pantalla de control remoto.

Esa pantalla, y el juego de cámaras y sensores que la rodean, es su principal puerta al mundo y también la vía de comunicación con los pacientes para el HSR y sus operadores. Permiten desplazarse por múltiples pisos de un hospital de forma remota para mantener bajo monitorización constante todas las habitaciones en caso de ayuda urgente, por ejemplo.

Toyota aún tiene mucho camino por recorrer con el HSR, muchas funciones que pueden ser añadidas en el futuro a este robot y los que lleguen posteriormente. Para el año 2050 el 22% de la población mundial tendrá más de 60 años, un futuro donde las labores de cuidado geriátrico serán más amplias y necesitadas de soporte. En su Japón nativo precisamente, se estima que para ese mismo año el 27% de la población tenga un 65 años o más, solamente superado por España, donde la cifra se estima que alcance el 30% con 13 millones de ciudadanos de 65 años o más, y 4 millones de más de 80 años. Ante esta bomba de relojería demográfica, los robots de asistencia como el HSR serán la primera línea de soporte y ayuda para mantener cuidados y en buenas condiciones a esta parte de la población.

Toyota no está sola en este segmento, ni mucho menos. Otras opciones en la punta de flecha innovadora son RIBA (robot de asistencia corporal interactiva por sus siglas en inglés) es un robot capaz de transportar humanos en sus brazos de forma gentil, para moverlos de una cama a otra, ayudarse a levantar o incluso pasar de la silla de ruedas a la cama. Desarrollado por un consorcio japonés y con un aspecto específicamente reconfortante, puede ser la semilla de otros robots de atención geriátrica.

 

 
Fuente: La Vanguardia
 

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